bacterias cromógenas). Su superficie es rugosa y ofrece un punto de retención a la punta exploradora. No hay sensibilidad a los cambios térmicos. La caries progresa en superficie y profundidad, formando un cono con base hacia esmalte y vértice orientado hacia la cámara pulpar.
Grado III: Hay ligera sensibilidad a los cambios térmicos ya que la caries llega a la línea amelodentinal.
- Hay extensión de la caries en profundidad y superficie…
- Se observa el color pardo negruzco a través del esmalte por la acción de las bacterias cromógenas.
Grado IV y V: Cuando el proceso carioso ha avanzado sin encontrar defensa del organismo en la caries aguda o ha vencido la resistencia, en la caries crónica se producirá la exposición de la pulpa dentaria al medio pulpar. Cuando esta conserva su vitalidad estamos en presencia de la caries de IV grado y cuando la pulpa sucumbe estamos en presencia de la caries de V grado.
Técnicas y Procedimientos
- Recolección de la Información.
La información necesaria para la presente investigación se recogió en un modelo confeccionado al efecto (anexo 2), el cual fue llevado por la estomatóloga autora de la investigación.
Esta información se obtuvo de la anamnesis y el examen de la cavidad bucal realizado al paciente.
- Procesamiento y análisis.
La información obtenida se registró en base de datos confeccionados al efecto lo cual facilitó su procesamiento el que se realizó utilizando una microcomputadora personal Pentium IV con Sistema Operativo Windows XP del cual se utilizó el paquete de programas Microsoft Office 2007 para confeccionar el informe final.
La presentación de los resultados se hizo mediante el empleo de tablas estadísticas utilizando números absolutos y porcentuales
Capitulo 3
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS.
De la distribución de las embarazadas según grupo de edades resultó de la siguiente forma: de un universo de 48 embarazadas la edad de 12 a 14 años solo estuvo representada por 1 embarazada lo que representó el 2.7%, los grupos de mayor representación fueron 19 a 34 años el que estuvo representado por 24 embarazadas (50%) y el de 35 a 45 representando el 39% (Tabla 1).
Estudios similares demuestran que en nuestro país existe mayor frecuencia de embarazadas en las edades comprendidas entre 19 y 34 años, lo que difiere de países desarrollados donde la edad de gestación varía de acuerdo al nivel de ingresos familiares y conocimientos sobre salud.
Estudios realizados en países de Europa y Estados Unidos revelan que las edades más frecuentes de embarazos son entre 40 y 45 años.
La embarazada que representó el grupo de 12 a 14 años presentó higiene bucal deficiente para el 2.7%; detectándose la presencia de caries dental en la misma.
La higiene bucal aceptable estuvo representada por el 2.7% en el grupo de edad de 15 a 18 años estando afectadas las mismas por caries dental. La higiene bucal deficiente se representó por el 6.7% en una relación directa con la enfermedad.
En las edades comprendidas entre 19 y 34 años la higiene bucal considerada como aceptable estuvo representada por 7 embarazadas, de ellas solo 2 presentaron la enfermedad (4.1%). La higiene bucal deficiente representó el 35.4%, afectadas por la enfermedad 31.2%. De 17 embarazadas con higiene bucal deficiente 15 resultaron enfermas.
La higiene bucal fue aceptable en 10 pacientes y de ellas solo 2 presentaron la enfermedad para el 4.1%, presentaron higiene bucal deficiente 9 (18.7%), estando afectadas por la enfermedad el 14.5%.
Los grupos de 19 a 34 y 35 a 45 años de edad fueron los más afectados por la enfermedad. En la mayoría de ellas existe una higiene bucal deficiente, por lo que esta se convierte en un factor de riesgo importante a considerar (Tabla 2).
Resultados similares al de esta tabla se obtuvieron en un estudio analítico realizado en el municipio Colon, Matanzas en el período del 2000 al 2002 con embarazadas que se encontraban en el hogar materno de este municipio y en un trabajo sobre factores de riesgo realizado en Policlínico 13 de marzo de Alamar, Ciudad de la Habana, también en el titulado Prevalencia de la Caries Dental y la Gingivitis en las gestantes diabéticas, publicado en México en 1996.
Numerosos estudios confirman que la higiene bucal es un riesgo significativo en la caries dental, (46) y que se encuentra relacionada con la prevalencia de la misma (35)
.La higiene bucal es la clave de la prevención de la caries dental y muchos de los fracasos del control de las dos grandes enfermedades (caries dental y periodontopatías) producidas por la placa dental bacteriana, pueden atribuirse a la higiene bucal inadecuada (47).
El autocuidado de la salud bucal es una práctica que se adquiere en la medida en que las personas modifican su percepción de la salud (48).
Resulta difícil la modificación del hábito de cepillado dental sin antes enfocar a los pacientes hacia la importancia de una realización adecuada del mismo. Como hábito al fin, se realiza de forma casi inconsciente; es necesaria, primeramente una modificación de conceptos y percepciones sobre su utilidad, así como la responsabilidad individual para lograr una higiene bucal favorable a la salud bucal-dental.
Un buen cepillado después de la ingestión de alimentos, de preferencia en los primeros 15 minutos después de ingeridos, y, fundamentalmente, antes de acostarnos. Subrayaría que lo importante es la minuciosidad en el cepillado, y esto se logra con una posición correcta del cepillo sobre toda la superficie del diente (en la arcada superior de arriba hacia abajo y en la inferior de abajo hacia arriba, en forma de «peinado»), de tal manera que las cerdas lleguen a todos los lugares. La lengua debe cepillarse una vez al día (49). Es recomendable también el empleo del hilo dental para limpiar los espacios interdentales.
Diversos estudios confirman que una buena higiene bucal tiene un gran impacto en la futura salud dental (50), por lo que se deben cambiar los hábitos de higiene inadecuados para prevenir las caries (51).
Se recomienda el cepillado dental cuatro veces al día; si se realiza solamente una vez al día contribuye a la mala higiene bucal, y la