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Uso de plantas naturales en la mujer embarazada

Uso de plantas naturales en la mujer embarazada

Desde hace aproximadamente dos décadas se ha observado un especial interés por el empleo de plantas medicinales en los países occidentales. Entre los motivos referidos por las mujeres embarazadas se encuentran el deseo de tener un control sobre su salud, insatisfacción con los tratamientos convencionales y la preocupación por los efectos secundarios de estos.

Uso de plantas naturales en la mujer embarazada

Autores: Aragón Núñez, María Teresa. Cubillas Rodríguez, Inmaculada. García Rojas Inmaculada. Matronas del Hospital Materno Infantil de Málaga.

Palabras clave: fitoterapia, terapias alterativas, hierbas medicinales, embarazo, puerperio, parto

Resumen:

Probablemente las mujeres se sientan más cómodas debido a que su uso es percibido como seguro, de fácil acceso y se puede obtener información fácilmente. Nuestro objetivo es conocer cuáles son y qué efectos tienen las plantas medicinales más comúnmente utilizadas por las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio, identificando cuáles son los posibles riesgos derivados de su uso. Metodología: Revisión de la literatura en las bases de datos Cochrane Library, Cinahl, PubMed, Cuiden. Tras la lectura de los artículos, se realizó una valoración crítica, síntesis e interpretación para llegar a conclusiones de todos los estudios seleccionados. Resultados: Entre algunas de las plantas medicinales comúnmente utilizadas durante el embarazo y sus propiedades podemos encontrar:

– Antieméticas: jengibre, ipecacuana.

– Reducir la frecuencia de ITUs: Arándanos, Uva ursi.

– Favorecer el parto: Hoja de frambuesa, Aceite de Onagra.

– Prevenir tristeza puerperal: Hierba de San Juan, Raíz de Valeriana.

– Estreñimiento: El Sen, Cáscara sagrada y semillas de Plantago.

Discusión/Conclusiones: Aunque muchas plantas medicinales tienen efectos tanto beneficiosos como adversos, no existe mucha evidencia en relación a su seguridad durante el embarazo. Debido a ello La Comisión de la Unión Europea recomienda desde el año 2003, que las matronas den consejo a las mujeres embarazadas sobre el uso de suplementos alimenticios y suplementos de herboristería.

Introducción

El uso de plantas medicinales o fitoterapia en el embarazo es habitual. La Fitoterapia, del griego Phytos (planta) se define como la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, atenuar o curar un estado patológico. Desde hace aproximadamente dos décadas se ha observado un especial interés por el empleo de plantas medicinales en los países occidentales. Entre los motivos más habitualmente referidos por las mujeres embarazadas se encuentran el deseo de tener un control sobre su salud, una cierta insatisfacción con los tratamientos convencionales (ya que en ocasiones no parecen ofrecer una visión más holística ) y, por último, la preocupación por los efectos secundarios. 1

Sin embargo, a pesar de que las mujeres reconocen el riesgo potencial del uso de medicamentos durante el embarazo, parecen no ser conscientes de que los componentes de las plantas pueden interactuar con medicamentos prescriptos y algunos incluso causar malformaciones en el feto o ser abortivos. Probablemente las mujeres se sientan cómodas utilizando fitoterapia debido a que la fitoterapia es percibida como segura, de fácil acceso y se puede obtener amplia información fácilmente (Internet, revistas, libros…). 2

Si bien es cierto que muchas hierbas utilizadas en fitoterapia tienen efectos leves tanto como adversos, no existe mucha evidencia en relación a su seguridad durante el embarazo. Esto es debido a que los ensayos clínicos que se han llevado a cabo hasta el momento poseen muestras muy pequeñas, por lo que solo se detectan diferencias grandes respecto a otros tratamientos con los que se han comparado (los métodos estadísticos que se utilizan habitualmente en los ensayos clínicos necesitan muestras grandes de participantes para poder arrojar conclusiones significativas). 3

Objetivos

Conocer cuáles son y qué efectos tienen las plantas medicinales más comúnmente utilizadas por las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio, identificando cuáles son los posibles riesgos derivados de su uso.

Material y Método

Revisión de la literatura en las bases de datos Cochrane Library, Cinahl, PubMed, Cuiden. Tras la lectura de los artículos, se realizó una valoración crítica, síntesis e interpretación para llegar a conclusiones de todos los estudios seleccionados. Palabras clave: fitoterapia, terapias alterativas, hierbas medicinales, puerperio, embarazo, parto.

Resultados

Entre las hierbas más comúnmente y sus usos podemos encontrar:

Vómitos y nauseas:

– Jengibre: Desde hace muchos años se conocen las propiedades antieméticas del jengibre, que además posee propiedades antiinflamatorias y digestivas. El jengibre constituye el remedio botánico más estudiado para los vómitos y náuseas durante el embarazo. Una revisión sistemática de seis ensayos clínicos publicados encontró que el jengibre a dosis de 1.0 a 1.5 gramos es efectivo en la reducción de estos síntomas tan molestos durante el embarazo. 1 Aunque por parte de las autoridades reguladoras de los medicamentos y complementos dietéticos ha existido cierta preocupación sobre la seguridad del jengibre durante el embarazo. Por lo que respecta a la seguridad del feto, varios estudios han demostrado que si se utiliza a las dosis indicadas anteriormente no existe un riesgo superior de malformaciones fetales. 2

Es una planta muy utilizada, especialmente en la Medicina Tradicional china, para tratar las náuseas en mujeres embarazadas (la Real Farmacopea China no señala ninguna contraindicación para el embarazo). Algunos estudios muestran mejoras en la intensidad de las náuseas y vómitos en las mujeres embarazadas comparado con un placebo y no hay evidencias de que las dosis terapéuticas para la actividad (1 g de raíz desecada) produzcan daños ni al feto ni a la madre. Sin embargo, la Comisión Europea contraindica su consumo durante el embarazo, probablemente debido a que uno de sus componentes (6-gingerol) administrado de forma aislada y en dosis altas tiene actividad mutagénica in vitro, a pesar de que se ha demostrado la actividad antimutagénica de otros componentes de esta planta. Por la falta de estudios tampoco se aconseja su consumo durante la lactancia. 1

– Ipecacuana: Antiemético. Existen estudios como el realizado por Parada López N. en el que se vio que al administrar a las gestantes que presentaban un cuadro de hiperémesis gravídica, 30 minutos antes del desayuno, 1 a 3 gotas de jarabe de ipecacuana durante 2 semanas, que en la primera semana continuaron los vómitos en más de un tercio de las gestantes, pero ya en la segunda semana se produjo una sustancial mejora del 93,5% de las gestantes. Por tanto, podemos decir que el jarabe de ipecacuana es efectivo para tratar ese molesto trastorno en las embarazadas y puede utilizarse como medicina alternativa para sustituir productos farmacéuticos de elaboración industrial. 1

Prevenir Infecciones del tracto urinario:

– Arándanos, (Vaccinium macrocarpon) reduce la frecuencia de infecciones urinarias al evitar la adherencia de E. coli y otras bacterias al epitelio urinario. El arándano rojo y el jugo de arándano rojo es seguro de consumir durante el embarazo y la lactancia. Pero no se debe usar suplementos dietéticos que contienen productos de arándano rojo. No se sabe si estos son seguros durante el embarazo y la lactancia. 3 Una revisión Cochrane mostró que los arándanos reducen de manera significativa la incidencia de ITUs.  4 Los extractos o los comprimidos de arándanos también reducen el riesgo de ITUs y suelen ser mejor tolerados y son más fáciles de tomar. No se objetivaron riesgos para el feto asociados al consumo de arándanos durante el embarazo. La dosis recomendada es de 0.12 litros de zumo de arándanos dos veces al día o 400 mg de extracto de arándanos dos veces al día. 2

– La uva ursi (Arctostaphylos uva-ursi), conocida también como gayuba, ha demostrado a su vez ser efectiva para infecciones/inflamaciones leves del tracto urinario. Sin embargo, el uso de esta planta está completamente contraindicado durante el embarazo y la lactancia debido a un componente (la hidroquinona) que puede producir toxicidad en el feto. 2

Como inductores del paro: