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Funcionalidad familiar y perfil lipídico en adultos mayores con diabetes mellitus tipo 2

estudio publicado en el 2014,el mismo que se realizó en el 2010 al 2012 implementando el programa de prevención de diabetes del estado de Nueva York YMCA, participando 254 personas de más de 45 años con un IMC mayor de 25. Los entrenadores tenían la capacidad de abordar acerca de la dieta, ejercicio, factores sociales y psicológicos que puedan afectar los cambios del estilo fortaleciendo la relación con los pacientes obteniendo como resultado final que el 40% de los participantes perdieron más del 5% del peso corporal y el 25% perdió más del 7% (Bozack et al., 2014). Karen Margolis y colegas realizan un ensayo aleatorio ACCORD (acción para controlar el riesgo cardiovascular en la diabetes), publicado en el 2014, con 10251 participantes con DM2 mal controlada de 40 a 79 años con evidencia de enfermedad cardiovascular, donde refiere que los accidentes cerebro vasculares se redujo significativamente en el tratamiento intensivo de la PA, el control intensivo de la glucosa reduce los infartos del miocardio, y el control intensivo de lípidos reduce los accidentes cerebro vasculares de ahí las bases para el tratamiento (Margolis et al., 2014).

En un estudio multicéntrico de arteriosclerosis y el Estudio de Framingham en lípidos en sangre y la incidencia de fibrilación auricular publicado en el 2014, por Álvaro Alonso y colaboradores, se estudiaron a 7142 personas encontrando 480 casos de fibrilación auricular, y los niveles altos de colesterol de lipoproteínas de alta densidad se asociaron con un menor riesgo de FA, los niveles altos de triglicéridos y bajo de HDL se asocian con mayor riesgo de FA y enfermedades microvasculares, además los estilos de vida como la actividad física se asocia con una mayor HDL y un menor riesgo de FA. No se observaron asociaciones entre LDL o colesterol total y el riesgo de la Fibrilación auricular (Alonso et al., 2014). Un metaanálisis sintético publicado en el 2014 sobre la adiposidad abdominal en diabético, pre diabéticos y no diabéticos por Jane J. Lee y colaboradores, recolectando datos en PubMed de un total de 41estudios, con 22552 participantes de 28 a 74 años teniendo 2 grupos, uno se modio con TAC y el otro con RNM, mostrando que la población diabética poseía mayor adiposidad visceral que la adiposidad subcutánea (Lee, Beretvas, & Freeland-graves, 2014).

Los avances publicados en el 2014 sobre factores de riesgo que contribuyen a la diabetes mellitus tipo2 por Yanling Wu y colegas mencionan que una de las medidas no invasivas es el cuestionario de FINDRISC la misma que tiene una buena sensibilidad y especificidad para la prevalencia e incidencia de diabetes mellitus tipo2, además de la intervención sobre el estilo de vida ( actividad física, alimentación, cambio de comportamiento, obesidad) conociendo que por cada kilogramo de pérdida de peso se correlaciona con una reducción del 16% en el desarrollo de la DM2 (Wu, Ding, Tanaka, & Zhang, 2014). Katherine R. Tultle y colegas publican en el 2014 el informe de una conferencia de Censo ADA sobre la enfermedad renal diabética, refieren que la identificación de la DKD se basa de la evaluación de la función renal con una tasa de filtración glomerular menor 60 ml/min, albuminuria mayor de 30 mg/g de creatinina, el inicio de la anemia de la DKD que está vinculada a hierro, folato, eritropoyetina pueden influir en la hemoglobina glicosilada, recomendando en su dieta granos enteros, frutas, fibra y verduras frescas además de ácidos omega 3-9 y disminución de grasas saturadas y ácidos grasos trans, controles frecuentes de glucosa, lípidos, uso de antiagregante plaquetario, modificaciones en el estilo de vida, dejar de fumar, ejercicio, reducción de peso y prevenir las enfermedades cardiovasculare, que es la principal causa de muerte en DKD controlando el LDL. (Tuttle et al., 2014).

Un estudio publicado en el 2014 por Ángela Dardano y Colegas, de una búsqueda sistemática en PubMed sobre el tratamiento óptimo de la diabetes mellitus tipo2, teniendo en cuenta que el 50% de la población diabética tipo2 tienen edades de 70 años y más, su pérdida de la masa muscular es considerado como un factor de empeoramiento, los malos hábitos alimenticios, disminución de la actividad física contribuyen a reducir la sensibilidad a la insulina, es importante saber que en el estudio ACCORD dice el incremento de un año en la edad se asoció con un aumento del 3% de hipoglicemia severa e incluso muerte, estos documentos abogan en una atención personalizada donde se considere la actitud del paciente, esperanza de vida, recursos sociales y apoyo familiar que ayuden a la prevención de complicaciones en especial la hipoglicemia, y la adherencia al tratamiento (Dardano, Penno, Prato, & Miccoli, 2014).

Aclan Ozder realiza un estudio transversal en Turquía publicado en el 2014, sobre alteraciones del perfil lipídico en pacientes con diabetes mellitus tipo2, en 132 pacientes con DM2 entre 37-85 años, donde se encontró una estrecha asociación de los lípidos con la diabetes, observando una hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia y LDLc elevado siendo estos factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebro vasculares en pacientes diabéticos. El cuidado optimo en estos pacientes debe incluir monitoreo rutinario de glucosa y lípidos en suero, cambio en el estilo de vida, reducción de peso, ejercicio físico, dejar de fumar, tratamiento con hipolipemiantes concomitantemente con los antidiabéticos (Ozder, 2014).

Helen Lagos y Néstor Flores publican en el 2014 un estudio hecho en Lima sobre la funcionalidad familiar y el autocuidado de los pacientes con diabetes hipertensión, correlacional de corte transversal utilizando 2 instrumentos el apgar familiar y el autocuidado de enfermedades crónica, con una población de 100 pacientes con diabetes mellitus e hipertensión mostrando una correlación positiva entré la funcionalidad familiar y el automanejo, donde el 54% de las familias eran disfuncionales concluyendo que estas 2 variables se encuentran asociadas de forma directa influyendo en los patrones de comportamiento (Lagos-Méndez & Flores-Rodríguez, 2014). En el 2014 Yoriko Hara y colegas publicaron sobre los efectos del género, la edad y el apoyo familiar en el tratamiento del estrés percibido y afrontamiento de los pacientes con diabetes mellitus tipo2 el mismo que se realizó entre el 2007 y 2011 con un total de 140 pacientes, utilizando 2 cuestionarios el AS y SCI para examinar como los pacientes diabéticos evalúan su propia tensión y como hacen frente a este problema, mostrando que el impacto psicológico en las mujeres es significativamente más alto el mismo que disminuye en mujeres casadas, la terapia de la dieta afecta más en varones, la HbA1c es menor en pacientes menores de 60 años que reciben apoyo familiar. Por lo tanto el género, la edad, la familia, y el apoyo es importante para mantener la calidad de vida de estos pacientes (Hara et al., 2014).

El estudio sobre el apoyo familiar y las barreras de la dieta en pacientes con diabetes mellitus tipo2 publicado en el 2014 por Lonnie Wen y colegas, es un estudio transversal de 138 adultos hispanos, concluyendo que en familias funcionales el apoyo de sus integrantes es mayor, siendo el apoyo familiar una herramienta fundamental no solo para el control biomédico sino también para mejorar la calidad de vida y amortiguar el estrés ya que los pacientes crónicos tienen necesidad de afecto tanto familiar como social. (Wen, Parchman, & Shepherd, 2014). En un estudio no experimental de tipo correlacional de corte transversal publicado en el 2014 por Damary