Inicio > Oncología > Adenovirus como vector para terapia génica e inmune en cáncer

Adenovirus como vector para terapia génica e inmune en cáncer

Adenovirus como vector para terapia génica e inmune en cáncer

Autor principal: Azul David Sanabria

Vol. XVIII; nº 9; 412

Adenovirus used as vector for genetic and immune therapy in cancer

Fecha de recepción: 02/01/2023

Fecha de aceptación: 08/05/2023

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 9 Primera quincena de Mayo de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 9; 412

Autores:

Azul David Sanabria, Mary Yaya Lancheros

Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca

Bogotá D.C., Colombia

Resumen: Los vectores adenovirales han sido estudiados gracias a sus propiedades de transferencia genética y su fácil modificación a nivel de bioingeniería, donde permiten la eliminación de proteínas tempranas adenovirales, que van a resultar en un virus no replicativo, que no implique ninguna afectación sistémica. A lo largo de las últimas décadas, se ha aprovechado este suceso para introducir secuenciaciones a codificar, las cuales pueden ser genes, proteínas, péptidos, etc., sin riesgo de que se generen alteraciones malignas en el genoma. Esto ha abierto una nueva puerta de alternativas terapéuticas en el cáncer, siendo capaces de corregir secuencias que impiden la expresión de genes encargados de la supresión tumoral, así como también se ha aprovechado la gran respuesta inmunogénica que generan los adenovirus, para inducir una respuesta adaptativa frente al tipo de cáncer que se esté tratando, generando en cualquiera de los casos, apoptosis u oncólisis. Así como también se ha aprovechado la combinación de varias terapias con vectores adenovirales junto con otras estrategias terapéuticas previamente ya usadas, disminuyendo los efectos secundarios y generando una mayor efectividad en la terapia. Igualmente, se ha aprovechado esta alternativa para buscar estrategias de potenciación en las distintas metodologías y disminuciones de la toxicidad y/o exponenciación a distintos riesgos para la salud, que estas puedan obtener. Esta revisión brinda información relacionada con las metodologías más eficaces y estudiadas hasta el momento con vectores adenovirales tanto en el campo de la modificación y transferencia genética, así como también la inducción de inmunidad y potenciación de la misma.

Palabras clave: adenovirus, terapia génica, terapia inmune, cáncer, transducción génica, transformación génica, vectores adenovirales

Abstract: Adenoviral vectors have been studied regarding their genetic transference and easily modification and manipulation in bioengineering, where they allow the deletion of early adenoviral proteins, which results in having a non-replicative adenovirus, that has no systemic implication in the host. Over the last few decades, this event has been exploited to introduce codifying sequences that can be proteins, genes, peptides, etc., without the risk of developing malformations in the genome. This has opened a lot of new cancer treatment perspectives, being able to correct sequences that impede gene expression that are in charge of genome corrections to prevent cancer, as well as taking advantage of the immune response generated by the adenoviral vectors in order to introduce an adaptive response to the tumoral growth by oncolysis or apoptosis. It has also been reported the therapeutic combinations that require adenoviral vectors in concordance with another therapeutic strategies previously used, lowering the side effects and repercussions, generating a better efficacy in cancer therapy.  This alternative has also been used to look up boosting strategies and minimum toxicity for any risk to human health. This review offers information related with the most effective methodologies used and studied until nowadays with adenoviral vectors not only in the genetic modification and transduction field, but also empowerment and immunity induction.

Keywords: adenovirus, genetic therapy. immunotherapy, cancer, genetic transduction, genetic transformation, adenoviral vectors

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.

Introducción

De acuerdo a la OMS(1), en la actualidad, el cáncer es la principal causa de muerte en el mundo; en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, casi una de cada seis de las que se registran. Los tipos de cáncer más comunes descritos a la fecha, son los de mama, pulmón, colon, recto y próstata.  En Colombia, datos del Ministerio de Salud(2) reportan una incidencia estimada de 182 por 100.000 habitantes y una mortalidad cercana a 84 por 100.000 habitantes, causando también una mortalidad anual de alrededor de 19.814 personas en el país y con tendencia al aumento.

La terapia génica representa un acercamiento a tratamientos para los pacientes que no tuvieron una buena evolución con los tratamientos convencionales, o hacer parte del grupo de personas con condiciones raras, que no se pueden tratar con los métodos convencionales. El concepto de terapia génica es la introducción de genes como metodología terapéutica en intervenciones que requieran corregir o eliminar tejidos selectivos defectuosos malignos (26). Los tratamientos convencionales como cirugía, radioterapia y quimioterapia, aunque pueden ser efectivos para algunos pacientes, no logran mejorar los diagnósticos significativamente, por lo cual surge la necesidad de implementar nuevas técnicas terapéuticas como terapias génicas e inmunes mediadas por adenovirus, que han demostrado en los últimos años, tener una gran efectividad en la eliminación del cáncer. Algunos reportes indican que utilizando este tipo de terapias, se ha logrado por ejemplo, una mejora en la disminución de la mortalidad a causa de cáncer, y ha traído a colación una nueva propuesta que no solamente resulta ser más efectiva que las terapias usadas comúnmente como la quimioterapia, con sus múltiples efectos secundarios, e incluso su poca fiabilidad de efectividad, sino que tiene beneficios múltiples y muy pocas complicaciones, en comparación con las terapias convencionales.

Desarrollar nuevas técnicas para la eliminación efectiva del cáncer, se ha convertido en una necesidad. Las tecnologías moleculares han permitido el surgimiento de terapias además de las populares de primera línea ya conocidas, como lo son la quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia, trasplantes de médula, entre otros. Aun así, no se ha logrado mejorar los diagnósticos significativamente, por lo cual se requiere entonces la implantación de nuevas técnicas terapéuticas como terapias génicas e inmunes mediadas por adenovirus, que han demostrado en los últimos años, tener una gran efectividad en la eliminación del cáncer. Desde aproximadamente 1992 se ha incrementado el número de estudios referentes a terapias génicas y otros vectores virales como ayuda terapéutica frente al cáncer. Un estudio compilatorio en 2016, indicó que en la información de artículos publicados hasta 2014, los vectores adenovirales podían contener hasta 30kb de transgenes, con un tiempo de expresión transgénica corta de pocos días, con administración preferiblemente subcutánea o intratumoral, pero, con una seguridad bastante baja, a pesar de su gran inmunogenicidad y eficacia, debido a que puede llevar a una reacción inflamatoria sistémica, que puede llegar a ser letal (25).

Las primeras investigaciones relacionadas con el uso de adenovirus para tratamiento de cáncer datan de 1995(3) en la supresión de células cancerígenas prostáticas, e incluso antes de ello, se generaron procedimientos con otros virus con configuración similar al virus del VIH; a partir de allí, han surgido cientos de investigaciones principalmente en países como Estados Unidos, muchos países en el oriente como Japón, China, Corea, Alemania, distintas zonas europeas, etc. Todos estos nuevos hallazgos en terapias tanto génicas como inmunes con las distintas investigaciones a lo largo del siglo presente, abre las puertas a una nueva era donde estas nacientes alternativas efectivas, puedan ser accesibles a quien las necesite, y de una manera mucho más natural, induciendo el sistema inmune, junto con vectores biológicos específicos para el cáncer que se esté tratando, sin efectos sistémicos. Por otro lado, ha sido descrito el concepto de muerte celular inmunogénica (ICD), el cual describe la liberación de moléculas endógenas peligrosas, al momento de la muerte de células cancerígenas, esto dado ante la exposición a agentes citotóxicos, mediados por células presentadoras de antígeno (APCs). Se ha descrito que la terapia antitumoral mediada por autofagia, se asocia con esta ICD, siendo está una de las metodologías usadas tanto en los vectores adenovirales, como en otras terapias oncológicas mediadas por virus modificados (21).

Este manuscrito pretende brindar una revisión sobre los mecanismos relacionados con el uso de adenovirus en terapias génicas e inmunes para el tratamiento primario de distintos tipos de cáncer, o como apoyo en segunda línea en tratamiento. Además, se describen diferentes estrategias terapéuticas que están siendo evaluadas para su uso y aplicación clínica en la actualidad, junto con sus riesgos y beneficios.

Metodología

La búsqueda de bibliografía se realizó con las palabras clave: “Adenovirus, genetic therapy, genetic transformation with adenovirus, immune therapy in cancer”, artículos en el idioma inglés, utilizando las bases de datos PubMed, MedLine, Scopus, ProQuest, Ebook Central y Springerlink. Adicionalmente, se buscó información relacionada con ensayos clínicos utilizando la base de datos clinicaltrials (figura 1).

Se seleccionaron artículos que datan desde las primeras publicaciones sobre su uso, y los hallazgos terapéuticos en 1995; tomando a partir de estas fechas, artículos relacionados con distintas metodologías de uso con los adenovirus, con el fin de poder dar un análisis descriptivo completo y sencillo de las varias alternativas de una misma terapia adenoviral, usadas hasta la actualidad.

Resultados

Antecedentes del adenovirus humano

Se han descrito varias propiedades que tienen los virus en las terapias de transferencia genética, y esto es gracias a que son las partículas más sencillas que contienen material genético, siendo adaptadas como vectores de transferencia (4). Los adenovirus tienen componentes altamente inmunogénicos, lo que los hace ideales para tratar condiciones de desórdenes genéticos. Los adenovirus son virus no cubiertos, icosaédricos, de aproximadamente 90 nm, con un material genético lineal de doble hebra de ADN, ubicado en el grupo I en la clasificación de Baltimore. El genoma del adenovirus abarca aproximadamente 35 proteínas, expresadas respectivamente en dos fases, la fase temprana y la fase tardía. Las primeras 20 proteínas de la fase temprana, tienen funciones reguladoras, y son las que le van a permitir al virus tomar control de la célula a infectar, y por tanto llevar a cabo la replicación del genoma. Los adenovirus están siendo ampliamente nombrados dados a sus características, en las que se destaca el poder traducir células replicativas y no replicativas, también su facilidad de manipulación y calidad. La infección de los adenovirus se da por el receptor adenoviral CAR en las células objetivo, para la mayoría de serotipos., incluido el más usado Ad5. La internalización del virus va a ser dada por la interacción de las bases Arg-Gly-Asp (RGD), junto con las integrinas celulares alfa y beta. Esta interacción lleva a una endocitosis de los viriones. una vez en el endosoma, el ADN viral es transportado al núcleo de la célula, donde los genes virales o los genes transgenes van a ser expresados. En este caso, el ADN adenoviral no es integrado en la célula del hospedero, así que los riesgos de mutagénesis son muy bajos, y por tanto, la terapia es confiable, dejando de lado segundas interacciones que puedan ocurrir (26).

Existen aproximadamente 57 serotipos de adenovirus humano, del Ad1 al Ad57, correspondiente a siete especies de la A a la G. Estos serotipos se clasifican según su habilidad infecciosa en cultivos celulares. Todos los serotipos son similares en estructura y funciones de sus proteínas, y la variedad de estas mismas, son las que le proporcionan características únicas a cada serotipo. La mayoría de vectores adenovirales usan el Ad5 con sus variaciones, y se encuentran en dos tipos. Replicación defectuosa y replicación competente. Existen los vectores de replicación defectuosa (RD) y los de replicación competente (RC). Los RD van a tener los genes esenciales para la replicación E1A y E1B eliminados y reemplazados por un casete de promotor de amplia expresión, tal como lo sería el promotor temprano inmediato del citomegalovirus (CMV), el cual va a llevar a la expresión de los transgenes foráneos (5). En el caso de los vectores helper-dependent adenovirales, tienen eliminadas todas las secuencias codificantes virales, siendo así eficiente para transducir genes silvestres de varios tipos, resultando en una expresión transgénica de largo tiempo. Una de las ventajas más importantes de este tipo de vectores, es la gran capacidad clonar que tiene, hasta 32 kb, lo cuál va entonces a permitir la implementación de grandes genes terapéuticos, e incluso un loci completo (24).

La primera terapia génica fue aprobada en 2003 por China Food and Drug Administration. La gendicina es el nombre que se le dio al adenovirus codificante de p53 humano, y a pesar de llevar varios años de trayectoria, solo se ha reportado su uso solo o junto con quimioterapia, en tratamiento de cáncer hepatocelular, nasofaringe, gástrico, hígado, mama, próstata, ovárico, y cáncer localizado en cabeza y cuello (31, 32).  Existen tres generaciones de adenovirus no replicativos usados en la terapia génica. En la primera generación, los genes tempranos E1 y E3 fueron eliminados, renderizando así la replicación vectorial defectiva, pero manteniendo la habilidad de transducir a las células, sin eliminarlas, y liberando 8kb de espacio en el genoma, para las secuencias reguladoras transgénicas. Para la segunda generación, además de la eliminación previa de  E1 y E3, también se eliminaron las regiones  E2 o E4, dando paso así, a mayor espacio para las secuencias de carga. Y finalmente en la tercera generación, tienen la mayoría de secuencias virales eliminadas, excepto por los ITRs, las secuencias de empaquetamiento viral y la secuencia mínima requerida para la replicación del genoma y encapsulación, durante la producción del vector. Teniendo en cuenta esto, los vectores no replicativos, al contrario de los virus replicativos, no provocan la misma respuesta celular, debido a su falta de proteínas de expresión viral, y a la ausencia de replicación del genoma viral, conllevando a la deficiencia de inducir efectos citopáticos (33, 34).

Entre las ventajas que abarcan como vectores de transferencia de genes, está descrito que pueden infectar células replicativas, como células no replicativas; tienen un amplio tropismo, y sus cápsides les permiten ser fácilmente modificados o limitados para adecuarse mejor a el tropismo que se esté buscando. Son altamente cultivables en cultivos celulares in vitro, demostrando una producción viral exitosa en células eucariotas, junto con expresión genética en las mismas, siendo este ya uno de los mayores beneficios en los estudios clínicos de investigación. Teniendo en cuenta que se ha estudiado una gran variedad de adenovirus, y en todos se han reportados resultados aceptables y terapéuticos para diferentes enfermedades blanco, incluyendo seguridad en el tratamiento, y tolerabilidad del organismo a este (4, 6).

 Métodos de terapia génica utilizando adenovirus

En la literatura se reportan distintos métodos en los cuáles se utilizan adenovirus como vectores de secuencias para codificar genes o proteínas con mecanismos de acción como apoptosis, necrosis u oncólisis, involucrando y aprovechando todas las armas del sistema inmune. En la tabla 1, se resumen algunas estrategias de uso de vectores adenovirales mencionadas en esta revisión.

 Adenovirus con replicación deficiente, codificante de P53 y genes relacionados

La terapia génica se convirtió en una estrategia para el tratamiento del cáncer. El poder transferir adecuadamente material genético en un tipo específico de célula, ya sea del hospedero o del tumor como tal, puede ser usado para alterar el fenotipo de esta célula objetivo. Una de esas estrategias es realizada con una transferencia directa de un “gen suicida”, que va a codificar una enzima o un gen inactivado, cuya función va a ser la oncólisis del tumor (30). p53, es una proteína encargada de la supresión tumoral, y tiene un rol muy importante en la mantención estable del genoma, previniendo así mutaciones o la eliminación de genes funcionales. Esto gracias a que está presente en la fase G1 de la mitosis, donde se corrigen los daños al ADN de la célula en replicación, induciendo apoptosis, arresto celular, muerte celular programada, y amplificación génica, en respuesta al estrés celular (7, 8, 11). En el trabajo experimental de Yang et al., se expone el mecanismo de terapia para la expresión de p53 en las células de cáncer prostático, mediante el vector adenoviral AdCMV.p53, siendo este el adenovirus de replicación deficiente, que contiene el promotor de CMV y el gen p53 recombinante humano de tipo silvestre. Este procedimiento se evaluó con células Tsu-pr1 trasplantadas, y prosiguiente a ésto, infectadas con AdCMV.p53. Al cabo de 10 hrs, por el método Western Blot, se pudo observar la expresión de p53 en las células tumorales prostáticas, teniendo su punto máximo a las 15 hrs, reflejándose también en los mismos ratones, la reducción efectiva del tumor, gracias a la acción de apoptosis con la nueva expresión del p53 suprimido o inexistente (3).

Existen dos genes relacionados con p53, los cuales son p73 y p51, que poseen secuencias homólogas a p53, sobre todo p73 en su dominio N-terminal, que interactúa con el adenovirus (12). En p51, su expresión está limitada a ciertos tejidos, y es activado en las células carentes de p53, generando supresión y apoptosis (9, 10). Entre otros genes que activan la muerte celular, está bax, Fas/APO1, PIGs y KILLER/DR5 (también conocido como TRAIL-R2 o TRICK2). En el estudio de Raymond D, et al., aislaron KILLER/DR5 como un regulador de la acción por parte de p53, ayudando a controlar la quimioterapia y radiación que ocurre en el proceso de la muerte inducida y apoptosis por p53, reduciendo la exposición de las células a la radiación ionizada, pero no a la radiación UV. En los ensayos, describieron que la infección por Ad-p53 en varias líneas celulares tumorales, generó no solo una alta sobreexpresión de p53 asociada a TRAIL, sino también de p21, aunque no en tanta cantidad, así como altos niveles de TRUNDD mRNA, evaluando toda la acción apoptótica en el proceso. La efectividad de eliminación por apoptosis  del tumor en cada línea celular con TRAIL gracias a la infección por Ad-p53 generó muy buenos resultados, disminuyendo la toxicidad. Pero así mismo, llegaron a la conclusión de que se encontraría una sobreexpresión de TRUNDD, siendo esta proteína capaz de proteger las células ante la apoptosis mediada por el p53 codificado (11, 13).

En estudios que muestran otras correlaciones de cascadas en conjunto con la codificación de p53 silvestre en las células, se encuentra el trabajo de Shatrov, V. et al. donde teniendo en cuenta que anteriormente se había descrito con evidencias, como el p53 puede inducir apoptosis, estimulando la producción de ROI (15), y así mismo, demuestran cómo la citólisis inducida por TNF, se da gracias a los ROI. Las mutaciones que existen de p53 en diferentes tipos de cáncer, y que tienen una sobreexpresión de este gen mutado, pueden aumentar la resistencia a la radiación ionizada, así como otros agentes destructores de DNA in vivo e in vitro. En su estudio concluyeron que restableciendo la función normal de p53 por medio de la introducción de Ad-p53 sin mutación en los tejidos cancerígenos, conllevaba a la generación de la muerte celular, como se ha demostrado en estudios anteriores; pero además, causaba que las células cancerígenas resistentes a la citotoxicidad mediada por TNF, se sensibilizan de nuevo y cumplieran su función citotóxica (14, 17). Wold había demostrado previamente, que los genes adenovirales, pueden moderar la sensibilidad de las células infectadas viralmente a la citotoxicidad mediada por TNF (16). Teniendo esto en cuenta, expresaron cómo el uso de los vectores adenovirales codificantes de p53, en combinación con tratamiento de TNF, podría ser una gran estrategia para no solo eliminación tumoral, sino también tratamiento para los cánceres con resistencia a TNF.

 El papel de hTERT y la modificación de E1A y E1B en los vectores adenovirales específicos

(Completar introducción del subtítulo) Las proteínas adenovirales tempranas E1A y E1B, han sido ampliamente reconocidas por ser esenciales para la reproducción viral y la producción de viriones en células humanas, especialmente E1A. En el caso de este estudio de Fanf W, et al., desarrollaron los adenovirus oncolíticos tumorales selectivos usando promotores específicos de tumor, como la proteína telomerasa humana (hTERT), para controlar la expresión génica de la replicación adenoviral, demostrando una eficiente citólisis en gran variedad de tumores en distintas líneas celulares (18, 23).

En el estudio de Zhang W, et al., En el cáncer hepatocelular (HCC), descrito mencionó la importancia de la presencia de E1A para la replicación adenoviral en células tumorales, en este caso, enfocado al cáncer hepatocelular CV890, que fueron modificadas basadas en AFP (Alfa fetoproteína). Teniendo en cuenta que la actividad de la telomerasa está presente en aproximadamente el 80% de células tumorales malignas, incluyendo el HCC. Dado que la mayoría de tejidos contienen la telomerasa inactiva. El rol que desempeña es la activación de la carcinogénesis, que mediante estudios con ratones, demostró que la disfunción de la telomerasa con telómeros demasiado cortos, incrementa las anormalidades citogenéticas, además de inestabilidad genómica. A partir del descubrimiento de este método de terapia, se concluyó que la expresión de hTERT, juega un rol importante en la activación de la telomerasa específica de cáncer. Se tuvo presente la secuencia reguladora de hTERT (19, 20, 29), que se consideró como un promotor específico tumoral. La mayoría de estudios realizados, han demostrado que los adenovirus oncolíticos basados en el uso del promotor hTERT, el cual es conocido por su selectividad y capacidad potenciadora de la expresión transgénica en las células tumorales, expresando hTERT, el componente catalítico del complejo ribonucleoproteína telomerasa (28), además de exhibir una actividad antitumoral fuerte.

Teniendo en cuenta que el promotor hTERT regula E1A y E1B para su replicación viral específica, generando muerte lítica de las células tumorales con actividad de telomerasa. Fue demostrado, que la inhibición del crecimiento tumoral, fue dada por la replicación viral y la lisis de las células tumorales gracias al mecanismo anteriormente mencionado, además de también confirmar que el adenovirus con E1 mutante, induce una fuerte toxicidad, resaltando que ese modelo de doble objetivo para más especificidad, puede usarse para evaluar las ventajas de estos vectores, ya que no es suficiente para eliminar de todo el HCC, a pesar de tener una potente y específica acción antitumoral. Se requerirá estudiar genes más importantes en el futuro (19, 22).

 Métodos de terapia inmune

Teniendo en cuenta que las células tumorales son poco inmunogénicas y que no activan una respuesta inmune a lo largo de su crecimiento, la terapia inmune se ha desarrollado con base en la inducción de una respuesta inmune activa provocada, que controle su crecimiento. Esta se desarrolló guiando a la inducción de esta respuesta inmune frente a componentes celulares potenciados que sean capaces de reconocer y rechazar los antígenos tumorales, en tipos de cáncer que expresan antígenos tumorales específicos (27). Como es sabido, el resultado de estas células transducción por los adenovirus, es la generación de VLPs. Inmunológicamente hablando, es el escenario perfecto para primero, la transducción directa dada por los vectores adenovirales, genera una respuesta óptima de CD8+, y segundo, los VLPs generan antígenos específicos, produciendo la respuesta ideal por parte de la producción de anticuerpos gracias a CD4+ (35). La inmunoterapia sostiene mucha esperanza para el tratamiento del cáncer. Una gran cantidad de estrategias se han desarrollado, incluyendo componentes innatos y adaptativos. Entre ellas, se han desarrollado el uso de anticuerpos inmunomoduladores, vacunas y transferencia celular adaptativa, donde se han notado varios éxitos, incluyendo el uso de la inhibición del check-point ipilimumab en melanoma, o también, el rituximab con objetivo CD20 en linfomas. Sin embargo, existen limitaciones inmunomoduladores a las que se puede llegar. Los tumores no son solo una masa de células anormales proliferativas, sino que también son tejidos bastante complejos (38).

 Inducción de actividad de CD8+ y NK

Los vectores adenovirales codificantes de interleucinas e interferones mutantes, inducen una potente respuesta antitumoral in vivo. La secuenciación para este vector adenoviral modificado, incluye una secuencia de señalización del macrófago granulocítico murino, además de la IL-18 madura mutante, produciendo IL-18 bioactiva. La respuesta de linfocitos T citotóxicos específicos para tumores, citoquinas de T ayudadores y NK, fue detectada, junto con la correlación en el estudio inmunohistológico, donde demostró la presencia de abundantes CD4+ y CD8+ infiltradas en los tumores tratados con los vectores adenovirales codificantes de IL-18. Los resultados sugirieron que la expresión de IL-18 madura, es necesaria para adquirir un efecto antitumoral específico, mediado por inmunidad celular y citotoxicidad gracias a las NK (37). También se narra el uso de adenovirus codificantes de IL-2, donde se estudió su efectividad en tumores de mastocitoma, evidenciándose una reducción del tumor en un 30 – 40%. Se vió mayor acción de respuesta inmune antitumoral, en el vector adenoviral con promotor CMV. Fue necesaria una producción constante de IL-2 intratumoral para una terapia efectiva. Esto es debido a que las inyecciones intratumorales de esta IL-2 recombinantes administradas por 5 días consecutivos a 1 microg, no fueron suficientes para generar la respuesta antitumoral necesaria. Por otro lado, se demostró también niveles de CD8+ y NK, pero no de CD4+, concluyendo entonces que estas últimas no son requeridas para una inmunoterapia exitosa (36).

Existen varios estudios con diferentes promotores para los vectores adenovirales, donde describen el mejor en cuanto a efectividad en terapias de eliminación tumoral. Para la codificación de la citoquina IL-18 como estrategia de supresión tumoral, también se estudió en conjunto con un vector adenoviral recombinante que expresara la proteína quimiocina inducible funcional de IFN-gamma. En los resultados, se obtuvo que al inyectarlos en tumores de melanoma murino, de manera individual, sí había una ralentización del tumor, pero no era curativo. Mientras que si se hacía de manera conjunta, suprimió y curó 8 de 10 tumores en ratones. Esto activó la respuesta inmune tipo 1, induciendo la acción de linfocitos T citotóxicos, con acciones mayores de CD4+ y CD8+, demostrando así, los roles críticos de ING-gamma y células T en estos modelos terapéuticos (39). Respecto al IFN-beta, este tiene las cualidades antiproliferativas y actividades proapoptóticas en cáncer. Previos estudios han sugerido un rol crítico del INF-beta al momento de señalizar la plasticidad de los tumores TNBC, siendo fundamental su uso para terapias supresoras de estos cánceres agresivos (41). En otro estudio, se realizó un tratamiento con vectores adenovirales combinados, codificantes de IFN-beta, y Delta24RGD, teniendo en cuenta que este último induce citólisis en tejidos tumorales. Así que, la combinación de ambas estrategias, daría campo a una inducción mayor y más prolongada de IFN-beta, de nuevo mediada por linfocitos T citotóxicos contra las células específicas de cáncer (40). Dando entonces la deducción que la combinación de estas terapias promotoras de reacción inmunomediada, es una gran estrategia para una eficacia mayor en la supresión de tejidos tumorales.

Generalmente el uso de vectores adenovirales está asociado con la activación de la inmunidad celular, pero la activación de los INF tipo 1 (alfa y beta), no ha sido completamente apreciado en el contexto de la terapia génica en humanos. Adicionales a esto, los INFs son considerados por tener un rol primario en el rechazo tumoral por el sistema inmune. El efecto benéfico de IFN-alfa es fácilmente apreciado en su frecuente uso en tratamientos malignos (52, 53),. En el estudio presentado por Urosevic,et al., investigaron el mecanismo que se desarrollaba en las lesiones de linfoma cutáneo, tratados con la transferencia génica adenoviral de IFN-gamma. Demostraron que la respuesta a la inducción de IFN-alfa e IFN-gamma, era la regresión de las lesiones tisulares, y la supresión tumoral. Donde en especial los IFN tipo 1, tienen unos profundos efectos antitumorales, actuando en las células inmunes del huésped.

 Codificación de adenovirus para anticuerpos monoclonales específicos

Los resultados clínicos obtenidos con los anticuerpos mononucleares, han sido bastante prometedores. Entre ellos los más nombrados son ipilimumab y tremelimumab, que son capaces de bloquear el antígeno 4 asociado a los linfocitos T citotóxicos (CTLA-4 CD152).  Sin embargo, la administración sistémica de estos agentes, tiene el potencial de generar eventos Inmunes adversos. Para solucionar esto, se modificó el vector adenoviral, para que expresara completamente anticuerpos mononucleares humanos específicos contra CTLA-4, dado que altas concentraciones de mAb han sido descritas en tumores con bajos niveles sistémicos. Vía inmunohistoquímica, se comprobó que al inyectar este, se generaba una muy buena y rápida respuesta por parte de los linfocitos T citotóxicos. En adicional a estos efectos inmunológicos, el efecto pro-apoptótico mediado por los anticuerpos anti CTLA-4, resultando en el tumor, versus los anticuerpos monoclonales (42). Otro anticuerpo monoclonal estudiado, es el anti-HER2, trastuzumab, el cual ha mejorado los índices de supervivencia de pacientes con tumores que sobreexpresión HER2. El problema con estas terapias, es lo costosas y limitadas que son para cierto tipo de población, e igualmente se va a estar propenso a cardiopatías y otros efectos secundarios al someterse a este tipo de terapias. Tras haber codificado el vector adenoviral con expresión de HER2, y observado su potencia en supresión tumoral citotóxica in vitro; se observó una fuerte respuesta por parte de células dendríticas y NKs, resultando en una terapia eficaz, pero con posibles riesgos adversos. Es importante tomar estos ensayos para comenzar a mejorar los efectos secundarios en estas terapias específicas (43). La respuesta inmune que va a generar el trabajo con vectores adenovirales, no solo es respuesta antiviral, sino también frente a TAA (44). La cascada inmunológica que procede con el correcto uso y la codificación de anticuerpos específicos frente a cada tipo de cáncer, abriendo campo a una cascada inmune que va a ayudar a controlar, no sólo las células cancerígenas, sino también inmunomodular los posibles efectos adversos, en lo que el cuerpo pueda. Además, se va a generar una respuesta inmune adaptativa que puede estar en bajos títulos en el paciente, que servirá de un modo u otro en caso de metástasis.

Actualmente el método clínico más exitoso es el acercamiento a antagonizar el sistema inmune contra los tumores, con el uso de anticuerpos monoclonales, que en su mayor aparte modula la respuesta dada por células T. A pesar de que los anticuerpos están predispuestos a muchas limitaciones, como la inducción de autoinmunidad, desarrollo de resistencia, costos altos de producción y efectos adversos usados en terapias combinadas, se han logrado muy buenos resultados en supresores tumorales gracias a esta estrategia. Las estrategias virales funcionan mediante varios mecanismos, incluyendo la citólisis directa de las células tumorales, así como la activación de respuesta inmune antitumoral (44). La combinación de terapia adenoviral junto con los anticuerpos monoclonales, es muy prometedora, y podrá resolver varias de las limitaciones encontradas en cada tratamiento. Se demostró que poniendo de blanco SLAMF7, usando la proteína de fusión, potenciaba la actividad de NK y células dendríticas, así que se generó la hipótesis que un adenovirus recombinante codificante de SLAM F7-Fc, puede aumentar la respuesta antitumoral con la activación inmune localizada desde el adenovirus y la proteína a codificar (50).

Por otro lado, las vacunas con vectores adenovirales también han sido una alternativa terapéutica para el cáncer, pero su éxito ha sido limitado. Evidencia reciente en el campo científico de la inmunoterapia, reveló que la interacción ligada por parte del antígeno específico tumoral CD4+ y CD8+ en el microambiente tumoral, genera un rechazo tumoral efectivo (45). Se ha descrito también el diseño de un nuevo péptido que se une específicamente a PD-L1, donde demuestran que la combinación del tratamiento adenoviral codificando un gen para este péptido, junto con administración directa del péptido, inhibió el crecimiento de las células del carcinoma murino de colon, generando, además, un modelo vía estimulación inmunogénica de los linfocitos T citotóxicos (46). Por otro lado, la muerte celular apoptótica, conocida también como muerte celular programada, se consideraba que no era inmunogénica. Pero recientemente, estudios han demostrado que resulta ser inmunogénico, luego de tratar el cáncer con tratamientos químicos, así como el uso de virus oncolíticos, a través de emisiones de varios DAMPs. El hecho de que haya producción de DAMPs luego del fenómeno de apoptosis, va a generar una eficacia anticancerígena. Esto hace que cambie todo el camino de reacciones que se tiene en las distintas terapias, este descubrimiento va a ayudar a que todo sea una reacción en conjunta para generar la supresión tumoral, aunque se necesitan más estudios al respecto, ya que entre menos sustancias ajenas entren al cuerpo, la terapias será mucho más fiable (47).

Las combinaciones de alternativas terapéuticas que sean compatibles entre ellas, y generen mejores resultados, son el futuro que la ciencia busca. En el caso de los vectores adenovirales, se han descrito muchos beneficios tanto en terapia génica como inmune a su respecto, incluso combinando alternativas entre ellos mismos. La combinación de los virus oncolíticos, junto con inhibidores de puntos de control inmunológicos (ICI), han reportado una eficacia terapéutica bastante alta, así como una inmunogenesis tumoral, debido a que la infección de virus oncolíticos, expone antígenos, los cuales van a causar una infiltración añadida de células T en el tejido tisular. La proteína ligando de muerte celular (PD-L1) es regulada por las células cancerígenas. PD-L1 estimula el mecanismo del punto de control, interactuando con las moléculas PD-1 expresadas por las células T, atenuando la oncólisis dependiente de las células T citotóxicas. La mayoría de terapias confían en una inhibición sistémica de PD-L1 o PD-1, resultando en efectos secundarios mediados inmunológicamente. Ahora se ha estudiado un nuevo mecanismo de construcción de un péptido capaz de unirse con PD-L1, demostrando que la combinación de tratamiento con adenovirus como vector que codifique este péptido, junto con una administración externa directa, va a inhibir el crecimiento de las células del carcinoma de colon murino, mediada por células CD8+, además de generar bajas citotoxicidades (48, 49).

Conclusiones

En conclusión, los vectores adenovirales no solo han abierto distintas posibilidades de terapias tanto genéticas cómo inmunes, sino que también han generado un avance en la medicina en cuanto a combinaciones de técnicas terapéuticas, siendo así más efectivas y con menos riesgos que los métodos tradicionales. A pesar de que aún hay efectos adversos que tratar, son terapias muy prometedoras a las que vale la pena invertirles capital, para poder reducir la lucha diaria contra el cáncer, aprovechando toda la tecnología molecular que tenemos en esta nueva era. Se espera que en un futuro puedan ser accesibles para todos y aprovechados todos los esfuerzos científicos en sus descubrimientos.

Ver anexo

Referencias

  1. Organización Mundial de la Salud (OMS). Cáncer, datos y cifras. Who.int. 2022 Feb 2. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cancer
  2. Incidencia del cáncer se redujo en los últimos 3 años [Internet]. Minsalud. 2021 [Consultado el 30 septiembre 2021]. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/Paginas/Incidencia-del-cancer-se-redujo-en-los-ultimos-3-anos.aspx
  3. Yang C, Cirielli C, Capogrossi MC, Passaniti A. Adenovirus-mediated wild-type p53 expression induces apoptosis and suppresses tumorigenesis of prostatic tumor cells. Cancer Res. 1995 Oct 1;55(19):4210-3. PMID: 7671222.
  4. Fujiwara T. A novel molecular therapy using bioengineered adenovirus for human gastrointestinal cancer. Acta Med Okayama. 2011;65(3):151-162. doi:10.18926/AMO/46626
  5. Wold WS, Toth K. Adenovirus vectors for gene therapy, vaccination and cancer gene therapy. Curr Gene Ther. 2013 Dec;13(6):421-33. doi: 10.2174/1566523213666131125095046. PMID: 24279313; PMCID: PMC4507798.
  6. Shaw AR, Suzuki M. Immunology of Adenoviral Vectors in Cancer Therapy. Mol Ther Methods Clin Dev. 2019;15:418-429. Published 2019 Nov 13. doi:10.1016/j.omtm.2019.11.001
  7. Hartwell LH, Kastan MB. Cell cycle control and cancer. Science. 1994;266(5192):1821-1828. doi:10.1126/science.7997877
  8. Ishida S, Yamashita T, Nakaya U, Tokino T. Adenovirus-mediated transfer of p53-related genes induces apoptosis of human cancer cells [published correction appears in Jpn J Cancer Res 2000 Jul;91(7):767]. Jpn J Cancer Res. 2000;91(2):174-180. doi:10.1111/j.1349-7006.2000.tb00929.x
  9. Osada M, Ohba M, Kawahara C, et al. Cloning and functional analysis of human p51, which structurally and functionally resembles p53 [published correction appears in Nat Med 1998 Sep;4(9):982]. Nat Med. 1998;4(7):839-843. doi:10.1038/nm0798-839
  10. Rozenberg JM., Zvereva S., Dalina, A. et al. The p53 family member p73 in the regulation of cell stress response. Biol Direct 16, 23 (2021). https://doi.org/10.1186/s13062-021-00307-5
  11. Steegenga WT, Shvarts A, Riteco N, Bos JL, Jochemsen AG. Distinct regulation of p53 and p73 activity by adenovirus E1A, E1B, and E4orf6 proteins. Mol Cell Biol. 1999;19(5):3885-3894. doi:10.1128/MCB.19.5.3885
  12. Roth J, König C, Wienzek S, Weigel S, Ristea S, Dobbelstein M. Inactivation of p53 but not p73 by adenovirus type 5 E1B 55-kilodalton and E4 34-kilodalton oncoproteins. J Virol. 1998;72(11):8510-8516. doi:10.1128/JVI.72.11.8510-8516.1998
  13. Meng RD, McDonald ER 3rd, Sheikh MS, Fornace AJ Jr, El-Deiry WS. The TRAIL decoy receptor TRUNDD (DcR2, TRAIL-R4) is induced by adenovirus-p53 overexpression and can delay TRAIL-, p53-, and KILLER/DR5-dependent colon cancer apoptosis. Mol Ther. 2000;1(2):130-144. doi:10.1006/mthe.2000.0025
  14. Shatrov VA, Ameyar M, Bouquet C, et al. Adenovirus-mediated wild-type-p53-gene expression sensitizes TNF-resistant tumor cells to TNF-induced cytotoxicity by altering the cellular redox state. Int J Cancer. 2000;85(1):93-97. doi:10.1002/(sici)1097-0215(20000101)85:1<93::aid-ijc17>3.0.co;2-i
  15. Polyak K, Xia Y, Zweier JL, Kinzler KW, Vogelstein B. A model for p53-induced apoptosis. Nature. 1997;389(6648):300-305. doi:10.1038/38525
  16. Wold WS. Adenovirus genes that modulate the sensitivity of virus-infected cells to lysis by TNF. J Cell Biochem. 1993;53(4):329-335. doi:10.1002/jcb.240530410
  17. Lowe SW, Ruley HE, Jacks T, Housman DE. p53-dependent apoptosis modulates the cytotoxicity of anticancer agents. Cell. 1993;74(6):957-967. doi:10.1016/0092-8674(93)90719-7
  18. Wei F, Wang H, Chen X, Li C, Huang Q. Dissecting the roles of E1A and E1B in adenoviral replication and RCAd-enhanced RDAd transduction efficacy on tumor cells. Cancer Biol Ther. 2014 Oct;15(10):1358-66. doi: 10.4161/cbt.29842. Epub 2014 Jul 14. PMID: 25019940; PMCID: PMC4130729.
  19. Zhang W, Cai R, Luo J, et al. The oncolytic adenovirus targeting to TERT and RB pathway induced specific and potent anti-tumor efficacy in vitro and in vivo for hepatocellular carcinoma. Cancer Biol Ther. 2007;6(11):1726-1732. doi:10.4161/cbt.6.11.4831
  20. Zou W, Luo C, Zhang Z, et al. A novel oncolytic adenovirus targeting to telomerase activity in tumor cells with potent. 2004;23(2):457-464. doi:10.1038/sj.onc.1207033
  21. Inoue H, Tani K. Multimodal immunogenic cancer cell death as a consequence of anticancer cytotoxic treatments. Cell Death Differ. 2014 Jan;21(1):39-49. doi: 10.1038/cdd.2013.84. Epub 2013 Jul 5. PMID: 23832118; PMCID: PMC3857623.
  22. Tazawa H, Kuroda S, Hasei J, Kagawa S, Fujiwara T. Impact of Autophagy in Oncolytic Adenoviral Therapy for Cancer. Int J Mol Sci. 2017 Jul 10;18(7):1479. doi: 10.3390/ijms18071479. PMID: 28698504; PMCID: PMC5535969.
  23. Lanson NA Jr, Friedlander PL, Schwarzenberger P, Kolls JK, Wang G. Replication of an adenoviral vector controlled by the human telomerase reverse transcriptase promoter causes tumor-selective tumor lysis. Cancer Res. 2003;63(22):7936-7941.
  24. Brunetti-Pierri N, Ng P. Helper-dependent adenoviral vectors for liver-directed gene therapy. Hum Mol Genet. 2011 Apr 15;20(R1):R7-13. doi: 10.1093/hmg/ddr143. Epub 2011 Apr 5. PMID: 21470977; PMCID: PMC3095052.
  25. Lukashev AN, Zamyatnin AA Jr. Viral Vectors for Gene Therapy: Current State and Clinical Perspectives. Biochemistry (Mosc). 2016;81(7):700-708. doi:10.1134/S0006297916070063
  26. Rein DT, Breidenbach M, Curiel DT. Current developments in adenovirus-based cancer gene therapy. Future Oncol. 2006 Feb;2(1):137-43. doi: 10.2217/14796694.2.1.137. PMID: 16556080; PMCID: PMC1781528.
  27. Rodriguez JA, Martinez LM, Cruz N, Cómbita AL. Terapia génica para el tratamiento del cáncer. rev.colomb.cancerol. [Internet]. 2014  Jan [cited  2022  Oct  24] ;  18( 1 ): 27-40. Available from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-90152014000100005&lng=en.
  28. Irving J, Wang Z, Powell S, et al. Conditionally replicative adenovirus driven by the human telomerase promoter provides broad-spectrum antitumor activity without liver toxicity. Cancer Gene Ther. 2004;11(3):174-185. doi:10.1038/sj.cgt.7700666
  29. Kyo S, Takakura M, Fujiwara T, Inoue M. Understanding and exploiting hTERT promoter regulation for diagnosis and treatment of human cancers. Cancer Sci. 2008;99(8):1528-1538. doi:10.1111/j.1349-7006.2008.00878.x
  30. Chen L, Chen D, Manome Y, Dong Y, Fine HA, Kufe DW. Breast cancer selective gene expression and therapy mediated by recombinant adenoviruses containing the DF3/MUC1 promoter. J Clin Invest. 1995;96(6):2775-2782. doi:10.1172/JCI118347
  31. Zhang WW, Li L, Li D, et al. The First Approved Gene Therapy Product for Cancer Ad-p53 (Gendicine): 12 Years in the Clinic. Hum Gene Ther. 2018;29(2):160-179. doi:10.1089/hum.2017.218
  32. Tessarollo NG, Domingues ACM, Antunes F, Luz JCDSD, Rodrigues OA, Cerqueira OLD, Strauss BE. Nonreplicating Adenoviral Vectors: Improving Tropism and Delivery of Cancer Gene Therapy. Cancers (Basel). 2021 Apr 14;13(8):1863. doi: 10.3390/cancers13081863. PMID: 33919679; PMCID: PMC8069790.
  33. Lusky M, Christ M, Rittner K, et al. In vitro and in vivo biology of recombinant adenovirus vectors with E1, E1/E2A, or E1/E4 deleted. J Virol. 1998;72(3):2022-2032. doi:10.1128/JVI.72.3.2022-2032.1998
  34. Tessarollo NG, Domingues ACM, Antunes F, Luz JCdSd, Rodrigues OA, Cerqueira OLD, Strauss BE. Nonreplicating Adenoviral Vectors: Improving Tropism and Delivery of Cancer Gene Therapy. 2021; 13(8):1863. https://doi.org/10.3390/cancers13081863
  35. Vergara Bermejo A, Ragonnaud E, Daradoumis J, Holst P. Cancer Associated Endogenous Retroviruses: Ideal Immune Targets for Adenovirus-Based Immunotherapy. Int J Mol Sci. 2020;21(14):4843. Published 2020 Jul 8. doi:10.3390/ijms21144843
  36. Slos P, De Meyer M, Leroy P, Rousseau C, Acres B. Immunotherapy of established tumors in mice by intratumoral injection of an adenovirus vector harboring the human IL-2 cDNA: induction of CD8(+) T-cell immunity and NK activity. Cancer Gene Ther. 2001;8(5):321-332. doi:10.1038/sj.cgt.7700309
  37. Hwang KS, Cho WK, Yoo J, et al. Adenovirus-mediated interleukin-18 mutant in vivo gene transfer inhibits tumor growth through the induction of T cell immunity and activation of natural killer cell cytotoxicity. Cancer Gene Ther. 2004;11(6):397-407. doi:10.1038/sj.cgt.7700711
  38. Devaud C, John LB, Westwood JA, Darcy PK, Kershaw MH. Immune modulation of the tumor microenvironment for enhancing cancer immunotherapy. Oncoimmunology. 2013;2(8):e25961. doi:10.4161/onci.25961
  39. Liu Y, Huang H, Saxena A, Xiang J. Intratumoral coinjection of two adenoviral vectors expressing functional interleukin-18 and inducible protein-10, respectively, synergizes to facilitate regression of established tumors. Cancer Gene Ther. 2002;9(6):533-542. doi:10.1038/sj.cgt.7700466
  40. Park MY, Kim DR, Jung HW, Yoon HI, Lee JH, Lee CT. Genetic immunotherapy of lung cancer using conditionally replicating adenovirus and adenovirus-interferon-beta. Cancer Gene Ther. 2010;17(5):356-364. doi:10.1038/cgt.2009.78
  41. Doherty MR, Cheon H, Junk DJ, Vinayak S, Varadan V, Telli ML, Ford JM, Stark GR, Jackson MW. Interferon-beta represses cancer stem cell properties in triple-negative breast cancer. Proc Natl Acad Sci U S A. 2017 Dec 26;114(52):13792-13797. doi: 10.1073/pnas.1713728114. Epub 2017 Dec 11. PMID: 29229854; PMCID: PMC5748193.
  42. Dias J, Hemminki O, Diaconu I, Hirvinen M, Bonetti A, Guse K, Escutenaire S, Kanerva A, Pesonen, Löskog A, Cerullo V,  Hemminki A. Targeted cancer immunotherapy with oncolytic adenovirus coding for a fully human monoclonal antibody specific for CTLA-4. Gene Ther 19, 988–998 (2012). https://doi.org/10.1038/gt.2011.176
  43. Liikanen I, Tähtinen S, Guse K, et al. Oncolytic Adenovirus Expressing Monoclonal Antibody Trastuzumab for Treatment of HER2-Positive Cancer. Mol Cancer Ther. 2016;15(9):2259-2269. doi:10.1158/1535-7163.MCT-15-0819
  44. Shaw AR, Suzuki M. Immunology of Adenoviral Vectors in Cancer Therapy. Mol Ther Methods Clin Dev. 2019;15:418-429. Published 2019 Nov 13. doi:10.1016/j.omtm.2019.11.001
  45. Vergara Bermejo A, Ragonnaud E, Daradoumis J, Holst P. Cancer Associated Endogenous Retroviruses: Ideal Immune Targets for Adenovirus-Based Immunotherapy. Int J Mol Sci. 2020;21(14):4843. Published 2020 Jul 8. doi:10.3390/ijms21144843
  46. Ishiguro S, Upreti D, Bassette M, et al. Local immune checkpoint blockade therapy by an adenovirus encoding a novel PD-L1 inhibitory peptide inhibits the growth of colon carcinoma in immunocompetent mice. Transl Oncol. 2022;16:101337. doi:10.1016/j.tranon.2021.101337
  47. Inoue H, Tani K. Multimodal immunogenic cancer cell death as a consequence of anticancer cytotoxic treatments. Cell Death Differ. 2014;21(1):39-49. doi:10.1038/cdd.2013.84
  48. Ishiguro S, Upreti D, Bassette M, et al. Local immune checkpoint blockade therapy by an adenovirus encoding a novel PD-L1 inhibitory peptide inhibits the growth of colon carcinoma in immunocompetent mice. Transl Oncol. 2022;16:101337. doi:10.1016/j.tranon.2021.101337
  49. Liu Z., Ravindranathan R., Kalinski P. et al. Rational combination of oncolytic vaccinia virus and PD-L1 blockade works synergistically to enhance therapeutic efficacy. Nat Commun 8, 14754 (2017). https://doi.org/10.1038/ncomms14754
  50. O’Connell P, Blake MK, Pepelyayeva Y, et al. Adenoviral delivery of an immunomodulatory protein to the tumor microenvironment controls tumor growth. Mol Ther Oncolytics. 2021;24:180-193. Published 2021 Dec 6. doi:10.1016/j.omto.2021.12.004
  51. Urosevic M, Fujii K, Calmels B, Laine E, Kobert N, Acres B, Dummer R. Type I IFN innate immune response to adenovirus-mediated IFN-gamma gene transfer contributes to the regression of cutaneous lymphomas. J Clin Invest. 2007 Oct;117(10):2834-46. doi: 10.1172/JCI32077. PMID: 17823660; PMCID: PMC1964512.
  52. Dunn GP, Koebel CM, Schreiber RD. Interferons, immunity and cancer immunoediting. Nat Rev Immunol. 2006;6(11):836-848. doi:10.1038/nri1961
  53. Dummer R, Hassel JC, Fellenberg F, et al. Adenovirus-mediated intralesional interferon-gamma gene transfer induces tumor regressions in cutaneous lymphomas. Blood. 2004;104(6):1631-1638. doi:10.1182/blood-2004-01-0360