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Trasplante autólogo de células madre de medula ósea al disco intervertebral. Estudio abierto

Discusión

Las afecciones degenerativas son procesos continuos y progresivos en el tiempo, es conocido que la degeneración del disco intervertebral comienza tan temprano como en la primera década de la vida con el cambio del tipo celular predominante, de células notocordales a células semejantes a los condrocitos, lo cual produce inevitablemente un cambio en la matriz intercelular (25-28). Esta progresión en el tiempo explica el predominio en nuestros pacientes de edades comprendidas entre los 30 y los 45 años de edad, pues nos planteamos seleccionar discos intervertebrales degenerados con reflejo en la imagenología en grados no avanzados de la clasificación empleada de Pfirrmann (II y III) lo que guarda correspondencia con dichas edades.

Semejante relación explica también los tiempos de padecer de sintomatología referidos por los pacientes, entre 12 y 30 meses, lo que debe corresponderse con los periodos iniciales de cambios en las imágenes de resonancia de la degeneración discal. No hemos encontrado en la escasa bibliografía sobre el tema existente ninguna mención relativa a posible relación del sexo y la raza con el grado de degeneración de los discos intervertebrales.

El segmento vertebral lumbar es el de mayor movilidad en el organismo, dentro de este segmento, los espacios intervertebrales más móviles son los inferiores, comenzando por L5-S1, seguido por L4-L5 y L3-L4. Es conocido que el proceso de envejecimiento y degeneración vertebral depende de factores genéticos, nutricionales y de los esfuerzos mecánicos a que es sometido cada espacio y disco intervertebral en el transcurso de la vida(29,30).

Es lógico lo encontrado en nuestros pacientes donde en cuatro el disco con imágenes de cambios degenerativos se correspondió con el espacio L5-S1, el de mayor movilidad y sometido a mayores requerimientos mecánicos, seguido por L4-L5 con dos casos y L3-L4 en el restante paciente. Es igualmente conocido que el disco L5-S1 generalmente posee mayor superficie lo que explica que el volumen inyectado sea mayor que en los otros discos. Este volumen inyectado fue mayor que el reportado por Scott en su serie de 10 pacientes quien en todos los casos administro un ml (22).

El objetivo principal de este estudio fue evaluar la seguridad y tolerancia del trasplante de células madre de origen medular al disco intervertebral afectado por enfermedad degenerativa ubicados en los grados II y III de la clasificación por imágenes de resonancia descrita por Pfirrmann y colateralmente obtener evidencias preliminares de algún efecto beneficioso clínico o imagenológico de dicho proceder.

Los resultados muestran que con el método descrito en este trabajo se pueden obtener  suspensiones de células mononucleares e implantar las mismas satisfactoriamente en los discos intervertebrales degenerados sin que ocurran complicaciones mayores ni en el transoperatorio ni en el posoperatorio con seguimiento de un año. Los eventos adversos registrados fueron escasos, de moderada a mínima intensidad y nunca pusieron en riesgo la vida de los pacientes en esta serie de casos. Estos resultados son comparables a los obtenidos por otros autores en este tipo de trasplante celular en otras localizaciones de la anatomía humana en nuestro país y el mundo(5,6,12,13).

De los efectos adversos registrados, todos menores, el dolor en el área de extracción y de aplicación del trasplante celular guarda lógica relación con el procedimiento, así como la infección superficial reportada en un paciente y los trastornos sensitivos temporales relacionados con el trayecto del catéter en la región intrarraquídea en otros tres casos.

La irritación cutánea se interpreto relacionada con la solución antiséptica empleada por lo que fue catalogada como de posible relación, y el aumento de la presión sanguínea de escasa relación pues consideramos su origen en características individuales del paciente. Los otros dos eventos adversos se consideraron sin ninguna relación pues no existió otro síntoma clínico que explicara la febrícula momentánea de un paciente y lo mismo ocurrió con la hiperglicemia de otro caso.

La evaluación clínica a través del ODI mostro franca mejoría en todos los pacientes de este estudio con un notable cambio en dicha clasificación hacia discapacidad moderada en cuatro casos y discapacidad mínima en los restantes tres. Esto contrasta grandemente con lo obtenido por Scott quien refirió no encontrar mejoría clínica en ninguno de sus diez pacientes (22). Hohaus y Meisel en sus trabajos con células madre obtenidas de tejido adiposo reflejaron que los pacientes que recibieron trasplantes celulares autólogo después de discectomía referían menos dolor lumbar a los dos años que aquellos que no recibieron células después de la discectomía (31,32).

Nuestro criterio se fundamenta en que la terapia celular en la enfermedad degenerativa discal tiene su mayor indicación en los estadios iniciales, cuando la disminución y cambio en el tipo celular aun no es muy marcado y existe matriz extracelular adecuada que estimule la diferenciación de las células madre injertadas en células discales. Scott realizo el trasplante celular tres meses después de efectuar discectomía endoscópica, lo que se contrapone con nuestro criteriomientras que Hohaus y Meisel realizaron el trasplante en el mismo acto quirúrgico(22,31,32).

No se encontró en la bibliografía revisada ningún trabajo que refiriera mejoría en la imagenología después del injerto de células madre, nosotros establecimos la comparación entre lo hallado en las imágenes de resonancia antes y un año después del proceder y apreciamos que solo dos pacientes mostraron modificación según la clasificación de Pfirrmann empleada pasando de grados III a grados II ambos en discos localizados entre L5-S1 lo cual puede estar no exento de factor subjetivo pues la evaluación la realizo el autor.

La total ausencia de complicaciones severas en nuestro estudio demuestra que las células son bien toleradas por los pacientes y que el procedimiento quirúrgico y los cuidados perioperatorios fueron seguros. Esto es una importante