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Promoción de la resiliencia entre el vínculo establecido entre personas mayores y profesionales de Enfermería

Promoción de la resiliencia entre el vínculo establecido entre personas mayores y profesionales de Enfermería

La Resiliencia es la capacidad del ser humano de toda edad y condición no sólo de resistir situaciones dolorosas y traumáticas sino de salir fortalecido. Por otro lado, la vejez se considera una etapa de la vida critica, ya que se producen cambios físicos, financieros, de rol, perdidas de seres queridos, aproximación al final de la vida, por lo que esta población es un claro ejemplo de resiliencia, de adaptación a situaciones estresantes.

Promoción de la resiliencia entre el vínculo establecido entre personas mayores y profesionales de Enfermería

Sara Allona López. Diplomada Universitaria en Enfermería. Máster Universitario en Gerontología Social.

Laura Cisneros Larrea. Diplomada Universitaria en Enfermería. Máster Universitario en Gerontología Social.

Palabras clave: Resiliencia, Enfermería, Anciano.

Introducción:

Fortalecer la Resiliencia forma parte de un mecanismo que puede ayudar a las personas mayores a mejorar sus condiciones de salud y por consiguiente evitar la aparición de problemas tanto psicológicos como físicos que complicarían la situación en la que viven.

Objetivo: Presentar un diseño de intervención teniendo en cuenta la afectividad humana, para fortalecer la Resiliencia de personas mayores y conseguir aumentar el bienestar físico, emocional y social de los participantes.

Metodología: Se plantea un programa de intervención llamado “Fortaleza” y un taller de “risoterapia” que fue llevado a cabo en una residencia de Zaragoza. Participaron un total de 30 pacientes (22 mujeres y 8 hombres) con edades comprendidas entre 60 y 75 años.

Resultados: A corto plazo (una semana) el programa logra potenciar la resiliencia y reducir los estados emocionales negativos.

Conclusiones: El programa “Fortaleza” tiene capacidad para la promoción de la resiliencia e impacto sobre los indicadores de salud física y mental.

TÍTULO

Promoción de la resiliencia entre el vínculo establecido entre personas mayores y profesionales de Enfermería.

INTRODUCCIÓN

La Resiliencia (1,2) es la capacidad del ser humano de toda edad y condición no sólo de resistir situaciones dolorosas y traumáticas sino de salir fortalecido. Para nosotros, resiliencia puede ser definida como “la capacidad, fruto de la interacción de diferentes variables personales con factores ambientales, que permite al individuo enfrentarse y resolver, de manera adecuada e integrada en su entorno cultural, diferentes situaciones de adversidad, riesgo o traumáticas por diferentes motivos, permitiéndole alcanzar una situación normalizada y adaptada a su medio cultural”. Este término ha cobrado gran interés en los últimos años y se está convirtiendo en un término muy popular (3,4).

Se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aun habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados (1,5).

El concepto de Resiliencia y su estudio empezó a desarrollarse durante la décadas de los 60 y los 70, donde un grupo de psicólogos y psiquiatras, empezaron a prestar atención a las variables y capacidades que marcaban la diferencia entre aquellos que eran capaces de normalizar sus vidas, y aquellos que mantenían la situación, entre una población de niños que vivían en situaciones de exclusión o adversidad.

Estos autores argumentaron que la investigación con niños que vivían en riesgo o exclusión, pero que tenían un desarrollo adecuado, podrían dar información acerca de que variables eran las que marcaban la diferencia entre los que se adaptaban bien y los que no, de tal forma que esta información pudiera guiar o conducir futuras intervenciones y políticas de intervención y prevención (2).

Las primeras investigaciones en resiliencia se ocuparon principalmente de identificar los factores y las características de aquellos niños que vivían en condiciones adversas y eran capaces de sobreponerse a ellas, y diferenciados de aquellos que vivían bajo las mismas condiciones pero sin la capacidad de sobreponerse o enfrentar positivamente la experiencia. Cabe destacar uno de los primeros trabajos científicos que potenciaron el establecimiento de la resiliencia como tema de investigación, fue un estudio longitudinal realizado a los largo de 30 años con una cohorte de 698 niños nacidos en Hawai en condiciones muy desfavorables. Treinta años después, el 80 % de estos niños había evolucionado positivamente, convirtiéndose en adultos competentes y bien integrados (2,5,6).

Queda demostrado también que ningún factor ambiental o variable personal es necesario o suficiente para producir Resiliencia, sino que ésta es producto de la interacción de diferentes factores ambientales y variables personales. Una de las clasificaciones que mejor resume las variables, personales y ambientales, que correlacionan positivamente con Resiliencia es la elaborada por Anna Masten. Según Masten (2004) los principales factores predictores (3) de Resiliencia son:

  • Uno o más padres efectivos
  • Cuidados de otros adultos
  • Habilidades cognitivas, de atención y de resolución de problemas
  • Reguladores efectivos de emociones y atención – Autoestima y autoeficacia percibida como positivas
  • Esperanza
  • Afiliaciones religiosas
  • Aptitudes valoradas por la sociedad
  • Amistades adaptadas
  • Ventajas