Rol del cuidador principal en paciente con Alzheimer. Cuidados enfermeros
El síndrome del cuidador es un trastorno caracterizado por un agotamiento físico y psíquico que se presenta en personas que desempeñan el rol de cuidador principal de una persona dependiente. La persona tiene que afrontar de repente una situación nueva para la que no está preparada y que consume todo su tiempo y energía. Se considera producido por el estrés continuado (no por una situación puntual) en una lucha diaria contra la enfermedad, y que puede agotar las reservas físicas y mentales del cuidador.
Rol del cuidador principal en paciente con Alzheimer. Cuidados enfermeros
María de los Ángeles España Romero; DUE
Isabel Gallego Carbajo; DUE
Elvira López Sánchez; DUE
Javier Rodríguez Espina; TCAE
Palabras clave: Alzheimer, cuidador principal, rol del cuidador, enfermo de Alzheimer.
INTRODUCCIÓN
La tarea del cuidador principal es dura, fatigosa y difícil, muy alargada en el tiempo, con frecuencia sin descansos y a veces con responsabilidades que van más allá de lo razonable.
Por ello en el transcurso de los años el cuidador ve afectada su salud física, psicológica y social. A todo este conjunto de alteraciones que puede presentar el cuidador principal se le conoce como el síndrome del cuidador principal.
En el instante que la enfermedad de Alzheimer irrumpe en el seno de una familia, ésta se convierte en el pilar básico del cuidado del enfermo. Los miembros de la familia serán quienes se encarguen de los cuidados que van a ir aumentando en número y dificultad a medida que la enfermedad avance. Cuidar de un familiar con demencia es complicado y depende de diversos factores que, en ocasiones, van a afectar la calidad de vida del cuidador. Muchos de los familiares, que cuidan del enfermo, deben adoptar nuevos estilos de vida para poder afrontar las necesidades y la nueva situación, que en algunos casos es bien aceptada, mientras que en otros es percibida como impuesta. Los familiares, que cuidan a personas con demencia, están en riesgo de desarrollar problemas psicológicos y emocionales como depresión, ansiedad y estrés, además de verse afectada su satisfacción con la vida.
TRASTORNOS FÍSICOS EN EL CUIDADOR PRINCIPAL.
Los familiares cuidadores primarios de un enfermo de Alzheimer suelen tener peor salud que los miembros de la familia no cuidadores y corren riesgo de sufrir mayor incidencia (cifras globales de cerca del 70%) de problemas orgánicos y fisiológicos tales como:
- Trastornos osteomusculares y dolores asociados.
- Patologías cardiovasculares.
- Trastornos gastrointestinales.
- Alteraciones del sistema inmunológico.
- Problemas respiratorios.
Sin embargo, a pesar de presentar un alto porcentaje de problemas fisiológicos, no suelen acudir a consultas médicas, aun reconociendo padecer tales trastornos. Así mismo realizan menos “conductas de cuidado de la propia salud” tales como no dormir lo suficiente, alimentarse de forma inadecuada, realizar escaso ejercicio físico, abusar del tabaco o alcohol, no vacunarse, automedicarse, incumplir los tratamientos médicos, etc.
TRASTORNOS PSICOLÓGICOS EN EL CUIDADOR PRINCIPAL.
Los problemas psicológicos se ven más afectados que los problemas físicos.
- PROBLEMAS CLÍNICOS: Ansiedad lo padecen un 54% (nerviosismo, angustia, tensión, y estrés). Depresión o síntomas depresivos un 28% (tristeza, pesimismo, apatía). Padecen de hipocondría y otras ideas obsesivas el 17% de los cuidadores. En un 17% de ellos se detectan ideas paranoides. Muestran excesos de angustia (hasta llegar al pánico) el 11%, y también el 11% tienen alguna vez ideas suicidas.
- MODIFICACIÓN DE RASGOS DE PERSONALIDAD: Muchos cuidadores, el 63%, se sienten inundados y desbordados por el problema (sobreimplicación emocional con el enfermo, centrarse obsesivamente todo el día en el paciente, estar pensando en él todo el tiempo). El 28% nota que empieza a conceder demasiada importancia a detalles diarios sin relevancia. Asimismo, el 17% está más irritable que de costumbre (con hostilidad hacia el enfermo u otras personas). Actos rutinarios repetitivos (exceso de limpieza, etc.) lo muestran un 17%.
- PSICOSOMÁTICA: La gran mayoría, el 69% de los cuidadores, desarrollan problemas psicosomáticos (dolores de cabeza y de otras zonas, anorexia, temblores, problemas gástricos, disnea respiratoria, arritmias cardiacas y palpitaciones, sudoraciones y vértigos, alergias inmotivadas). Un 42% sufre de insomnio o de sueño no reparador. El 17% muestra fatiga crónica. El 11% muestran trastornos objetivos de la memoria y la concentración (no sólo quejas subjetivas).
- COMPORTAMIENTOS NEGATIVOS: El 54% de los cuidadores descuidan o abandonan las atenciones que daban a otros familiares, y el 33% abandonaban los autocuidados personales (peluquería, alimentación, ropa, etc.). También muestran menos interés por actividades que sí les importaban antes el 33% de los casos (desatención de actividad laboral, amistades o incluso relación conyugal). El 28% consumen exceso de café, tabaco, alcohol, o/y ansiolíticos e hipnóticos.
PRINCIPALES SÍNTOMAS DE ALERTA DEL SÍNDROME DEL CUIDADOR
Los principales síntomas de alarma que nos deben hacer sospechar la existencia del Síndrome del Cuidador son:
- Agotamiento físico y mental.
- Labilidad emocional: cambios de humor repentinos.
- Depresión y Ansiedad.
- Conductas de consumo abusivas: tabaco, alcohol.
- Trastorno del sueño.
- Alteraciones del apetito y del peso.
- Aislamiento social.
- Dificultades cognitivas: problemas de memoria, atención.
- Problemas laborales.