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Factores de riesgo y caries dental en embarazadas

confirma como un factor de riesgo, (52); pero si su uso es adecuado contribuye a la prevención de caries dental, particularmente si se utilizan dentífricos fluorados (51).

 Los resultados vistos en esta tabla difieren de algunos criterios emitidos en la actualidad, en los que existen distintos puntos de vista sobre la valoración de los diversos factores de riesgo, algunos originados por un enfoque lamentablemente unidireccional, manifestado por algunos autores que tienden a considerar simplemente como decisivos a los factores microbianos que determinan el proceso agresivo en la caries dental, como es el caso de Gibbons, Bunett y Sharp, que al explicar la etiología de la caries, manifestaron que era de origen bacteriano al comprobar la capacidad que tienen los agentes antimicrobianos de limitar el proceso carioso en animales de experimentación(53).

 La encuesta realizada sobre la ingestión de alimentos azucarados en la embarazada de 12 a 14 años demostró que ingería abundantes alimentos azucarados en horarios indeterminados para el 2.7%, demostrándose clínicamente que estaba afectada por la caries dental.

Ingerían alimentos azucarados en forma abundante en las edades de 15 a 18 el 4.1%, estando todas afectadas por la enfermedad. Refirieron ingestión moderada de azúcares el 4.1%, las que presentaron la enfermedad.

La ingestión de alimentos azucarados en las edades de 19 a 34 fue abundante en el 10.4%, afectadas todas por la enfermedad; con ingestión moderada 16.6%, afectadas el 8.3%. Con ingestión baja o ninguna se presentaron 11 para el 22.9%, afectadas 18.7%.

Según los datos obtenidos las embarazadas de 35 a 45 años de edad, presentaron ingestión abundante el 14.5%, afectadas por la enfermedad 8.3; con ingestión moderada el 10.4%, afectadas por la caries dental un 6.2. Baja ingestión de alimentos azucarados presentaron 14.5% estando afectadas solamente el 6.3%.

Puede decirse que del total de embarazadas, ingerían abundantes alimentos azucarados el 31.2%, de ellas estaban afectadas por la caries dental 12 para 25%. Ingerían alimentos azucarados de forma moderada 31.2%, estando afectadas el 16.6%. De forma baja un 37.5%, estando afectadas 25%. (Tabla 3), lo que coincide con lo planteado por algunos autores, los que consideran que durante el embarazo se ingieren estos alimentos de forma abundante y en horarios indeterminados lo que guarda relación con el desarrollo de la caries dental en esta etapa.

Estos resultados son similares a los de una investigación realizada en Haití en 1996 donde se estudiaron diferentes factores de riesgo incluidos los dos analizados anteriormente y en el que se llegó a la conclusión de que con solo mantener una buena higiene bucal y disminuir el consumo de hidratos de carbono refinados de la dieta disminuía la presencia de la caries dental.

 También concuerda con lo planteado por el Dr. Kevin Hale, asesor de Pediatría de la Academia Americana de Pediatría en un trabajo realizado al respecto, quien asevera el papel importante que juega la dieta en la formación de los dientes y en el mantenimiento de la formula dentaria.

Algunos autores plantean que la dieta basada en consumo frecuente de azúcar, miel y otros carbohidratos fermentables, está reiteradamente relacionada con la producción de ácido por los microorganismos, ácido génicos y, por consiguiente, con la presencia de caries dental (54).

Estudios epidemiológicos de las poblaciones contemporáneas, evaluaciones clínicas y estudios en animales, apoyan fuertemente la conclusión de que la mayor causa de caries en la edad infantil es el consumo frecuente de comidas que contienen azúcar. Dentro de los hidratos de carbono, la sacarosa es el de mayor capacidad cariogénica (55).

 Su introducción en la dieta moderna está asociada con el incremento de la prevalencia de caries dental y, específicamente, con la etiología de caries de superficies lisas de los dientes (56).

Todos estos estudios pueden ser comparados con los resultados obtenidos en este trabajo (tabla 3), donde el consumo de alimentos azucarados es significativamente elevado en la mayoría de las embarazadas. Por lo tanto, se está de acuerdo con aquellas investigaciones que plantean que para la prevención de la caries dental es necesario el control de los hábitos dietéticos, para lo cual recomiendan la reducción de la frecuencia de ingestión de carbohidratos fermentables en la dieta (57).

 El factor socioeconómico en la embarazada de 12 a 14 años fue referido como bajo para el 2.7%, estando afectada por la caries dental.

 Las embarazadas de 15 a 18 años, no señalaron como bueno sus ingresos salariales y su nivel educacional fue medio en el 6.2% y bajo el 2.7%. En el primer grupo se presentó la enfermedad, en el 2.7% con factor socioeconómico medio, presentaron caries el 2.7%, 1 que lo refirieron bajo, estaba afectada para el 2.7%.

 Refirieron tener buen nivel económico y social un 14,5%; medio el 31.2% y bajo el 4.1% las embarazadas en las edades comprendidas entre 19 y 34 años De las primeras presentaron la enfermedad un 12.5%, las de medio estaban afectadas un 16.6% y las de bajo ninguna estaba afectada por la enfermedad.

Este factor en 35 a 45 años, lo refirieron como bueno el 1.6%; medio 5.5%; bajo el 1.6%. De las primeras afectadas 0.8%; del segundo grupo afectadas 3.1% y de las que refirieron bajo, afectadas 0.8%. (Tabla 4)

En esta parte del estudio se demuestra que en las embarazadas predomina el factor socioeconómico medio o regular, pudiéndose constatar que independientemente de que algunas de ellas refirieron tener un buen nivel económico y social, presentaban la enfermedad, ya que este factor influye, pero en muchos casos no es determinante.

 Es posible tener buen ingreso salarial y buen nivel educacional y no realizar un correcto cepillado o no tener conocimientos sobre la dieta, lo que coincide con estudios anteriores, como el realizado en el periodo del 2000 al 2003 en el Hospital General Dr. Victorino Santaella Ruiz, ubicado en los Teques Estado Miranda Venezuela en el que se demostró que en muchas ocasiones el factor socioeconómico influye en el surgimiento de la enfermedad, aunque a veces pueda no ser determinante.

Además podemos mencionar el trabajo realizado en 1997 por el Dr. Claudio Stern, profesor investigador del colegio Mateco en México quien realizara una investigación sobre el embarazo y su influencia social, el que concuerda con lo anteriormente planteado.

Buena parte de las patologías que provocan mortalidad dentaria tienen relación con el nivel de instrucción y los hábitos de la población, lo cual confirma una vez más el hecho de que los estilos de vida son