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Urografía intravenosa

Urografía intravenosa

Resumen

El parénquima renal se valora mejor mediante ECO o TAC. La UIV es el mejor método para la visualización de la vía excretora (ve mejor la necrosis papilar, cálculos y pequeños tumores del urotelio).

Esta exploración se realiza mediante la inyección intravenosa de un producto de contraste (yodado hidrosoluble) que es eliminado selectivamente por el riñón y que permite la opacificación de la orina, la visualización del parénquima renal y de las vías excretoras.

Urografía intravenosa

Autor: Silvia Mª Pérez Sánchez. Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico (TSID).

PALABRAS CLAVE: tomografía, vía excretora, opacificación de la orina, técnica de embolada, fase nefrográfica.

INTRODUCCIÓN

La Urografía Intravenosa está indicada para:

  • Manifestaciones generales de probable origen renal:
  • Hipertensión arterial.
  • Otras como anemias, fiebre inexplicada, poliglobulia, etc…
  • Afecciones que puedan causar lesiones del aparato urinario:

– Afecciones pelvianas o ginecológicas.

– Malformaciones congénitas.

– Afecciones generales: hipercalcemia, gota, diabetes.

– Tumores o adenopatías.

  • Además de las indicaciones evidentes de origen renal.

Contraindicaciones: La contraindicación formal es la deshidratación y se recomienda mucha prudencia en el diabético y en caso de insuficiencia renal. De todas formas, podemos ver los siguientes casos particulares:

  • Insuficiencia renal, se discute la indicación de la UIV por dos razones:
  • Falta de obtención de imágenes válidas.
  • Riesgo de agravar la insuficiencia renal.
  • Intolerancia al yodo.
  • Mieloma
  • Embarazo

Preparación del Paciente: La preparación del paciente sirve para no obtener falsas imágenes debido a los gases y restos fecales. Una urografía adecuada comienza con una buena preparación, que consiste en una cena ligera y un ayuno nocturno de 12 a 14 horas para evitar la disolución del producto de contraste por una diuresis muy importante (restricción hídrica). También interesa eliminar el gas cólico excesivo debido a su efecto oscurecedor, para esto se administrará un enema de limpieza.

MATERIAL

Administración del contraste:

-Técnica de embolada: Las venas dorsales de la mano deben evitarse. Dosis: 1cc/kg peso.

– Infusión por goteo: (300 ml / 30%) con 150 cc es suficiente.

MÉTODOS

Técnica: La técnica de la urografía depende de la información que se precise y las circunstancias clínicas. El estudio radiográfico debe adaptarse a las necesidades del enfermo, no debe ser estándar.

Una vez realizada la placa de abdomen simple preliminar, se procede a la inyección intravenosa del medio de contraste, que será un compuesto yodado hidrosoluble. Este llega a la arteria renal en unos 15 s, se elimina en un 96% por infiltración glomerular y se reabsorbe por el túbulo, coleccionándose después en las cavidades excretoras, así, progresivamente la orina opacificada viene a reemplazar a la orina no opaca preexistente en las cavidades urinarias.

La forma habitual de tomar las radiografías es a los 0′ (fase nefrográfica), 5′, 15′, 30′ desde la inyección del contraste. De cualquier forma, no existe una regla fija en la urografía, sino que el examen debe vigilarse y adaptarse en función de los hallazgos obtenidos en las placas sucesivas, que permitirán el estudio de las sombras renales, cavidades pielocalicilares, uréteres y relleno inicial de la vejiga.

Ver Imagen nº 1: Placa radiográfica de una Urografía Intravenosa (U.I.V.) (al final del artículo)

RESULTADOS

Los resultados normales son:

  • Hallazgos funcionales: La secreción es sincrónica y simétrica y el contraste aparece a nivel de los pequeños cálices 3 minutos después de la inyección IV.
  • Hallazgos morfológicos: Los riñones oblicuos hacia abajo y hacia afuera, con su borde interno cerca de la línea del psoas. El riñón izquierdo aparece más alto que el derecho (descendido por el hígado). La pelvis renal, el uréter y la vejiga que se estudian desde el comienzo de su relleno.

Se pueden hacer placas complementarias siguientes:

  • Placa postmiccional: Sirve para valorar la orina residual, es una adición muy conveniente en la urografía, en especial en el varón anciano. Se realiza siempre que se sospeche obstrucción en la región de salida.
  • Bipedestación: en todos los casos de uropatía obstructiva, en ptosis renal y vejiga descendida.
  • Exposición diferida: es una placa tardía que será indispensable en el diagnóstico de uropatía obstructiva.
  • Posición prona: se rellenan mejor de contraste las pelvis renales, las uniones ureteropélvicas y los cálices inferiores, ya que quedan en posición más baja. Es muy útil para complementar la visualización de estas regiones, en el caso de no haber sido satisfactoria con las proyecciones habituales.
  • Maniobra de Valsalva: valorar ptosis renal.
  • Compresión suprapúbica: visualizar mejor los cálices.
  • Oblicuas y Tomografías: diagnóstico diferencial de la posición de calcificaciones.

Modificaciones de la Urografía: La urografía intravenosa en la hipertensión se realiza porque actualmente se cree que la estenosis de la arteria renal puede ser causa curable de la hipertensión. Hay muchas variaciones de este estudio y cada Servicio de RX tiene su forma de realizarlo. Una de estas variantes sería:

  1. Radiografía preliminar: cuyo objeto es el mismo que en la urografía clásica.
  2. Se introducen de una embolada 50 ml. de contraste.
  3. Placa a los 30 segundos: se obtiene una nefrografía relativamente lenta. Es la mejor placa para valorar los contornos renales y medir sus dimensiones.
  4. Radiografía a los 60 segundos: es optativa y sirve de control de la placa de los 30 segundos.
  5. Radiografía a los 2 min: sirve para observar la rapidez de la excreción, ver si hay diferencias en la concentración del medio opaco y ver la existencia o no del llamado “signo del cáliz fantasma” (cuando no se excreta contraste por el segmento afectado).
  6. Radiografía a los 3 min: control de la placa de los 2 minutos.
  7. Radiografía de los 5 min: misma finalidad que en cualquier urografía intravenosa. Además es útil para descartar otras causas de hipertensión (pielonefritis, paraganglioma).
  8. Radiografía a los 20 min: valorar la hiperconcentración de contraste en el riñón.

Tomografía: Es un método que elimina densidades radiográficas superpuestas no deseadas, como el gas intestinal. La imagen se obtiene con un movimiento simultáneo en direcciones contrarias del tubo y la placa alrededor de un punto imaginario (zona de estudio), de tal forma que cada estructura situada por encima o por debajo del plano donde está el punto de estudio se convertirá en una mancha irreconocible. Se obtiene fundamentalmente durante la fosa nefrográfica precoz.

CONCLUSIONES

La urografía intravenosa (U.I.V.) es una de las técnicas clásicas de radiología convencional consistente en el análisis del sistema excretor mediante la concentración y eliminación de un contraste yodado introducido en el sistema circulatorio. En los últimos años, dicha técnica se ha visto desplazada por las nuevas tecnologías que permiten una valoración más “global” de las posibles patologías de una paciente. Ello viene dado tanto por radiólogos, que prefieren la interpretación más detallada y objetiva de TC y RM, como por los especialistas de otras áreas, debido a su visión más anatómica y en sintonía con la medicina defensiva que en parte se escuda en el diagnóstico por la imagen.

Sin embargo, la U.I.V. presenta ciertas ventajas indiscutibles tanto desde el punto de vista diagnóstico (por su valoración dinámica del sistema excretor) como administrativo (dado si bajo coste, simplicidad y escasos requerimiento técnico). Es importante por tanto no olvidar esta prueba existente dentro del arsenal del radiólogo, principalmente en la educación de los nuevos especialistas.

Cada día es más tentador caer en la monotonía de la tendencia a usar TC y RM ante cualquier hallazgo fuera de lo normal, dado que son técnicas en boga, con alta definición y “fácil” interpretación.

Sin embargo, no debemos desechar con tanta alegría técnicas clásicas de efectividad demostrada. La urografía intravenosa, una técnica barata y de baja radiación, sigue teniendo gran utilidad como prueba dinámica y para detección de múltiples patologías si se conoce como interpretar debidamente sus hallazgos. En esta época en la que se imponen las medidas de ahorro, no debemos olvidar los clásico de nuestro arsenal radiológico.

Imagen nº 1: Placa radiográfica de una Urografía Intravenosa (U.I.V.)

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Urografía intravenosa

BIBLIOGRAFÍA

  1. Manual De Radiologia. Radiología básica. Prof. Edwin Saldaña Ambulódegui. 2012.
  2. Atlas de Anatomía Humana por técnicas de imagen. Jamie Weir, Peter H Abrahams, Jonathan D Spratt, Lonie R Salkowski. Ed Elsevier-Mosby. Octava Edición.
  3. Técnica de la Exploración Roentgenoscópica y Roentgenográfica. E Castillo. Ed. Labor.
  4. Atlas de Posiciones Radiográficas y Procedimientos Radiológicos. Eugene D Frank, Bruce W Long, Barbara J Smith. Elsevier Mosby.
  5. Tutorial Técnico Especialista de Radiodiagnóstico. CEP. 2010.
  6. http://www.radiologyinfo.org/