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Polifarmacia en el Adulto Mayor. Asunto pendiente sin resolver desde la Atención Primaria

Polifarmacia en el Adulto Mayor. Asunto pendiente sin resolver desde la Atención Primaria

Actualmente se emiten estudios de utilización de medicamentos con el objetivo de lograr una práctica terapéutica racional y mejorar el nivel de conocimiento para aumentar la capacidad de toma de decisiones sobre el uso de fármacos por los facultativos.

Polifarmacia en el Adulto Mayor. Asunto pendiente sin resolver desde la Atención Primaria

AUTORES: Dra. Paola Guadalupe Ureña Guachizaca 1, MsC. Dr. Daniel Ramón Gutiérrez Rodríguez 2 Dra. Paulina Raquel Quinche Granda 3, MsC. Dra. Cleyne Rodríguez Pardillo 4.

1 Dra. en Medicina. Especialista en Atención Primaria de Salud

2 Dr. en Medicina. Especialista de primer grado en Alergología. Especialista de primer y segundo grado en Medicina General Integral. Máster en Ciencias en Longevidad Satisfactoria. Profesor Postgrado de Medicina Familiar. Coordinador de investigación del Postgrado de Medicina Familiar Universidad Nacional de Loja.

3 Dra. en Medicina. Residente de la especialidad de medicina familiar y Comunitaria.

4 Dra. en Medicina. Especialista de primer grado en Medicina General Integral. Máster en Ciencias en Longevidad Satisfactoria.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA. ÁREA DE TALENTO HUMANO. POSTGRADO DE MEDICINA FAMILIAR

RESUMEN

El envejecimiento progresivo de la población, particularmente más notorio en los países industrializados, plantea toda una nueva problemática socio-sanitaria, cultural y económica. Las causas de este envejecimiento están relacionadas con el evidente descenso de la natalidad y la disminución de la morbilidad y mortalidad consecuencia de los progresos sanitarios y sociales de los últimos años.

A medida que la edad del individuo avanza, la morbilidad va en aumento; de forma que, la prevalencia de enfermedades crónicas y de incapacidades son superiores a las que se presentan en otras etapas de la vida.

El adulto mayor consume alrededor del doble de los medicamentos que consumen los jóvenes y no es extraordinario que un adulto mayor consuma más de 5 ó 6 prescripciones diferentes. Las personas mayores requieren de un médico general para garantizar que la existencia de enfermedades múltiples no lleve a múltiples derivaciones, opiniones y dilución de la responsabilidad, pero también requieren la participación y la cooperación de los especialistas para su máximo beneficio, que será mayor en presencia de una buena comunicación. La correcta prescripción de fármacos en el anciano tiene la mayor importancia, dado que este grupo etáreo está frecuentemente polimedicado y la frecuencia de reacciones adversas es elevada.

Palabras clave: Adulto mayor, polifarmacia, medicamentos.

INTRODUCCIÓN

Muchas veces la gente se pregunta que es el envejecimiento, podría intentar definirlo como un proceso normal que se traduce en una serie de cambios en el funcionamiento de las distintas estructuras del cuerpo que lenta y progresivamente se presentan en el transcurso del tiempo, caracterizándose por el enlentecimiento gradual de algunas funciones y desaparición de otras, produciendo de ese modo disminución de la adaptabilidad y defensas frente a los cambios ambientales, aumentando así la vulnerabilidad del sujeto. (Sobarzo Ortiz, 2004)

Por tanto es un proceso que implica cambios en todos los aspectos de la vida: tanto psicológicos y físicos, como sociales, y los de salud no son los que más se quedan detrás, esto conlleva a la pluripatologia de estos enfermos en esta etapa de la vida y con ello el consumo de numerosos medicamentos. (Werbin Málaga, 2007)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emite estudios de utilización de medicamentos con el objetivo de lograr una práctica terapéutica racional y mejorar el nivel de conocimiento para aumentar la capacidad de toma de decisiones sobre el uso de fármacos por los facultativos. (Mathew & Willson, 2002; Batia, 2003)

DESARROLLO

El envejecimiento progresivo de la población, particularmente más notorio en los países industrializados, plantea toda una nueva problemática socio-sanitaria, cultural y económica. Las causas de este envejecimiento están relacionadas con el evidente descenso de la natalidad y la disminución de la morbilidad y mortalidad consecuencia de los progresos sanitarios y sociales de los últimos años. De manera que, los índices de envejecimiento de los países desarrollados han crecido vertiginosamente en las últimas décadas; situándose las tasas actuales, para las personas mayores de 65 años, en un 15% de la población para las áreas del centro y norte de Europa, y en un 13% para España. Las previsiones van en aumento hasta estimarse en un 18% para España en el año 2020. Al mismo tiempo que envejece la población, existe cada vez una mayor proporción de personas muy ancianas con respecto al conjunto de la población envejecida.

En España más de 1.000.000 de personas superan en la actualidad la edad de 80 años. El crecimiento de este sector de la población será, en nuestro país, de un 208 % entre los años 1980 y 2025.

La esperanza de vida de la población española ha seguido la misma evolución, duplicándose desde principios de siglo, siendo ya de 80 años para la mujer. En geriatría tiene un especial interés la esperanza de vida a partir de los 65 años, que es ahora en España de casi 16 años para el hombre y de 20 para la mujer (Guillén, 1994)

 A medida que la edad del individuo avanza, (Fonda, 1991; Honorato, 1986) la morbilidad va en aumento; de forma que, la prevalencia de enfermedades crónicas y de incapacidades son superiores a las que se presentan en otros etapas de la vida, lo que origina un aumento de la utilización de recursos sanitarios y que los ancianos consuman un elevado número de fármacos en comparación con el resto de la población. (Bentué, 1994; Gómez, 1993)

 Todas estas circunstancias