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Sondaje vesical: indicaciones, técnica y cuidados de Enfermería

Sondaje vesical: indicaciones, técnica y cuidados de Enfermería

El sondaje vesical es un procedimiento invasivo que consiste en la introducción de un catéter tipo sonda hasta la vejiga del paciente, atravesando el meato uretral. El objetivo de esta técnica es lograr establecer una vía de drenaje de orina. El sondaje, según la indicación facultativa puede ser temporal, permanente o intermitente, con distintos fines diagnósticos y/o terapéuticos. (1).

Sondaje vesical: indicaciones, técnica y cuidados de Enfermería

AUTORES: Eugenio Alfaro Martínez1, David Delgado Sevilla2, Belén Fernández Castro1

  1. Diplomado/a universitario en Enfermería. Enfermero en Servicio Aragonés de Salud.
  2. Máster universitario en Investigación en Ciencias de la Salud. Enfermero en Servicio Aragonés de Salud.

Palabras clave: Enfermería, sondaje vesical, cuidados, procedimientos.

INTRODUCCIÓN

El sondaje vesical es una de las técnicas más realizadas por los profesionales de Enfermería en el ámbito hospitalario. Alrededor del 15% de los pacientes ingresados en instituciones hospitalarias son portadores de catéter urinario (2)

La complicación más frecuente ante la realización de esta técnica por parte de los profesionales es la infección del tracto urinario (ITU) de origen nosocomial. Según el último estudio de Prevalencia de Infecciones Nosocomiales de España, la infección urinaria supone el 20% del total de las infecciones, siendo el sondaje vesical la causa del 80% de las mismas (3). El patógeno más involucrado en infecciones urinarias nosocomiales es Escherichia Coli. El tiempo de permanencia del cateterismo es el factor más importante para desarrollar una infección, ya que el riesgo aumenta un 5-8% cada día que la sonda vesical permanece (2, 4-5).

Además de la ITU, pueden surgir otras complicaciones que se deben de tener en cuenta antes y después de la realización de la técnica. Estas complicaciones son: parafimosis, incontinencia, perforación y estenosis uretral, entre otras. La aparición de estas complicaciones puede afectar a la calidad de vida posterior del paciente una vez finalizado el cateterismo, por lo que se debe de minimizar siempre los riesgos.

Un buen conocimiento de la técnica, así como la realización de una correcta higiene de manos, manteniendo la asepsia durante la realización del procedimiento es fundamental para llevar a cabo un sondaje satisfactorio y con el menor riesgo para la salud del paciente, siempre y cuando, el sondaje esté correctamente indicado, ya que, actualmente se estima, que el 50% de los sondajes vesicales que se realizan son completamente innecesarios (2,4)

SITUACIONES EN LAS QUE EL SONDAJE VESICAL ESTÁ INDICADO (5, 6)

  • Retención aguda de orina
  • Obstrucción del tracto urinario.
  • Monitorización de diuresis.
  • Cirugía:
    • Cirugía urológica o de estructuras anatómicas próximas al tracto genitourinario.
    • Cirugías con una duración estimada prolongada.
    • Previsión de administración de alto volumen de líquidos y/o diuréticos
    • Control de diuresis intraoperatorio.
  • Cicatrización de heridas perineales o úlceras de grado III y IV en pacientes con incontinencia urinaria.
  • Pacientes inmovilizados durante largos periodos de tiempo.
  • Mejora del confort en la administración de cuidados paliativos.
  • Hematuria
  • Vejiga neurógena.
  • Recogida de muestra estéril de orina cuando el paciente no sea capaz de orinar voluntariamente (retirar la sonda inmediatamente tras recoger la muestra)
  • Administración de fármacos con fines exploratorios o terapéuticos.

TIPOS DE SONDAJE (5)

Dependiendo de la indicación clínica y de la duración esperada del sondaje este puede ser:

  • Permanente
    • De larga duración: duración mayor de 30 días en pacientes que sufran de retención crónica de orina.
    • De corta duración: de uso en retenciones agudas de orina pero con una duración menor a 30 días.
  • Intermitente o evacuador
    • Consiste en retirar el catéter tan pronto como sea posible tras vaciar la vejiga de orina. Se suele utilizar para retenciones agudas de orina, vejiga neurógena o en pacientes con lesión medular que precisan de un vaciamiento intermitente de la vejiga cada 3-4 horas.

TIPOS DE SONDAS URINARIAS (7)

Una adecuada elección del catéter urinario a insertar es primordial para garantizar en el mayor grado posible un sondaje correcto con el menor impacto para el paciente, y, por tanto, la reducción del riesgo de futuras complicaciones asociadas.

  • Según su composición:
  • Silicona: este material presenta una mayor biocompatibilidad. Estos catéteres a igualdad de calibre exterior, disponen de un mayor calibre funcional, por lo que pueden ser más finos, y por tanto, mejoran la tolerancia de los pacientes a estos dispositivos. Los catéteres urinarios de silicona están indicados en sondajes vesicales superiores a 15 días, o en pacientes alérgicos al látex.
  • Cloruro de polivinilo (PVC): se emplea con fines diagnósticos y terapéuticos, y principalmente se utilizan en sondajes vesicales intermitentes, realización de instilaciones y mediciones residuales de orina.
  • Látex: son las sondas con mayor frecuencia de uso. Se debe tener en cuenta si el paciente es alérgico al látex. Su uso está dirigido al vaciado vesical permanente con una duración inferior a 15 días.
  • Según el calibre:
    • El calibre de las sondas vesicales se determina mediante la escala francesa de Charriere, CH o Ch, o French en inglés. 1 CH o French equivale a 1/3 de mm.
    • Los calibres que se utilizan con más frecuencia son en mujeres CH 14 y 16, y en varones CH 16 y 18.
    • Para elegir el calibre adecuado, habrá que tener en cuenta el sexo, edad y características del paciente.
  • Según el diseño de la punta proximal:
  • Dufour: Punta curva y con orificio amplio. Dispone de un balón de fijación. Su uso va destinado para realizar lavados vesicales por la presencia de coágulos.
  • Tiemann: Punta curva, olivada y puntiaguda, de una dos o tres luces. Puede disponer o no de globo de fijación. Su uso está destinado en pacientes con estenosis de uretra y/o prostáticos.
  • Couvelaire: Punta biselada o en pico de flauta. Puede portar globo. Se utiliza en pacientes con hematuria, o que precisen un circuito de lavado vesical.
  • Nelaton: Punta recta, de una, dos o tres luces, con o sin balón de fijación. Las sondas de dos luces se utilizan en sondajes permanentes, y las sondas de tres luces se colocan en pacientes hematúricos que precisan suero lavador.
  • Mercier: Punta acodada en forma de palo de golf, con disponibilidad de portar globo de fijación. Se emplea tras realización de cirugía prostática, estenosis de uretra y en pacientes prostáticos.
  • Según el diseño de la punta distal:
    • Una vía, sonda para vaciado vesical y retirar posteriormente.
    • Dos vías, sonda con globo para dejar colocada varias horas o días.
    • Tres vías, sonda con globo y canal para lavado vesical continuo.

PROCEDIMIENTO DE SONDAJE VESICAL (1).

  • Material necesario:
    • Mesa auxiliar, carro o batea.
    • Palangana, agua templada, esponja jabonosa y toalla.
    • Guantes estériles y no estériles.
    • Paños estériles.
    • Gasas estériles.
    • Antiséptico: povidona yodada al 10% o clorhexidina acuosa al 0.5%.
    • Lubricante hidrosoluble urológico estéril en unidosis.
    • Jeringa estéril.
    • Agua destilada estéril ó suero fisiológico 0.9% estéril
    • Sonda vesical estéril.
    • Bolsa colectora estéril de circuito cerrado y colgador.