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Factores relacionados con la Conducta Sexual Segura para la prevención del VIH en una muestra de población española

Factores relacionados con la Conducta Sexual Segura para la prevención del VIH en una muestra de población española

España es uno de los países más afectados por la transmisión del VIH de la Unión Europea. La mayoría de las nuevas infecciones se producen a través de las relaciones eróticas sin protección.

Autores: Laura Alonso Fernández, Arashelly Huamantica Oroz, Carolina Méndez Meca, Enfermeras Especialistas en Obstetricia y Ginecología.

Complejo Hospitalario de Navarra B.

Palabras clave: conducta sexual segura, prevención VIH/SIDA, infección por VIH, uso del preservativo, sexualidad.

Key words: safe sexual behavior, HIV/AIDS prevention, HIV infection, condom use, sexuality.

Breve resumen:

INTRODUCCIÓN: España es uno de los países más afectados por la transmisión del VIH de la Unión Europea. La mayoría de las nuevas infecciones se producen a través de las relaciones eróticas sin protección. Pese a los programas preventivos desarrollados, desde el año 2003 la tasa de incidencia de VIH se mantiene estable por ello, es necesario seguir mejorando las estrategias preventivas.

OBJETIVO: Conocer qué factores están relacionados con llevar a cabo una mayor Conducta Sexual Segura para la prevención de la infección por el VIH.

MATERIAL Y MÉTODOS: Se realizó un estudio cuantitativo, de alcance descriptivo y de corte transversal. La recogida de datos se hizo a través de un cuestionario online. Para medir la Conducta Sexual Segura, se realizó una adaptación del Safe Sex Behavoir Questionnaire. Las variables estudiadas fueron: el sexo, el nivel percibido de información sobre el VIH, riesgo percibido de infectarse con el VIH, existencia o no de pareja estable, tiempo de relación con la pareja, número de parejas eróticas en la vida, Los datos obtenidos se procesaron con el programa estadístico SPSS.

RESULTADOS: Se obtuvieron datos de 391 individuos. Las variables que mostraron tener relación con la Conducta Sexual Segura fueron el sexo, el nivel percibido de información sobre el VIH y el número de parejas eróticas en la vida. No se encontró relación para las siguientes variables: riesgo percibido de infectarse por el VIH, tener una pareja estable y el tiempo de relación con la pareja.

DISCUSIÓN/CONCLUSIÓN: Para mejorar la eficacia de las intervenciones alentamos a tener en cuenta los resultados de la presente investigación tanto para futuras investigaciones como para dirigir mejor los esfuerzos en las estrategias educativas llevadas a cabo.

INTRODUCCIÓN.

España es uno de los países más afectados por la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) de la Unión Europea. Hasta los años 1990 la principal vía de transmisión era la parenteral, sin embargo, el modo de transmisión ha ido cambiando y actualmente la mayoría de las nuevas infecciones (casi el 80% en el año 2015) se producen a través de las relaciones eróticas sin protección.

Pese a los programas preventivos desarrollados, desde el año 2003 la tasa de incidencia de VIH se mantiene estable, por ello, es necesario seguir mejorando las estrategias preventivas para lograr un cambio de conducta en la población.

Muchas investigaciones miden la conducta de riesgo de VIH sólo mediante la utilización o no del preservativo y evalúan principalmente el uso sistemático y la frecuencia de uso. Sin embargo,  medir sólo estas dos variables deja fuera muchos factores que son importantes para prevenir la transmisión del VIH en las prácticas eróticas, como son por ejemplo: hablar y planear conductas eróticas seguras, prestar atención a la presencia de heridas o lesiones en los genitales del compañero, evitar el contacto con sangre,   secreciones vaginales y semen, y el consumo de alcohol y otras drogas antes o durante el encuentro erótico. Por otro lado, la sola medida del uso del preservativo, sin mencionar la forma de utilizarlo, no nos permitiría distinguir si el uso del profiláctico se hace durante toda la práctica de riesgo o sólo durante la eyaculación, un factor muy importante teniendo en cuenta que mucha población utiliza el preservativo principalmente como método de prevención de embarazos y no de infecciones de transmisión genital. Por ello, en la presente investigación, optamos por medir la Conducta Sexual Segura con un instrumento que tuviera en cuenta estos factores.

Haciendo un análisis exhaustivo de la bibliografía relacionada con la prevención del VIH, encontramos que son numerosas las variables que se han relacionado con el uso o no uso del preservativo y la adopción o no de una conducta sexual segura. Entre ellas encontramos factores psicológicos, sociales, y situaciones. Entre las variables más estudiadas están las escogidas para la presente investigación: el sexo, el número de parejas eróticas en la vida, la presencia o no de pareja, el tiempo de relación con la pareja, la percepción de riesgo de infectarse por el VIH que tenga el individuo y el nivel percibido de información sobre el VIH, que mide el conocimiento subjetivo sobre el VIH que tiene el individuo, que ha mostrados ser mejor predictor del usos sistemático del preservativo que el conocimiento objetivo.

OBJETIVO.

Conocer qué variables están relacionadas con llevar a cabo una mayor Conducta Sexual Segura para la prevención de la infección por el VIH.

MATERIAL Y MÉTODOS.

Se realizó un estudio cuantitativo, de alcance descriptivo y corte transversal, con un diseño no experimental.

La muestra se obtuvo mediante la recogida de respuestas a un cuestionario online autocumplimentado,  para evitar el fenómeno de deseabilidad social, según el cual los individuos tienden a responder aquello que socialmente se considera más aceptable. Los participantes contestaron de forma voluntaria y anónima.

Se elaboró un cuestionario estructurado en dos secciones. En la primera sección se alude a características sociodemográficas y se recoge información sobre sexualidad, datos relacionados con el VIH e información relativa a las variables a estudio: sexo, nivel percibido de información sobre el VIH, riesgo percibido de infectarse con el VIH, existencia o no de pareja estable, tiempo de relación con la pareja, número de parejas eróticas en la vida.

La segunda sección la compone el  instrumento escogido para medir la Conducta Sexual Segura, que fue el “Safe Sex Behavior Questionnaire” (SSBQ), ideado para medir la frecuencia de uso de las prácticas recomendadas para reducir el riesgo de exposición y transmisión del VIH. Los aspectos que evalúa son: protección durante la práctica erótica, evitación de comportamientos sexuales de riesgo, evitación de contacto con los fluidos corporales y habilidades interpersonales. Cuenta con una fiabilidad alfa de Cronbach = 0.82 y una consistencia interna de α = 0.82. Ha sido utilizado en investigaciones con población adulta y de diferente cultura.

La escala original consta de 24 ítems tipo Likert con 4 categorías de respuesta, donde 1 es nunca y 4 siempre. Algunos de los ítems están redactados de forma inversa. Puntuaciones más altas indican una mayor frecuencia de uso de las prácticas de sexo seguro. Se realizó una adaptación del cuestionario teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

  • Se eliminaron ítems sobre población homosexual basados en el antiguo enfoque preventivo dirigido a “grupos de riesgo” y que ahora no tienen cabida y funcionan como perpetuadores de la estigmatización de los homosexuales, puesto que el riesgo de infección de VIH no depende de la orientación del deseo de la persona si no de las prácticas que realice y si en estas se utiliza el preservativo o no. Asimismo, hemos eliminado ítems sobre personas que se inyectan drogas, por el mismo motivo de cambio de enfoque.
  • Se modificaron ítems para establecer de forma clara si la conducta conlleva riesgo para infectarse por el VIH o no.
  • Debido a que el propósito era obtener un instrumento que midiese conductas, se eliminaron los ítems referentes a habilidades interpersonales.

Tras la adecuación se obtuvieron 14 ítems, 6 de los cuales están redactados de forma inversa. La puntuación total mínima y máxima varía entre 14 y 56.

Se evaluó la fiabilidad de esta adaptación en este estudio mediante el estadístico Alfa de Cronbach. Los resultados obtenidos muestran una adecuada fiabilidad, α = 0,744.

– Ver Anexo nº 1 :Cuestionario de conducta sexual segura. Adaptación de elaboración propia del Safe Sex Behavior Questionnaire (SSBQ).

Los datos obtenidos se procesaron con el programa estadístico SPSS.

RESULTADOS.

La muestra estuvo constituida por 391 individuos, de los cuales 262 (67%) eran mujeres, y 129 (33%) hombres. La edad media fue de 33,57 años, con un valor mínimo de 18 años y un valor máximo de 59. La mayoría de los individuos que formaban la muestra eran heterosexuales (85,9%). Un 5,1% eran homosexuales y el 8,4% bisexuales. 2 personas declararon una orientación diferente a las anteriores (0,5%)

Nivel de información percibido sobre el VIH.

Esta variable se midió a través de una escala tipo Likert, donde 1 era malo y 4 muy bueno. El nivel percibido de información sobre VIH era alto, con una media de 3,13 puntos. La mediana se situaba en los 3 puntos, y la desviación típica era de 0,73 puntos. Cerca de la mitad de la muestra contestó que su nivel de información sobre el VIH era bueno (49,4%) y un 32,5% contestó que era muy bueno. Sólo el 1,5% contestó que su nivel de información era malo.

Presencia de pareja estable.

La mayoría de la muestra (un 74%) tenía pareja estable. Un 22% no tenía pareja en la actualidad pero la había tenido en el pasado. El 4% restante nunca había tenido pareja estable.

Tiempo de relación con la pareja actual estable en meses.

La media de meses de relación era de 90,3 meses (7, 52 años), la mediana de 60 meses (5 años) y la desviación típica de 89,6 meses (7,46 años).

Probabilidad percibida de infectarse con el VIH de 0 a 100.

Destaca que casi la mitad de la muestra contestó que su riesgo percibido de contagio era 0 (44,2%) siendo este también el valor más repetido (moda). Además, dos tercios de la muestra contestaron que el riesgo era muy bajo, de forma que hasta los 10 puntos se concentra el 76,8% de la muestra.

Número de parejas eróticas en la vida.

La media de la variable fue 13,53 personas, mientras que la mediana fue de 7 personas. La desviación típica fue de 21,51 personas.

En la escala de Conducta Sexual Segura las puntuaciones entre las que podían oscilar los resultados eran 14 y  56. La puntuación media encontrada en nuestra muestra fue de 42,27, la mínima 23 y la máxima 56.

Las variables que mostraron tener relación con la Conducta Sexual Segura fueron el sexo, el nivel percibido de información sobre el VIH y el número de parejas eróticas en la vida.

Con respecto al sexo observamos que las mujeres tenían puntuaciones más altas que los hombres (U = 12957,5, Z = -3,756, p < 0,001) en Conducta Sexual Segura. Realizamos el análisis mediante la Prueba U de Mann-Whitney.

En la variable número de parejas eróticas en la vida observamos una relación negativa con Conducta Sexual Segura, de forma que a mayor número de parejas eróticas en la vida menor puntuación en la escala de Conducta Sexual Segura (rS =  -0,271, p < 0,001). Realizamos el análisis aplicando la correlación de Spearman.

Respecto a la variable nivel percibido de información sobre el VIH, se encontró que había una relación positiva con la Conducta Sexual Segura (rS =  0,208, p < 0,001), de forma que a mayor información pericbida sobre VIH mayor Conducta Sexual Segura. Estudiamos las diferencias con la correlación de Spearman.

No se encontró relación con la Conducta Sexual Segura para las siguientes variables: riesgo percibido de infectarse por el VIH, tener una pareja estable y el tiempo de relación con la pareja.

DISCUSIÓN/CONCLUSIONES.

En nuestro estudio no se encontró relación entre tener una pareja estable o el tiempo de relación con ésta y el llevar a cabo una mayor conducta sexual segura. Hay que tener en cuenta que la presente investigación está hecha con población más adulta que la de otros estudios, por lo que este resultado podría indicar una menor influencia en población más adulta de los niveles de romanticismo y afectividad que se tiene con la pareja y el uso del preservativo, que como han indicado otros estudios, llevan a las mujeres a utilizar menos el preservativo.

Tampoco encontramos diferencias entre el riesgo percibido de infectarse por el VIH y la conducta sexual segura. Respecto a esta variable hay muchas discrepancias en la literatura, mientras unos autores encuentran clara influencia otros la descartan. Además hay autores que postulan que la percepción del riesgo es situacional y es mayor cuanto más próxima en el tiempo está la información recibida sobre el VIH. Otros estudios muestran que cambia en función de la implicación afectiva que se tenga con la pareja. No obstante, lo que tenemos que tener en cuenta es que el miedo no ha mostrado ser un buen motivador para vivir una sexualidad plena y saludable y que tampoco es eficaz para aumentar el uso del preservativo o eliminar los comportamientos de riesgo. Al contrario, otras investigaciones encuentran que aludir a factores positivos de la sexualidad y a los beneficios de una sexualidad más segura, obtiene buenos resultados. Además, basar la prevención del VIH en intentar aumentar la percepción de vulnerabilidad a la infección o en generar miedo hacia ella, puede ocasionar consecuencias negativas entre las que se encuentran aumentar la estigmatización y la discriminación de las personas que viven con VIH y creer que el VIH se transmite por prácticas o fluidos que en realidad no entrañan riesgo,  un error frecuente, como demuestran estudios hechos en población española.

Sí se encontraron diferencias en función del sexo, de forma que las mujeres mostraron en nuestro estudio tener una mayor Conducta Sexual Segura. Es un resultado muy novedoso sobre el que habría que profundizar, ya que son numerosas las investigaciones que han encontrado que los hombres usan más el preservativo que las mujeres, sobre todo en las prácticas anales, con pareja esporádica y en las prácticas bucogenitales. Un elemento clave que podría explicar esta diferencia con otros estudios es que otros estudios sólo miden la frecuencia de uso o el uso o no del preservativo, mientras que nosotros hemos incluido otros muchos factores que influyen en la Conducta Sexual Segura con el instrumento utilizado. También podría deberse a una menor influencia en la actualidad de los roles de género que tradicionalmente han supuesto para las mujeres un mayor conflicto para plantear o negociar el uso del preservativo así como para rechazar prácticas eróticas con mayor riesgo de transmitir el VIH. Otro factor que podría estar actuando, como ya hemos mencionado, es que la presente investigación se ha realizado con una muestra de población de mayor edad que la mayoría de los estudios.

También hallamos diferencias respecto al número de parejas eróticas en la vida, al igual que muestran otras investigaciones de forma que a mayor número de parejas eróticas se obtuvo una menor puntuación en la escala de Conducta Sexual. Sería muy interesante investigar qué factores influyen en el hecho de que un mayor número de parejas eróticas en la vida se relacionen con una menor Conducta Sexual Segura. Esta relación ya fue encontrada por hace más de 20 años y propuso como explicación que lo que podría ser que el haber tenido numerosas experiencias eróticas de riesgo sin consecuencias negativas posteriores funcionaría como un reforzador de la conducta.

También hemos encontrado relación entre un mayor nivel percibido de información sobre VIH y una conducta sexual más segura, algo que está en la línea de otros estudios que muestran relación positiva entre un mayor nivel de información percibida y un mayor uso del preservativo. Sin embargo, no debemos olvidar que los conocimientos sobre el VIH y sus formas de transmisión son un elemento necesario en todas las estrategias de prevención, pero no deben ser el único ya que no se ha mostrado como suficiente como muestran numerosas investigaciones.

Se necesitan más estudios que tengan en cuenta más variables así como si existen diferencias en función de la orientación sexual, ya que en nuestro estudio, debido al escaso número de participantes con orientación diferente a la heterosexual no podemos extrapolar los resultados. Para mejorar la eficacia de las intervenciones alentamos a tener en cuenta los resultados de la presente investigación tanto para futuras investigaciones como para dirigir mejor los esfuerzos en las estrategias educativas llevadas a cabo.

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Anexo nº1: Cuestionario de conducta sexual segura. Adaptación de elaboración propia del Safe Sex Behavior Questionnaire (SSBQ).

A continuación se muestra una lista de prácticas sexuales. Por favor, lea cada afirmación y responda indicando la frecuencia con la que realiza estas prácticas, siendo:

       1 = Nunca

       2 = A veces

       3 = La mayor parte del tiempo

       4 = Siempre

Importante:

  • Con la palabra «preservativo» nos referimos al preservativo masculino o femenino indistintamente.
  • Con el término «RELACIONES SEXUALES» nos referiremos a las prácticas eróticas que incluyan penetración VAGINAL, penetración ANAL o prácticas BUCO-GENITALES.

* 1. Uso cocaína u otras drogas antes o durante las relaciones sexuales.

  1. Detengo los juegos previos el tiempo suficiente para ponerse un preservativo (o para que mi pareja ponga un preservativo).
  2. Evito el contacto directo con el semen o las secreciones vaginales de mi pareja sexual.

* 4. Me involucro en relaciones sexuales en una primera cita sin usar preservativo o barrera de látex.

  1. Evito las relaciones sexuales cuando tengo úlceras o irritación en mi zona genital.
  2. Si sé que un encuentro puede llevar a tener relaciones sexuales, llevo un preservativo conmigo.
  3. Compruebo que la zona genital de mi pareja no tenga úlceras, cortes o abrasiones.

* 8. Me involucro en el sexo oral sin usar barreras protectoras como un preservativo o una barrera látex.

* 9. Si me dejo llevar por la pasión del momento, tengo relaciones sexuales sin usar preservativo.

  1. Si sé que un encuentro puede conducir a relaciones sexuales, planeo practicar sexo seguro.
  2. Evito el contacto directo con la sangre de mi pareja sexual.
  3. Introduzco la conversación sobre sexo seguro con mi potencial pareja sexual.

*13. Me involucro en el coito anal sin usar preservativo.

*  17. Bebo bebidas alcohólicas antes o durante las relaciones sexuales.

* Los ítems marcados con asterisco son ítems de puntuación inversa.