Inicio > Medicina de Urgencias > Sistema de emergencias extrahospitalarias > Página 2

Sistema de emergencias extrahospitalarias

1.- ENTRE LOS SISTEMAS PREHOSPITALARIOS

 La coordinación va a depender de los Sistemas Operativos que se desarrollen. Cuando existen diferentes Sistemas de Emergencias existen diversas formas de determinar el Sistema de Coordinación entre ellos. Así pues podemos definir las siguientes:

Modelo independiente. Es el método de «todo vale». Actúa independientemente de la identidad del alterante y de la entidad del suceso, no requiriendo ningún tipo de coordinación. Puede implicar: competitividad institucional y personal; exceso de recursos en la generalidad de las actuaciones compartidas; refuerzos negativos para el personal no actuante; no asegurar la adecuación de la asistencia a la patología derivada del siniestro, salvo que todos los sistemas actuantes sean homogéneos; necesidad de mayor número de recursos operativos por sistema. Por otra parte, asegura la presencia de recursos operativos ante cualquier demanda, aunque ésta sea desproporcionada, dependiendo del número de alterantes, del tipo y de la repercusión del siniestro; mejora las estadísticas absolutas de los distintos servicios existentes, en ocasiones justificando su subsistencia.

Modelo sectorial o zonal. Consiste en dividir por zonas el ámbito de actuación de los distintos servicios existentes. Actúa independientemente de las características del alertante y del siniestro, requiriendo el traspaso de la información entre los distintos centros operadores de los sistemas correspondientes al lugar del suceso.

Mejora la efectividad del sistema global al racionalizar la respuesta sanitaria al siniestro, siempre que los sistemas sean homogéneos. Requiere para su eficacia la adecuación del número de recursos a los parámetros que definan los sectores de responsabilidad o la cooperación puntual de los distintos sistemas equivalentes; y requiere la elaboración de un plan de cooperación para situaciones especiales y catástrofes.

La problemática de este modelo se genera por la definición de las zonas de responsabilidad, que pueden chocar con los ámbitos competenciales de las distintas instituciones y que precisan la equiparación de todos los elementos operativos para no crear en la población cubierta la sensación de desigualdad de servidumbres.

Modelo funcional: En este modelo lo que se reparten son las competencias funcionales de los distintos sistemas de emergencias. Actúa independientemente del alertante pero mediatizado por la etiología de siniestro, obligando a los distintos centros operativos a transferirse la información recibida acorde a las competencias previamente establecidas.

Al igual que el modelo sectorial, mejora la eficacia del sistema global eludiendo la problemática generada por el modelo independiente. Precisa la homologación de los recursos a las patologías que le competen en su asistencia, por lo tanto, no requiere una uniformidad entre los operativos de los diversos sistemas.

Presenta las mismas ventajas que el modelo sectorial, pero exige una mayor especialización de los recursos, tanto personales como materiales, acorde a los diversos tipos de actuación.

La definición de las competencias se puede establecer por las etiologías de los siniestros o por las de los pacientes, atribuyéndose a la primera una mayor facilidad de procesamiento.

2.- SISTEMAS PREHOSPITALARIO Y HOSPITALARIO.

La coordinación entre los elementos prehospitalarios y hospitalarios va a suponer que la asistencia prestada al paciente crítico mantenga la continuidad necesaria para asegurar el éxito de la actuación.

Ya que esta asistencia implica la puesta en funcionamiento de una cadena logística, que de forma secuencial le sitúe, en las mejores condiciones posibles, en manos de los especialistas encargados de aplicarle su tratamiento definitivo. Así pues, una vez realizada la valoración del paciente, la actitud terapéutica a seguir deberá cumplir un objetivo claro: el de situar al paciente en las mejores condiciones posibles en el lugar de aplicación de su tratamiento definitivo. Esto implica instaurar todos y cada uno de los procedimientos que para su estabilización se precisen, sin disminuir y/o aumentar el número de maniobras a realizar por la influencia de factores ajenos a la propia patología del lesionado, como por ejemplo la posterior actitud terapéutica del hospital. No obstante, la transferencia hospitalaria del paciente muestra generalmente dos aspectos problemáticos:

Por una parte, la ineficacia, en la mayoría de las ocasiones, del preaviso hospitalario. La falta de comunicación entre el sistema profesional prehospitalario y el hospitalario puede producir una disminución de la eficacia del potencial existente para alcanzar el éxito en las últimas fases de la asistencia continua del paciente crítico.

Por otra parte, la deficiente estructuración, tanto funcional como organizativa de la mayoría de los servicios de urgencia hospitalarios produce serias disfunciones a la hora de transferir el paciente crítico.

3.ENTRE LOS HOSPITALES: los hospitales necesitan relacionarse para:

  1. a) Establecer las áreas de su influencia que se realizaran bien por sectores o áreas de competencia (áreas sanitarias o administrativas) o bien por criterios funcionales (Patologías o Servicios).
  2. b) Traspaso de pacientes establecidos por propios criterios de capacidad diagnostica y/o terapéutica o por necesidades administrativas (ocupación de camas o costes de prestación asistencial. Ambos casos condicionan la actuación del sistema prehospitalario, bien por transporte interhospitalario o bien por criterio de selección de centro útil de traslado del paciente.

IMPORTANCIA DE LAS COMUNICACIONES EN EMERGENCIAS

La actuación de los sistemas de emergencias debe beneficiarse de las técnicas, medios y

Procedimientos que permitan gestionar (dirigir), informar (dar parte) y mantenerse al corriente de los acontecimientos que generen. Desde el punto de vista de los Sistemas de Emergencias, son los niveles de uso de las comunicaciones:

Recepción, análisis y tratamiento de la llamada de emergencia. En este sentido, en los últimos años se ha desarrollado una faceta nueva de la medicina critica que los franceses han dado por denominar como telemedicina crítica y que consiste en unir la información (enfermo o testigo) con el experto (médico) mediante el uso de las comunicaciones. La telemedicina crítica se compone de medios de tratamiento de la información, de sistemas de alerta y telecomunicaciones adecuados, así como, de una verdadera telesemiología y teletratamientos, propios, específicos y distintivos de esta práctica a distancia.

El análisis de la llamada lo pueden realizar médicos (Regulación médica del sistema francés) o personal sanitario entrenado (Despachadores del Sistema anglosajón).

Comunicación entre los distintos elementos operativos del Sistema: Central de comunicaciones y Unidades Operativas. Se basa en los procedimientos radiotelefónicos y operativos.

Traspaso de la información de la actuación al hospital y viceversa.

En el análisis de la llamada urgente el demandante se conoce como alertador y dependiendo de quién sea quien realice la misma se identifican dos posibilidades (el paciente y el testigo) con sus características propias y comunes:

1.-Características propias:

  1. El paciente:
  • Es raro que implique riesgo vital pero no lo excluye.
  • Por la calidad de la palabra discerniremos si es producido por la situación de urgencia o como resultado de una simulación tipo broma.
  • Es una información directa evitando la deformación de la información por un testigo. Por ello es el alertante de elección.
  • Implica un factor psicológico al poder proceder a tranquilizarle con mensajes claros y directos.
  1. El testigo:
  • La información es producto de la visualización codificada de un hecho presenciado y de su transmisión.
  • La información sufre una codificación diagnostica influenciada por la cultura y semiología popular.
  • La fidelidad de la información será decreciente según el tipo y motivo del alertante:

– Amigo o pariente sino tiene pánico.

– Alguien motivado por un principio legal: deber de omisión de socorro.

– Motivado por interés hostil contra la voluntad del beneficiario.

– No testigo presencial: aviso de oídas.

2.- Características comunes:

  • Conflicto entre el discurso narrativo del peticionario sobre el acontecimiento y la exigencia del operador por localizar y regular.
  • La presión social sobre la urgencia que dependerá de:
  1. a) Número de víctimas
  2. b) Posición social del individuo
  3. c) Etiología de la urgencia
  4. d) Cultura y educación del alertante.

CENTROS DE COORDINACIÓN

Los Centros de Coordinación se pueden definir como lugares de escucha permanente y único que distribuye la respuesta a través de los distintos operativos. Se caracterizan por cumplir una serie de requisitos que componen su filosofía.

– Asegurar la escucha

– Valorar la información

– Distribuir la respuesta

– Asegurar la continuidad asistencial

– Realizar el apoyo a los operativos actuantes.

Aunque en la definición se establece el criterio de Centro Único, esto no siempre es cierto, no obstante las características de actuación dependiendo del número de Centros serán las siguientes:

Centro único. Consiste en ubicar en un único local toda la estructura del proceso de gestión de una demanda de emergencia. Esto exige dotarlo de infraestructura de escucha permanente, análisis de la información, gestión de la respuesta e informatización de los datos procesados.

Deberá estar dotado de la capacidad de establecer comunicación con los distintos operativos intervinientes, con las instancias competentes jerárquicamente superiores y con las instituciones complementarias a los sistemas sanitarios que también participen en la emergencia. Esto implica una mayor complejidad en la gestión de la respuesta que será directamente proporcional al número de sistemas intervinientes.

Este centro puede ejecutar la respuesta a la demanda urgente de dos formas: directamente a los operativos o indirectamente, a través de los centros de gestión funcionantes correspondientes a los diferentes operativos. En cualquiera de las formas deberá poseer la autoridad necesaria para asegurar la eficacia del sistema global.

La designación de la responsabilidad institucional de su gestión vendrá establecido por los ámbitos competenciales o financieros correspondientes. Requiere la asignación de los recursos personales, materiales y financieros necesarios para asegurar su funcionamiento y su independencia. Además implicará la formación de las correspondientes comisiones de gestión y protocolización de la respuesta de los operativos, de seguimiento y control de calidad de su funcionamiento, planificación de la respuesta a situaciones complejas y catástrofes, así como, de la gestión de la coordinación con otros recursos cooperantes en la respuesta ajenos a los sistemas sanitarios.

Multicentros. Consiste en la gestión individualizada de la respuesta de emergencia dependiendo únicamente de las competencias previamente establecidas.

Requiere de un buen sistema de comunicación y protocolización que asegure la transferencia de la información al resto de centros facultados.

Gestionan toda la respuesta del sistema al que pertenecen y para el que, conforme a los modelos previamente establecidos, son competentes.

Precisan de acuerdos interinstitucionales para el control de su eficacia y de respuesta a situaciones complejas y catástrofes.

Disminuye el número de recursos al utilizar los funcionantes de cada sistema.

CONCLUSIÓN.

Ante una situación de emergencia o urgencia, véase la diferencia en la introducción del tema expuesto, es súper importante tener en cuenta el sistema integral de urgencia, el medio de transporte que ha de seleccionarse, correspondiendo a las características de la gravedad para así evitar futuros empeoramientos, y poder ajustarse a la hora de oro fundamental para evitar posibles complicaciones. Por eso nunca está de más poder conocer el sistema de emergencia extra hospitalaria así como su funcionamiento

Tabla 1. RELACIÓN TIEMPO ASISTENCIA/ MORTALIDAD

Hora asistencia – Mortalidad %

  • 1 – 10%
  • 2 – 11%
  • 3 – 12%
  • 4 – 16%
  • 5 – 33%
  • 6 – 41%
  • 7 – 75%
  • 8 – 75%

Tabla 2: sistema integral de urgencias.

  1. Accidente
  2. Detección
  3. Atención de otros usuarios
  4. Acceso al punto de llamada.
  5. Llamada de socorro
  6. Transferencia de la información.
  7. Clasificación
  8. Respuesta asistencial.
  9. Tratamiento in situ.
  10. Transporte.
  11. Ingreso hospitalario
  12. Alta hospitalaria definitiva
  13. Rehabilitación.
  14. Reinserción social.

BIBLIOGRAFÍA.

Luis M. torres, J, Álvarez, A. Artigas, F.J. Belda, B. Bonet, T. Caparrós, M. Espino, J. Gil, F. Murillo, M.A. Sanz. Tratado de cuidados críticos y Emergencias, Madrid, volumen II. Arán. 2002.

J. García del Águila, F. J. Mellado Vergel, G. García Escudero. Sistema integral de urgencias: funcionamiento de los equipos de emergencias en España. 2001: 326-331. Disponible en: http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/sistema%20integral%20de%20urgencias.pdf