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Prevención de neumoconiosis en trabajadores de una empresa metalmecánica

Prevención de neumoconiosis en trabajadores de una empresa metalmecánica

Introducción:

Las enfermedades respiratorias laborales producen anualmente más de dos millones y medio de casos en el mundo, por tanto la protección personal constituye una barrera entre el hombre y el riesgo. El objetivo fue determinar las medidas de prevención de neumoconiosis.

Prevención de neumoconiosis en trabajadores de una empresa metalmecánica

Autores:

Miriam Gómez Ortega. Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Enfermería y Obstetricia. Doctora en Educación Permanente.

Bárbara Dimas Altamirano. Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Enfermería y Obstetricia. Doctora en Alta Dirección

Andrea Guadalupe Sánchez Arias. Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Enfermería y Obstetricia Maestra en Administración en Servicios de Salud.

Método: estudio cuantitativo, descriptivo y transversal, con muestra aleatoria de 80 trabajadores de 20 a 58 años de edad, que firmaron carta de consentimiento informado. Se aplicó un cuestionario validado, y se realizaron espirometrías. El análisis se construyó con el paquete SPSS versión 21.

Resultados: el 10% son mujeres y 90 % hombres con una media de 38 años. El 76% son casados, 18% es fumador; consumiendo de 2 a 5 cigarros diarios, fuman el 19% por estrés, y el 96% es sedentario. El 54% usa su equipo de protección respiratoria siempre, el 26% en ocasiones, y el 20 no lo utiliza. En resultado de las espirometrías se encontró: normales un 96% y con proceso obstructivo un 3%, hombres y Neumoconiosis con 1%.

Discusión: La OMS en 2015, la prevención primaria es vital para reducir el nivel de exposición de los individuos a los factores de riesgo, en la presente investigación, son datos similares. Conclusiones: Los riesgos laborales son importantes, el puesto y la antigüedad son relevantes para presentar mayor riesgo de una enfermedad respiratoria. Las enfermedades pulmonares de tipo profesional son altamente prevenibles, mediante mejoras en la fuente, el uso de equipo de protección personal y diagnóstico oportuno.

Palabras clave: prevención, neumoconiosis, trabajadores.

Introducción:

En 2014, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calculó que los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales causan más de 2,3 millones de muertes anuales, de las cuales más de 350.000 son por accidentes de trabajo, y aproximadamente 2 millones son por enfermedades profesionales, derivadas de la acción continuada de una causa que tiene su origen o por motivo en el trabajo. Además de causar un sufrimiento humano inconmensurable a las víctimas y sus familias, estas enfermedades suponen importantes pérdidas económicas para las empresas y las sociedades en su conjunto, como la pérdida de productividad y la reducción de la capacidad de trabajo.

Globalmente, la Organización Internacional del Trabajo, estima que se pierde aproximadamente el cuatro por ciento del producto interno bruto mundial (PIB), o cerca de 2,8 billones de dólares de los Estados Unidos, en costos directos e indirectos por causa de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (1). Cuando las medidas de prevención y control en el trabajo fallan, pueden aparecer estas enfermedades profesionales, debido a las condiciones inseguras que son aquéllas que derivan de la inobservancia o desatención de las medidas establecidas como seguras, originando un riesgos de trabajo, que son los accidentes y enfermedades a que están expuestos los trabajadores en ejercicio o con motivo de su trabajo (2).

Una de estas enfermedades, son las neumoconiosis, que provienen del griego pneuma (aire, viento) y konis (polvo) fue acuñada en Alemania por Zenker en 1867 para señalar los cambios pulmonares causados por la retención de polvo inhalado. Progresivamente, se hizo evidente la necesidad de distinguir entre los efectos de diversos tipos de polvo. Era necesario diferenciar entre el polvo mineral o vegetal y su componente microbiológico. En consecuencia, la 3ª Conferencia Internacional de Expertos sobre Neumoconiosis, organizada por la OIT en Sídney en 1950, adoptó la siguiente definición: La neumoconiosis es una enfermedad pulmonar diagnosticable causada por la inhalación de polvo (3).

La neumoconiosis, es una acumulación de polvo en los pulmones y las reacciones tisulares provocadas por su presencia. Pueden ser a causa de polvos fibrogénicos como sílice, asbesto y talco o polvos no fibrogénicos. La génesis de la neumoconiosis depende de las características físicas de la fibra, es decir, largo y diámetro, de su toxicidad por composición mineral y de las características químicas de la superficie. El cuadro esencial de la neumoconiosis fibrogénica consiste en la fibrosis pulmonar, producto de la reacción inflamatoria al polvo. Algunas de las neumoconiosis son progresivas y cancerígenas. Otros cuadros respiratorios importantes son la enfermedad bronquial obstructiva crónica y cuadros infecciosos, virales y bacterianos (4) que consiste en la fibrosis nodular de los pulmones y la dificultad para respirar causadas por la inhalación prolongada de compuestos químicos, en este padecimiento con frecuencia se puede llegar a la muerte, por respirar estas partículas muy pequeñas.

La exposición se puede presentar en la minería, metalurgia, industria relacionada con químicos en actividades como cortar, romper, aplastar, perforar, triturar o cuando se efectúa la limpieza abrasiva de estos materiales puede estar en la tierra, en el mortero y en el yeso. Las partículas muy pequeñas pueden estar en el aire que se respira y quedar atrapadas en los pulmones.

Las partículas y fibras más pequeñas son las más peligrosas dado que son las que pueden alcanzar los bronquios, generalmente se considera que este tamaño por debajo del cual se presenta el riesgo de sufrir daños severos se da para partículas inferiores a las 5 micras. A medida que el polvo se acumula en sus pulmones, estos sufren daños y se hace más difícil respirar con el paso de los años, a nivel celular, la exposición al polvo genera el rompimiento de orgánulos celulares-vasculares llamados lisosomas, los cuales contienen numerosas enzimas que degradan componentes internos, que se depositan en los pulmones, causando importantes daños en ellos.

Esta enfermedad es de tipo funcional, es de causa interna y los síntomas pueden no aparecer en las primeras etapas crónicas. De hecho, no ser detectada durante 15 a 20 años después de haber estado expuesto. A medida que se avanza, los síntomas pueden incluir: Dificultad para respirar, tos fuerte y debilidad. Esto es debido a que la habilidad del cuerpo de combatir infecciones puede ser debilitada en los pulmones, es posible que aparezcan otras enfermedades (como la tuberculosis) que pueden causar: Fiebre, pérdida de peso, sudores nocturnos, dolores en el pecho, insuficiencia respiratoria, estos síntomas pueden empeorar con el tiempo y causar la muerte.

Las medidas de prevención son: