Inicio > Cuidados Intensivos. Cuidados Críticos. > Estudio de Prescripción – Indicación de antimicrobianos en la Unidad de Cuidados intensivos pediátricos de un Hospital general > Página 2

Estudio de Prescripción – Indicación de antimicrobianos en la Unidad de Cuidados intensivos pediátricos de un Hospital general

antimicrobiano en la etapa en que se desarrolló el estudio. La información se recogió a través de la revisión de las historias clínicas de los pacientes tomadas del archivo del Hospital. Se empleó una planilla diseñada a los efectos del estudio, que incluyó variables como edad, sexo, peso, talla y diagnóstico, así como otros datos como el criterio de elección y tipo de antimicrobiano (dosis, frecuencia de administración, duración del tratamiento, vía de administración) y exámenes complementarios de laboratorio clínico. Para evaluar la prescripción de los antimicrobianos se tuvieron en cuenta los siguientes indicadores:

  1. Indicación y esquema terapéutico,
  2. Individualización del tratamiento
  3. Interacciones medicamentosas riesgosas.

Para la indicación y el esquema terapéutico se consideró el antimicrobiano indicado para cada proceso infeccioso, así como dosis, frecuencia de dosis, duración del tratamiento y vía de administración; según los parámetros establecidos en el Formulario Nacional de Medicamentos 2014 7 y la Guía Sanford para el tratamiento antimicrobiano.8 Las Indicaciones y esquemas terapéuticos se consideraron adecuados cuando fue necesario el antimicrobiano y se seleccionó el recomendado con la dosis, frecuencia de dosis, duración del tratamiento y vía de administración, e inadecuados cuando el antimicrobiano no fue necesario o se seleccionó el no recomendado y/o cuando la dosis, frecuencia de dosis, duración del tratamiento, o vía de administración no encontrándose dentro de los parámetros.

Para la individualización del tratamiento de las infecciones, teniendo en cuenta las complicaciones que pueden aportar los antimicrobianos al paciente, se consideró a la hora de evaluar la prescripción la edad, la política de elección de estos medicamentos según el proceso infeccioso, los antecedentes patológicos personales o patologías asociadas, aspectos vinculados con las contraindicaciones de los fármacos, así como los resultados de los análisis del laboratorio clínico.

Se consideraron como interacciones medicamentosas riesgosas (IMR) a toda aquella interacción en la que se modificó el efecto de la medicación al combinarse y cuando la misma constituyó un riesgo para la vida del paciente, o aquella que producto de la interacción potenció la manifestación de reacciones adversas, considerándose la presencia de una IMR motivo de prescripción inadecuada.

Por tanto, al tener en cuenta los tres indicadores; indicación y el esquema terapéutico, individualización del tratamiento y la presencia de las interacciones medicamentosas riesgosas la adecuación de la prescripción se clasifico como

Prescripción adecuada: Cuando todos los indicadores descritos con anterioridad cumplieron con la adecuación.

Prescripción inadecuada: Cuando al menos en uno de estos indicadores no se cumplió con la adecuación.

Procesamiento de la información.

La información fue procesada y los resultados se expusieron empleándose frecuencias absolutas, utilizando el porcentaje como medida de resumen para variables cuantitativas. Los gráficos fueron elaborados empleando el programa Excel del paquete Microsoft Office 2010, en una computadora Dell.

Resultados

La muestra quedo conformada por 84 pacientes, evaluándose en el estudio 132 prescripciones de antimicrobianos. Los pacientes menores de 1 año predominaron con el 71.4% correspondiente a 60 pacientes, seguido por el grupo de 2 a 5 años con el 19% (16 pacientes). El sexo masculino representó el 58% con 49 casos y el diagnóstico que prevaleció en el estudio fue el de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) con 47 pacientes para el 56 % de la muestra, seguido de las Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA) con 20 casos para un 24 %. Las Infecciones del sistema nervioso central aparecieron en el 7% de la muestra con solo 6 pacientes.

En la evaluación de las prescripciones el 67% con 88 prescripciones, obtuvieron la categoría de Indicación y esquemas terapéuticos adecuados, en tanto que el 33% con 44 prescripciones se correspondieron con la categoría de indicaciones y esquemas terapéuticos inadecuados.

En cuanto a la individualización del tratamiento en el 51,5% de las prescripciones (68) se cumplieron los requisitos de la política de elección de estos medicamentos según el proceso infeccioso, edad del paciente, los antecedentes patológicos personales o patologías asociadas, aspectos vinculados con las contraindicaciones de los fármacos, así como los resultados de los análisis del laboratorio clínico. En tanto que el 48,4% de las prescripciones (64) fueron evaluadas como inadecuadas por incumplirse este indicador.

En la muestra se detectaron 15 interacciones medicamentosas riesgosas que representaron el 11.36% del total de prescripciones. La interacción de tipo riesgosa más frecuente fue la combinación Penicilina-Cefalosporinas, seguida de Amikacina-Cefalosporinas y de Vancomicina –Meronen. La Cefotaxima estuvo implicada en 9 de las IMR.

Al evaluarse las prescripciones según los 3 indicadores previamente establecidos el 45,4 % de ellas resultaron adecuadas (60 prescripciones). Las 72 prescripciones evaluadas como inadecuadas representaron el 54,6% y se relacionaron con el uso de antimicrobianos no recomendados, falta de individualización en el tratamiento, duración del tratamiento inadecuada y la presencia de interacciones medicamentosas riesgosas.

Los errores cometidos más frecuentemente en la prescripción fueron el incumplimiento de la política de elección para el 16%, interacciones medicamentosas riesgosas con el 11,36% y tratamiento no recomendado con el 10.6%.

Teniendo en cuenta los grupos farmacológicos prescriptos en la muestra, el 68 % fueron betalactámicos, seguido en orden decreciente por los macrólidos con el 10% y los aminoglucósidos con el 6 %. Dentro de los antimicrobianos que fueron ampliamente utilizados en nuestro estudio, se encontraban las cefalosporinas como las más prescriptas: Cefotaxima con el 25% y Ceftriaxona con el 24.2%, Es válido señalar que hubo pacientes que en su esquema terapéutico se incluyó más de un antimicrobiano.

DISCUSIÓN

En la muestra la edad de los pacientes osciló entre 1 día de nacido y 16 años y predominaron los pacientes menores de 1 año con el 71.4% con 60 casos. Estos resultados coinciden con el estudio realizado por Duarte y colaboradores en México en un hospital de tercer nivel.9

El diagnóstico predominante en la muestra