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Quemaduras secundarias a trauma por explosión de cafetera

Quemado

  • Aseguramiento de la vía aérea, manteniendo una buena oxigenación. Valorar intubación endotraqueal.
  • Reposición de volumen. Se debe infundir líquidos templados a una velocidad y/o cantidad suficiente para garantizar una diuresis aproximadamente de 50ml/hora en el adulto. Tabla 2. Reposición de volumen en el paciente quemado.
  • Preservar de la hipotermia envolviendo en sabanas limpias y abrigando al quemado.
  • Sonda urinaria. Debe de colocarse lo más precoz posible.
  • Sonda nasogástrica. En paciente que presenten vómitos y en quemados que superen el 20% de la superficie corporal.
  • Analgesia y sedación. Administrar analgésicos narcóticos por vía intravenosa. De elección: Cloruro mórfico Dosis: 3-4 mg IV (1/3 ampolla disuelta en suero fisiológico) en medio minuto. Se puede repetir cada 5-15 minutos hasta que desaparezca el dolor, se presenten efectos secundarios o se llegue a la dosis máxima (2-3 mg/Kg). Alternativa: Meperidina 1 ampolla diluida en 9cc de suero fisiológico y administrar hasta sedación y analgesia en bolos de 2 cc.
  • Dieta absoluta.
  • Inmunización antitetánica.

– TOXOIDE TETÁNICO 0.5 cc vía subcutánea

– INMUNOGLOBULINA HUMANA ANTITETÁNICA 500 UI vía intramuscular.

  • No administrar antibióticos.
  • Protectores gástricos: Ranitidina 1 ampolla IV.
  • Tratamiento local: Si por la extensión, profundidad y características de las quemaduras debe ser atendido en centro hospitalario se actuará de la manera siguiente:

– Retirar ropas quemadas de forma no traumática.

– Limpieza muy somera, no traumática, con suero salino templado, nunca frío en quemaduras moderadamente extensas. Se puede utilizar soluciones jabonosas suaves, sin hexaclorofeno o antisépticos líquido, tipo digluconato de clorhexidina.

– No aplicar tratamiento local quimioterápico que dificulten la valoración posterior.

– Nunca se debe emplear antisépticos colorantes que dificulten la posterior valoración de la profundidad y extensión.

– Cubrir las quemaduras con compresas empapadas en suero fisiológico templado con el fin de no interferir la valoración posterior del centro especializado que determine el tratamiento definitivo.

– Preservar antisepsia absoluta en la manipulación de las quemaduras

A.2. Tratamiento del Quemado Leve

Si por las características, extensión y localización de las quemaduras estas se pueden tratar ambulatoriamente se procederá de la siguiente forma:

  • Quemaduras de 1º grado:

– Limpieza con agua y jabón suave.

– Cremas hidratantes con urea y ácido láctico.

– No utilizar corticoides ni antisépticos tópicos.

  • Quemaduras de 2º grado < 10% extensión y 3º grado < del 2% de superficie corporal afectada

– Limpieza con agua y jabón suave.

– Apertura de las flictenas.

– Limpieza con suero fisiológico.

– Buen secado de la lesión.

– Aplicación local de sulfadiacina argéntica al 1% ó nitrofurazona al 0.2%.

– Tul graso.

– Vendaje cómodo y no compresivo.

– Prevención antitetánica.

– No dar antibióticos.

– Remitir a su Centro de Salud para curas cada 24-48 horas.

– Remitir a hospital si no epiteliza en 10-15 días.

  1. CRITERIOS DE INGRESO HOSPITALARIO
  2. INGRESO EN UNIDADES DE QUEMADOS U HOSPITAL DE TERCER NIVEL:
  • Quemados de 2º con una extensión > 25% de la superficie corporal en adultos y > 15% en ancianos.
  • Todos lo quemados de 2º con localización en cráneo, cara, cuello, axilas, pies, genitales y pliegues de flexo extensión, independientemente del porcentaje de zona quemada.
  • Quemados de 3º grado > 10% de superficie corporal.
  • Todas las quemaduras que presenten patología grave asociada.
  • Todas las quemaduras eléctricas y químicas.
  1. INGRESO EN HOSPITAL COMARCAL DE REFERENCIA:
  • Quemaduras de 2º grado con extensión entre 10 y 25% de superficie corporal en adultos y entre 5 y 15% en ancianos.
  • Quemaduras de 3º grado con 2
  • 10% de extensión de la superficie corporal.

-Quemaduras por inhalación de gases y humos.

VII. SITUACIONES ESPECIALES

  1. Quemaduras químicas: Son quemaduras provocadas por irritación directa, corrosión y/o calor generado por agentes químicos.

A.1 Quemaduras por ácidos: El tratamiento de urgencias comienza con la retirada de la víctima de la zona de exposición y lavado con abundante agua de las zonas quemadas, entre 1 a 10 minutos. El tratamiento general no difiere del resto de las quemaduras.

A.2 Quemaduras por álcalis: El tratamiento es el mismo que para los ácidos pero la duración del lavado puede prolongarse hasta una hora por la tendencia de los álcalis a penetrar en la piel provocando autolisis.

A.3 Si la quemadura es por sodio o potasio metálico está contraindicado el lavado con agua. Se tratará con aceites vegetales o minerales.

  1. Quemaduras eléctricas: Presentan las siguientes particularidades
  • Siempre serán consideradas graves.
  • Pueden originar lesiones graves en corazón, riñón y cerebro.
  • Es difícil la valoración de las lesiones por el efecto “iceberg”.
  • Precisan fluidoterapia que originen una diuresis horaria > de 100 cm3 ante el riesgo de un fracaso renal a causa de la mioglobinuria generada.
  • Precisan de mayor tiempo de reanimación cuando se produce una parada cardiorrespiratoria.
  • En quemaduras por corriente eléctrica a bajo voltaje es aconsejable la observación hospitalaria en un periodo no inferior a 24 horas, por el riesgo de arritmias ventriculares.
  • Se debe extremar las precauciones al separar al paciente del foco.

Una vez repasado el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias (PAUE) en el manejo del paciente quemado, observamos la falta de pautas de analgesia para el control del dolor en estos pacientes.

Procedemos a la exposición del caso clínico:

Se recibe un aviso del 061, con prioridad 2, mujer de 48 años con quemaduras en cara, toras y brazos por explosión de cafetera, que refiere tener un dolor «insoportable». Acude al domicilio UVI móvil D1101, la paciente se encuentra en el salón retirada del lugar de la explosión. Consciente, orientada, se queja de dolor en cara, cuello y parte superior del tórax por quemaduras de 1º grado y 2º grado.

EXPLORACIÓN

La paciente se encuentra consciente y orientada a nuestra llegada. Se procede a la realización de la Escala de Glasgow 3, diseñada para valorar el nivel de conciencia del paciente, en la que se evalúan tres criterios de observación clínica: la respuesta ocular, la respuesta verbal y la respuesta motora. Cada uno de estos criterios se evalúa mediante una subescala. Cada respuesta se puntúa con un número siendo cada una de las subescalas evaluadas de forma independiente. En esta escala el estado de conciencia se determina sumando los números que corresponden a las respuestas del paciente en cada subescala. Según las puntuaciones obtenidas clasificaríamos el nivel de conciencia en normal si se obtienen 10 a 15 puntos, nivel de conciencia grave si varía entre 4 y 9, y como profundo si la valoración es inferior o igual a 3. En el caso de nuestra paciente, encontramos un Glasgow de 15.

A la inspección presenta una proporción de superficie quemada del 23%:

– Quemadura de 1º grado periorbitario en ojo izquierdo

– Quemadura de 2º grado en hemicara izquierda

– Quemadura de 2º grado en zona anterior del cuello

– Quemadura de 2º grado en hombro izquierdo

– Quemadura de 1º y 2º grado en zona superior y anterior del tórax.

A la auscultación cardiaca rítmica, sin soplos. Auscultación pulmonar con murmullo vesicular conservado, no ruidos sobreañadidos.

No focalidad neurológica.