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El liderazgo en el personal de Enfermería

que le sea necesario, además se presentan de modo imprevisible para el grupo.

Este tipo de líder asume de forma personal los elogios, críticas, objeciones, determina cuál es la tarea que cada quien debe realizar y con quién. Este tipo de líder (14) impone y espera que todo se cumpla de acuerdo a sus directrices. Está caracterizado por concentrar todo el poder en su persona y es él quien marca las directrices y toma las decisiones.

Ahora bien, el líder democrático no centra el poder en su persona, se caracteriza por actuar en función del grupo, manteniéndolos informados sobre las directrices a seguir, así como también, les permite la participación en la toma de decisiones, por cuanto consulta con los subordinados sobre acciones y decisiones propuestas, estimulando su participación (15). El trabajo llevado a cabo por este tipo de líder con sus colaboradores no los ve como subordinados, es más de equipo, que de grupo.

 En tal sentido, el estilo democrático de un líder está constituido por un número reducido de personas con capacidades complementarias que tienen un propósito común y unos objetivos compartidos ante los que son mutuamente responsables (16), cada uno de sus miembros están encargados de lograr un producto de trabajo, cuyos resultados es producto de la unificación de todos los criterios expuestos que comparten responsabilidades.

Por consiguiente, delega en sus subalternos la autoridad para tomar decisiones, puede decir a sus seguidores “aquí hay un trabajo que hacer”, espera que los subalternos asuman la responsabilidad por su propia motivación, guía y control. Excepto por la estipulación de un número mínimo de reglas, este estilo de liderazgo proporciona muy poco contacto y apoyo para los seguidores, evidentemente, el subalterno tiene que ser altamente calificado y capaz, de esta manera, él tendrá un enfoque y un resultado final satisfactorio.

En cuanto, al tipo de líder liberal este no impone nada ni interviene, por lo tanto, deja que cada persona actúe a su propio criterio, (16) utiliza su poder muy poco, o nada, dando a los subordinados un alto grado de independencia en sus operaciones, esta actuación genera un elevado grado de dependencia de los subordinados en el momento de establecer los objetivos, así como también, la forma en que lo van a lograr, demostrando un problema de inseguridad ante su personal, llevándolo en ocasiones esto a renunciar a sus responsabilidades.

Sentido este, tipo de líder (17) tiene una participación limitada, sólo presenta algunos materiales al grupo, aclarando que podría suministrar información si la solicitan. El líder permisivo sería teóricamente el ideal, si a su vez los integrantes del equipo también lo fuesen, por lo cual que la situación sería perfecta, pero en la práctica, no se presenta tal escenario, los integrantes de un equipo requieren de algún tipo de dirección en el momento de ejecutar acciones.

De acuerdo con lo planteado, el líder liberal confiere a los miembros de los equipos la responsabilidad de organizarse en relación a la realización de tareas, como en la escogencia de sus compañeros, que es otra de las características de este tipo de líder. En relación a la incapacidad que tiene este líder de evaluar las actividades realizadas, se limita únicamente a realizar ciertos comentarios y cuando se lo solicitan. Por lo anteriormente expuesto, este tipo de liderazgo suele generar resultados menos productivos que los dos estilos anteriores.

LIDERAZGO EN ENFERMERÍA

En Enfermería el liderazgo, es necesario en todas las actividades que este profesional emprenda, pues cada enfermera, sea miembro del personal de cuidado directo al paciente, supervisora, jefe de enfermeras o directora, debe realizar funciones administrativas y ejecutivas, siendo la única diferencia la práctica necesaria en el trabajo (18). En tal sentido, para garantizar el éxito del cuidado al paciente, el personal de Enfermería debe hacer uso de los diferentes estilos de liderazgo.

El trabajo de Enfermería para el cuidado directo, engloba una gama de procesos que van desde la gestión de recursos humanos y materiales en la institución, hasta la interacción con los familiares del paciente. Esto implica además diversos niveles de relaciones interdisciplinarias, que ponen a Enfermería de manera directa como el director de una orquesta: una sola persona responsable del sonido oportuno y afinado de todos los instrumentos que requiere la pieza musical.

 De allí que sea una necesidad promover el liderazgo en Enfermería, considerando los rápidos y grandes cambios que atraviesa la profesión. Por ello, que el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) 1990, piensa que una enfermera líder ha de ser capaz de asumir responsabilidades, proceder analíticamente y actuar como mediadoras, por lo que además debe poseer dotes diplomáticos (19).

Dentro de este contexto, el liderazgo en Enfermería debe tomar en consideración los cambios sociales, económicos y demográficos que inciden en su cotidianidad y en su futuro cambiante y dinámico, ello implica que debe conocer sobre los cambios en la economía global, el rápido aumento de los costos en la atención de salud, los adelantos galopantes de la tecnología, la superpoblación en algunos países de América y el creciente envejecimiento de la población y sobre esa base poder cuidar de manera rápida, eficiente y competente acorde con los cambios requeridos.

De esta manera, el rol de cuidador que desempeña Enfermería, es mucho más amplio que el asignado socialmente, como ha sido cumplir en el paciente las indicaciones del médico. La descripción anterior, revela, como Enfermería participa activamente en el grupo terapéutico, allí estriba la importancia de su liderazgo.

El personal de Enfermería de cuidado directo ejerce funciones fundamentales dentro de las cuales se pueden mencionar la de docente, que consiste en orientar, actualizar y brindar enseñanza al paciente y sus familiares, a fin de lograr que se involucren y se fijen el objetivo de recuperar la salud, eviten situaciones de riesgos que puedan complicar, deteriorar o llevarlo a la muerte y a así, el paciente logre recuperar la salud sin secuelas permanentes y lograr una inserción oportuna a su cotidianidad, disminuyendo los días hospitalización y los costos derivados de esto.

Por otro lado, cumple también función de investigación, al documentarse y buscar respuestas y/o soluciones a problemas relacionados al cuidado de pacientes que se presentan a diario, generando conocimientos que permiten mejorar su práctica diaria. Por último cumple también funciones administrativas, siendo su objetivo principal gestionar los recursos materiales y humanos requeridos para la prestación del cuidado durante las veinticuatro horas del día.