Inicio > Enfermería > Programa Educativo de estudios imagenológicos como complemento a la formación académica del profesional de Enfermería > Página 7

Programa Educativo de estudios imagenológicos como complemento a la formación académica del profesional de Enfermería

práctica, es un conjunto organizado de conocimientos abstractos, avalados por la investigación científica y el análisis lógico. Cuenta con teorías y modelos que le proporcionan el marco teórico necesario para perfeccionar su práctica diaria, a través de la descripción, predicción y control de los fenómenos.

Es así como, la ciencia de la Enfermería se basa en un amplio sistema de teorías que se aplican a la práctica en el Proceso de Atención de Enfermería, al proporcionar el mecanismo a través del cual el profesional utiliza sus opiniones, conocimientos y habilidades para diagnosticar y tratar las respuestas humanas de la persona, la familia o la comunidad. Roger, citado por Marriner (1.999) planteó: “Sin la ciencia de la Enfermería no puede existir la práctica profesional”. (p. 55).

Definitivamente, el profesional de Enfermería emplea las fuerzas de esa teoría en sus actividades asistenciales diariamente, aunque quizás no lo reconozca como tal. Leonardo da Vinci: planteó que “la práctica sin la teoría es como el hombre que sale a la mar sin mapa, es un barco sin timón”.

Al aplicar el método científico de actuación (Proceso de Atención de Enfermería) el profesional debe reconocer a la persona, la familia o grupo social, en su contexto y características individuales para realizar una valoración holística adecuada que le permita identificar sus necesidades afectadas, para ello crea un plan de cuidados que ayude a satisfacer esas necesidades. Estas deben estar dirigidas a mantener y preservar la integridad física, sus creencias y valores personales.

Cuidados de Enfermería

Al hacer referencia a las funciones del personal de Enfermería se debe tener en cuenta su formación académica y en este sentido puede decirse que la formación de enfermeros profesionales en Venezuela ha aumentado en forma sostenida en el transcurso del siglo.

Se afirma que, cuidar es la esencia de Enfermería, y que el cuidado es el elemento paradigmático que hace la diferencia entre Enfermería y otras disciplinas del área de la salud. No se puede pasar por alto que la mayoría del personal de Enfermería hace más énfasis en la curación, han dirigido sus acciones a la prevención y hecho algunos intentos investigativos orientados al área curativa, más que al cuidado mismo.

Para Jean VilitSon, citado por Natividad Pinto Afanador (2005), “cuidado es el ideal moral de Enfermería, un esfuerzo epistémico, el punto inicial de la acción de Enfermería y una transacción única entre la enfermera” p.3., y Mayeroff, citada por González G., Rosa M.; (2000) afirma que:

…el cuidado es ayudar a alguien a alcanzar el crecimiento personal, se fundamenta en el valor que se siente por la otra persona, promueve la autorrealización del que da el cuidado, en lo llamado “certidumbre o convicción básica”; el que brinda el cuidado determina la dirección del crecimiento de quien es cuidado porque para cuidar se deben conocer los poderes y limitaciones, las necesidades, y lo conducente al crecimiento del otro. (p.9)

Competencias del profesional de Enfermería en las áreas de Cuidados Intensivos y Coronarios

En primer lugar se debe resaltar el elevado nivel de preparación y capacidad de responsabilidad clínica que la Enfermería de la Unidad de cuidados intensivos y Unidad de cuidados coronarios (UCI y UCC) debe tener, a fin de resolver con prontitud diversas situaciones agudas con las que se va a enfrentar en su actividad asistencial. La interpretación correcta de las arritmias más comunes y la toma rápida de decisiones frente a situaciones graves, como el inicio de las maniobras de resucitación cardiopulmonar y la aplicación de desfibrilación eléctrica, serán requisitos imprescindibles para su eficaz labor en la unidad.

Los enfermeros de la UCI y UCC deben tener un especial entrenamiento en el cuidado de enfermos agudos y críticos, reanimación cardiopulmonar, identificación de arritmias, control de marcapasos, monitorización hemodinámica, utilización de respiradores, manipulación de catéteres y manejo de aparatos de asistencia mecánica cardiocirculatoria. Además, deberán tener suficiente experiencia clínica para el adecuado reconocimiento de la sintomatología de la cardiopatía isquémica y de la insuficiencia cardiaca, así como una ágil administración de los tratamientos más habituales en los pacientes ingresados en la unidad. Su capacidad para prestar apoyo psicológico a los enfermos y sus familiares es otra cualidad muy necesaria en estos profesionales

En lo referente a los cuidados de Enfermería en las UCIC, hay que resaltar el elevado nivel de preparación que debe poseer dicho personal por la gran responsabilidad en la toma de decisiones frente a situaciones agudas y graves. Su importancia en la evolución y desarrollo de estas unidades ha sido crucial.

La proporción habitual en las UCI y UCC, suele ser una enfermera (o), por turno, cada dos camas de agudos. Es imprescindible contar con una supervisora en la UCIC, que aúne gran preparación y experiencia clínica con la capacidad para la gestión y organización de recursos.

Intervenciones de Enfermería y Tecnología relacionada a las áreas de Cuidados intensivos y Coronarios.

– Cuidados para mantener la permeabilidad de las vías respiratorias: causas y tipo de obstrucción, maniobras de desobstrucción, fisioterapia respiratoria y aspiración de secreciones. Intubación endotraqueal. Traqueotomía.

– Cuidados para conseguir una oxigenación eficaz: Oxigenoterapia. Aerosolterapia. Ventiloterapia. Ventilación no invasiva: CPAP, BIPAP.

– Cuidados para mantener la ventilación adecuada: intubación endotraqueal y traqueostomía; Ventilación artificial. Tipos de ventiladores. Técnicas ventilatorias y vigilancia. Complicaciones. Destete.

– Cuidados para ayudar al paciente a mantener un gasto cardíaco adecuado: monitorización y control hemodinámico; terapia intravenosa; balance hidroelectrolítico; terapéutica farmacológica; procedimientos de asistencia circulatoria.

– Cuidados para prevenir y tratar las arritmias y los defectos de conducción: monitorización electrocardiograma (ECG); terapéutica farmacológica; marcapasos; desfibrilación.

– Resucitación Cardiopulmonar: RCP básica y avanzada.

– Cuidados a pacientes con tratamientos que afectan a la coagulación sanguínea: heparinización y otra terapéutica farmacológica; controles de laboratorio.

– Cuidados para mantenimiento y control de la presión intracraneal: síndrome de hipertensión intracraneal;