Inicio > Medicina Laboral > Manejo de extintores de incendio portátiles > Página 3

Manejo de extintores de incendio portátiles

años por los fabricantes o entidades autorizadas por la Consejería competente de la Comunidad Autónoma

–                      A los 20 años de vida útil, se desechará el extintor.

–                      El deber de la unidad de prevención de riesgos laborales del área sanitaria, es asegurarse de su control, inspección y mantenimiento, con las frecuencias mínimas que indique la normativa.

6.4          CLASIFICACIÓN (10,11,12,13)

Los extintores se pueden clasificar atendiendo a diferentes criterios, como se indica a continuación:

  • Por su carga

ü     Portátiles manuales: su masa total transportable es menor de 20 kilogramos (kg)

ü     Portátiles dorsales: su masa total transportable es menor de 30 kg

ü     Sobre ruedas: para ser transportados por una o varias personas

  • Por su eficacia, ver tabla II y fig. 5
  • Por su forma de impulsión

ü     De presión permanente, que a su vez se presenta en tres modalidades. Son los más frecuentes y se reconocen porque en el punto 4, ver fig. 3, va enroscado un manómetro indicador de presión

ü     Extintor de presión no permanente, ver fig.4

  • Por su agente extintor
  • Agente extintor sólido

ü     Extintor de Polvo

–                      Polvo convencional, también denominado polvo normal o polvo BC

–                      Polvo polivalente, también denominado polvo anti-brasa o polvo ABC

–                      Polvo especiales o polvos tipo D (metales)

  • Agentes extintores gaseosos

ü     Extintor de Anhídrido Carbónico, también denominado CO2 o nieve carbónica, ver fig. 6

ü     Extintores de Hidrocarburos Halogenados, sustitutos del gas halón

ü     Extintor de Argón

ü     Extintor de Nitrógeno

  • Agentes extintores líquidos

ü     Extintor de Agua

ü     Extintor de Espuma

ü     Hidrocarburos Halogenados

Es importante conocer las características de estas sustancias extintoras, ya que una mala elección puede causar la propagación o virulencia del fuego: ¡Cada tipo de fuego requiere un agente extintor diferente!

Indicar que actualmente se prescinde, desde el 1 de enero de 2004, del gas halón excepto para determinadas situaciones críticas (14), debido a su alto poder destructivo sobre la capa de ozono (Protocolo de Montreal, 1987). El gas halón es el producto químico más eficaz para combatir el fuego por su fácil proyección, pequeño volumen de almacenamiento y alto poder de extinción, además de presentar una muy baja toxicidad, buena visibilidad y no dejar residuos.

A continuación se identifican en la tabla III los extintores necesarios para cada tipo de fuego.

6.5 NORMAS DE UTILIZACIÓN (15)

Antes de explicar las normas básicas de utilización de un extintor, hay que señalar que estos aparatos están ideados para pequeños fuegos, los que se denominan “conatos de incendio” ya que su duración es de aproximadamente de 8 a 60 segundos según tipo y capacidad del mismo. Si se emplea un extintor o como mucho dos, y el incendio no se controla tendrá que dejarse al personal profesional para que lo extinga por otros medios, porque ante todo no se trata de ser héroes muertos.

Previamente se habrá actuado dando la alarma, haciendo uso de los pulsadores manuales; si es posible se retirarán los materiales sólidos cercanos a la zona y se cerrarán las tomas de oxígeno….

Es importante resaltar que en el momento de la emergencia es muy difícil asimilar todas las reglas prácticas que vienen indicadas en la etiqueta del extintor; por este motivo es aconsejable realizar un taller teórico-práctico sobre su utilización. Así en el año 2009, durante la fase de elaboración e implantación del Plan de Emergencias y Autoprotección del Complejo Hospitalario Virgen del Rocío de Sevilla, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) impartió un módulo, a sus 8100 trabajadores, en materia de prevención y actuación ante el riesgo de incendios (16). Entre los pasos a seguir que se explicaron, en el manejo de extintores de incendio portátiles, están los siguientes (17-22):

  1. Asegurarse de que se utiliza el extintor adecuado
  2. Acudir acompañado al lugar del siniestro
  3. Descolgar el extintor sujetándolo por la maneta o asa fija que disponga y dejarlo sobre el suelo en posición vertical, ¡cuidado que pesa! Ver fig. 7 paso 1
  4. En caso de que el extintor posea manguera asirla por la boquilla para evitar la salida incontrolada del agente extintor. Si el extintor fuese de CO2 sujetar la boquilla difusora por la empuñadura aislante (este gas sale a una temperatura de aproximadamente -80ºC)
  5. Generalmente tiene un válvula o disco de seguridad para la prevención de activado accidental, el cual debe ser deshabilitado antes de emplear el artefacto, ver fig. 7 paso 2
  6. Retirar el precinto de seguridad tirando suavemente de la anilla, mientras se hace, no ejercer presión sobre la palanca de accionamiento
  7. Asegurarse de que funciona, realizando en el mismo lugar una pequeña descarga de comprobación: presionando la palanca de la cabeza del extintor y en caso de que exista apretar la palanca de la boquilla, ver fig. 7 paso 3
  8. Actúe siempre contra el fuego con la salida a la espalda, de manera que, en el peor de los casos no pueda quedar atrapado por las llamas
  9. Recordar que la carga del extintor dura pocos segundos
  10.  Dirigir el chorro hacia la base del fuego, no hacia la llama, con movimiento de barrido, en forma de zig-zag; de esta forma los disparos serán más efectivos, ver fig. 7 paso 4
  11.  Cubra la base del fuego con disparos cortos. Le permitirán tener una mejor visión de la evolución del fuego a medida que lo va rociando
  12.  Aproxímese al fuego lentamente dejando como mínimo un metro de distancia hasta él. En espacios abiertos, acérquese siguiendo la misma dirección del viento para evitar la inhalación de humos tóxicos o el riesgo de quemaduras
  13.  En el caso de incendios de líquidos proyectar superficialmente el agente extintor efectuando un barrido horizontal y evitando que la propia presión de impulsión pueda provocar el derrame incontrolado del producto en combustión. Avanzar gradualmente desde los extremos
  14.  No perder nunca de vista el fuego. Aunque se haya apagado, retroceder marcha atrás comprobando que el combustible no se vuelve a inflamar
  15.  Si no consigue controlar el fuego, cerrar la/s puerta/s y ventana/s del lugar, para dificultar el acceso de oxígeno fresco a la zona, lo que va a provocar que el fuego se vaya debilitando además de evitar el conocido efecto chimenea                  

7CONCLUSIÓN

Los esfuerzos y recursos de cualquier unidad de