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Atención por parto en agua. Protocolo

Resolución obstétrica en gestantes programadas para atención por parto en agua.

Antecedentes: La atención de parto en agua es una alternativa obstétrica con mínima intervención. Aunque se recomienda en mujeres sensibilizadas, con un embarazo sin complicaciones y bajo vigilancia estrecha. Aún se tienen dudas sobre el éxito en programas establecidos.

Objetivos: Evaluar el éxito de un protocolo en atención de parto en agua, establecer los motivos para abandonar el mismo y las complicaciones obstétricas tempranas presentadas.

Resolución obstétrica en gestantes programadas para atención por parto en agua.

Autor: Ana Laura Bello Madrid. Residente de cuarto año de Ginecología Y Obstetricia del Nuevo Sanatorio Durango, Facultad Mexicana de Medicina, División de Postgrado, Universidad La Salle. México, D.F.

Coautores:

Ramón Celaya Barrera. Médico Ginecobstetra del Nuevo Sanatorio Durango. México, D.F.

Elizabeth Varela Mondragón. Residente de cuarto año de Ginecología Y Obstetricia del Nuevo Sanatorio Durango, Facultad Mexicana de Medicina, División de Postgrado, Universidad La Salle. México, D.F.

Augusto Sanginés Martínez. Médico Ginecobstetra. Profesor del Curso de Especialidad en Ginecología y Obstetricia, Nuevo Sanatorio Durango Universidad la Salle.

Norma Angélica Guerrero Barrientos. Residente de primer año de Ginecología Y Obstetricia del Nuevo Sanatorio Durango, Universidad La Salle. México, D.F.

Mario Enrique Rendón Macías. Médico Pediatra Profesor de Metodología de la Investigación Facultad Mexicana de Medicina Universidad La Salle.

México, D.F.

Resumen:

Material y métodos: Se analizó los datos de una cohorte de 64 mujeres gestantes participantes de un estudio para “atención final con parto en agua”, de enero de 2011 a febrero de 2013. Todas recibieron curso psicoprofiláctico y control prenatal adecuado. La vía y método de resolución se basó en las condiciones del trabajo de parto.

Resultados: 78% primíparas (50/64) de estas 32 primigestas y 18 con antecedente de cesárea o aborto previo. La culminación en un parto en agua fue del 60.9% (39/64) de las participantes; once (17.2%) tuvieron un parto habitual, dos un parto distócico (3.1%) y doce en requirieron cesárea (18.8%). Hubo un caso de retención de restos placentarios y dos atonías uterinas. En las atendidas en agua la integridad del periné se logró en 41.2 %, desgarro de primer grado en 35.8% y de segundo grado 23%. Ninguna requirió de episiotomía y el 94%(38/39) tuvieron alojamiento conjunto.

Conclusiones: El protocolo alcanzó un éxito aceptable, con baja frecuencia de partos habituales ó cesáreas, y con mínimas complicaciones. El ingreso en una fase activa en trabajo de parto favoreció un desenlace eutócico.

Palabras clave: Parto en agua, eutócico, trabajo de parto en fase activa, episiotomía.

ANTECEDENTES

La gestación es un estado natural que implica cambios físicos y psicológicos que pueden significar una alteración para la embarazada. Además de los cambios experimentados en su propio cuerpo, la mujer siente temor en relación con el parto y su auto cuidado durante la gestación y el puerperio. Estos temores se pueden reducir con una preparación adecuada con involucramiento de su pareja (1). Dentro del las técnicas para la atención del parto “la atención en el agua”, utiliza la inmersión líquida para favorecer la relajación y el control del dolor (2).

Aunque en un inicio se consideró una moda, resultados favorables la han mantenido como una opción válida, sobre todo para mujeres con embarazos normales con deseos de tener una experiencia libre de intervenciones. Desde la antigüedad la inmersión en agua se ha utilizado como un tratamiento para las enfermedades físicas y psicológicas (3,4), pero no fue sino hasta 1805 en Francia cuando la Société de Medicina Pratique de Montepellier en su revista médica informó por primera vez un parto en agua (5). Aunque hasta 1995 en Londres se da la primera conferencia internacional sobre esta técnica.

La aceptación oficial de su uso se alcanzó en el Reino Unido (RU) en 1993, con la publicación del informe “Changing Childbirth” (1993)6, el cual recomendaba tener una piscina disponible en todas las unidades de maternidad del RU. Para 1994 se otorgó el reconocimiento profesional a la Royal College of Midwives y el United Kingdom Central Council for Nursing, Midwifery and Health Visiting. Ambas instituciones en ese año incorporaron la inmersión en agua durante el trabajo de parto dentro de las funciones de la partera. En la actualidad el uso del agua durante el trabajo de parto se integra en las Midwifery Rules del RU y las guías (Nursing and Midwifery Council 2004)7, y la política del RU para los servicios de maternidad en la sección 8.4 del National Service Framework for Children, Young People and Maternity Service (Department of Health 2004) (8).

En 1996, una revisión retrospectiva de 19,000 partos en agua a nivel internacional encontró que ésta disminuyó la necesidad de instrumentaciones y operaciones para la extracción del neonato, con reducción de la medicación antiálgica. Además, éste procedimiento no incrementó la morbilidad o mortalidad en los neonatos (9). Así mismo, en otro estudio observacional prospectivo comparando los partos en el agua con los que utilizaron taburetes ó camas de parto demostraron una menor necesidad de episiotomías y medidas antiálgicas, así como, neonatos con puntuaciones de Apgar más altos y con menos acidosis en sangre de cordón. Es importante anotar que el método de parto fue determinado por la madre y no se analizaron las posibilidades variables de confusión (10).

Debido que la mayor experiencia publicada ha sido por personal no médico (parteras) (10,11), aún existe un rechazo en su ejecución por médicos obstetras. Además, en México no se cuenta con un manual oficial de lineamientos o técnicas para parto en agua, lo que ha llevado a los obstetras ejercerla según experiencias personales.

Por ello, presentamos nuestra experiencia en un protocolo implantado en nuestro hospital para la atención obstétrica en agua. Dicho plan ha cumplido con las recomendaciones internacionales. En particular para