Aspectos básicos que debe conocer el profesional enfermero sobre la vacuna contra el virus Zika
En la actualidad no existe tratamiento específico contra el virus Zika y existen unos 300 proyectos de vacunas que se encuentran en fase de ensayos clínico. Los estudios preclínicos con vacunas de ácidos nucleico, virus inactivados purificados y basadas en vectores recombinantes han demostrado su gran eficacia en ratones y primates.
AUTORES:
1º Autor: Enrique Tobajas Asensio. Profesor Asociado del Departamento de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza.
2º Autor: Pedro José Satústegui Jordá. Profesor Asociado de Enfermería Clínica de la Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza.
3º Autor: Eva Ramos García. Diplomada Universitaria de Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
4º Autor: Pilar Morlana Malón. Diplomada Universitaria de Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
5º Autor: Natalia Tobajas Ramos. Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca.
RESUMEN:
La Salud pública mundial necesita urgentemente reconocer la necesidad de una estrategia de respuesta coordinada y eficiente con dedicación de fondos de investigación para obtener una vacuna eficiente y segura contra el virus Zika. El objetivo del presente trabajo es difundir los conocimientos acerca de la vacuna contra el virus Zika entre los Profesionales Enfermeros.
PALABRAS CLAVE: Virus Zika, Vacunas Zika, Profilaxis. Flavivirus.
ABSTRACT:
The objective of this work is to do a bibliographic research about the current status of vaccines against the Zika virus, using the following databases PubMed, Science Direct and Scielo. At present, there isn´t a specific treatment against the Zika virus and there are some 300 vaccine projects that are in the clinical trial phase. Preclinical studies with purified nucleic acid vaccines, purified inactivated viruses and based on recombinant vectors have shown great efficacy in mice and primates. Global public health urgently needs to recognize the need for a coordinated and efficient response strategy with dedication of research funds to obtain an efficient and safe vaccine against the Zika virus. The aim of the present work is to disseminate the knowledge about the vaccine against the Zika virus among the Nursing Professionals.
KEY WORDS: Zika Virus, Zika vaccine, Prophylaxis, Flavivirus.
INTRODUCCIÓN
El virus Zika es un Arbovirus que pertenece a la familia Flaviviridae, que incluye el virus de Dengue, virus del Nilo occidental y el virus de la Fiebre Amarilla y que se aisló por primera vez en 1947 en un macaco con síndrome febril en el Bosque de Zika de Uganda, los investigadores llegaron a pensar que portaba el virus de la Fiebre Amarilla y así lograron identificar el virus Zika. En ese momento, se estudiaron ugandeses de cuatro lugares distintos y el 6% fueron positivos para anticuerpos contra el virus. Es en ese momento cuando se descubre la importancia de esta enfermedad emergente, ya que no se conocían infecciones, ni brotes de importancia en seres humanos (1-2).
El primer caso humano de infección por el virus Zika se remonta al año 1952, si bien, tuvieron lugar otros casos aislados en los años 60 y 70. No obstante, el virus no es recocido patógeno humano hasta 2007. Un segundo brote ocurrió en 2013 en la Polinesia Francesa, apreciando por primera vez un Síndrome de Guillian-Barré. En 2014-2015 acontenció otro brote en Brasil y fue propagándose por la mayoría de los países Sudamericanos. Durante los brotes de 2014-2015 en Brasil, las autoridades sanitarias de Salud pública informaron de un aumento notable de recién nacidos con microcefalia y en Febrero de 2016, la Organización Mundial de Salud declaró la infección por virus Zika como una emergencia de Salud Pública de interés internacional (3).
Se han registrado más de 300.000 casos pero se considera que el número real es mayor y se ha erigido como una amenaza para la salud pública, cuyo vector de transmisión son los mosquitos Aedes Aegpti, si bien se acepta la transmisión perinatal y sexual. El virus se ha encontrado en fluidos corporales como el semen, orina, leche materna, saliva y liquido amniótico durante semanas después de la infección (3).
El virus Zika tiene un genoma ARN de cadena positiva dentro de una envoltura lipídica derivada del huésped que codifica proteínas estructurales (Cápside, membrana precursora-prM y envoltura(E) y proteínas no estructurales (1, 2A, 2B, 3, 4A, 4B y 5). El genoma se traduce como una sola poliproteina que luego se hidroliza por proteasas virales en las diferentes proteínas que la componen. Estas proteínas inducen respuesta inmune humoral con la producción de anticuerpos neutralizantes y respuesta inmune celular (4).
El 80-85% de las infecciones por el virus Zika son asintomáticas, mientras que el 10-15% de las infecciones se presentan como una leve Enfermedad de Dengue con fiebre no muy alta, mialgias, artralgias, erupción cutánea, conjuntivitis, cefalea, vómitos, malestar general y edemas de manos y pies y cuya duración es de 2 a 7 días, siendo el periodo de incubación de 3 a 12 días. Las complicaciones más temidas son aquellas que ocurren durante el desarrollo fetal e incluyen la microcefalia, retraso del crecimiento uterino, calcificaciones cerebrales, calcificaciones oculares y que tienen lugar en el 1-2% de las mujeres que se infectan en el embarazo. En adultos, la complicación más grave es la aparición de un Síndrome de Guillian-Barré (2).
En la actualidad no existe tratamiento específico contra el virus Zika y existen unos 300 proyectos de vacunas que se encuentran en fase de ensayos clínicos y que se han puesto en marcha desde el año 2016.
RESPUESTA INMUNE AL VIRUS ZIKA
La respuesta inmune innata a la infección por virus Zika no puede entenderse sin el estudio de la respuesta que presentan las infecciones por flavivirus. Muchas proteínas celulares podrían actuar como receptores potenciales de entrada. La infección por el virus Zika (ZIKV) es caracterizada en los endosomas por la expresión del receptor 3 similar a los receptores tipo Toll, el gen 1 inducido por el acido retinoico y el gen 5 asociado a la diferenciación del melanoma. La secreción de los interferones I y II y la regulación positiva de los genes estimulados por el interferón que median las respuestas antivirales (OAS2, ISG15, MX1).
Los anticuerpos neutralizantes dirigidos a la proteína E juegan un papel importante en la protección contra las infecciones por flavivirus, de tal manera que existe una reacción cruzada serológica entre el virus Zika y otros flavivirus. Se ha demostrado que la proteína E del virus tiene tres dominios y que la mayoría de anticuerpos neutralizantes son dirigidos a los determinantes en el dominio 2 y 3. Se han desarrollado anticuerpos monoclonales contra la proteína E que parecen proteger después de la transferencia pasiva realizada en ratones (4,5).
Las proteínas prM, M y E inducen respuestas inmunes tanto humorales con la producción de anticuerpos neutralizantes como celulares con la presencia de los linfocitos CD8+. La diferencia antigénica entre estas proteínas y las presentes en otros flavivirus puede ser tan pequeña como de 10-25 aminoacidos y como consecuencia hay reacciones cruzadas con otros virus, especialmente con el virus del Dengue. En algunas zonas geográficas la monoinfección es menos frecuente que la coinfección con otros flavivirus.
Barouch en su trabajo determina que la respuesta inmune celular a la infección se manifiesta por la existencia de linfocitos CD8+ con un papel protector, así como por la función de los linfocitos CD4+ de producir citoquinas proinflamatorias, con idéntica función protectora, favoreciendo la maduración de la respuesta del anticuerpo (5).
Un aspecto relevante para la compresión de las vacunas utilizadas para el virur Zika es la demostración de la capacidad que tienen los sueros inmunes a los flavivirus en aumentar la eficacia de la infección de las células que expresan los receptores Fc y FcR. A este proceso en el que se observa un aumento de la infección dependiente de anticuerpos se le conoce con las siglas ADE. La ADE se produce cuando los virones están unidos por móleculas de anticuerpos, lo que promueve una unión más eficaz del complejo inmune viral a las células a través de las interacciones anticuerpo-FcR. La entrada viral mediante ADE puede modular la respuesta innata a la infección viral y desencadenar la liberación de citoquinas proinflamatorias (5,6).
Se cree que el virus Zika induce respuestas inmunitarias tanto innatas como adaptativas que limitan la replicación viral. En la respuesta innata tienen mayor susceptibilidad los ratones que carecen de actividad de Interferón I. Existe un consenso generalizado de que el Zika induce una notable respuesta de anticuerpos que reaccionan de manera cruzada con otros flavivirus, especialmente el virus Dengue. También se han descrito anticuerpos monoclonales contra varias dianas. En un trabajo realizado por Barouch y colaboradores, demuestran un potente anticuerpo neutralizante( ZIKV-117) dirigido contra la proteína de la envoltura del virus (7). Se ha demostrado que mediante los estudios de transferencia adoptiva, la IgG purificada de animales vacunados confieren una protección pasiva, mecanismo clave de protección, sin embargo no han sido validados debido a la reacción cruzada con otros flavivirus. La IgM refleja infección reciente.
Los mecanismos de respuesta inmune celular no están lo suficientemente claros, se han observado respuestas de células T CD4+ y CD8+ a la cápside y a la envoltura en monos infectados con ZIKV (5).
DESARROLLO DE VACUNAS CONTRA EL VIRUS ZIKA:
En la vacuna específica contra el virus Zika hay que evaluar una serie de factores que podrían complicar el desarrollo y la evaluación de los candidatos a la vacuna: en primer lugar, la baja incidencia actual de la enfermedad; en segundo lugar, los pacientes tienen una viremia de corta duración (5- 7 días); en tercer lugar, el riesgo de transmisión sexual; en cuarto lugar, el riesgo de microcefalia en mujeres embarazadas infectadas y por último, el riesgo de presentación del Síndrome de Guillian-Barré (2).
El análisis de la inmunogenicidad de la vacuna implicará la evaluación de la respuesta humoral y celular aunque se intuye que el desarrollo se basará en los títulos de anticuerpos neutralizantes (6).
Larocca y colaboradores, afirman que la experiencia con otras vacunas de flavivirus combinados con los datos preclínicos actualmente disponibles para las vacunas ZIKV sugieren que los anticuerpos neutralizantes son importantes en la protección contra el virus. Sin embargo, queda una duda razonable si la vacuna logrará una verdadera inmunidad para proteger a la mujer embarazada y a su feto del síndrome congénito, aspecto más importante que proteger a una adulta no embarazada (8). Los candidatos a la vacuna mostrarán un perfil de seguridad local y sistémico aceptable. La vacunación no debe estar contraindicada en mujeres embarazadas.
La demostración de la eficacia de la vacuna será un desafío para el desarrollo de la vacuna contra el virus Zika. Las pruebas serológicas cruzadas con anticuerpos contra otros flavivirus complican las investigaciones. Los proyectos se están centrando para que se incluyan mujeres en edad fértil que tuvieron una morbilidad significativa en el primer trimestre del embarazo y a hombres por la posibilidad de transmisión sexual del virus. Por el peligro de que las mujeres pudieran quedarse embarazadas durante o poco después de la vacunación, las vacunas con virus atenuados no se deberían emplear en este grupo (1,5).
Dentro de las interrogantes del desarrollo de las vacunas, no se sabe si el virus Zika se volverá endémico y demostrará patrones de transmisión estacionales o si la transmisión será epidémica en un futuro. La incidencia de microcefalia y otras anomalías fetales son relativamente raras, por lo tanto, los estudios de eficacia tendrían que ser amplios para poder detectar la prevención para poder detectar estas manifestaciones clínicas.
El desarrollo de la validación de inmunoensayos de ZIKV sensibles, específicos y estandarizados para caracterizar la respuesta inmune a la vacunación es necesaria para trabajar en la correcta inmunoprotección en los seres humanos (2).