La revisión de todos estos elementos anteriormente citados así como la alta incidencia de la enfermedad en nuestro medio, nos incentivó para tomar como punto de partida las propiedades beneficiosas del cerumen como posibilidad de tratamiento de esta enfermedad. El uso del cerumen como tratamiento de la Otitis Externa Aguda Difusa resulta sin lugar a dudas más ventajosa desde el punto de vista económico y puede ser utilizada en todos los países, con especial impacto en aquellos con limitaciones económicas. Las ventajas sobre los antibióticos de uso tópico tanto oftálmicos como óticos son evidentes pues con el tratamiento que proponemos se realiza transposición del cerumen del propio paciente de un oído sano al otro, resultando similar a un trasplante autólogo sin riesgos biológicos para el paciente y sin las conocidas reacciones adversas que pueden encontrarse en el uso de antibióticos de uso tópico.
El cerumen nunca antes ha sido usado en el mundo como tratamiento para la otitis externa aguda difusa y constituye una novedad desde el punto de vista terapéutico toda vez que existe una verdadera revolución en el mundo médico para incentivar el uso de productos naturales y evitar el uso de productos farmacéuticos que pudieran presentar reacciones adversas durante su uso.
Podemos entonces formular la siguiente Pregunta Investigativa: ¿Es el cerumen humano autólogo eficaz como alternativa para el tratamiento de la Otitis Externa Aguda Difusa?
La Hipótesis que nos planteamos teniendo en cuenta toda la revisión acerca de las propiedades e importancia del cerumen humano consiste en que el cerumen humano, en este caso antólogo sí puede ser un tratamiento eficaz para la Otitis Externa Aguda Difusa.
Objetivos
General:
Analizar los resultados del tratamiento de la Otitis Externa Aguda Difusa con transposición de cerumen.
Específicos:
1- Analizar en los pacientes incluidos en el estudio según:
1.1- Edad
1.2- Sexo
1.3- Factores predisponentes
1.4- Manifestaciones clínicas
1.5- Resultados del exudado microbiológico antes y después del tratamiento
1.7- Evolución y resultados del tratamiento.
1.8- Satisfacción de los pacientes con el tratamiento.
1.9- Recidivas de la enfermedad hasta 3 meses después del tratamiento.
1.10- Número de aplicaciones de cerumen requeridas en cada paciente.
La otitis externa aguda difusa es un proceso inflamatorio usualmente de origen infeccioso, el cual puede comprometer el conducto auditivo externo y la capa externa de la membrana timpánica de manera difusa.. Las formas difusas de otitis externa normalmente son de origen bacteriano, siendo los gérmenes patógenos más comúnmente observados Pseudomonas, Staphylococcus y Proteus. (1-4,8-11)
Anatómicamente el oído externo se divide en pabellón auricular y conducto auditivo externo extendiéndose este último desde la concha hasta la membrana timpánica, encontrándose en su interior el cerumen que es capaz de mantener la flexibilidad de la piel del conducto auditivo externo (CAE), lo lubrica y tiene efecto bactericida, cuya función fundamental es proteger dicho conducto
Clínicamente el curso de la enfermedad se puede dividir en:
1. Otitis externa leve: Suele encontrarse eritema de la piel del conducto auditivo externo con exudado. Hay edema leve del conducto con su consiguiente estrechamiento.
2. Otitis externa moderada: El conducto auditivo suele estar estrecho por edema de la piel, hay exudado y la piel suele estar eritematosa.
3. Otitis externa complicada: Además de los hallazgos antes descritos, se encuentra compromiso del pabellón auricular y de los tejidos blandos peri auriculares, los cuales se encuentran eritematosos y edematizados.
4. Otitis externa crónica: Suele encontrarse engrosamiento de la piel del conducto auditivo externo y del pabellón auricular, acompañado de eritema y descamación
La Otitis Externa Aguda Difusa (OEAD) tiene como síntomas fundamentales el dolor y secreción por el CAE, sensibilidad a los movimientos del trago y la oreja, prurito, hipoacusia, sensación de plenitud aural y en casos complicados puede aparecer fiebre y celulitis por contigüidad en la concha auricular. Al examen físico puede apreciarse el CAE rojo, edematoso, doloroso a la tracción del pabellón auricular, con disminución de su calibre llegando a ser en algunos casos puntiforme. La piel del conducto auditivo externo (CAE) está edematosa, macerada, enrojecida, con secreciones purulentas de color y características variables, generalmente turbia o grumosa. Como signo clásico se describe la ausencia de cerumen. (12)
Desde el punto de vista microbiológico el germen predominante en la Otitis Externa Aguda Difusa (OEAD) es la pseudomona aeruginosa. Pueden encontrarse otros como Proteus mirabilis, staphilococus aureus y staphilococus albis. La pseudomona aeruginosa es un germen gram negativo patógeno solamente cuando se introduce en zonas que carecen de las defensas normales o cuando participa en infecciones mixtas. Es el más común germen encontrado en la Otitis Externa Aguda Difusa (OEAD) y adquiere prevalencia e importancia cuando las bacterias más susceptibles de la flora normal son eliminadas (11,13-15).
Es el único germen gram negativo que excreta la piocianina, impartiendo color amarillo verdoso a los medios de cultivo. Es un habitante común de los suelos y tiene distribución mundial, con una marcada predilección por las zonas húmedas. Es el germen más comúnmente encontrado en los medios hospitalarios y produce variedad de toxinas y enzimas, hemolisina, lipasa, esterasa, lecitinasa, elastasa, desoxirribonucleasa, fosfolopasa, endotoxina, enterotoxina y exotoxina. Es un microorganismo de baja virulencia para los individuos normales, debido a su escasa resistencia a las barreras naturales del huésped, especialmente a la fagocitosis por neutrófilos. Una vez que ha anidado su patogenicidad es elevada.
Este bacilo gramnegativo tiene la perniciosa costumbre de sustituir a otros patógenos a medida que son suprimidos, de forma que las infecciones persistentes resultan debidas con frecuencia a sobreinfecciones por pseudomonas, para lo cual deja de ser adecuado el tratamiento inicial, de ahí la importancia de los cultivos de seguimiento en pacientes ingresados (16-18). El staphilococus aureus es otro de los gérmenes que puede verse como