Inicio > Cirugía General y del aparato digestivo > Teniasis perianal

Teniasis perianal

Teniasis perianal

Las enfermedades producidas por gusanos en el intestino humano producen gran morbilidad en poblaciones endémicas siendo causa frecuente de mortalidad. No obstante, en países no endémicos como el nuestro, debido al alto índice de inmigración están aumentando los diagnósticos de estas enfermedades.

Presentamos un caso de un paciente originario de Senegal que llega a nuestro país y es diagnosticado de infección por Taenia saginata tras desbridamiento quirúrgico de un absceso perianal.

Teniasis perianal

Puig Serra A, Pastor Mora J.C, Sánchez Jiménez R, Sola Cardona M, Guell Farre, M, Collera Ormazabal P, Caballe Sanges J.

Servicio de Cirugía General y Digestiva. Althaia, Xarxa assistencial Universitaria de Manresa. Barcelona.

Palabras clave: Teniasis, absceso, Higiene, transmisión.

RESUMEN

La infección por taenia saginata es el resultado de la ingestión de cisticercos a partir de carne de vacuno poco cocida, tras salir del quiste las larvas se desarrollan hacia el estado adulto en el intestino e inician la producción de huevos en las proglótides maduras. El ser humano y el ganado bovino perpetúan este ciclo vital; las heces humanas contaminan la vegetación y el agua con huevos que son ingeridas por el ganado.

La principal prevención de dichas enfermedades es mejorar los hábitos de higiene personal junto con un correcto manejo del agua y de los alimentos.

INTRODUCCIÓN

Las enfermedades producidas por gusanos en el intestino humano producen morbilidades importantes y son causa de mortalidad en poblaciones endémicas de África, Este de Europa, Latinoamérica y sudeste asiático, donde pueden llegar a afectar hasta el 90% de la población.

El principal factor responsable y decisivo para su existencia y transmisión es un alto grado de fecalismo ambiental, como carencias de saneamiento, deficiencia de abastecimiento de agua potable, ambiente, etc.

Estas aguas y estos alimentos tendrían un alto índice de contaminación con excrementos humanos, facilitando la transmisión de estos parásitos.

Estos parásitos producen enfermedades y se suelen agrupar dependiendo del tipo de gusanos, así encontramos:

1- Los parásitos nematodos que producen nematodiasis y los siguientes síndromes:

Anisakiasis, Anquilostomiasis, Ascariasis, Elefantiasis, Dracunculiasis, Enterobiasis, Estrongiloidiasis, Filariasis, Oncocercosis, Toxocariasis, Tricuriasis, Triquinelosis, etc.

2- Parásitos cestodos que producen Cestodiasis y las siguientes enfermedades:

Cisticercosis, Hidatidosis, Teniasis, Dipylidium caninum, Botriocefalosis

3- Parásitos trematodos que desarrollan la Trematodiasis y las siguientes enfermedades:

Esquistomiasis, Fascioliasis, Bilharzia, Paragonimosis.

La mayoría de veces los gusanos residen en la vía gastrointestinal pero también se pueden encontrar en músculos, hígado y otros órganos del cuerpo humano.

Según la OMS se cree que 133 millones de persones padecen graves infecciones debidas a helmintiasis intestinales y frecuentemente tienen unas graves consecuencias como anemia, disentería, alteraciones cognitivas, con una alto índice de mortalidad anual.

En cuanto a los mecanismos de transmisión podemos distinguir tres tipos:

  1. Las formas infectadas del suelo que penetran vía oral o transcutánea.
  2. La transmisión directa entre personas (ano-mano-boca o fecal-oral).
  3. C) Las formas infectadas en carne vacuna poco cocida o pescado crudo.

La clínica al inicio puede ser asintomática dependiendo de la carga parasitaria, de los efectos de las migraciones del parásito en el organismo, del tiempo de evolución y de las condiciones del huésped o del propio parásito. Las manifestaciones pueden ser digestivas, neurológicas, neuropsíquicas, alérgicas, hematológicas y de tipo general.

Pueden existir complicaciones graves que incluso pueden ser letales, como: Colangitis, pancreatitis, oclusión intestinal, perforación intestinal, migraciones ascendentes con posibilidad incluso de asfixia i abscesos.

El diagnostico de elección es mediante coproparásito que se suele practicar 3 veces en una frecuencia semanal y la espátula adhesiva que se practica durante 3 días consecutivos.

En cuanto al tratamiento de las principales helmintiasis intestinales dependerá del parásito diagnosticado.

Enterobius vermiculosis: Mebendazol 100 mg dosis única oral o Albendazol 400 mg dosis única oral y repetir a los 15 días

Áscaris Lumbricoides: Mebendazol 10 mg vía oral cada 12 horas. Durante 3 días o 500 mg vía oral dosis única y repetir la dosis a los 20 días, o con Albendazol 400 mg vía oral dosis única o 200 mg vía oral cada 12 horas durante 3 días, en este caso no es necesario repetir la dosis a los 20 días.

Trichuris: Mebendazol 100 mg vía oral cada 12 horas durante 3 días, o Albendazol 200 mg vía oral cada 12 horas durante 3 días.

Strongyloides stercolaris: Ivermetina 200 mg/kg en dosis única o en dos días o Tiabendazol 25mg /kg cada 12 horas durante dos días.

Hymenolepis nana: Praziquantel 25 mg/kg dosis única y repetir a los 20 días.

Taenia saginata: Praziquantel 5-10 mg /kg dosis única o Niclosamida 2 gr. también en dosis única.

Lo más transcendental para la previsión de estas infecciones parasitarias son los hábitos higiénicos y de protección personal, así como un correcto y apropiado manejo del agua y de los alimentos.

Presentamos un caso clínico de infección por taenia saginata, que cursa como un absceso perianal en un paciente joven.

CASO CLÍNICO

Hombre de 41 años de edad, originario de Senegal, diabético insulinodependiente que acude a urgencias por dolor anal y febrícula.

A la exploración anal mediante tacto rectal se encuentra induración perianal fluctuante