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Detección de liposomas en el líquido cefalorraquideo de pacientes con linfoma no Hodgkin

Frecuentemente la pleocitosis es debida a una punción traumática, y en estos casos existe un número elevado de hematíes.

Para realizar una diferenciación leucocitaria, debido al escaso número de células presente, se suele aumentar la concentración de las mismas realizando una citocentrifugación del líquido cefalorraquídeo (LCR). La centrifugación es el método más sencillo pero el menos satisfactorio, puesto que se pueden dañar las células. La citocentrifugación por el contrario, es un método satisfactorio para el recuento diferencial de leucocitos, que nos permitirá obtener una concentración de las células sin alterar su morfología para su posterior identificación con la tinción de May-Grünwald-Giemsa. En el caso de no disponer de citocentrífuga se puede centrifugar la muestra con una centrífuga convencional a 500 rpm durante 5 minutos, separando el sobrenadante y realizando una extensión tras la resuspensión del sedimento.

Las alteraciones citológicas a nivel del líquido cefalorraquídeo (LCR) se pueden dividir en:

–  Alteraciones de tipo inflamatorio o reactivo.

– Células de tipo neoplásico, de un tumor primitivo del sistema nervioso central (SNC) o células tumorales metastásicas de tumores sólidos.

– Infiltración por células leucémicas o linfomas.

OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN

El objeto de este documento es destacar la importancia de la diferenciación de liposomas en el líquido cefalorraquídeo (LCR) que se pueden visualizar en la cámara de contaje en pacientes a tratamiento con fármacos vehiculizados en estos liposomas como es el caso de los pacientes con Linfoma no Hodgkin tratados con Citaravina.

Un liposoma es una vesícula esférica con una membrana compuesta de una doble capa de fosfolípidos, que consta de partes hidrosolubles y liposolubles. Por definición, los liposomas contienen un núcleo de solución acuosa; los lípidos esféricos que contienen material no acuoso se denominan micelas. Se utilizan como transportadores de diversas sustancias entre el exterior y el interior de la célula. Algunas de estas sustancias son medicamentos o cosméticos, e incluso se usan en biotecnología para introducir genes de un organismo en otro diferente.

La citarabina es un fármaco antineoplásico antimetabolito análogo de la pirimidina que inhibe la síntesis del ADN, afectando a las células durante la fase S de la división celular. También posee propiedades antivirales e inmunosupresoras. Los estudios detallados sobre el mecanismo de citotoxicidad in vitro sugieren que la acción principal de la citarabina consiste en la inhibición de la síntesis de deoxicitidina, aunque la inhibición de las cinasas citidílicas y la incorporación del compuesto en ácidos nucleicos también podrían desempeñar un papel en sus acciones citostáticas y citocidas. Sus indicaciones son Leucemias (vía intravenosa o subcutánea) y meningitis linfomatosa (vía intratecal).

Con la formulación de  citarabina liposomal (Depocyte®) administrada vía intratecal se consigue una liberación prolongada y un aumento de la vida media del fármaco en el líquido cefalorraquídeo (LCR) (líquido cefalorraquídeo), mejorando así su eficacia y elevando la calidad de vida del paciente. La mayor parte de una dosis intratecal de citarabina difunde a la circulación sistémica pero se metaboliza de forma rápida y generalmente se obtienen concentraciones plasmáticas bajas del medicamento inalterado En el líquido cefalorraquídeo (LCR), sólo pequeñas cantidades de citarabina se convierten en ara-U debido a las bajas concentraciones de citidina desaminasa en líquido cefalorraquídeo (LCR). Intracelularmente, la citarabina se transforma en su metabolito activo, citarabina trifosfato, en una reacción catalizada por la desoxicitidina fosfato y otras nucleótido kinasas. La citarabina trifosfato es inactivada por una pirimidina nucleósido desaminasa, dando lugar al derivado uracilo Se usa frecuentemente como profilaxis y tratamiento de la meningitis linfomatosa en pacientes con Linfoma no Hodgkin.

Frecuentemente llegan al Laboratorio de urgencias el líquido cefalorraquídeo (LCR) de estos pacientes para analizarlos y así descartar en ellos una meningitis linfomatosa.

En el estudio microscópico usando la cámara de contaje, suelen observarse en el líquido cefalorraquídeo (LCR)  en fresco partículas muy brillantes frecuentemente situadas de forma excéntrica. Un personal entrenado y con experiencia en líquidos biológicos hace que se  sospeche micelas; de lo contrario estas partículas pueden semejar células mononucleadas  y llevarnos a un diagnóstico erróneo de los pacientes al confundirlas con leucocitos. Para descartar que se trate de micelas o células mononucleadas se realiza la citocentrifugación  y tinción del LCR con May Grünwald-Giemsa, al tratarse de componentes lipídicos las partículas desaparecen confirmándose así que se trata de liposomas de citarabina y no de leucocitos. Hay que tener en cuenta que estas partículas pueden permanecer hasta 30 días después de su administración el líquido cefalorraquídeo (LCR) de estos pacientes.

CONCLUSIÓN:

Señalamos la importancia de conocer estas partículas liposomales en fresco y en caso de plantearse dudas realizar una citocentrifugación y posterior tinción con May Grünwald-Giemsa en aquellos LCR con recuentos superiores a 10 células/microlitro. De lo contrario se podrían confundir con leucocitos dando resultados erróneos y repercutir en el paciente con tratamientos innecesarios.

BIBLIOGRAFÍA:

1 – Body Fluid Analysis for cellular Composition; Approved Guideline. Clinical and Laboratory Standards institute document H56-A 2006; Vol 26, Nº26.

2 – Recomendaciones para el estudio del líquido cefalorraquídeo. Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular .E. Guillén Campuzano, A. Buño Soto, R. Díaz García, A. Galán Ortega, P. Guevara Ramírez, S. Malumbres,J.L. Marín Soria, M. Muñoz Pérez, X. Navarro Segarra, P. Oliver Sáez, E. Oujo, N. del Río Barcenilla.

3 – Tietz. Textbook of Clinical Chemistry and Molecular Diagnostics. 4th Ed. Burtis CA, Ashwood ER, Bruns DE. Elsevier Saunders 2006.

4 – Eeg-Olofsson O, Link H, Wigertz A. Concentrations of CSF proteins as a measure of blood brain barrier function and synthesis of igg within the cns in ‘normal’ subjects from the age of 6 months to 30 years