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Prediabetes: una epidemia silente para la salud pública mundial en pleno siglo XXI

estilo de vida. La identificación de las personas con prediabetes permite iniciar intervenciones para reducir el riesgo. (17)

No quieren decir estos datos que se comporte así en todo el país y sigue siendo un problema del cual se desconoce su verdadera magnitud en Cuba. Se ha demostrado que en la práctica médica la prevención es la mejor manera de contrarrestar la incidencia y/o prevalencia de cualquier entidad nosológica. El primer frente de prevención lo constituye, sin lugar a duda, la atención primaria de salud.

Así, el aumento epidémico de la diabetes y sus consecuencias a largo plazo justifican los esfuerzos para prevenir su aparición.

La prediabetes es una enfermedad silenciosa que sólo puede detectarse con la prueba de glucosa en el plasma, en ayunas, o con la prueba de tolerancia a la glucosa, pero que se sospecha por la presencia de sus factores de riesgo; no obstante, las personas que presenten esta condición pueden prevenir o retrasar la aparición de la Diabetes Mellitus tipo 2, a través de cambios en el estilo de vida. De esto se infiere, la importancia del conocimiento de esta entidad por los profesionales de la salud, sobre todo, en lo que a prevención se refiere, por lo es recomendable la realización de nuevas investigaciones para detectar precozmente la prediabetes.

Considerando la presente investigación como un referente teórico de valor para una actuación médica consecuente, en evitación del progreso de los casos hacia la Diabetes Mellitus como entidad nosológica o su control desde estadios iniciales de la misma, se define como objetivo principal de la presente investigación: describir las principales características de la prediabetes en los momentos actuales.

Concepto y definición de prediabetes.

Se considera prediabetes cuando valores de glucemia no son normales, pero tampoco suficientemente elevados como para que sean criterios diagnósticos de diabetes. (3, 6, 10, 17)Dada su alta frecuencia resulta conveniente considerar la prediabetes como un estado de riesgo importante para la predicción de diabetes y de complicaciones vasculares, así como una manifestación subclínica de un trastorno del metabolismo de los carbohidratos. (5, 7)

Las recomendaciones para el manejo de la diabetes en adultos y niños del National Glycohemoglobin Standarization Program y la American Diabetes Association en enero de 2014 reiteran los criterios diagnósticos actuales de la prediabetes. (6)

Categorías de alto riesgo para diabetes (prediabetes): (6-7, 17-18)

  • Glucemia alterada en ayunas (GAA). Glucemia en ayunas 5,6 mmol/L (100 mg/dL) y < 7,0 mmol/L (126 mg/dL).
  • Tolerancia a la glucosa alterada (TGA). Glucemia en ayunas (plasma venoso) inferior a 7,0 mmol/L (126 mg/dL) y glucemia a las 2 h de la sobrecarga oral de glucosa (75g) (SOG) 7,8 mmol/L (140 mg/dL) y < 11 mmol/L (199 mg/dL).
  • Hemoglobina glucosilada (HbA1c)= 5,7 a 6,4%.

Se considerará prediabetes doble a aquella condición en la que se presenten al unísono ambos trastornos (GAA y TGA). Ante una GAA se indicará una prueba de tolerancia a la glucosa oral (PTG-O), que deberá realizarse en un período no mayor de 15 días. De presentar una glucemia poscarga (2 h) < 7,8 mmol/L (140 mg/dL), permanecería como una GAA. (3, 5)

El único criterio para el diagnóstico de prediabetes es el nivel de glucemia. (19)

En Estados Unidos, la glucemia en ayunas es la medida estándar utilizada para el diagnóstico de diabetes. Históricamente, la hemoglobina glucosilada (Hb1Ac) ha sido recomendada solo para determinar el control de la glucosa en las personas con diagnóstico confirmado de diabetes. Las normas para la práctica clínica de la Asociación Americana de Diabetes recomienda el uso de la hemoglobina glucosilada (HbA1c) para el diagnóstico de diabetes, basada sobre todo en su demostrada asociación con las enfermedades microvasculares. En comparación con la glucemia ayunas, la hemoglobina glucosilada (HbA1c) tiene varias ventajas como prueba de diagnóstica: tiene mayor capacidad de repetición, no requiere ser evaluada en ayudas y es el análisis preferido para el control de la glucosa. Los datos pronósticos a largo plazo también son útiles para informar los puntos de corte para el diagnóstico de las condiciones asintomáticas; hay pruebas de que la hemoglobina glucosilada (HbA1c) elevada puede ser un factor de riesgo de enfermedades macrovasculares. (18)

Recientemente, un comité de expertos en diabetes, constituido por la Asociación Americana de Diabetes (ADA), la Federación Internacional de Diabetes (IDF) y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, recomiendan la hemoglobina glucosilada (HbA1c) como nueva herramienta diagnóstica para esta entidad. Plantean, además, que aquellos individuos con valores de hemoglobina glucosilada (HbA1c) > 6,0% y < 6,5% están en riesgo para desarrollar diabetes mellitus, y dependiendo de la presencia de otros factores de riesgo para diabetes, probablemente también necesitarían de un programa estratégico de prevención de diabetes. (20)

Al profundizar los datos del reporte del comité de expertos, se propone(5) que aquellos sujetos con valores de hemoglobina glucosilada (HbA1c) 5,6% a 6,4% pudieran ser considerados como prediabéticos, debido a que esos valores de hemoglobina glucosilada (HbA1c) son equivalentes a las oncentraciones de glucemias en ayunas propias del estadio prediabético. La hemoglobina glucosilada (HbA1c) es usualmente reportada como el por ciento total de hemoglobina, tomando los valores del National Glycohemoglobulin Standardization Program (NGSP), que son los más usados. Para evitar confusiones con estos valores, y en conformidad con el Sistema Internacional de Unidades, los resultados de la International Federation for Clinical Chemistry (IFCC) son reportados en mmol/mol. Por ejemplo, un resultado de hemoglobina glucosilada (HbA1c) de 7% (en unidades NGSP) es equivalente a 53 mmol/mol (en unidades IFCC), y a un promedio glucémico de 9,5 mmol/L (150 mg/dL). Asimismo, uno de 6% es equivalente a 42 mmol/mol, y a un promedio glucémico de 6,7 mmol/L (120 mg/dL). Un documento de consenso sobre la estandarización de la hemoglobina glucosilada (HbA1c), recomienda que sus valores pueden ser reportados en mmol/mol (IFCC) o en por ciento (NGSP). (5, 17, 21)

La prueba A1c, realizada con los equipos y estándares recomendados por la IFCC y la NGPS, es una prueba precisa y segura de niveles de hiperglucemia crónica y se correlaciona adecuadamente con el riesgo de complicaciones crónicas. De no poder realizarse la A1c, los métodos diagnósticos previos son aceptables. (3, 10)

La opinión del autor es que el escrutinio con los nuevos valores de la glucemia en ayuno será de gran utilidad para detectar prediabéticos. Si además se pudiera establecer, que las personas con los nuevos criterios de glucosa anormal en ayuno sean investigadas con una glucemia poscarga oral de 75 g de glucosa, para descartar diabetes mellitus e intolerancia a los carbohidratos, se estaría dando un paso importante en