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Papilomatosis esofágica. A propósito de un caso

Papilomatosis esofágica. A propósito de un caso

Se presenta un paciente masculino de 20 años de edad, con antecedentes de salud anterior, que acude a la consulta de gastroenterología del Hospital Universitario. Clínico Quirúrgico. “Dr. Salvador Allende”, por presentar un episodio caracterizado por dolor de localización retroesternal, asociado a regurgitaciones que se exacerbaba en horarios nocturnos.

Se decide realizar videoendoscopia digestiva superior que reveló la presencia de múltiples lesiones en el esófago, en forma de pequeñas excrecencias aisladas de color gris perla o blanco, que aumentan de tamaño de manera gradual y proximalmente hasta formar masas exofíticas confluyentes, compatibles con condilomatosis. Se le practicó exéresis de las lesiones con electrocoagulación bipolar con pinza térmica de la base de las mismas y se le impuso tratamiento sistémico con interferón alfa y control sistemático.

Papilomatosis esofágica. A propósito de un caso

Dr. Hansell Quesada Carvajal. Especialista de en Gastroenterología. MsC. en Enfermedades Infecciosas.

Dra. Lisset Díaz Díaz. Especialista en Gastroenterología. MsC. En Medios diagnósticos.

Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Salvador Allende”.

Introducción.

Los virus del papiloma humano (HPV por sus siglas en inglés human papilomavirus) son un grupo diverso de virus ADN perteneciente a la familia de los Papillomaviridae. Como todos los virus de esta familia, los HPV sólo establecen infecciones productivas en el epitelio estratificado de la piel y mucosas de humanos, así como de una variedad de animales. (1)

Los virus del papiloma humano (VPH) son partículas icosaédricas sin envoltura, con un diámetro aproximado de 55 nm, que contienen un genoma de ADN de doble cadena, circular covalentemente cerrado, de 7,500 a 8,000 pares de bases y se completa con histonas celulares. Vulgarmente éstos son conocidos como los virus de las verrugas y la mayor parte de la población, incluso algunos profesionales, sólo los asocia a los condilomas genitales. (1,2)

Los conocimientos acerca de los virus del papiloma humano (VPH) son relativamente recientes y han aumentado a través del tiempo. La infección natural produce lesiones típicas, las que fueron inicialmente identificadas y denominadas como tal a finales del siglo XIX, cuando se demostró que los extractos de estas producían lesiones cuando se inyectaban en humanos. Cuiffo sugirió que el agente infeccioso de las verrugas era un virus, posteriormente él fue capaz de transmitir la infección por medio de un filtrado libre de células en 1907. (2)

En la década de los 60 se pensaba que sólo existía un tipo viral y que la naturaleza del epitelio infectado era probablemente la responsable de las características morfológicas y el comportamiento de las verrugas. El vertiginoso desarrollo de las modernas técnicas de biología molecular, fundamentalmente las técnicas de reacción en cadena de polimerasas (PCR) ha permitido avanzar a pasos agigantados (2,3) y ya en 1996 se habían caracterizado 77 tipos, clasificados de acuerdo a su localización en el cuerpo humano, secuencia genómica y carácter oncogénico. (3) En 1999 habían sido bien estudiados y completamente secuenciados 85 genotipos y aproximadamente 120 nuevos genotipos parcialmente secuenciados. (2,4) Actualmente se conocen 216 tipos la mayoría de los cuales no causan ningún síntoma en la mayor parte de la gente. Algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) pueden causar verrugas o condilomas, mientras otros pueden generar infecciones subclínicas, que pueden (en una minoría de casos) dar lugar a cáncer cervical, cáncer de vulva, vagina y ano en mujeres, o cáncer de ano y pene en hombres. La mayor parte de las personas infectadas por virus del papiloma humano (VPH) desconoce que lo está. Todos los virus del papiloma humano (VPH) se transmiten por contacto piel a piel. (5)

Es importante conocer el papel que juegan estos virus en la patogénesis del cáncer en las diferentes localizaciones del cuerpo humano; son capaces de infectar las células de la capa basal del epitelio, se replican y expresan en estrecha coordinación con el programa de diferenciación del mismo. El desarrollo del cáncer de origen epitelial a causa de la infección mantenida por virus del papiloma humano (VPH) constituye un proceso que después de una larga latencia, pasa a un estadio premaligno, conocido como neoplasia intraepitelial, en el cual se experimentan cambios fenotípicos de las células infectadas y finalmente la lesión evoluciona a carcinoma in situ. (6)

De acuerdo a su carácter oncogénico se les clasifica en grupos de alto y bajo riesgo; algunos autores los clasifican en tres niveles de riesgo, incluyendo en el grupo de alto riesgo los virus del papiloma humano (VPH) 16 y 18, en el de mediano riesgo los tipos 31, 33, 35, 51, 52 y 58 y en el de bajo riesgo los tipos 6, 11, 42, 43 y 44 Los tipos 1 y 2 causan las verrugas de las manos y los pies. Los tipos 6, 11, 16, 18 y 31 están asociados a las neoplasias anogenitales, estos tipos son usualmente adquiridos a través del contacto sexual. Los tipos oncogénicos generalmente no están asocia dos a verrugas genitales visibles (condilomas), pero las pruebas de tipificación de ADN de los virus del papiloma humano (VPH) de verrugas genitales en la población con VIH han revelado la presencia simultánea de ambos tipos, de bajo y de alto riesgo. (7) Los tipos 16, 18 y 31 están más frecuentemente asociados con cáncer cervicouterino y anal. Los tipos 6 y 11 se relacionan más con verrugas genitales benignas (condilomas acuminados y planos). En las vías digestivas, la presencia de VPH ha sido demostrada en boca, faringe, esófago, colon. El papiloma de esófago es raro y muy infrecuente, existiendo muy pocos reportes sobre este tipo de entidad en el mundo (6,7).

Reporte del caso

Paciente masculino de 20 años de edad, estudiante, con antecedentes de salud, que acude a nuestro servicio por presentar desde hace aproximadamente un mes, un cuadro caracterizado por pirosis, acidez y regurgitaciones, sobre todo en horarios nocturnos, que fue empeorando progresivamente.

Hábitos Tóxicos: Fumador.

Examen Físico: Sin particularidades

Se realiza videopanendoscopia superior donde se observa la presencia de múltiples lesiones en la mucosa esofágica, que se extendían desde el tercio distal en forma de pequeñas excrecencias aisladas de color gris perla y blanco, que aumentan de tamaño de manera gradual y proximalmente hasta formar masas exofíticas confluyentes. Se le practicó exéresis de las lesiones con asa diatérmica y electrocoagulación bipolar con pinza térmica de la base de las mismas y se le impuso tratamiento sistémico vía intramuscular con interferón α recombinante durante 8 semanas y control sistemático. Después del tratamiento las lesiones desaparecen, sin ocurrir recidiva de las mismas en el curso de 1 año de seguimiento evolutivo, con videoendoscopias periódicas realizadas cada tres meses.

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1. Fibroscopia. Endoscopia de esófago