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Náuseas y vómitos postoperatorios. Anestesia total intravenosa vs. anestesia inhalatoria

posteriormente será expulsado. La fase expulsiva comienza con una inspiración profunda y el cierre de la glotis y la boca va seguida de la contracción brusca de la musculatura de la pared abdominal, lo que genera un importante aumento de la presión intratorácica e intraabdominal que se transmite al estómago. Si se mantiene el tono del esfínter esofágico inferior no se produce la expulsión del contenido gástrico (arcadas), pero si el esfínter disminuye su tono y su presión se sitúa por debajo de la gástrica se genera el vómito (6,16).

A diferencia de otras situaciones clínicas en que las náuseas y vómitos son frecuentes e intensos como ocurre en pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia, en el paciente quirúrgico las náuseas o vómitos postoperatorios (PONV) son leves y de menor duración pero sus causas y mecanismos de producción son más variados y complejos.

Los factores de riesgo asociados las náuseas o vómitos postoperatorios (PONV) proceden del paciente, de la cirugía y los derivados de la anestesia (7,8).

Los factores de riesgo específicos del paciente son:

-Sexo femenino. -No fumador. –Historia de náuseas o vómitos postoperatorios (PONV)/vértigos.

Los factores de riesgo derivados de la anestesia:

– Anestésicos volátiles, causa mayor incidencia 0-2 horas postoperatorias.

– Óxido nitroso: el 15% de los pacientes que reciben este gas experimentan náuseas o vómitos postoperatorios (PONV) (9 – 11)

– Opioides intraoperatorios y postoperatorios. – Reversión del bloqueo neuromuscular: la neostigmina aumenta la salivación, relaja el esfínter esofágico inferior, etc… (12)

Los factores de riego de intervención quirúrgica (18,25):

–               Duración (cada 30 min. Aumenta el riesgo 60%)

–               Tipo (ginecológica, obstétrica, hombro, varices, laparoscopia, otorrinolaringología, neurocirugía, mama, estrabismo, laparotomía, plástica).

Los mecanismos generales que pueden explicar la tendencia emetizante de la anestesia pueden ser (18,25):

–               Estímulo directo sobre el centro del vómito o zona quimiorreceptora.

–               Efectos físicos como la irritación química o mecánica de la orofaringe o la distensión gástrica.

–               Mecanismos neuroendocrinos: liberación de hormonas con efecto emetizante como las catecolaminas, hormona antidiurética…

–               Efectos hemodinámicos, principalmente la hipotensión.

–               Efectos gastrointestinales, como parálisis gastrointestinal y acúmulo de gases y secreción, disfunción de esfínteres esofágicos, etc…

–                Incremento de la presión intracraneal (efecto vasodilatador de muchos anestésicos) y su estimulación del centro del vómito.

La anestesia general puede llevarse a cabo con fármacos intravenosos (propofol) o inhalatorios (sevoflurano). En la práctica diaria se utilizan tanto unos como otros indistintamente, puesto que ambos garantizan una buena estabilidad intraoperatoria y una rápida eliminación postquirúrgica.

2.            OBJETIVOS

El estudio pretende ver cuál de las dos técnicas tiene menos incidencia de náuseas o vómitos postoperatorios (PONV). Para ello, se ha seleccionado una muestra de cien pacientes procedentes del Servicio de Cirugía General y Digestivo del Hospital Ramón y Cajal.

3.            ESTADÍSTICA

Los datos recogidos se han analizado mediante el programa SPSS. Se ha empleado el test de la Chi cuadrado, por ser variables cualitativas, y se ha calculado la estimación de riesgo, con un intervalo de confianza del 95%. Como sistema operativo se ha utilizado Windows XP.

4.             MATERIAL Y MÉTODOS

Los pacientes incluidos en este estudio transversal procedían del Servicio de Cirugía General y Digestivo. Período de recogida de los datos febrero 2011. Se obtuvo el consentimiento informado de los pacientes para realizar este estudio.

Los datos recogidos eran los siguientes:

–               Edad.

–               Sexo del paciente.

–               Estado físico de los pacientes, según el sistema de clasificación ASA.

–               Anestesias generales previas, y en caso afirmativo, antecedentes de náuseas o vómitos postoperatorios (PONV).

–               Hábitos, fumadores o no.

–               Utilización de fármacos coadyuvantes: relajantes musculares, opioides, etc…

– Duración de la cirugía.

– Tiempo de estancia en URPA.

Las anteriores variables vienen recogidas en las fichas de la consulta de preanestesia y, en las fichas que se encuentran en la unidad de reanimación de postanestesia (URPA).

Los pacientes se asignaban al azar (según decisión del anestesiólogo interesado) para recibir anestesia inhalatoria o intravenosa; posteriormente a las 24 horas del postoperatorio se recogía si habían padeció náuseas o vómitos postoperatorios.

La mayor parte de la bibliografía son fuentes primarias como libros artículos de revistas profesionales españolas y algunos artículos están recogidos en Internet (Med-line, Índice Médico Español, Excerta Medica y Buscadores disponibles en la red).

Los resultados se presentan como media. Se emplea el test Chi cuadrado. Se analizan los datos mediante regresión logística. El programa utilizado es SPSS.

5.            RESULTADOS

En el estudio se han incluido 100 pacientes, 50 pacientes en el grupo de la anestesia intravenosa, y la otra mitad en el grupo de anestesia inhalatoria. La asignación se realizó al azar, según decisión del anestesiólogo encargado de quirófano. Se recogieron los datos en las 24 horas siguientes al postoperatorio.