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Suplementación dietética durante el embarazo

alteraciones génicas que dan lugar a diferentes polimorfismos en C282Y y H63D que están asociados a niveles altos de hemoglobina (Hb), y por tanto podrían causar los efectos indeseados descritos 8.

La suplementación con hierro recomendada en España es de 30mg/dl para mujeres embarazadas que no tengan anemia. Se aconseja tomar los suplementos en ayunas o entre comidas para favorecer la absorción acompañados de algún alimento que contenga vitamina C, y se desaconseja que lo hagan junto a la ingesta de té, leche o café.

Los efectos indeseados de la suplementación con hierro son los derivados de la intolerancia gástrica. Actualmente existen compuestos que han disminuido la incidencia de estos efectos, a expensas de disminuir la absorción y la biodisponibilidad.

Cabe destacar que aún no está demostrado en los estudios realizados que las mujeres embarazadas a las que se les administre suplementación con hierro muestren mejores resultados perinatales 9.

Yodo

El yodo es un nutriente esencial para el hombre porque es imprescindible para la síntesis de hormonas tiroideas, que juegan un papel fundamental en el metabolismo celular y en el proceso de desarrollo y funcionamiento de todos los órganos, pero especialmente el cerebro. 3 El yodo no puede almacenarse en el organismo por lo que debe ser consumido todos los días. España sigue siendo un país en riesgo de déficit de yodo 3, con insuficientes datos en algunas zonas, y déficit demostrado en grupos de riesgo, principalmente mujeres embarazadas.

El consumo diario recomendado en la población general es de 150-200 mg al día, que puede obtenerse mediante el uso de sal yodada y el consumo de alimentos ricos en yodo, como el pescado. Las necesidades de yodo en la embarazada aumentan a 300 mg al día. Se calcula que entre el 30-50% de las embarazadas no consumen la dosis diaria de yodo recomendada. Por lo que se precisaría además un suplemento farmacológico de al menos 150 mg de yodo al día. Éste debería ser preferiblemente en forma de yoduro potásico, iniciado, si es posible, antes de la concepción y mantenido durante todo el embarazo y el periodo de lactancia. 10 Se sabe que el nivel de tiroxina (T4) circulante en sangre materna es fundamental para el óptimo de­sarrollo de la corteza cerebral fetal, sobre todo en la pri­mera mitad de la gestación, pudiendo repercutir de forma irreversible en el desarrollo neurológico del niño. En el primer trimestre se produce un aumento de la concentración de T4 circulante de forma fisiológica (“pico” gestacional), disminuyendo posteriormente. Parece ser que este pico es muy impor­tante para el desarrollo de la corteza cerebral del feto. En la segunda mitad, el tiroides fetal comienza a secretar sus propias hormonas tiroideas pero en cantidad insuficiente por lo que la contribución materna sigue siendo funda­mental. 3

En un estudio reciente se evidenció una correlación significativa entre el cociente intelectual de los hijos y la concentración de T4 libre en plasma materno durante el primer trimestre del embarazo, pero no en etapas poste­riores. Entre los hijos de mujeres con niveles bajos de ti­roxina había un número elevado de casos de dé­ficit de atención e hiperactividad, así como problemas de desarrollo psicomotor y valores inferiores de coeficiente intelectual. Otros estudios también han rela­cionado el hipotiroidismo materno con el fracaso escolar posterior de sus hijos. 3

A pesar de que el consumo excesivo de yodo se ha asociado a un ma­yor riesgo de tiroiditis autoinmune o hipertiroidismo en la madre e hipotiroidismo neonatal, la utilización de estos suplementos no supone ningún riesgo porque las cantidades empleadas, aún sumando el consumo habitual de sal yodada y pescado marino, son muy inferiores a las que podrían causar problemas. 10

Durante el embarazo, con el conocimiento científico disponible se recomienda, además del consumo de sal yodada en la dieta, la asociación de un suplemento de 150-200 µg/día, iniciándose antes de la concepción y manteniéndose durante todo el embarazo y lactancia.

Calcio y vitamina D

El calcio desempeña un papel clave en muchos procesos fisiológicos, como la contracción del músculo esquelético, cardíaco y liso, la coagulación de la sangre, la transmisión de los impulsos nerviosos, etc. La fisiología del calcio durante la gestación sufre una serie de cambios. La concentración total de calcio materno desciende de forma fisiológica debido a la hipoalbuminemia, mientras que el calcio libre ionizado no varía.

Durante el embarazo existe un aumento de las necesidades de calcio pues es un mineral esencial para el crecimiento y desarrollo del feto, para lo que la placenta produce 1,25-dihidroxivitamina D, que incrementa la absorción intestinal materna de calcio, a la vez que tiene lugar en ella un transporte activo de calcio.

Durante los primeros 6 meses de embarazo, las necesidades de calcio (600-800 mg/día) a menudo son satisfechas con la alimentación normal. 11 Esto es debido a la duplicación de la absorción intestinal y a la movilidad de calcio desde el esqueleto 12, sobre todo a nivel de las caderas y las vértebras según un estudio publicado en el 2000.13 Sin embargo, las necesidades en el último trimestre son mayores: 1.200-1.500 mg/día. Sólo el feto necesita 30-35 g de calcio. 11

Por tanto, es necesario aumentar el consumo de leche y derivados como el queso y el yogur. Se recomienda que las cantidades diarias de estos alimentos sean 2 vasos de leche, 1 yogur y 30-40 g de queso fresco. 11 Cuando existe una intolerancia a la lactosa se debe aconsejar el consumo de derivados lácteos con bajo contenido en lactosa o de alimentos con alto contenido en calcio y bajo en lactosa, como semillas, nueces, espinacas, brécol, coles de Bruselas y alimentos fortificados con calcio, como cereales y jugos de frutas. Tal y como se ha mencionado anteriormente, el calcio interfiere con la absorción del hierro, por lo que los suplementos no se deben tomar al mismo tiempo que los de hierro.

Un aporte insuficiente produce calambres, lumbalgias y osteomalacia en la madre y tiene efectos en la dentición y todo el