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Actuación de Enfermería en soporte vital básico

Maniobras de soporte vital básico

  1. Asegurar la escena. Seguridad del entorno, para el reanimador, la víctima y testigos. En este momento se deberá llamar al servicio de emergencias sanitarias si es posible.
  2. Valorar la respuesta de la víctima: Sacudirle por los hombros, preguntar en voz alta y fuerte ¿Cómo esta? ¿Qué le ocurre?
  3. En este caso el paciente esta inconsciente.
    • Gritar pidiendo ayuda.
    • Colocar a la víctima en posición de RCP. Abrir la vía aérea.
  4. Abrir la vía aérea y comprobar la respiración y el pulso carotídeo. Para comprobar la respiración podemos realizar dos maniobras de apertura de la vía aérea:

-Maniobra frente-mentón: Colocar la mano sobre la frente e inclinar hacia atrás, manteniendo el 1º y 2º dedo libres para cerrar su nariz si fuera necesaria una respiración de rescate. Después colocaremos las yemas del 2º y 3º dedo de la otra mano sobre el reborde óseo del mentón y traccionaremos hacia arriba.

-Maniobra de desplazamiento de la mandíbula: Cuando la víctima ha tenido un accidente o hay sospecha de lesión cervical, no se extiende el cuello. Ante la sospecha de traumatismo cervical, se realiza la maniobra de desplazamiento de la mandíbula para mantener la alineación del eje cabeza-cuello-tronco. Se coloca una mano a cada lado de la cara, a modo de garra, de tal modo que los dedos pulgares estén localizados sobre el maxilar y los índices bajo las ramas mandibulares, con lo que se ejerce una presión con el fin de desplazar la mandíbula hacia delante. Evitar siempre la hiperextensión del cuello. 9

  1. Valorar si existe respiración y cómo es. Una vez abierta y limpia la vía aérea es necesario valorar la ventilación intentando ver, oír y sentir.

-Si respira y lo hace con normalidad colocar al paciente en posición de seguridad (decúbito lateral).

-Si no respira, o no lo hace con normalidad: activar cadena de supervivencia inmediatamente. Se debe buscar signos de circulación durante 10 segundos, como tos, respiración normal o algún tipo de movimiento. Si no se observa circulación hay que realizar 30 compresiones torácicas y dos ventilaciones de la manera anteriormente descrita.

  1. Continuar con la reanimación hasta que:

-Llegue ayuda cualificada que le revele.

-La víctima comience a respirar con normalidad

-O hasta que el reanimador se agote. 9

Algoritmo de SVB con DESA en adultos

Valorar la consciencia: estímulos verbales y físicos.

-Consciente: revaluar al paciente y colocar en posición se seguridad.

-Inconsciente: pedir ayuda e iniciar la cadena de supervivencia. Solicitar un DESA.

-Abrir la vía aérea: maniobra frente-mentón.

-Valorar la respiración: ver, oír y sentir. Localizar el pulso carotídeo.

-Si respira y tiene pulso: posición lateral de seguridad (esperar la llegada del servicio médico de emergencias)

-Si no respira o respira de forma anormal.

-Si no hay pulso:

-Iniciar RCP, tenemos una víctima en RCP.

-Iniciar 30 compresiones torácicas y dos ventilaciones.

-Si hay DESA:

-Si se recomienda descarga: realizar una descarga, a 150 J si es                                                                                   bifásica y 360 J si es monofásica.

-Si no se recomienda: 2 minutos de RCP y posteriormente                                                                                                realizar la técnica: 30:2

                                               -Si hay pulso: ventilación artificial boca-boca. 10

Desfibrilador semiautomático DESA.

Un desfibrilador es un dispositivo que administra una descarga eléctrica controlada al músculo cardiaco de los pacientes para eliminar una arritmia maligna.

La desfibrilación despolariza al corazón que late de forma descoordinada y permite que este retome una actividad contráctil más coordinada. 10

Funcionamiento

Principios de la desfibrilación:

-El voltaje almacenado por un desfibrilador, impulsa una corriente eléctrica mediante unos electrodos o parches situados en él.

-La corriente no es lo mismo que la energía, lo que desfibrila es la corriente y no la energía. La intensidad de la corriente desfibrila el corazón, lo que puede lesionar el corazón, es la cantidad de corriente administrada, en especial los picos de corriente, la clave es suministrar suficiente corriente al corazón para detener el ritmo cardiaco caótico, sin llegar a un pico de corriente tan elevado que cause lesión. Algunas personas tienen mayor impedancia (resistencia del cuerpo al flujo de corriente) que otras. 10

Como la piel no es un buen conductor de la electricidad, se necesita un medio de conducción para reducir la impedancia entre la piel y los parches electrodos.

En cuanto al parche-electrodo, cuanto mayor es, menor es la impedancia, pero si es demasiado grande puede producir un contacto inadecuado con el tórax o que se difunda por estructuras extracardiacas. 10

El desfibrilador contiene un condensador, que acepta una carga, almacena la energía y la transmite al paciente en una descarga corta y controlada. La duración del impulso es de 3 a 9 milisegundos. 10

Los parches-electrodos se posicionan normalmente en la parte anterior del tórax; uno a la derecha del esternón, debajo de la clavícula derecha y el otro electrodo a la izquierda del pezón izquierdo con el centro del electrodo en la línea medio axilar. 10

Una vez colocado el paciente en posición del RCP, el DESA se colocará junto a la cabeza (a la altura de la oreja) del paciente en su lado izquierdo, para facilitar la colocación de los electrodos. Los electrodos no solo registran la señal del electrocardiograma, sino que también transmiten la energía de desfibrilación. Estos aparatos analizan el ritmo cardiaco y distinguen los ritmos que deben recibir la descarga de aquellos que no deben recibirla. También los hay con pantalla, e incluso con posibilidad de colocar los cables necesarios para realizar un ECG de 12 derivaciones. 10

El desfibrilador automático se deberá utilizar cuando el paciente tenga una pérdida de conocimiento mantenida, cuando no responda o no respire o lo haga anormalmente.

La desfibrilación se deberá realizar en dos tipos de parada cardiorrespiratoria:

-La fibrilación ventricular: el corazón presenta una actividad eléctrica desorganizada que produce la contracción de las células miocárdicas totalmente anárquicas.

-La taquicardia ventricular sin pulso: el corazón presenta actividad eléctrica que produce contracción de las células miocárdicas, pero sin eficacia como bomba. 10

En estas dos taquiarritmias la desfibrilación es su tratamiento más eficaz. La desfibrilación precoz, en menos de cinco minutos en zona extrahospitalaria es fundamental para el éxito.

CONCLUSIONES

Como conclusión de este trabajo podemos definir el concepto de parada respiratoria y parada cardiaca y la relación que hay entre las dos. Cuando se produce una parada respiratoria (interrupción repentina y simultánea de la respiración) el corazón puede seguir funcionando, pero en pocos minutos sobrevenir el paro cardiaco, pero si se produce un paro cardiaco (pérdida brusca del pulso y el conocimiento causada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear eficazmente sangre al cerebro y a todo el organismo) casi simultáneamente se presenta paro respiratorio.

Las dos consideraciones más importantes a resaltar tras realizar el trabajo, es que una rápida actuación de Enfermería y una correcta técnica de soporte vital básico son imprescindibles para la supervivencia del paciente a tratar.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Pérez E, Fernández AM. Técnicas básicas de Enfermería. 1ª ed. Madrid. McGraw-Hill; 2008.
  2. Grupo Isastur. Manual de seguridad: Primeros auxilios. 2010.
  3. Rovira E. Urgencias en Enfermería. 2ª ed. Madrid. Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2005.
  4. Álvarez JA, Perales N. Guía de resucitación cardiopulmonar básica. Comité español de RCP. Barcelona: Masson; 1996
  5. Dilon P. Valoración Clínica en Enfermería. 2ª ed. McGraw-Hill; 2008.
  6. Smith S, Duell J, Martín B. Técnicas de Enfermería clínica: de las técnicas básicas a las avanzadas. Madrid. Pearson; 2009.
  7. Jamieson E, Mccall J, Whyte L. Procedimientos de Enfermería clínica. 5ª ed. Barcelona. Elsevier; 2008.
  8. Newberry S. Manual de urgencia de Enfermería. 6ª ed. Madrid: Elsevier; 2007.
  9. Moya M. Normas de Actuación en Urgencias. 4ª ed. Buenos Aires. Panamericana; 2008.
  10. Redondo LC. Desfibrilador semiautomático en soporte vital. Jaén. Formación Alcala; 2007.