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Evaluación del uso de psicofármacos en pacientes mayores de 50 años con tratamientos ambulatorios

artículo

Fuente: Encuesta demográfica.

Como se aprecia en la tabla I el grupo etáreo de mayor incidencia en el consumo de psicofármacos es el de 58-64 años con un total de 80 casos lo que representa el 53.3%, todo esto a diferencia del último grupo etáreo que solamente tiene 1 solo caso, para un despreciable 0.7%.

Atendiendo a el sexo vemos que hay un comportamiento casi igual a los grupos etáreos, a medida que aumenta la edad disminuye el número de casos. En sentido general en los grupos etáreos de 58-64 años y 65-71 años es donde hay mayor incidencia del consumo de psicofármacos, y la prevalencia según el sexo es en el femenino con un total de 86 pacientes, 22 pacientes más que en el masculino.

Grafico # 1: Muestra según edad y sexo.

Ver: Tablas – Evaluación del uso de psicofármacos en pacientes mayores de 50 años, al final del artículo

En el grafico anterior podemos, también, apreciar las diferencias y variaciones entre sexo y edad en la muestra de estudio. Si observamos la siguiente tabla ( ver tabla # 2) podemos apreciar los principales psicofármacos que consumen la muestra de estudio que están integrado por un grupo heterogéneo de fármacos que van desde los antipsicóticos como la Clorpromazina-100mg y la Tioridacina-25mg hasta las Benzodiazepina, los Antidepresivos tricíclicos y los Anticonvulsivantes como es el caso del Fenobarbital-100mg. Con relación al consumo y las principales indicaciones de estos fármacos observamos que de los 10 psicofármacos el que mas se consume es el Diazepam-5mg / tab. con un 56.6% de consumo, seguido por el Meprobamato-400mg / tab. con un 46.0% , la Tioridacina-25mg con 40.0% y el Nitrazepam-5mg y la Amitriptilina-25mg con 36.6 y 34.0% respectivamente. En un grupo de indicaciones que van desde el tratamiento de Síndromes ansiosos-depresivos hasta los trastornos de la atención, pero lo que más prevalece como causa de prescripción es el tratamiento de las neurosis tanto histéricas como ansiosas.

Tabla # 2: Fármacos ansiolíticos usados, sus indicaciones y% de consumo.

Ver: Tablas – Evaluación del uso de psicofármacos en pacientes mayores de 50 años, al final del artículo

Fuente: Historias clínicas.

Al analizar el número de pacientes por fármacos nos damos cuenta que el 100% de los pacientes usan o consumen más de un medicamento en su esquema de tratamiento, corroborado esto en la encuesta realizada, lo que pone de manifiesto la polifarmacia existente, máxime si tenemos en cuenta la edad de los pacientes de la muestra y sabiendo que el propio proceso de envejecimiento trae consigo de forma paralela la aparición de enfermedades crónicas no trasmisibles, como la hipertensión arterial (HTA), la Diabetes Mellitus, el Asma, las Cardiopatías, etc, que obligan en la mayoría de los casos a tomar medicamentos. Polifarmacia que en ocasiones pone en peligro la vida de los pacientes, a través de los efectos tóxicos de los fármacos que consumen, mediante la aparición de reacciones adversas y las interacciones medicamentosas. Interacciones que en nuestro estudio resultaron significativas por la forma de aparición y la severidad de las mismas. Ver tabla # 3.

Tabla # 3: Principales interacciones detectadas.

Ver: Tablas – Evaluación del uso de psicofármacos en pacientes mayores de 50 años, al final del artículo

Fuente: Diccionario y Catalogo Especialidades Farmacéuticas; Base datos del Medicamento (BOT).

El Fenobarbital se destaca por su poder de inducir enzimas microsomales hepáticas responsables del metabolismo de ciertos fármacos (Antipsicóticos y Antidepresivos tricíclicos, etc.) por lo que puede disminuir sensiblemente la semivida plasmática de estos últimos, con posible inhibición de su efecto, durante la administración conjunta y continuada. Por el contrario la Cimetidina como inhibidor del sistema Citocromo P-450, implicado en el metabolismo hepático de ciertos fármacos, puede aumentar los niveles plasmáticos, y por tanto, provocar un aumento de la acción y toxicidad de grupos farmacológicos como los Antidepresivos Tricíclicos y las Benzodiacepinas, implicados en el estudio y con los que hay interacción. En el caso específico de las Benzodiacepinas puede aparecer Intoxicación benzodiazepínica sobre todo en niños y ancianos.

Aunque no está tabulada, existe interacción entre los antiácidos de tipo magnésico y alumínico con los restantes grupos farmacológicos del estudio, interacción que puede dar lugar a una disminución de la Biodisponibilidad oral de los psicofármacos, con la consiguiente pérdida de la eficacia terapéutica.

Al analizar la clasificación de las interacciones notamos que todas aparecen de forma rápida o muy rápida y con marcada severidad para la vida del paciente pues el efecto resultante es una potenciación, en la mayoría de los casos, del efecto terapéutico y las acciones toxicas de los fármacos. En los pacientes de la tercera edad, como son los pacientes de la muestra, tienen una mayor propensión a los efectos adversos y a los resultados tóxicos de las interacciones medicamentosas por dos razones principales que no se pueden obviar a la hora de instaurar una terapia medicamentosa. Estas dos razones son:

         Deficiencia en la biotransformación hepática que provoca la acumulación de los fármacos.

         Mayor sensibilización a la acción farmacológica: es decir experimentan a dosis más bajas los efectos beneficiosos como los perjudiciales.

Tabla # 4: Aspectos farmacocinéticos.

Ver: Tablas – Evaluación del uso de psicofármacos en pacientes mayores de 50 años, al final del artículo

Fuente: Catalogo Especialidades Farmacéuticas.

Al analizar, de la tabla anterior ( tabla # 4), algunos aspectos farmacocinéticos de los psicofármacos empleados, específicamente el tiempo de semivida plasmática, el metabolismo y el grado de unión o ligazón a proteínas plasmáticas, nos percatamos que en el metabolismo todos los psicofármacos son ampliamente metabolizados a nivel hepático y la mayoría da lugar a uno o varios metabolitos activos, incluso, algunos con una mayor actividad terapéutica que el fármaco original como es el caso de la Imipramina, lo que trae consigo un mayor tiempo de duración de la acción y una mayor exposición a los efectos secundarios de estos fármacos.

Con relación al grado de ligazón a proteínas plasmáticas, todos los psicofármacos tienen más del 50% de afinidad por las proteínas