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La respiración en el cuidado de la espalda. El papel de la Enfermería

establecer el tratamiento óptimo.

4. Patologías más frecuentes

Hernias de disco. Es la alteración de los discos intervertebrales que pueden comprimir las raíces nerviosas. Es una de las patologías más frecuentes, tanto en la columna cervical como en la lumbar.

  • CAUSAS. Sobrepeso, malas posturas, movimientos violentos, levantamiento de peso de forma inadecuada, etc.
  • SÍNTOMAS. Causa un dolor agudo en la zona más cercana a ella, aunque puede propagarse a una pierna o a un brazo.
  • TRATAMIENTOS. Las primeras medidas para tratar una hernia de disco se basan en el reposo, analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia, etc. Cuando no mejoran los síntomas y se confirma el diagnóstico de hernia de disco mediante RX, Resonancia Magnética o TAC es cuando se puede optar por el tratamiento quirúrgico.

Lumbalgia. Dolor en la región lumbar.

  • CAUSAS. Puede deberse a un esfuerzo excesivo al levantar un objeto pesado, realizar esfuerzos pequeños pero repetitivos, hacer abdominales o ejercicios aeróbicos en exceso o incluso por estrés.
  • SÍNTOMAS. Dolor en la parte inferior de la espalda que aparece de forma brusca e intensa cuando la persona está flexionada. Va acompañada de rigidez, dificultad en los movimientos y contractura muscular.
  • TRATAMIENTOS. El tratamiento consiste en relajantes musculares, analgésicos, fisioterapia y, principalmente, reposo. En algunos casos, es necesario ingresar en un hospital para administrar medicamentos inyectados.

Escoliosis. Defecto en la estructura de la columna, la cual se curva hacia un lado al observar la espalda de forma frontal, de manera que los hombros y caderas están desnivelados.

  • CAUSAS. Se desconocen las causas, pero es más frecuente en personas con patologías de tipo neurológico como parálisis cerebral, polio o espina bífida.
  • SÍNTOMAS. En principio, no causa dolor.
  • TRATAMIENTOS. En casos leves, los ejercicios supervisados por un fisioterapeuta pueden aumentar la flexibilidad y fuerza de los músculos que equilibran la columna. Para casos moderados, se pueden utilizar corsés ortopédicos acompañados de determinados ejercicios. Sólo en casos severos, cuando no se ha detectado y tratado a tiempo, se puede recurrir a la cirugía.

Espondilolisis y espondilolistesis. Separación, por parte de las vértebras de la región lumbar, de la línea de forma significativa provocando dolor de espalda si las articulaciones o los ligamentos están irritados. En el caso de la espondilolisis, tiene lugar una interrupción del arco de la vértebra.

  • CAUSAS. Normalmente, se debe a la rotura de una vértebra lumbar.
  • SÍNTOMAS. Dolor, hormigueo o pinchazos en las piernas.
  • TRATAMIENTOS. Analgésicos, relajantes musculares, infiltraciones locales, fisioterapia; también, tratamientos adicionales con masajes y electroterapia.

Ciática. Dolor intermitente o constante que se produce desde la región lumbar hasta el pie.

  • CAUSAS. Es debida a una irritación mecánica (hernia discal, artrosis) o por un mecanismo inflamatorio que genera una presión sobre el nervio ciático (habitualmente, a nivel de las raíces nerviosas lumbares que nacen en la columna vertebral y se unen para formar el nervio ciático). Es frecuente durante el embarazo, por el exceso de peso y presión de la cabeza del feto sobre las raíces nerviosas.
  • SÍNTOMAS. Además del dolor, se pueden producir frecuentemente alteraciones de la sensibilidad, pérdida de fuerza o parálisis muscular.
  • TRATAMIENTOS. Varias semanas de reposo en cama y medicación antiinflamatoria. En los casos graves, si no se mejora con el reposo, se debe recurrir a la descompresión quirúrgica de la raíz nerviosa afectada.

5. LA RESPIRACIÓN EN EL DOLOR DE ESPALDA

Se denomina respiración al proceso involuntario por el cual se extrae oxígeno del aire inspirado y se eliminan los gases de desecho con el aire espirado.

El aparato respiratorio

Es el responsable del intercambio de gases entre la sangre y la atmósfera, de modo que proporciona oxígeno a la sangre y, con ello, a todas las células corporales, y elimina el dióxido de carbono producido por el organismo.

En el aparato respiratorio, se distinguen las vías respiratorias superiores (fosas nasales, faringe y laringe) y el aparato bronco pulmonar (tráquea, bronquios y pulmones).

Las fases del proceso respiratorio son:

  • La ventilación pulmonar (inspiración y espiración del aire).
  • Intercambio gaseoso entre alvéolos y sangre.
  • Transporte de gases en la sangre.
  • Intercambio gaseoso entre sangre y tejidos.
  • Respiración celular.

La ventilación pulmonar es el proceso mediante el cual se renueva el aire que contienen los pulmones.

La inspiración se produce de la siguiente forma: la contracción del diafragma y de los músculos intercostales (y pectorales en inspiración forzada) provoca un aumento de volumen de la caja torácica y, con ello, un aumento del volumen pulmonar, la presión del gas alveolar se hace menor que la presión atmosférica por lo que entra aire atmosférico (inspiración).

La espiración se produce de la siguiente forma: la relajación de músculos inspiratorios y la contracción de intercostales internos y abdominales, provoca una disminución de volumen del tórax y, con ello, una disminución del volumen pulmonar, la presión del gas alveolar se hace mayor que la presión atmosférica por lo que sale aire pulmonar (espiración).

6. Tipos de respiración

Respiración abdominal o diafragmática. Es la más común, se centra en el abdomen. En la inspiración, el diafragma baja cuando entra aire en los pulmones y el abdomen se hincha. Durante la espiración, el diafragma sube y el estómago desciende.

  • Beneficios: Relaja cuerpo y mente. Acelera la circulación venosa, produce un masaje continuo en los órganos abdominales y contribuye a dotar a la respiración de amplitud, ritmo y relajación.