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Abordaje y recursos para prevenir enfermedades causadas por estrés

de ese suceso, o en respuesta a él. Si las verbalizaciones son racionales permiten una interpretación correcta de la realidad y permiten organizar de manera adaptativa las conductas de la persona, se producirán respuestas emocionales positivas. Si alguna verbalización es irracional se producirán respuestas emocionales negativas y conductas inadecuadas.

El objetivo no es modificar el punto A, que en muchos casos no es posible, sino la cadena de pensamientos B. El esfuerzo se debe de centrar en modificar lo que se dice en respuesta al suceso.

En muchas situaciones el caso real puede ser grave (por ejemplo, muerte de un familiar), pero aun en estos casos el problema dependerá más de la forma en que el individuo interprete ese suceso que de la gravedad del mismo.

No es raro comprobar cómo ante un mismo problema y en condiciones similares, unas personas se hunden y otras no. Si la forma de evaluar e interpretar la realidad no facilita el actuar positivamente sobre ella sino que inhibe la acción y deteriora es estado de ánimo, podemos considerarla inadaptada y plagada de respuestas irracionales. Él término irracional sólo hace referencia a si permita o facilita respuestas adaptativas o no.

Entre las causas que provocan estas evaluaciones irracionales estás las siguientes:

  • Marcada distorsión acerca de la importancia de los eventos y tendencia a percibir de forma desproporcionada ciertas situaciones.
  • Evaluación errónea de los propios recursos.
  • Evaluación defectuosa del propio rendimiento.
  • Interpretación parcial de las conductas de otras personas y deterioro consiguiente de las relaciones sociales.
  • Selección inadecuada de las conductas para hacer frente a las situaciones.

La mayor parte de estas ideas se suelen presentar a través de cuatro formas fundamentales.

  1. « Es terrible; será horroroso; puede ser horroroso;…»
  2. « Deberían ser; es necesario que,…»
  3. « No puedo aguantar; es imposible de soportar;…
  4. Evaluación de la valía personal, lo que lleva a la autocondena, la autodevaluación y al autodesprecio.

Forma de proceder:

El objetivo es identificar pensamientos irracionales que organizan el comportamiento inadecuado y cambiarlos por otros más adaptativos y eficaces para funcionar en la vida habitual:

  1. Descripción e identificación de los sucesos reales de manera objetiva. Detallar por escrito aspectos como qué sucedió, quien estaba presente, cómo y cuándo sucedió, durante cuánto tiempo. Es importante contrastar la información con otra persona presente en la situación.
  2. Interpretar los patrones de pensamiento específicos a partir de ese suceso. Luego se estudia cuál es la idea irracional que subyace a esos pensamientos.
  3. Describir brevemente las respuestas emocionales y los comportamientos que siguieron a esos pensamientos. Basta con una o dos palabras (« me sentí triste, defraudado, irritado,…)
  4. Discutir, criticar, cuestionar y modificar estos pensamientos y autoafirmaciones irracionales consecuentes al suceso real. El punto básico es dejar sin fundamento real la posible idea irracional, de forma que quede en evidencia lo incorrecto de pensamientos específicos generados. Se pueden usar preguntas como estas: « ¿Qué pruebas tengo de que sea verdad?; ¿ qué es lo peor qué podría pasar si fuera verdad?; ¿ qué probabilidades hay de que mi interpretación de la realidad sea realista?.
  5. Sustituir los pensamientos desadaptativos por otros que generen respuestas emocionales positivas y conductas más adecuadas. Se pueden usar frases como: « No me afecta esta situación; que graciosas son estas tonterías que me estoy diciendo; No hay evidencia de lo que me digo sea verdad,…»Si los pensamientos son del tipo devaluador: « He conseguido lo que me he propuesto seriamente; Debo centrarme en identificar tres aspectos positivos de la situación y que puedo aprender de esta situación.

TÉCNICAS PARA MODIFICAR LA ACTIVACIÓN FISIOLÓGICA:

La tensión o activación está producida por aspectos muy variados, como pensamientos (« tengo que llegar a tiempo a la cita y estoy bloqueado, además no puedo avisar….seguro que se van y pierdo el contrato,..») el ambiente externo (« los coches de mi alrededor tocando el claxon,…») o incluso las propias actuaciones o conductas («he intentado cambiar de carril y me quedo atascado en medio,…»).

En cualquier caso, si se presenta de forma reiterada o se mantiene el exceso de tensión se producirán efectos similares de deterioro de la actuación, sentimiento de malestar personal e incluso posibles trastornos psicofisiológicos.

El principal objetivo es producir un cambio fisiológico a través de las técnicas directas basadas en la modificación de las respuestas fisiológicas. Nos centramos en los componente somáticos, el entrena- miento en el control de la respiración y la relajación progresiva o diferencial.

LA IMPORTANCIA DE LA RESPIRACIÓN:

Un adecuado control de nuestra respiración, en especial en los momentos mas problemáticos, es una de las estrategias más sencillas para hacer frente a las situaciones de estrés y manejar los aumentos en la activación fisiológica producidos por éstas. Algunos autores consideran que una buena respiración es un antídoto general contra el estrés (Davis, Mckay y Eshelman, 1985), otros que es una de las técnicas más interesantes para contrarrestar sus efectos fisiológicos (Everly, 1989).

PREPARACIÓN PARA EL CONTROL DE LA RESPIRACIÓN:

Ha de comenzar el entrenamiento adoptando una postura cómoda, preferentemente acostado y con los ojos cerrados, a fin de que no molesten ni distraigan estímulos externos.

Debe de realizarse en condiciones de tranquilidad, escaso ruido exterior y ropas holgadas que no opriman.

En los periodos de entrenamiento iniciales es necesario disponer de cierto tiempo para poder desconectarse de toda posible urgencia.

Ejercicio 1º:

Se coloca una mano encima del vientre, debajo del ombligo, y otra encima del estómago para que las sensaciones táctiles refuercen las sensaciones internas y ayuden a percibir mejor los efectos de cada ciclo de inspiración-espiración.

A continuación se comienza a realizar inspiraciones pausadas tratando en cada inspiración de llenar de aire la parte inferior de los pulmones. La realización adecuada del ejercicio debe de producir que se mueva la mano colocada sobre el vientre pero no la colocada sobre el estómago y pecho.

Se trata de respirar con la intensidad habitual.

Ejercicio 2º:

En posición de tumbado, tratar de dirigir el aire en primer lugar a la parte inferior del tronco y después, en la misma