Inicio > Gastroenterología > Gastrostomía en adultos: Cuando realizarla

Gastrostomía en adultos: Cuando realizarla

Gastrostomía en adultos: Cuando realizarla

Autor principal: Luis Diego Flores Vega

Vol. XX; nº 11; 648

Gastrostomy in adults: When to perform it

Fecha de recepción: 13 de mayo de 2025
Fecha de aceptación: 11 de junio de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 11 – Primera quincena de Junio de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 11; 648

Autores:

Luis Diego Flores Vega. Médico General. San José, Costa Rica. orcid.org/0009-0003-7824-7628
Sebastián Pérez de la Cuesta. Médico General. San José, Costa Rica. orcid.org/0000-0001-7645-3231
Kevin Calvo Hernández. Médico General. San José, Costa Rica. orcid.org/0009-0002-9887-7857
Paola Alegría De Arco. Médica General. San José, Costa Rica. orcid.org/0009-0002-1303-8721
Alejandro Peña Mora. Médico General. Alajuela, Costa Rica. orcid.org/0000-0003-4468-8524
Annamaría Monastoque Silva. Médica General. Heredia, Costa Rica. orcid.org/0009-0008-1368-2561
Nicole Rodríguez Lobo. Estudiante de Medicina, UCIMED. orcid.org/0009-0004-5574-1823

Resumen

La gastrostomía es una intervención comúnmente utilizada en pacientes que no pueden alimentarse por vía oral y requieren soporte nutricional prolongado. Existen varias técnicas para su colocación, siendo la más frecuente la endoscópica percutánea (PEG). Este artículo revisa las principales indicaciones de la gastrostomía en adultos, con énfasis en condiciones controversiales como la demencia. Además, se analizan contraindicaciones relativas, efectividad, impacto en calidad de vida y consideraciones éticas. La decisión de colocar una gastrostomía debe ser individualizada, considerando pronóstico, deseos del paciente y su entorno, balanceando beneficios y riesgos.

Palabras clave

gastrostomía, gastrostomía percutánea endoscópica, nutrición enteral, disfagia, indicaciones clínicas, sonda nasogástrica

Abstract

Gastrostomy is an intervention commonly used in patients who are unable to feed orally and require prolonged nutritional support. Several techniques exist for its placement, with the most frequent being percutaneous endoscopic gastrostomy (PEG). This article reviews the main indications for gastrostomy in adults, with an emphasis on controversial conditions such as dementia. Additionally, it analyzes relative contraindications, effectiveness, impact on quality of life, and ethical considerations. The decision to place a gastrostomy should be individualized, considering the prognosis, the patient’s wishes, and their environment, while balancing benefits and risks.

Keywords

gastrostomy, percutaneous endoscopic gastrostomy, enteral nutrition, dysphagia, clinical indications, nasogastric tube

Introducción

La gastrostomía es un procedimiento médico que crea una apertura en la pared abdominal para tener acceso directo al estómago, esta es una forma de alimentación gástrica (alimentación directamente al estómago) al igual que la sonda nasogástrica (SNG); la alimentación gástrica es la forma más común de nutrición enteral. Se lleva a cabo en pacientes que padecen de una enfermedad que impide nutrición oral y requieren nutrición enteral por un tiempo prolongado (>3-4 semanas), por ejemplo cáncer de esófago. Existen 3 formas de colocar una gastrostomía:1,2,3

Gastrostomía endoscópica percutánea (PEG)

Consiste en la realización de una gastroscopia, el operador del endoscopio revisa si hay alguna anormalidad que impida o complique la colocación del tubo, si no lo hay, se busca un sitio apropiado en la pared abdominal por medio de la transiluminación del endoscopio. Luego, palpando la pared abdominal se confirma el sitio de inserción buscando una indentación en la pared gástrica con el endoscopio. Posteriormente de que el sitio de colocación es identificado se limpia el área en la piel con una solución antiséptica, se administra lidocaína local y se inserta el mismo.1

Gastrostomia radiológica

Se realiza bajo guía fluoroscópica o tomográfica, insuflando el estómago con aire mediante sonda nasogástrica u otros métodos. Se selecciona el sitio adecuado (generalmente el antro o el cuerpo medio del estómago) y se realizan gastropexias con dispositivos en T para fijar el estómago a la pared abdominal. Posteriormente, se dilata el trayecto percutáneo y se coloca el tubo de gastrostomía sobre una guía, confirmando la ubicación con contraste. El uso de dispositivos en T no es imprescindible en todos los casos y puede variar según la técnica y el tipo de sonda.1

Gastrostomía quirúrgica

Puede realizarse de manera laparoscópica o mediante cirugía abierta. La laparoscópica sigue un proceso similar a la colocación radiológica, identificando el sitio bajo visión directa y fijando el estómago con dispositivos en T antes de insertar la sonda. La colocación abierta implica una incisión mediana para acceder al estómago, realizando una gastrostomía directa y asegurando la fijación con cierre de las incisiones gástrica y abdominal.1

La forma más común de realizar una gastrostomía es el PEG, ya que comparado a las otras técnicas, es menos costosa, más rápida, menos invasiva y algunos estudios no han demostrado cambios en la mortalidad o complicaciones. En la actualidad, el PEG es la técnica de elección para colocación de tubos de gastrostomía.1,4

La alimentación enteral o parenteral es principalmente indicada en pacientes que requieren soporte nutricional pero no tienen alimentación oral adecuada, si el paciente presenta un tracto gastrointestinal adecuado, se prefiere la alimentación enteral gástrica. Esto se debe a que la nutrición parenteral es mucho más costosa y presenta más riesgos, como lo son los riesgos de vías intravenosas, translocación bacteriana y alteración de la microbiota intestinal.1,2,5

Este estudio tiene un enfoque en las indicaciones de gastrostomía, ya que se ha evidenciado que este procedimiento se realiza en pacientes que no la necesitan o que tienen una mejor alternativa.6

Metodología

Se realizó una revisión narrativa de la literatura científica con el objetivo de identificar las indicaciones actuales para la colocación de gastrostomía en adultos, así como las consideraciones clínicas, éticas y pronósticas asociadas. Se seleccionaron artículos publicados entre 2000 y 2024, priorizando revisiones sistemáticas, guías clínicas, estudios observacionales relevantes y casos clínicos representativos. Se incluyeron textos en inglés y español. Además, se utilizaron revistas como Pubmed, European Journal of Geriatrics and Gerontology y guias de European Society of Gastrointestinal Endoscopy.

Selección de pacientes

La colocación de un tubo de gastrostomía requiere muchas consideraciones, como lo es la decisión del paciente o la familia del mismo si el paciente no es apto para tomar decisiones, el pronóstico del paciente, calidad de vida, la enfermedad de la que padece y edad. Tomando en cuenta lo anterior, estas son indicaciones aceptadas para la gastrostomía:1,2

Trastornos neurológicos

1,2

  • Accidente cerebrovascular con disfagia (puede colocarse después de 2 semanas si se necesita nutrición enteral prolongada).7
  • Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
  • Esclerosis múltiple con disfagia.
  • Daño cerebral severo por diversas causas (trauma, retraso psicomental, etc.).
  • Pacientes con falla respiratoria dependientes de ventilador (incluido COVID-19) con riesgo de estado catabólico en ventilación prolongada.
  • Parálisis cerebral y trauma cerebral severo (sin recomendaciones específicas en guías, pero con reportes de efectividad).
  • Enfermedades neurológicas no vasculares con disfagia (sin recomendaciones claras en enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple, pero se ha utilizado con éxito).

Condiciones oncológicas

1,2

  • Cáncer de cabeza y cuello (la gastrostomía reactiva puede reducir la pérdida de peso crítica relacionada al tratamiento).3
  • Cáncer faríngeo.3
  • Carcinoma esofágico (logra mejor estado nutricional que los stents esofágicos).3
  • Obstrucción intestinal funcional por cáncer (para descompresión gástrica paliativa).
  • Carcinomatosis peritoneal con obstrucción maligna (la gastrostomía paliativa reduce náuseas y vómitos evitando la necesidad de una sonda nasogástrica).

Condiciones gastrointestinales y otras

1,2

  • Disfagia persistente por más de dos semanas y que se espera que continúe por más de cuatro semanas.
  • Embarazo complicado por hiperémesis gravídica severa (realizada exitosamente antes de la semana 29 de gestación con buenos resultados materno-fetales).8
  • Pacientes con bypass gástrico (puede colocarse durante la cirugía para evitar reintervenciones en casos de alto riesgo de fuga anastomótica u obstrucción gastroentérica).

Además de estas indicaciones, se tiene que tomar en cuenta la meta del tratamiento, por ejemplo: mejorar calidad de vida, proveer acceso para administración de medicamentos, hidratación, reducir disconfort y dolor del paciente. Además, se debe explicar al paciente y sus familiares las complicaciones y riesgos de una gastrostomía.

Se ha demostrado que demorar la colación de la gastrostomía lo más cercano al egreso del paciente está vinculado con menores tasas de mortalidad. Sin embargo, la colocación tardía no siempre es factible, como en algunos centros especializados que no se pueden colocar SNG. Es fundamental la valoración inicial del cirujano, gastroenterólogo o radiólogo para evaluar la posibilidad de retrasar la colocación de la gastrostomía.9

Otras indicaciones

Hay poca evidencia para apoyar otras indicaciones asociadas a poca ingesta, sin embargo, la colocación de gastrostomía siempre tiene que ser individualizada, haciendo hincapié en la consulta con cuidados paliativos o un especialista en ética clínica.10,11

  • Personas con anorexia o pérdida de peso provocada por cáncer u otra enfermedad catabólica no tratable.
  • Pacientes que presenten alteraciones mentales con disfagia (Si la situación persiste 4 semanas o más)
  • Personas en estado vegetativo persistente.

Contraindicaciones relativas

Aunque muchas de las condiciones clínicas pueden justificar la colocación de una gastrostomía, existen contraindicaciones relativas que deben ser cuidadosamente valoradas antes del procedimiento. Entre ellas se incluyen: sangrado gastrointestinal reciente, inestabilidad hemodinámica, ascitis masiva y falla respiratoria.1

Adicionalmente, situaciones como anatomía abdominal alterada (por ostomías, cicatrices quirúrgicas, o tubos de drenaje), anatomía orofaríngea distorsionada (por tumores, fracturas o radioterapia), obesidad severa, derivaciones ventriculoperitoneales (por riesgo de meningitis ascendente), o inicio temprano de alimentación en pacientes con ECV (antes de 28 días) pueden aumentar el riesgo de complicaciones. En algunos casos como la nutrición en malignidad metastásica terminal o en demencias avanzadas, la intervención podría no ofrecer beneficios funcionales o en calidad de vida, por lo que se recomienda una evaluación ética y multidisciplinaria.1,12

Eficacia

Supervivencia

La mortalidad a corto plazo tras la colocación de una gastrostomía es de 10% a 30 días de colocación, dependiendo principalmente de la condición subyacente del paciente y no necesariamente de complicaciones del procedimiento. La supervivencia a largo plazo también es baja, en adultos la supervivencia en 1 año se estima alrededor de 67.5% dependiendo de las comorbilidades previas del paciente.13 Algunos factores asociados con mayor mortalidad incluyen la edad avanzada, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal y diagnósticos distintos a cáncer de cabeza y cuello, el sexo femenino, la diabetes mellitus y la parálisis.14

Comparación con pacientes que rechazan el procedimiento

En un estudio, se observó que los pacientes que declinan la colocación de la sonda presentan tasas de mortalidad de 35.5% a 30 días y 74.3% a 1 año. En comparación, aquellos que sí la reciben, tienen una tasa de mortalidad de 11.2% a 30 días y 41.1% a 1 año. Sin embargo, en pacientes con demencia o con enfermedades catabólicas no tratables que requieran nutrición, el beneficio en supervivencia no es claro.15

Calidad de vida

El impacto en la calidad de vida sigue siendo incierto, aunque algunos estudios sugieren que la gastrostomía puede ser preferida por razones cosméticas en comparación con sondas nasales. En centros de cuidado a largo plazo, la colocación de una sonda de gastrostomía puede reducir el riesgo de fallos en la alimentación, pero también puede asociarse con aislamiento social y pérdida del placer de comer.10

Demencia

En pacientes con demencia avanzada, la indicación de gastrostomía sigue siendo una de las más debatidas. A pesar del aumento en su uso, no existe evidencia clara de que ofrezca beneficios reales en esta población. De hecho, las tasas de complicaciones y mortalidad suelen ser elevadas, sobre todo cuando se coloca en etapas muy tardías de la enfermedad.2,6,11,16

Muchas veces, la decisión se toma en momentos de crisis o deterioro agudo, cuando tanto el entorno médico como familiar se sienten superados. También pueden influir creencias culturales o religiosas que dificultan la situación al limitar el tratamiento, incluso si la calidad de vida ya está gravemente comprometida.6

Aunque la alimentación centrada en el confort se propone como alternativa, su implementación requiere más recursos y tiempo, algo poco viable en la mayoría de las estructuras actuales de atención. Además, el uso de sondas puede restar placer a la alimentación, limitar el contacto social y en pacientes con demencia avanzada incluso representar un riesgo por manipulación y autolesiones.6,17

El verdadero problema es que la mayoría de los estudios existentes son retrospectivos, con limitaciones importantes y sin una adecuada clasificación del grado de demencia. Esto impide identificar si algunos pacientes con deterioro leve o moderado podrían beneficiarse. Por ahora, las guías desaconsejan su uso en casos avanzados, aunque queda mucho por investigar.6,17

Sonda Nasogastrica como alternativa

Los estudios comparativos entre la gastrostomía endoscópica percutánea y la sonda nasogástrica muestran que el PEG tiene una menor tasa de fallos en la intervención, lo que sugiere que puede ser una alternativa más efectiva y segura en determinados pacientes. En especial, cuando se utiliza la técnica de tracción («pull»), los resultados son más favorables. Esto siempre y cuando se requiera de nutrición enteral prolongada.10

En cuanto a efectos adversos, mortalidad, complicaciones como neumonía por aspiración, estado nutricional general y duración de la nutrición enteral, no se observaron diferencias significativas entre ambos métodos. Esto hace que la SNG sea el método de elección cuando el requerimiento de nutrición enteral sea a corto plazo.10,18,19

Conclusiones

La colocación de una gastrostomía en adultos debe ser una decisión cuidadosamente valorada, considerando no solo las indicaciones clínicas sino también el pronóstico funcional, la calidad de vida esperada, los deseos del paciente y su familia. Aunque existen múltiples escenarios donde la gastrostomía puede ser beneficiosa, también se deben reconocer los contextos donde su utilidad es controversial, como en demencias avanzadas. Es fundamental una evaluación interdisciplinaria y ética para asegurar una atención centrada en el paciente. El procedimiento debe individualizarse y realizarse solo cuando aporte beneficios claros al paciente.

Bibliografía

1. Rajan A, Wangrattanapranee P, Kessler J, Kidambi TD, Tabibian JH. Gastrostomy tubes: Fundamentals, periprocedural considerations, and best practices. World J Gastrointest Surg. 2022 Abril 27;14(4):286-303. doi: 10.4240/wjgs.v14.i4.286
2. Rahnemai-Azar AA, Rahnemaiazar AA, Naghshizadian R, Kurtz A, Farkas DT. Percutaneous endoscopic gastrostomy: indications, technique, complications and management. World J Gastroenterol. 2014 Jun 28;20(24):7739-51. doi: 10.3748/wjg.v20.i24.7739
3. Azılı C, Karabacak H, Balas Ş, Apaydın M, Tamam S, Çulcu S, Hasdemir AO. Comparison Between Geriatric and Non-geriatric Patients in the Development of Complications After Percutaneous Endoscopic Gastrostomy. Eur J Geriatric Gerontol. 2023 Aug;5(2):144-149. doi:10.4274/ejgg.galenos.2023.2023-2-2
4. Stiegmann GV, Goff JS, Silas D, Pearlman N, Sun J, Norton L. Endoscopic versus operative gastrostomy: final results of a prospective randomized trial. Gastrointest Endosc. 1990 Jan-Feb;36(1):1-5. doi: 10.1016/s0016-5107(90)70911-x
5. Du J et al. Comparison Between Percutaneous Endoscopic Gastrostomy and Nasogastric Feeding in 160 Patients with Swallowing Disturbances: A Two-Year Follow-Up Study. Clin Interv Aging. 2022;17:793–804
6. Dietrich CG, Schoppmeyer K. Percutaneous endoscopic gastrostomy – Too often? Too late? Who are the right patients for gastrostomy? World J Gastroenterol. 2020 May 28;26(20):2464-2471. doi: 10.3748/wjg.v26.i20.2464
7. Bommena S, Rangan P, Lee-Iannotti J, Wassef W, Nanda R. Timing and Outcomes of Percutaneous Endoscopic Gastrostomy After Ischemic Stroke. Gastroenterology Res. 2023 Dec;16(6):281-288. doi: 10.14740/gr1653
8. Senadhi V, Chaudhary J, Dutta S. Percutaneous endoscopic gastrostomy placement during pregnancy in the critical care setting. Endoscopy. 2010;42 Suppl 2:E358-9. doi: 10.1055/s-0030-1256052
9. Abuksis G, Mor M, Plaut S, Fraser G, Niv Y. Outcome of percutaneous endoscopic gastrostomy (PEG): comparison of two policies in a 4-year experience. Clin Nutr. 2004 Jun;23(3):341-6. doi: 10.1016/j.clnu.2003.08.001
10. Gomes CA Jr, Andriolo RB, Bennett C, Lustosa SA, Matos D, Waisberg DR, Waisberg J. Percutaneous endoscopic gastrostomy versus nasogastric tube feeding for adults with swallowing disturbances. Cochrane Database Syst Rev. 2015 May 22;2015(5):CD008096. doi: 10.1002/14651858.CD008096.pub4
11. Murphy LM, Lipman TO. Percutaneous endoscopic gastrostomy does not prolong survival in patients with dementia. Arch Intern Med. 2003 Jun 9;163(11):1351-3. doi: 10.1001/archinte.163.11.1351. Erratum in: Arch Intern Med. 2003 Oct 27;163(19):2397
12. Itkin M, DeLegge MH, Fang JC, McClave SA, Kundu S, d’Othee BJ, Martinez-Salazar GM, Sacks D, Swan TL, Towbin RB, Walker TG, Wojak JC, Zuckerman DA, Cardella JF; Society of Interventional Radiology; American Gastroenterological Association Institute; Canadian Interventional Radiological Association; Cardiovascular and Interventional Radiological Society of Europe. Multidisciplinary practical guidelines for gastrointestinal access for enteral nutrition and decompression from the Society of Interventional Radiology and American Gastroenterological Association (AGA) Institute, with endorsement by Canadian Interventional Radiological Association (CIRA) and Cardiovascular and Interventional Radiological Society of Europe (CIRSE). Gastroenterology. 2011 Aug;141(2):742-65. doi: 10.1053/j.gastro.2011.06.001
13. Skogar ML, Sundbom M. Time trends and outcomes of gastrostomy placement in a Swedish national cohort over two decades. World J Gastroenterol. 2024 Mar 14;30(10):1358-1367. doi: 10.3748/wjg.v30.i10.1358
14. Stenberg K, Eriksson A, Odensten C, Darehed D. Mortality and complications after percutaneous endoscopic gastrostomy: a retrospective multicentre study. BMC Gastroenterol. 2022 Jul 28;22(1):361. doi: 10.1186/s12876-022-02429-0
15. Kurien M, Leeds JS, Delegge MH, Robson HE, Grant J, Lee FK, McAlindon ME, Sanders DS. Mortality among patients who receive or defer gastrostomies. Clin Gastroenterol Hepatol. 2013 Nov;11(11):1445-50. doi: 10.1016/j.cgh.2013.04.025
16. Schneider PL, Fruchtman C, Indenbaum J, Neuman E, Wilson C, Keville T. Ethical Considerations Concerning Use of Percutaneous Endoscopic Gastrostomy Feeding Tubes in Patients With Advanced Dementia. Perm J. 2021 Jun 2;25:20.302. doi: 10.7812/TPP/20.302
17. American Geriatrics Society Ethics Committee and Clinical Practice and Models of Care Committee. American Geriatrics Society feeding tubes in advanced dementia position statement. J Am Geriatr Soc. 2014 Aug;62(8):1590-3. doi: 10.1111/jgs.12924
18. Arvanitakis M, Gkolfakis P, Despott EJ, Ballarin A, Beyna T, Boeykens K, Elbe P, Gisbertz I, Hoyois A, Mosteanu O, Sanders DS. Endoscopic management of enteral tubes in adult patients–Part 1: Definitions and indications. European Society of Gastrointestinal Endoscopy (ESGE) Guideline. Endoscopy. 2021 Jan;53(01):81-92
19. Jaafar MH, Mahadeva S, Morgan K, Tan MP. Percutaneous endoscopic gastrostomy versus nasogastric feeding in older individuals with non-stroke dysphagia: a systematic review. J Nutr Health Aging. 2015 Feb;19(2):190-7. doi: 10.1007/s12603-014-0527-z

Declaración de buenas prácticas: Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.