puede volver peligrosa y la asistencia del paciente se puede volver ineficaz.
Si la presencia de familiares es un problema como ocurre en muchas ocasiones en los avisos domiciliarios o con pacientes psiquiátricos, el técnico en emergencias sanitarias (TES) debe pedir ayuda a otro espectador que ayude para sacarles de la escena de la urgencia, el equipo asistencial debe mantener en todo momento el control de la situación.
En algunas ocasiones la presencia policial es imprescindible.
Es necesario comprobar en la medida de lo posible el escenario antes de acceder a él, sea la vía pública o un domicilio.
Si el escenario de la urgencia es inseguro ha de asegurar su seguridad en primer lugar. Si el técnico en emergencias sanitarias (TES) no puede hacerlo no debe acceder a él.
LA CONDUCCIÓN DEFENSIVA
El concepto de conducción defensiva se basa en la necesidad de aumentar la seguridad, no solo con el comportamiento personal, sino previniendo el posible error o imprudencia de los demás usuarios de las vías públicas. Algunas situaciones son:
Cuando se va a adelantar a bicicletas y ciclomotores, hacer notar nuestra presencia con las señales oportunas, ante la posibilidad de desplazamiento lateral y posible atropello. Si un vehículo que nos precede, se detiene, pensar que se pueden abrir las puertas y apearse alguna persona dando lugar a la colisión o atropello, o que se reincorpore a la circulación sin las medidas oportunas.
En ocasiones los vehículos que nos preceden están intentando aparcar o buscan alguna dirección, pensaremos que pueden frenar o cambiar de dirección bruscamente y sorprendernos.
En los estacionamientos, si se observa encendidas las luces de stop o marcha atrás de un vehículo es posible que efectúe la maniobra de salida.
Al acercarnos a semáforos o señales de stop, accionar el freno varias veces con suavidad para avisar a los usuarios que nos siguen, de la detención inminente. En circulación urbana hay que tener un cuidado especial en los cruces de calles, paradas de autobuses, salida de colegios, etc. ante la posibilidad de atropello de peatones.
La seguridad en las vías públicas mejorará siempre que los conductores reconozcan sus propios errores y traten de subsanar los de los demás. Muchas situaciones de riesgo se producen por comportamientos indebidos, cuando alguien hace valer sus derechos, sin pensar en las consecuencias que ello puede acarrear, llegan a producirse accidentes, porque alguno de los implicados, en vez de hacer caso omiso de sus derechos, los hace valer con imprudente rigurosidad.
CONOCIMIENTO DEL VEHÍCULO
En su faceta de conductor, el técnico en emergencias sanitarias (TES) debe de familiarizarse con los mandos del modelo de vehículo, conocer y utilizar de forma automática los mandos de señales luminosas, sirenas, espejos retrovisores etc., así como la mecánica del vehículo y sistemas eléctricos del automóvil y de la cabina asistencial para poder en caso de necesidad solucionar en la medida de lo posible problemas que pueden surgir.
El técnico en emergencias sanitarias (TES) debe buscar esta información en los manuales específicos del automóvil y pedir la información necesaria a la empresa que ha carroceado el vehículo con los sistemas eléctricos y dotaciones sanitarias específicas de cada marca comercial.
COMO SENTARSE AL VOLANTE
La conducción es una actividad compleja, compuesta de varias habilidades que se poseen en mayor o menor grado, y que pueden perfeccionarse a través de determinadas técnicas, ya que de lo contrario la deficiencia de alguna de esas habilidades llevará a errores en el desempeño de la conducción con la consecuencia previsible de sufrir un accidente.
Por ello determinadas técnicas son aconsejables y debemos esforzarnos en la medida de lo posible de ponerlas en práctica. Una de ellas es sin duda la forma de sentarse al volante.
Una correcta posición al volante puede aportar muchas ventajas, entre otras reduciremos el tiempo de fatiga, pero sobre todo nos permitirá reaccionar rápidamente ante cualquier imprevisto que nos pueda surgir en la conducción.
Lo primero que tiene que hacer el técnico en emergencias sanitarias (TES) al sentarse al volante de su vehículo, es regular la distancia del asiento respecto de los pedales de forma que sus piernas queden ligeramente flexionadas, pero a la vez acceda cómodamente a los pedales.
Acto seguido regule el respaldo del asiento, de forma que la muñeca quede sobre la parte superior del volante, y suba el asiento de forma que tenga una visibilidad amplia de la parte frontal de su vehículo. Si no dispone de ese función, regule el respaldo hasta poder tener una visión correcta, pero no le aconsejamos que haga uso de cojines u otros elementos ya que no permitirían una correcta sujeción en caso de accidente. Sitúe el pie izquierdo sobre el paso de rueda y encaje bien las nalgas en el ángulo que forman el asiento y el respaldo.
Si el vehículo dispone de un sistema que permita regular la altura del volante, oriéntelo de forma que quede a una distancia que permita estirar los brazos en la forma descrita anteriormente.
La posición más adecuada de las manos según todos los expertos, es la llamada de «las diez y diez», considerando la esfera del volante como un reloj. De esta forma podremos reaccionar mejor y mayor rapidez ante cualquier imprevisto. No conviene cruzar las manos ni tampoco hacerlo por los brazos del mismo.
Recuerde que los brazos no han de estar tensos, sino ligeramente flexionados y las manos no deben agarrar el volante con fuerza, ya que de lo contrario lo único que conseguiremos será la aparición brusca de fatiga y un agarrotamiento de la espalda. Las manos siempre habrán de estar apoyadas sobre el volante y sólo lo soltaran para realizar las maniobras imprescindibles como puede ser el de cambio de marcha.
A continuación, proceda a regular los espejos retrovisores, de forma que tengamos una visión amplia del exterior de nuestro vehículo.
El espejo