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Manipulación y sellado de catéter Port a Cath

Manipulación y sellado de catéter Port a Cath

RESUMEN: En el servicio de urgencias de un hospital comarcal, a menudo nos encontramos con pacientes portadores de reservorio más conocido como Port a Cath, debido a que el acceso venoso para catéter periférico es muy dificultoso, por lo que el manejo, mantenimiento y sellado es muy importante para que no surjan complicaciones y siga siendo permeable para su utilización.

Manipulación y sellado de catéter Port a Cath

Autores:

Inmaculada Martínez Reche (Diplomatura de Enfermería)

Magdalena Inmaculada Rojo Cánovas (Diplomatura de Enfermería)

Enfermeras del servicio de urgencias. Hospital Rafael Méndez de Lorca (Murcia)

MATERIAL Y MÉTODOS: Se lleva a cabo una revisión bibliográfica de artículos en base de datos de pubmed, medline y dialnet, libros relacionados y protocolos de varios hospitales para conocer los procedimientos estandarizados para información del personal sanitario.

CONCLUSIÓN: Según la bibliografía revisada, la educación sanitaria tanto al paciente como al personal sanitario es necesario para evitar posibles complicaciones del reservorio subcutáneo.

Palabras clave: reservorio, Port a Cath, acceso vascular

INTRODUCCIÓN

Trabajamos en servicio de urgencias y en muchas ocasiones nos encontramos con pacientes portadores de reservorio.

La necesidad de infundir sustancias terapéuticas de manera continuada, a grandes dosis, de forma repetitiva, de administrar fármacos muy irritantes, de realizar extracciones de muestras de sangre frecuentes, es decir, de acceder al sistema venoso de forma habitual y prolongada, es lo que ha llevado a buscar la forma de conseguirlo sin lesionar de forma reiterada al paciente ni a su sistema venoso. (1)

Esto se ha logrado hoy día mediante la instauración de sistemas de acceso venoso prolongado, comúnmente denominados “reservorios”, por ser unos dispositivos que tiene una cámara que actúa como tal.

Su implante es quirúrgico, bajo anestesia local (en pacientes adultos). Pueden ser con cámara única o doble, con dos cámaras independientes. Posee puntos para sutura en los laterales de su base que permiten su anclaje, para evitar de este modo su torsión o desplazamiento.

La cámara o reservorio generalmente se introduce subcutáneamente en la parte anterior del hemitórax, aunque pueden situarse en otras localizaciones anatómicas. A ella está conectado un catéter flexible, radiopaco, de silicona o poliuretano, de una o doble luz, que tras un pequeño trayecto subcutáneo, se introduce en la vena, quedando su extremo distal alojado a nivel de la unión de la vena cava superior con la aurícula derecha. (6)

Los reservorios de doble vía son utilizados en general para:

  • La administración simultánea de productos incompatibles
  • Una vía para infusión continua y otra para administración en “bolus”
  • Administración de volúmenes elevados en ambas vías a la vez
  • Alternancia en los puntos de infusión 1

El Reservorio Venoso subcutáneo es un instrumento diseñado para permitir accesos repetidos al sistema vascular.

Consiste en términos generales, en un portal, parecido a un reloj de pulsera, que puede ser de acero inoxidable, titanio o poliéster. (2)

Normalmente se colocan en zona infraclavicular derecha o izquierda, en zona hipogástrica o antebrazo derecho o izquierdo. (3)

Están indicados para pacientes:

  • Administración de tratamientos citostáticos y otras medicaciones intravenosas.
  • Sueroterapia
  • Transfusión de hemoderivados.
  • Administración de Nutrición Parenteral Total.
  • También están diseñados para extracciones sanguíneas, medición de presión venosa central (PVC) o en pacientes con acceso venoso periférico dificultoso. (3)

USO DEL RESERVORIO SUBCUTÁNEO

Tenemos que preparar el material necesario para la manipulación del reservorio, para lo que vamos a utilizar:

  • Guantes estériles
  • Gasas estériles
  • Paño estéril
  • Antiséptico (povidona yodada)
  • Esparadrapo
  • Jeringas: 10 cc
  • Agujas: 25×8 IV y Gripper o Huber
  • Suero Fisiológico: de 10cc ó 100cc
  • Heparina Na. al 1%
  • Apósitos estériles
  • Obturador (con o sin látex)

Una vez todo preparado informamos al paciente del procedimiento que vamos a llevar a cabo, lo colocamos en posición correcta, decúbito supino, le decimos que se descubra la zona donde lleva reservorio y retire cualquier prenda u objeto que pueda interferir en el campo estéril que montaremos.

Realizamos lavado de manos (agua, jabón y cepillo), preparamos campo y material estéril, localizamos y palpamos la zona de punción y finalmente nos colocamos guantes estériles para comenzar la punción de reservorio. (4)

Procedimiento:

  1. Desinfectar la zona de punción (en sentido circular de dentro hacia fuera)
  2. Esperar a que se seque la zona
  3. Purgar el equipo de extensión y la aguja Gripper
  4. Inmovilizar el reservorio con los dedos de la mano no dominante
  5. Introducir la aguja a través de la piel y perpendicular al reservorio, hasta  tocar el fondo de la cámara
  6. Comprobar permeabilidad, aspirando
  7. Si es permeable, lavar con 10cc. de suero fisiológico heparinizado
  8. Clampar el equipo de extensión y conectar el obturador
  9. Asegurar la aguja Gripper a la piel con apósito estéril

Tenemos que examinar y palpar el reservorio y el conducto del catéter, y vigilar los síntomas de eritema, hinchazón o hipersensibilidad (indicación de fugas).

Conectamos el sistema de administración del fluido, y fijamos con esparadrapo y gasas las conexiones. (6,7)

Cuando iniciamos la infusión de medicación, hay que irrigar minuciosamente con una solución adecuada, antes y después de cada infusión. para mantener la permeabilidad.

Al terminar la infusión,