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Suplementación dietética durante el embarazo

suplementación en aquellas mujeres con nutrición normal.

  1. Vitamina B2 o riboflavina

Es una vitamina hidrosoluble que está presente en los productos lácteos, huevos, hortalizas de hoja verde, carnes magras y legumbres. Es necesaria para la integridad de la piel y las mucosas, en especial la córnea. Su déficit está asociado con el síndrome oral-ocular-genital compuesto por queilitis angular, fotofobia y dermatitis seborreica.

No se ha demostrado que existan complicaciones maternas o fetales asociadas a cifras bajas luego la suplementación no es aconsejable.

  1. Vitamina B5 o niacina

Es una vitamina hidrosoluble que se encuentra en alimentos como los productos lácteos, huevos, panes y cereales enriquecidos, pescado, carne magra y de ave y nueces.

Una deficiencia de niacina puede causar pelagra que asocia dermatitis, diarrea y demencia.

Los niveles en sangre disminuyen durante el embarazo, pero no hay estudios que demuestren su asociación con trastornos por exceso o por déficit, luego no está aconsejada la suplementación.

  1. Vitamina B6 o piridoxina

Es una vitamina que interviene en la formación de neurotransmisores (serotonina, GABA), en la síntesis de grupo hem y en la formación de mielina. Es imprescindible para el desarrollo del sistema nervioso y en la función cognitiva. Otra de sus funciones es disminuir el nivel de homocisteína reduciendo así el riesgo cardiovascular.

Se encuentra en alimentos como la carne, aves, pescado, legumbres, plátanos e hígado. Se recomienda la ingesta de 2mg/día en el embarazo.

Durante el embarazo y más acentuado en el tercer trimestre, disminuyen los niveles de B6. La suplementación con piridoxina produce una reducción de náuseas y vómitos en la madre y en el feto está asociado a una disminución del riesgo de hendiduras orofaciales (labio leporino y/o paladar hendido) y malformaciones cardíacas. Además se obtienen mejores resultados en el test Apgar y mayor peso en neonatos.

Los síntomas debidos a toxicidad (>100mg/día) dan lugar a adormecimiento, incapacidad para la marcha, crisis epilépticas y posibles daños en el sistema nervioso central del feto.

A pesar de ello la última revisión de la Cochrane no recomienda la suplementación con B6 durante la gestación.

  1. Vitamina B12 o cianocobalamina

Su función es actuar como coenzima en la replicación celular y en la formación de las vainas de mielina. También interviene facilitando la absorción de ácido fólico durante la gestación, mostrando un efecto protector e independiente en la prevención de los defectos del tubo neural. El déficit está asociado a un mayor riesgo de espina bífida y abortos precoces de repetición.

No está recomendada la suplementación.

Ácidos grasos Omega- 3

Son ácidos grasos esenciales poliinsaturados que se encuentran en alta proporción en alimentos como el pescado azul y algunas fuentes vegetales como las semillas de lino, la semilla de chia, las nueces etc.

A partir de estos ácidos se sintetizan otros compuestos de cadena larga que participan en el desarrollo neonatal, más concretamente en la formación del sistema nervioso. El predominante es el ácido araquidónico.

Durante la gestación disminuyen los niveles de ácidos grasos esenciales, la cantidad diaria recomendada son 200mg al día, pero lo que se aconseja a las embarazadas es el consumo de pescado 1 o 2 veces por semana. 26

Varios estudios ratifican que el aumento en la ingesta de ácido graso omega 3 aumenta el peso del recién nacido, disminuye el riesgo de parto pretérmino y de desarrollar hipertensión y produce un mayor desarrollo de la función visual y del sistema nervioso. 27

CONCLUSIONES

Actualmente existe controversia acerca de la suplementación de algunos nutrientes esenciales en el embarazo, aunque bien es cierto que debemos extrapolar los resultados obtenidos en los estudios a la población a tratar.

En primer lugar hay que fomentar el aumento mediante la dieta, y en aquellos casos en que esta medida no sea suficiente, se debe aconsejar la suplementación. Ejemplo de ello son:

  • Ácido fólico: 0,4-4 mg/día
  • Hierro: 30 mg/día
  • Yodo: 150 mg/día

Es muy probable que el efecto beneficioso de la suplementación con calcio esté limitado a las mujeres con una ingesta baja de calcio por la dieta. El consumo de suplementos de vitamina D no evita la aparición de preeclampsia.

El resto de micronutrientes analizados en esta revisión bibliográfica no muestran evidencia suficiente que justifique su suplementación en el embarazo.

El grado de cumplimiento de las recomendaciones actualmente justificadas es bajo y está relacionado con el nivel socioeconómico y cultural. Es importante fomentar la suplementación, mediante la educación sanitaria y poner en marcha campañas de salud dirigidas a mujeres en edad reproductiva.