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Nociones de urgencias psiquiátricas

En los casos de pacientes violentos con ideas homicidas orientadas a alguna persona en particular, es necesario hacérselo saber a ésta última.

En la violencia de grado extremo hay que sedar al paciente: Diazepan 10-20 mg I.V. lenta, o Haloperidol 5-10 mg I.M. que se repetirá a los 30-60 minutos, de ser necesario, hasta aliviar los síntomas o producir sedación. Las dosis serán, de preferencia, bajas y repetidas para evitar la sobremedicación. Supervisión adecuada de los signos vitales es indispensable. En tirotoxicosis con ansiedad o agitación psicomotriz debe evitarse el empleo de haloperidol, especialmente por vía parenteral. 

PSICOSIS AGUDAS

Se trata de un diagnóstico sindrómico. El paciente presenta agitación, hiperactividad autonómica, alucinaciones y delusiones. Pueden presentarse en la manía, esquizofrenia, trastornos esquizofreniformes, psicosis por anfetamina y una serie de enfermedades médicas y neurológicas que pueden semejar los trastornos psiquiátricos mayores. Las indicaciones terapéuticas son similares a las empleadas en casos de agitación y violencia. 

MANÍAS

Nos referimos a la fase de manía del trastorno bipolar en la que se presenta euforia, elación, exaltación de las tendencias instintivas, verborrea, fuga de ideas y agitación.

Debe indicarse Diazepan 10-20 miligramos vía intravenosa lento; o cloropromazina 25-50 miligramos vía intramuscular cada 4, 6 u 8 horas; o Haloperidol 5-10 miligramos cada 6 horas. El tratamiento de fondo será con haloperidol, cloropromazina, tioproperacina o carbonato de litio. Los pacientes deben ser internados y se aconsejará a la familia tomar las providencias necesarias por la posibilidad de dispendios económicos.

ESQUIZOFRENIA

En esta psicosis hay perturbación de la personalidad, trastornos delusivos del pensamiento (de autorreferencia, persecución, daño, etc.) alteraciones de la percepción (alucinaciones) con ausencia de conciencia de enfermedad. Pueden desarrollar agitación o agresión. El médico que atienda la urgencia debe conversar con el paciente, convencerlo que acepte la medicación y la hospitalización. La actitud será sobria, realista y firme.

Para la sedación se utiliza diazepam, cloropromazina o haloperidol, en la misma forma indicada para la manía. En los casos que lo requieran, mientras que la medicación surta efecto, puede, transitoriamente y para evitar que el paciente se dañe o dañe a otros, recurrirse a la restricción física. El tratamiento de fondo consistirá en la indicación de cloropromazina, haloperidol o trifluoperazina.

ESQUIZOFRENIA CATATÓNICA

Tipo de esquizofrenia que puede generar urgencias psiquiátricas tanto en sus manifestaciones de estupor como de agitación. Tanto en uno como en la otra debe indicarse neurolépticos o terapia electroconvulsiva. Tales situaciones requieren de hospitalización obligada. 

DELIRIO

Síndrome que se manifiesta por alteración de conciencia, con disminución del contacto con el entorno, desorientación cronopsíquica, alteraciones perceptivas (ilusiones y alucinaciones) y, a menudo, agitación.

El delirio puede presentarse como consecuencia de diversas causas médicas como:

Tóxicas: Uso de drogas: anticolinérgicas, hipnosedantes, digitálicas, cimetidina, glucocorticoides y otras. Abuso de drogas: alcohol, anfetamina, inhalación de sustancias volátiles.

Síndrome de abstinencia: Alcohol, hipnosedantes.

Endocrinopatías: Hipo o hipertiroidismo y otras.

Metabólicas: Uremia, pancreatitis, hipoglicemia, encefalopatía hepática, deficiencias vitamínicas de la serie B y ácido nicotínico y otras.

Neurológicas: De diversa índole.

El tratamiento ideal será el etiológico. Sólo de ser muy necesario se empleará haloperidol 1-2 miligramos vía oral 2 a 3 veces al día, diazepam, a las dosis recomendadas, o trifluoperazina 1 miligramo vía intramuscular.

DEMENCIA

Estos pacientes pueden tornarse agitados o agresivos en situaciones diversas. La medicación debe ser cuidadosamente administrada, de preferencia en dosis bajas; está proscrita la indicación de barbitúricos por provocar confusión y depresión. Debe utilizarse Haloperidol, Diazepan o Tioridazina.

ALCOHOLISMO

Se presentan diferentes matices en la urgencia psiquiátrica debidas al alcoholismo. El alcohólico inveterado sufre de trastornos crónicos hepáticos, cerebrales y cardiovasculares y, por las deficiencias nutricionales agregadas, suele ser proclive a las infecciones. Puede mostrar además, anormalidades de conducta debidas a psicosis asociada, hipoglucemia, y hemorragia subaracnoidea. En todos estos casos debe considerarse la necesidad de hospitalización.

a). En la Embriaguez Patológica, hay conducta compulsiva, furiosa, desorganizada. Debe sedarse al paciente y, de ser necesario, indicar restricción física transitoria.

b) En el Delirium Tremens, los cuidados deben administrarse en hospital general. Se atenderán las carencias nutritivas y las posibles complicaciones (neumónicas y cardiovasculares). De requerirse psicofármacos debe utilizarse la clorpromazina (Largactil) 100 miligramos vía oral 3-4 veces al día o tioridazina (Meleril) a la misma dosis. Dar Tiamina 100 miligramos IM y, luego, 100 miligramos vía oral. Resulta muy útil el uso de Lorazepan, 2 miligramos vía oral cada 2 horas. Hasta que ceda el cuadro.

c) En la Alucinosis Alcohólica, por el riesgo de suicidio u homicidio, debe internarse al paciente en una institución psiquiátrica. Se utilizarán neurolépticos. 

SITUACIONES DE CRISIS EMOCIONAL

H. Rotondo, siguiendo a C. Caplan, indica que las crisis emocionales denotan breves desequilibrios psicológicos que ocurren, ocasionalmente, cuando una persona se enfrenta a problemas que están más allá de su capacidad de comprensión y resolución. Este autor resume las intervenciones necesarias para resolver tales situaciones del siguiente