Inicio > Ginecología y Obstetricia > Impacto del síndrome de ovario poliquístico en la salud reproductiva y metabólica: enfoques diagnósticos y terapéuticos

Impacto del síndrome de ovario poliquístico en la salud reproductiva y metabólica: enfoques diagnósticos y terapéuticos

Impacto del síndrome de ovario poliquístico en la salud reproductiva y metabólica: enfoques diagnósticos y terapéuticos

Autora principal: Dra. Shaudy Taileth Mayorga Zamora.

Vol. XX; nº 07; 303

Impact of polycystic ovary syndrome on reproductive and metabolic health: diagnostic and therapeutic approaches

Fecha de recepción: 5 de marzo de 2025

Fecha de aceptación: 3 de abril de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 07 Primera quincena de abril de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 07; 303

Autores:

Dra. Shaudy Taileth Mayorga Zamora. Médico general, investigadora Independiente. Guácima, Alajuela, Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0009-0003-7107-5405. Código Médico: 18782

Dra. Nicole Mora Zúñiga. Médico general, investigadora Independiente. Limón, Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0009-0007-0185-2685. Código Médico: 16516

Dr. Andrey Hidalgo Molina. Médico general, profesor de fisiología, UCIMED. San José, Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0009-0001-7505-4172. Código Médico: 18330

Dr. Johan Eduardo Lobo Rodríguez. Médico general, investigador Independiente. Alajuela, Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0009-0001-4294-8364. Código Médico: 14653

Dra. Monica Barboza Bonilla. Médico general, investigadora Independiente. San José, Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0009-0001-8306-1970. Código Médico: 18391

Dra. Ariana Ramírez Zumbado. Médico general, investigadora Independiente. San José, Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1518-6867. Código Médico: 14588

Resumen

El síndrome de ovario poliquístico es una endocrinopatía prevalente que afecta entre el 8 % y el 13 % de las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por hiperandrogenismo, anovulación y ovarios poliquísticos, impactando tanto la salud reproductiva como metabólica. Su etiología es multifactorial, involucrando factores genéticos, hormonales, metabólicos y ambientales. Su diagnóstico temprano es esencial para mitigar complicaciones como la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico.

El síndrome de ovario poliquístico es una de las principales causas de infertilidad anovulatoria, debido a alteraciones en el desarrollo folicular y la función ovárica. Además, está asociado con obesidad, dislipidemia y mayor riesgo cardiovascular. La resistencia a la insulina, característica del síndrome, agrava el hiperandrogenismo al estimular la producción ovárica de andrógenos y suprimir la globulina transportadora de hormonas sexuales.

El diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico se basa en los criterios de Rotterdam, que incluyen hiperandrogenismo, disfunción ovulatoria y morfología ovárica poliquística. No obstante, en adolescentes se recomienda omitir la morfología ovárica para evitar sobrediagnósticos.

El tratamiento se centra en modificaciones en el estilo de vida como primera línea, incluyendo dieta y ejercicio. Los anticonceptivos hormonales y la metformina son opciones farmacológicas comunes, mientras que la inducción de la ovulación es clave en casos de infertilidad. En casos severos, las tecnologías de reproducción asistida pueden ser necesarias. Un enfoque multidisciplinario es fundamental para optimizar el manejo del síndrome de ovario poliquístico y mejorar la calidad de vida de las pacientes.

Palabras clave

Hiperandrogenismo, anovulación, resistencia a la insulina, infertilidad, metabolismo, endocrinología.

Abstract

Polycystic ovary syndrome is a prevalent endocrinopathy that affects between 8% and 13% of women of reproductive age. It is characterized by hyperandrogenism, anovulation, and polycystic ovaries, impacting both reproductive and metabolic health. Its etiology is multifactorial, involving genetic, hormonal, metabolic, and environmental factors. Early diagnosis is essential to mitigate complications such as insulin resistance, type 2 diabetes, and metabolic syndrome.

Polycystic ovary syndrome is one of the main causes of anovulatory infertility, due to alterations in follicular development and ovarian function. In addition, it is associated with obesity, dyslipidemia, and increased cardiovascular risk. Insulin resistance, characteristic of the syndrome, aggravates hyperandrogenism by stimulating ovarian production of androgens and suppressing sex hormone-binding globulin.

The diagnosis of polycystic ovary syndrome is based on the Rotterdam criteria, which include hyperandrogenism, ovulatory dysfunction, and polycystic ovarian morphology. However, in adolescents, it is recommended to omit ovarian morphology to avoid overdiagnosis.

Treatment focuses on lifestyle modifications as first line, including diet and exercise. Hormonal contraceptives and metformin are common pharmacological options, while ovulation induction is key in cases of infertility. In severe cases, assisted reproductive technologies may be necessary. A multidisciplinary approach is essential to optimize the management of polycystic ovary syndrome and improve the quality of life of patients.

Keywords

Hyperandrogenism, anovulation, insulin resistance, infertility, metabolism, endocrinology.

Introducción:

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino prevalente que afecta entre el 8 % y el 13 % de las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por hiperandrogenismo, anovulación y ovarios poliquísticos, lo que genera un impacto significativo tanto en la salud reproductiva como metabólica. Su diagnóstico temprano es fundamental, ya que permite manejar los síntomas y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. La estrecha relación entre el SOP y problemas reproductivos, como la infertilidad, así como con complicaciones metabólicas, como la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2, subraya la necesidad de un abordaje integral (1; 2).

El SOP es una endocrinopatía reproductiva heterogénea con una amplia variedad de manifestaciones clínicas, entre ellas la disfunción del ciclo menstrual y la infertilidad (1). Constituye una de las principales causas de infertilidad anovulatoria debido a su impacto en el desarrollo folicular y la calidad ovocitaria (2). Su etiología es multifactorial e involucra factores genéticos, endocrinos y metabólicos, además de que la evidencia emergente sugiere un posible papel de anomalías en el sistema inmunológico (3).

El diagnóstico temprano del SOP es crucial para el manejo de los síntomas y la prevención de complicaciones como el síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares (4). La identificación de firmas metabólicas mediante técnicas avanzadas como la metabolómica ha demostrado ser útil en la detección temprana y en el desarrollo de estrategias de tratamiento personalizadas (5). En este sentido, las intervenciones en el estilo de vida, que incluyen modificaciones en la dieta y la actividad física, representan el tratamiento de primera línea y han demostrado mejorar tanto los resultados reproductivos como metabólicos en pacientes con SOP (4).

Desde una perspectiva metabólica, el SOP está estrechamente asociado con complicaciones como la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2, factores que agravan los problemas reproductivos (6). En particular, el estrés oxidativo y las anomalías en el metabolismo energético de las células de la granulosa afectan la fertilidad en estas pacientes (2). La disfunción metabólica característica del SOP también está relacionada con alteraciones en los niveles de metabolitos clave, lo que compromete la competencia ovocitaria y los resultados de fertilidad (7). Además, este trastorno representa un riesgo significativo durante el embarazo, con una mayor incidencia de diabetes gestacional y desenlaces neonatales adversos (8; 9).

El objetivo de esta revisión consta de analizar el SOP desde una perspectiva integral, abordando su epidemiología, fisiopatología, manifestaciones clínicas, diagnóstico y estrategias de tratamiento. Se busca proporcionar una revisión actualizada sobre los factores de riesgo, complicaciones metabólicas y reproductivas, así como las opciones terapéuticas disponibles, con el fin de contribuir al manejo multidisciplinario de esta condición y mejorar la calidad de vida de las pacientes.

Metodología:

Para el diseño de esta investigación sobre el SOP, con un enfoque en su prevalencia, manifestaciones clínicas, complicaciones metabólicas y estrategias de tratamiento, se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva. Esta revisión incluyó aspectos clave como la definición y relevancia del SOP en el contexto de salud pública, la influencia de factores genéticos, hormonales y ambientales en su desarrollo, las implicaciones metabólicas y reproductivas, así como las estrategias terapéuticas disponibles. Se consultaron bases de datos científicas reconocidas, como PubMed, Scopus y Web of Science, debido a su alta calidad y relevancia en temas de endocrinología, ginecología y metabolismo.

Se aplicaron rigurosos criterios de inclusión y exclusión para garantizar la calidad y pertinencia de la información seleccionada. Los criterios de inclusión consideraron estudios publicados entre 2020 y 2025, escritos en inglés o español, que abordaran datos epidemiológicos, fisiopatología, complicaciones metabólicas y tratamientos relacionados con el SOP. Se excluyeron estudios con datos incompletos, publicaciones duplicadas o aquellas que no contaran con revisión por pares. Las palabras clave utilizadas incluyeron: Hiperandrogenismo, anovulación, resistencia a la insulina, infertilidad, metabolismo, endocrinología.

La búsqueda inicial arrojó 27 fuentes relevantes, que incluyeron artículos originales, revisiones sistemáticas, estudios epidemiológicos y documentos oficiales de sociedades médicas especializadas en endocrinología y ginecología. A partir de estas fuentes, se realizó un análisis exhaustivo para extraer datos sobre la prevalencia global y regional del SOP, sus mecanismos fisiopatológicos, las manifestaciones clínicas más frecuentes, las complicaciones metabólicas asociadas y las opciones terapéuticas actuales.

El análisis se llevó a cabo utilizando enfoques cualitativos y comparativos. Los hallazgos clave fueron sintetizados y organizados en categorías temáticas, lo que permitió identificar patrones epidemiológicos, factores de riesgo, manifestaciones clínicas y avances en el tratamiento del SOP. Este enfoque integral proporciona una visión estructurada del estado actual del problema y las oportunidades para mejorar las estrategias de diagnóstico, manejo y prevención en la población afectada.

Epidemiología y factores de riesgo:

El SOP representa una carga creciente a nivel mundial, con un aumento en la incidencia de 1.4 millones en 1990 a 2.1 millones en 2019 (10). Su prevalencia varía ampliamente, con estimaciones que oscilan entre el 5% y el 18% a nivel global, destacándose incrementos específicos en regiones como China (11). La mayor incidencia se observa en el grupo de 10 a 19 años, lo que subraya la importancia de la intervención temprana para mitigar las complicaciones asociadas (10).

El SOP es una afección hereditaria con predisposición genética vinculada a variaciones en genes asociados con la resistencia a la insulina y la producción de andrógenos (Zhao et al., 2024). Además, los desequilibrios hormonales, en particular el hiperandrogenismo y la resistencia a la insulina, desempeñan un papel central en su fisiopatología (11). No obstante, los factores ambientales, como el estilo de vida y los hábitos alimentarios, también ejercen una influencia significativa en su manifestación (12).

Las modificaciones en el estilo de vida, incluyendo el aumento de la actividad física y los cambios en la dieta, constituyen el tratamiento de primera línea para el manejo de los síntomas del SOP (11). Factores de riesgo modificables, como el índice de masa corporal (IMC), el tabaquismo y los niveles de lípidos en sangre, han demostrado afectar la susceptibilidad a esta condición (12). Sin embargo, a pesar de los beneficios comprobados de estas estrategias, la adherencia a los cambios en el estilo de vida puede ser un desafío, especialmente en entornos de bajos ingresos, donde el acceso a recursos adecuados es limitado (11).

Fisiopatología:

El hiperandrogenismo es una característica distintiva del SOP y se debe a una producción aumentada de andrógenos, lo que interfiere con la función ovárica normal y provoca manifestaciones clínicas como hirsutismo y acné (1; 13). La resistencia a la insulina es una condición prevalente en esta enfermedad, lo que genera una hiperinsulinemia compensatoria. Este fenómeno agrava el hiperandrogenismo al estimular la producción ovárica de andrógenos y suprimir la síntesis de la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), contribuyendo así al desequilibrio hormonal característico del trastorno (13; 14).

La disfunción ovárica en el SOP se manifiesta a través de la anovulación y la presencia de ovarios poliquísticos, lo que a menudo resulta en infertilidad (1; 2). Además, la alteración del eje HHO juega un papel fundamental en la fisiopatología del síndrome. En este contexto, se ha observado una alteración en la pulsatilidad de la GnRH, lo que provoca niveles elevados de LH y una mayor producción de andrógenos, perpetuando el cuadro clínico (13).

Las disfunciones metabólicas asociadas al SOP incluyen obesidad, dislipidemia y síndrome metabólico, todas ellas relacionadas con la resistencia a la insulina y el hiperandrogenismo (15). Desde el punto de vista reproductivo, las alteraciones hormonales y ováricas conducen a irregularidades menstruales e infertilidad, lo que resalta la necesidad de un abordaje integral para el manejo de esta condición (1).

El SOP también se encuentra estrechamente relacionado con el MASLD, estableciendo un círculo vicioso de disfunción metabólica que agrava ambas enfermedades (15). En este contexto, las intervenciones dietéticas basadas en alimentos de bajo índice glucémico han demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina y atenuar los síntomas, lo que subraya la relevancia de las modificaciones en el estilo de vida como estrategia terapéutica clave (14).

Diagnóstico:

Los criterios de Rotterdam, establecidos en 2003, establecen que para el diagnóstico del SOP se deben cumplir al menos dos de tres características: hiperandrogenismo, oligo o anovulación y morfología ovárica poliquística (MOP). Sin embargo, guías recientes sugieren omitir la MOP en adolescentes para evitar un sobrediagnóstico, enfocándose en la presencia de ciclos irregulares y signos clínicos de hiperandrogenismo como principales indicadores (16; 17). Este cambio responde a los desafíos diagnósticos derivados de la heterogeneidad clínica del síndrome y las variaciones fenotípicas que se presentan a lo largo de diferentes etapas de la vida y entre diversas etnias (18).

Dentro de la evaluación clínica, se consideran signos clave para la identificación del SOP. El hirsutismo y el acné son manifestaciones dermatológicas comunes del hiperandrogenismo y constituyen marcadores clínicos relevantes en el diagnóstico (11). La irregularidad menstrual es otra característica fundamental, presentándose frecuentemente en forma de oligo o anovulación, lo que refleja una disfunción ovulatoria significativa (18). Además, los síntomas metabólicos como la resistencia a la insulina y la obesidad son hallazgos frecuentes en pacientes con SOP, lo que añade una dimensión metabólica compleja a la enfermedad (11).

Para complementar el diagnóstico, se emplean diversas pruebas que permiten caracterizar mejor la afección. La evaluación del perfil hormonal es fundamental para detectar hiperandrogenismo, siendo característico encontrar niveles elevados de LH y una proporción LH/FSH aumentada en comparación con individuos sin la enfermedad (19). Aunque el ultrasonido ovárico ha sido una herramienta tradicional para identificar la MOP, su uso en adolescentes se ha vuelto controversial debido al riesgo de un diagnóstico erróneo derivado de cambios puberales normales (19). Finalmente, los estudios metabólicos son esenciales para evaluar la resistencia a la insulina y otros parámetros relacionados con el síndrome metabólico, dado el vínculo del SOP con un mayor riesgo cardiovascular (11).

Manifestaciones clínicas y complicaciones asociadas:

Las alteraciones menstruales y la anovulación crónica son manifestaciones frecuentes del SOP, afectando significativamente la fertilidad. La disfunción menstrual se presenta comúnmente como oligomenorrea o amenorrea, lo que refleja la persistencia de la anovulación y su impacto en la capacidad reproductiva (1; 11). A largo plazo, la anovulación crónica puede generar disfunción ovárica progresiva, con un mayor riesgo de insuficiencia ovárica prematura y de hiperplasia endometrial debido a la exposición prolongada a estrógenos sin oposición de progesterona (1).

La infertilidad asociada al SOP tiene una base fisiopatológica compleja, en la que intervienen desequilibrios hormonales como el aumento de LH y la resistencia a la insulina, factores que alteran los procesos ovulatorios normales (11; 20). El manejo de esta condición incluye modificaciones en el estilo de vida como estrategia inicial, seguidas de tratamientos farmacológicos, entre los que destacan el letrozol y el citrato de clomifeno para la inducción de la ovulación. En los casos más severos, las tecnologías de reproducción asistida, como la FIV, representan una opción terapéutica efectiva (21).

Desde el punto de vista metabólico, la resistencia a la insulina es una característica central del SOP y suele agravarse con la presencia de obesidad, lo que incrementa el riesgo de desarrollar DM2 y enfermedades cardiovasculares (11; 22). Para su manejo, se recomienda el uso de metformina con el fin de mejorar la sensibilidad a la insulina, complementado con cambios en la dieta y el ejercicio físico para controlar la disfunción metabólica (11; 21).

Además de los efectos metabólicos y reproductivos, el impacto psicológico del SOP es significativo. Muchas mujeres con esta condición experimentan ansiedad y depresión, lo que se ve exacerbado por preocupaciones relacionadas con la imagen corporal, especialmente en presencia de síntomas como hirsutismo y obesidad (11; 23). Para abordar estos efectos, es fundamental adoptar un enfoque multidisciplinario que incluya asesoramiento psicológico y apoyo grupal, con el objetivo de mejorar la salud mental y la calidad de vida de las pacientes (23).

Tratamiento y manejo:

Las modificaciones en el estilo de vida constituyen la primera línea de tratamiento para el SOP, ya que influyen directamente en la sensibilidad a la insulina y el equilibrio hormonal. Las intervenciones dietéticas, como la adopción de dietas de bajo índice glucémico, mediterránea o cetogénica, han demostrado mejorar la respuesta metabólica y reducir los efectos adversos asociados a la enfermedad. Paralelamente, la actividad física, tanto aeróbica como de resistencia, contribuye a mejorar la sensibilidad a la insulina y favorece la pérdida de peso, aspecto fundamental en el manejo de los síntomas (4; 14; 24).

El control del peso juega un papel clave en la reducción de marcadores inflamatorios y en la disminución de la hiperandrogenemia, lo que repercute positivamente en la ovulación y en la resistencia a la insulina. Se ha observado que una reducción modesta del 5-10% del peso corporal inicial se asocia con mejoras significativas en la adiposidad central, el hiperandrogenismo y los factores de riesgo cardiovascular (25; 26).

En términos de tratamiento farmacológico, los anticonceptivos hormonales representan una opción terapéutica habitual para la regulación del ciclo menstrual y el manejo de síntomas como la irregularidad menstrual y el acné (27). Asimismo, la metformina es ampliamente utilizada para mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de esta hormona, lo que puede contribuir al control del peso y la disminución de los andrógenos circulantes. En este contexto, los agonistas multivalentes basados en GLP1 han mostrado una eficacia superior en el tratamiento de las complicaciones metabólicas en comparación con la metformina (6). Para el tratamiento del hiperandrogenismo, los antiandrógenos y otros fármacos pueden utilizarse con el fin de mitigar síntomas como el hirsutismo y el acné, los cuales derivan de los elevados niveles de andrógenos en sangre (27).

En relación con la infertilidad, la inducción de la ovulación es una estrategia fundamental para mujeres con SOP que desean concebir. Para ello, se emplean fármacos como el citrato de clomifeno, el letrozol y las gonadotropinas, cuyo uso depende de las características individuales de cada paciente. En casos en los que la ovulación inducida no resulta efectiva, las técnicas de reproducción asistida, como la FIV, pueden representar una alternativa viable para lograr el embarazo (27).

Por otro lado, han surgido enfoques complementarios que incluyen el uso de suplementos y nutracéuticos, como los ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, los cuales han sido estudiados por sus potenciales beneficios en el manejo del SOP. No obstante, aún se requiere mayor investigación para establecer su eficacia con certeza. De manera similar, terapias alternativas como la acupuntura y la fitoterapia han sido propuestas como estrategias para aliviar los síntomas del SOP; sin embargo, la evidencia disponible sobre su efectividad sigue siendo limitada y demanda más estudios para validar su aplicación clínica (4).

Conclusiones:

El SOP es una enfermedad endocrina compleja con repercusiones tanto reproductivas como metabólicas. Su diagnóstico temprano es esencial para prevenir complicaciones a largo plazo, como la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Dado su carácter multifactorial, es fundamental un enfoque integral que combine evaluación clínica, estudios hormonales y metabólicos para una mejor identificación y manejo del síndrome.

La interrelación entre las alteraciones hormonales y metabólicas en el SOP subraya la necesidad de estrategias terapéuticas personalizadas. La resistencia a la insulina y el hiperandrogenismo no solo contribuyen a la disfunción ovulatoria y la infertilidad, sino que también aumentan el riesgo de desarrollar trastornos metabólicos. Esto resalta la relevancia de intervenciones que mejoren la sensibilidad a la insulina y promuevan el equilibrio hormonal para optimizar tanto la salud reproductiva como general de las pacientes.

El manejo del SOP debe priorizar modificaciones en el estilo de vida, como la adopción de una alimentación saludable y el aumento de la actividad física, dado su impacto positivo en la función ovárica y la salud metabólica. En casos específicos, el uso de fármacos como anticonceptivos hormonales y sensibilizadores de la insulina es eficaz para controlar los síntomas. Sin embargo, debido a la complejidad del síndrome, un enfoque multidisciplinario que incluya endocrinólogos, ginecólogos y especialistas en nutrición y salud mental es clave para mejorar la calidad de vida de las pacientes.

Referencias:

  1. Planey T, Grosel J. Polycystic ovary syndrome. JAAPA [Internet]. 16 de octubre de 2024;37(11):23-30. Disponible en: https://doi.org/10.1097/01.jaa.0000000000000141
  2. Yan H, Wang L, Zhang G, Li N, Zhao Y, Liu J, et al. Oxidative stress and energy metabolism abnormalities in polycystic ovary syndrome: from mechanisms to therapeutic strategies. ReproductiveBiology And Endocrinology [Internet]. 26 de diciembre de 2024;22(1). Disponible en: https://doi.org/10.1186/s12958-024-01337-0
  3. Zhang Q, Yang Z, Ou X, Zhang M, Qin X, Wu G. The role of immunity in insulin resistance in patients with polycystic ovary syndrome. Frontiers In Endocrinology [Internet]. 22 de enero de 2025;15. Disponible en: https://doi.org/10.3389/fendo.2024.1464561
  4. Gautam R, Maan P, Jyoti A, Kumar A, Malhotra N, Arora T. The Role of Lifestyle Interventions in PCOS Management: A Systematic Review. Nutrients [Internet]. 16 de enero de 2025;17(2):310. Disponible en: https://doi.org/10.3390/nu17020310
  5. Naigaonkar A, Dadachanji R, Kumari M, Mukherjee S. Insight into metabolic dysregulation of polycystic ovary syndrome utilizing metabolomic signatures: a narrative review. CriticalReviews In ClinicalLaboratorySciences [Internet]. 19 de diciembre de 2024;1-28. Disponible en: https://doi.org/10.1080/10408363.2024.2430775
  6. Sánchez-Garrido M, Serrano-López V, Ruiz-Pino F, Vázquez MJ, Rodríguez-Martín A, Torres E, et al. Superior metabolic improvement of polycystic ovary syndrome traits after GLP1-based multi-agonist therapy. Nature Communications [Internet]. 1 de octubre de 2024;15(1). Disponible en: https://doi.org/10.1038/s41467-024-52898-y
  7. Chen Y, Xie M, Wu S, Deng Z, Tang Y, Guan Y, et al. Multi-omics approach to reveal follicular metabolic changes and their effects on oocyte competence in PCOS patients. Frontiers In Endocrinology [Internet]. 11 de octubre de 2024b;15. Disponible en: https://doi.org/10.3389/fendo.2024.1426517
  8. Wang F, Fu L, Yun F, Wang T, Zhou Y, Qu F. O-191 Delayed fetal growth in pregnant women with polycystic ovary syndrome using serial ultrasonographic biometry. Human Reproduction [Internet]. 1 de julio de 2024a;39(Supplement_1). Disponible en: https://doi.org/10.1093/humrep/deae108.224
  9. Valdimarsdottir R, Vanky E, Elenis E, Ahlsson F, Lindström L, Junus K, et al. Polycystic ovary syndrome and gestational diabetes mellitus association to pregnancy outcomes: A national register‐based cohort study. Acta Obstetricia Et GynecologicaScandinavica [Internet]. 30 de octubre de 2024; Disponible en: https://doi.org/10.1111/aogs.14998
  10. Zhang J, Zhu Y, Wang J, Hu H, Jin Y, Mao X, et al. Global burden and epidemiological prediction of polycystic ovary syndrome from 1990 to 2019: A systematic analysis from the Global Burden of Disease Study 2019. PLoS ONE [Internet]. 18 de julio de 2024;19(7):e0306991. Disponible en: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0306991
  11. eBioMedicine N. Polycystic ovary syndrome: deciphering mechanisms to facilitate management and treatment. EBioMedicine [Internet]. 1 de agosto de 2023;94:104754. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.ebiom.2023.104754
  12. Zhao Y, Pang J, Fang X, Yan Z, Yang H, Deng Q, et al. Causal relationships between modifiable risk factors and polycystic ovary syndrome: a comprehensive Mendelian randomization study. Frontiers In Endocrinology [Internet]. 8 de mayo de 2024b;15. Disponible en: https://doi.org/10.3389/fendo.2024.1348368
  13. Chang KJ, Chen JH, Chen KH. The Pathophysiological Mechanism and Clinical Treatment of Polycystic Ovary Syndrome: A Molecular and Cellular Review of the Literature. International Journal Of Molecular Sciences [Internet]. 20 de agosto de 2024;25(16):9037. Disponible en: https://doi.org/10.3390/ijms25169037
  14. Johnson C, Garipoğlu G, Jeanes Y, Frontino G, Costabile A. The Role of Diet, Glycaemic Index and Glucose Control in Polycystic Ovary Syndrome (PCOS) Management and Mechanisms of Progression. CurrentNutritionReports [Internet]. 3 de enero de 2025;14(1). Disponible en: https://doi.org/10.1007/s13668-024-00601-4
  15. Arvanitakis K, Chatzikalil E, Kalopitas G, Patoulias D, Popovic DS, Metallidis S, et al. Metabolic Dysfunction-Associated Steatotic Liver Disease and Polycystic Ovary Syndrome: A Complex Interplay. Journal Of Clinical Medicine [Internet]. 20 de julio de 2024;13(14):4243. Disponible en: https://doi.org/10.3390/jcm13144243
  16. Neven ACH, Forslund M, Ranashinha S, Mousa A, Tay CT, Peña A, et al. Prevalence and accurate diagnosis of polycystic ovary syndrome (PCOS) in adolescents across world regions: a systematic review and meta-analysis. EuropeanJournal Of Endocrinology [Internet]. 1 de octubre de 2024; Disponible en: https://doi.org/10.1093/ejendo/lvae125
  17. Joham AE, Tay CT, Laven J, Louwers YV, Azziz R. Approach to the Patient: Diagnostic Challenges in the Work Up for Polycystic Ovary Syndrome. TheJournal Of ClinicalEndocrinology&Metabolism [Internet]. 21 de enero de 2025; Disponible en: https://doi.org/10.1210/clinem/dgae910
  18. Joshi A. PCOS stratification for precision diagnostics and treatment. Frontiers In Cell And Developmental Biology [Internet]. 8 de febrero de 2024;12. Disponible en: https://doi.org/10.3389/fcell.2024.1358755
  19. Kim J, Hwang K, Lee D, Kim S, Choi YM. Adolescents diagnosed with polycystic ovary syndrome under the Rotterdam criteria but not meeting the diagnosis under the updated guideline. Human Reproduction [Internet]. 21 de marzo de 2024;39(5):1072-7. Disponible en: https://doi.org/10.1093/humrep/deae042
  20. Kicińska A, Maksym R, Zabielska-Kaczorowska MA, Stachowska A, Babińska A. Immunological and Metabolic Causes of Infertility in Polycystic Ovary Syndrome. Biomedicines [Internet]. 28 de mayo de 2023;11(6):1567. Disponible en: https://doi.org/10.3390/biomedicines11061567
  21. Norman RJ, Costello M. O-094 Management of subfertility in women with PCOS: expectations, problems and solutions. Human Reproduction [Internet]. 1 de junio de 2023;38(Supplement_1). Disponible en: https://doi.org/10.1093/humrep/dead093.113
  22. Vasa R, Francis R, Gorman K, Fisher J, Safovich P, Zwicklbauer E, et al. POLYCYSTIC OVARIAN SYNDROME (PCOS) IMPACT ON OBSTETRICAL MORBIDITY. Fertility And Sterility [Internet]. 1 de octubre de 2023;120(4):e225-6. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.fertnstert.2023.08.644
  23. Francone N, Ramirez T, Boots C. Contemporary Management of the Patient with Polycystic Ovary Syndrome. Obstetrics And Gynecology Clinics Of North America [Internet]. 15 de septiembre de 2023;50(4):695-705. Disponibleen: https://doi.org/10.1016/j.ogc.2023.08.003
  24. Scannell N, Villani A, Moran L, Mantzioris E. The potential role of the Mediterranean Diet for the treatment and management of Polycystic Ovary Syndrome: a review of the pathophysiological mechanisms and clinical evidence. Proceedings Of The Nutrition Society [Internet]. 19 de noviembre de 2024b;:1-37. Disponibleen: https://doi.org/10.1017/s0029665124007584
  25. Alenezi SA, Elkmeshi N, Alanazi A, Alanazi ST, Khan R, Amer S. The Impact of Diet-Induced Weight Loss on Inflammatory Status and Hyperandrogenism in Women with Polycystic Ovarian Syndrome (PCOS)—A Systematic Review and Meta-Analysis. Journal Of Clinical Medicine [Internet]. 21 de agosto de 2024;13(16):4934. Disponible en: https://doi.org/10.3390/jcm13164934
  26. Moran L. Evidence based lifestyle interventions in Polycystic Ovary Syndrome. Proceedings Of The Nutrition Society [Internet]. 1 de abril de 2024;83(OCE1). Disponible en: https://doi.org/10.1017/s002966512400034x
  27. Moazzam A, Saleem A, Shah S, Hussain L, Baig MMFA, Alshammari A, et al. A combination of gliclazide and metformin attenuates obesity-induced polycystic ovary syndrome in female Wistar rats. Heliyon [Internet]. 1 de abril de 2024;10(7):e29015. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2024.e29015

Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.