Automedicación: Su entorno y consecuencias en la población geriátrica
Autora principal: Clarice Reynolds Enríquez
Vol. XX; nº 12; 706
Self-medication: Its environment and consequences in the geriatric population
Fecha de recepción: 13 de mayo de 2025
Fecha de aceptación: 17 de junio de 2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 12 – Segunda quincena de Junio de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 12; 706
Autores:
Clarice Reynolds Enríquez, Médico egresado de la Universidad Latina de Costa Rica, San Pedro Montes de Oca, San José, Costa Rica
Antonella Terranova Rodríguez, Médico egresado de la Universidad Latina de Costa Rica, San Pedro Montes de Oca, San José, Costa Rica
Deborah Sofía Mora Angulo, Médico egresado de la Universidad Latina de Costa Rica, San Pedro Montes de Oca, San José, Costa Rica
Pamela de los Ángeles Gámez Cruz, Médico egresado de la Universidad Latina de Costa Rica, San Pedro Montes de Oca, San José, Costa Rica
Gimena Álvarez, Médico egresado de la Universidad Latina de Costa Rica, San Pedro Montes de Oca, San José, Costa Rica
Tracy Paola Pérez Herrera, Médico egresado de la Universidad Latina de Costa Rica, San Pedro Montes de Oca, San José, Costa Rica
Mike Sandoval Barrientos, Médico egresado de la Universidad Latina de Costa Rica, San Pedro Montes de Oca, San José, Costa Rica
Resumen
Se ha definido la automedicación como la selección y uso de medicamentos por parte de las personas, esto para tratar enfermedades y síntomas que son reconocidos por ellos mismo. A lo largo de la historia esta práctica ha ido en aumento en las diferentes poblaciones con predominancia en los jóvenes, esto va de la mano con el entorno psico-social y económico que poseen cada una de las personas. Su correcto uso puede generar un alivio en el sistema de salud reduciendo la carga de la atención, así como los costos que se generan, evitando tiempos de espera y desplazamientos. Por otro lado, su uso indiscriminado podría acarrear consecuencias graves en la salud. Pese a los escasos estudios en la población geriátrica, la tendencia de automedicación en esta población sigue en aumento y sus complicaciones podrían ser mortales en muy poco tiempo. Este es un estudio de revisión bibliográfica en el cual los datos fueron proporcionados por distintas bases de datos como PubMed, LILACS, Meadiagraphic, Scopus, MEDES entre otras; sin restricción de idioma o tipo de artículo, con el termino MeSH «Self Medication». Se utilizaron cuatro grupos de enfoques para ordenar la gran cantidad de aceptaciones relacionadas al fenómeno general de la automedicación: Automedicación, población geriátrica, entorno psico-social y económico, consecuencias. El objetivo de la presente revisión es describir el entorno que lleva a la población geriátrica a automedicarse, las consecuencias obtenidas por esta práctica y los fármacos más utilizados.
Palabras clave
automedicación, anciano, Errores de Medicación, Trastornos Relacionados con Sustancias, Botiquín
Abstract
Self-medication has been defined as the selection and use of drugs by people, this to treat diseases and symptoms that are recognized by themselves. Throughout history, this practice has been increasing in different populations with a predominance of young people, this goes hand in hand with the psychosocial and economic environment that each person has. Its correct use can generate relief in the health system reducing the burden of care, as well as the costs that are generated, avoiding waiting times and travel. On the other hand, its indiscriminate use could have serious health consequences. Despite the few studies in the geriatric population, the trend of self-medication in this population continues to increase and its complications could be fatal in a very short time. This is a bibliographic review study in which the data were provided by different databases such as PubMed, LILACS, Meadiagraphic, Scopus, MEDES among others; without restriction of language or type of article, with the term MeSH «Self Medication». Four groups of approaches were used to order the large number of acceptances related to the general phenomenon of self-medication: Self-medication, geriatric population, psychosocial and economic environment, consequences. The objective of this review is to describe the environment that leads the geriatric population to self-medicate, the consequences obtained by this practice and the most commonly used drugs.
Keywords
self-medication, Aged, Medication Errors, Substance-Related Disorders, Medicine Chests
Introducción
Tras el pasar de la historia se ha definido a la automedicación como la selección y uso de fármacos por parte de las personas para tratar enfermedades y síntomas que son reconocidos por ellos mismos sin prescripción médica o el uso de medicamentos prescritos por un médico para el tratamiento de síntomas crónicos o recurrentes. En esta práctica es muy común que se utilicen los medicamentos de miembros de la familia, especialmente de tratamientos de niños o ancianos1, 2, 3, 4.
Cabe destacar que la automedicación también forma parte de lo que se conoce como autocuidado, definido como el reconocimiento de la responsabilidad de las personas de velar por su propia salud y la consistencia de que la atención profesional para las enfermedades menores a menudo suele ser innecesaria, ante esto se ha definido como el principal recurso de la salud publica en la atención del sistema de salud1,4.
Algunos de los ministerios de salud alrededor del mundo han estado estimulando el autocuidado de enfermedades menores, incluyendo la automedicación, basándose en ciertos aspectos positivos de la misma que destaca la OMS, de hacerlo en forma responsable y contar con medicamentos que sean comprobados confiables, tanto bajo receta como de venta libre5.
Uno de los beneficios de una práctica responsable tiene cabida en la reducción del consumo de recursos de la salud (tiempo del médico, recursos del traslado del paciente, etc.), en cuestiones banales pudiendo priorizar los problemas más serios.
En la conferencia de expertos convocada por la OMS en Nairobi 1958, sobre ″El uso racional de los medicamentos″, se definió el uso racional de la siguiente manera: usar racionalmente los medicamentos significa que «los pacientes reciban fármacos apropiados para sus necesidades clínicas, a dosis ajustadas a su situación particular, durante un período adecuado de tiempo y al mínimo costo posible para ellos y para la comunidad»6. Sin embargo, el consumo indiscriminado de medicamentos puede provocar riesgos graves en la salud como reacciones adversas a los medicamentos, dependencia de los medicamentos y aumentos en la resistencia a patógenos, disminución en la eficacia clínica, una mayor duración en el tratamiento y la prolongación en la recuperación, incluso pueden generarse enfermedades renales, hepáticas, resistencia bacteriana a la terapia antimicrobiana, generando con ello una gran carga y costos para el sistema de salud2, 7, 8.
La automedicación será siempre un hecho inevitable, ya sea por su entorno cultural, familiar, económico, social, y resulta necesario indagar acerca del fenómeno global y actual de la automedicación en la población geriátrica ya que es una de las dos poblaciones más vulnerables con esta práctica, con el propósito de poder proporcionar una explicación tanto a nivel masivo como a nivel individual3.
El objetivo de la presente revisión es describir el entorno que lleva a la población geriátrica a automedicarse, las consecuencias obtenidas por esta práctica y los fármacos más utilizados.
Metodología
Proporcionados por la base de datos PubMed, referentes a la automedicación. Adicionalmente se realizó una revisión de las bases de datos: BINASSS, Scopus, PubMed y LILACS, Google académico, SciELO, The New England Journal of Medicine (NEJM), MEDES, El SEVIER, Medigraphic, Researchgate (bases de datos específicas en ciencias de la salud) Revista Costarricense de Psicología (bases de datos específicas en psicología) a partir del año 2010, sin restricción de idioma o tipo de artículo, con el término MeSH «Self Medication». Se seleccionó una muestra de aquellos artículos que presentaban definiciones explícitas de automedicación y términos relacionados. A partir del análisis se plantearon cuatro grupos de enfoques con el fin de ordenar la gran cantidad de acepciones relacionadas con el fenómeno general de la automedicación (ej. Automedicación, población geriátrica, entorno psico-social y económico, fármacos más utilizados en automedicación y sus consecuencias).
Desarrollo
La práctica de la automedicación en las diferentes poblaciones ha ido en un constante aumento y en los países más desarrollados está tomando un mayor protagonismo9, para entender la importancia del tema se tiene que tener claro el término «Self-Medication» o automedicación que según los MeSH Terms o tesauro de la National Library of Medicine de Estados Unidos, es definida como «la auto administración de medicación no prescrita por un médico o de una manera no dirigida por un médico». No obstante, este es un término de doble origen en el que por un lado se deriva de «Drug Therapy» (terapia farmacológica) y, por el otro, de «Self Care» (autocuidado), a su vez estos dos vocablos derivan de uno en común: «Therapeutics» (terapéutica). Esta relación de términos resulta relevante desde el punto de las implicaciones prácticas y éticas, por un lado, el autocuidado nos sugiere una práctica responsable y por el otro una desviación de la terapia farmacológica y por lo tanto irresponsable10; esto requiere de acciones con el fin de establecer actitudes y conductas acorde con la problemática actual del uso de los medicamentos11.
De acuerdo con la Organización mundial de la salud la automedicación responsable es la práctica mediante la cual los individuos sus enfermedades y condiciones con medicamentos que están aprobados y disponibles sin tener una prescripción, además de ser seguros y brindarles resultados efectivos cuando se usan según las indicaciones. La OMS también señala los requerimientos necesarios para efectuar una automedicación responsable en las que se incluyen: I- medicamentos que tengan seguridad, calidad y eficacia probadas; II- condiciones que sean auto-reconocibles por el individuo o también para condiciones crónicas o recurrentes luego de un diagnóstico médico inicial, en todos los casos deben ser medicamentos diseñados para el propósito específico en dosis que se recomienden apropiadas10.
El mundo está en un proceso de transición demográfica con un aumento considerable de la población anciana, con ello se hacen cada vez más necesarias medidas que garanticen un envejecimiento con calidad, ya que en esta población se da un mayor agravamiento de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial sistémica y la diabetes mellitus que son las más comunes en esta población, convirtiéndose en consumidores de múltiples medicamentos.
Diferentes estudios confirman que a medida que el individuo envejece el uso de medicamentos se triplica, esto debido a que se genera una reducción de la tolerancia al dolor, esta puede ir en aumento al considerar la práctica de la automedicación. Los tipos más comunes de uso irracional de los medicamentos se encuentran relacionados con personas que realizan automedicación y polifarmacia, prácticas que son habituales en la población anciana, explicada por el amplio grupo de comorbilidades crónicas en este grupo, además de la alta incidencia de consultas con diferentes especialistas12, 13.
Para muchos adultos mayores, la capacidad de permanecer de manera independiente en el hogar depende de la capacidad de manejar un régimen de medicación complicado, la falta de adherencia a los regímenes de la medicación suele convertirse en unos de los motivos de colocación en un acilo de ancianos14. Aunque muchas veces en este grupo es muy común la prescripción de dosis e indicaciones inadecuadas y sin valor terapéutico para el paciente12, factores como la familiaridad con el fármaco, las experiencias previas positivas con su utilización y la dificultad en algunos casos de acceder a los servicios de salud suelen contribuir en gran parte a la automedicación12, 13.
Resultados de varios informes estadísticos reflejan una tendencia 50-50 entre medicamentos que son dispensados de manera inapropiada y la población que consume los medicamentos de manera incorrecta, generando así altas tasas de morbilidad y mortalidad12, 13.
Factores que influencian la automedicación
Existe una amplia variedad de factores de riesgo que posicionan al adulto mayor que vive en la comunidad15, en riesgo de tener problemas en la administración de los medicamentos16, basados en múltiples estudios se ha descubierto que los adultos jóvenes en edades entre los 66-74 años, se adhieren más a los regímenes de medicación en comparación con los adultos de la mediana edad, se estipula que después de los 75 años los adultos mayores presentan una mayor comprensión de las instrucciones y cumplimiento de la medicación, aunque también se presentan casos donde intervienen factores externos que no permiten que sea realizado de la mejor manera14.
La automedicación se ve reflejada por factores económicos, políticos, sociales y culturales, ya que estos pueden aumentar la incidencia de la automedicación16, 17, 18. La influencia de amigos y parientes es un fenómeno muy común en la población geriátrica, estos consumen medicamentos o remedios naturales por medio de la recomendación de familiares, amigos, vecinos o cualquier persona, así como tambien ellos mismos facilitan recomendaciones de medicamentos a las personas que los rodea19, 20.
Se han realizado gran cantidad de estudios sobre el tema, pero escasos dirigidos hacia la población geriátrica. Un estudio realizado en el 2011 en Medellín, Colombia el cual centro su objetivo en describir las características del consumo de medicamentos de venta libre en una población de adultos de la ciudad de Medellín, dio como resultado que uno de los motivos más frecuentes de automedicación es el dolor12, esto puede deberse a la perdida de tolerancia al dolor que surge conforme aumentan la edad12, 13. Un estudio en la población de Indonesia, encontró que una de cada dos personas que consumieron antibióticos no prescritos lo hizo motivados por una experiencia con el fármaco anteriormente21. Esto complementa a otros estudios realizados en la población geriátrica que contemplan que los principales motivos para automedicarse corresponden a «no le gusta ir al médico», «conoce el efecto», «por comodidad» y «por recomendación»22.
Los individuos jubilados que no tienen que hacer frente al coste de los fármacos recetados por un médico, tienen una probabilidad menor de auto medicarse que los empleados, esto por la influencia de los factores económicos23. Entre los criterios al comprar un medicamento no prescrito, los más importantes para siete de cada diez participantes de la ciudad de Medellín en un estudio fueron la recomendación médica, el precio y la experiencia de uso, y para uno de cada cuatro fueron la presentación farmacéutica y la publicidad12.
El rápido desarrollo de nuevas tecnologías, y especialmente el Internet y los sistemas de comunicación relacionados, ha abierto nuevas posibilidades para la búsqueda de información24. Esto puede eventualmente ofrecer nuevos canales importantes para la difusión del conocimiento sobre los medicamentos, sus características y su uso adecuado en la automedicación, aunque la calidad de la información puede variar. Sin embargo, debe enfatizarse que existen marcadas diferencias en las oportunidades para obtener acceso a esta información entre personas con diferentes antecedentes socioeconómicos y educativos y en diferentes países4.
La publicidad se dirige, cada vez más, a la incitación/inducción del consumo de drogas de venta libre, y aún de otras de venta bajo receta. El objetivo final del mercado de medicamentos es hoy el consumidor, el ″paciente″. Las industrias farmacéuticas parecen estar preocupadas más por sus ventas, que, por la salud de las personas, por lo tanto, muchas veces continúan divulgando los productos por medio de publicidad inadecuada y engañosa, estableciendo conflictos permanentes entre las compañías, el gobierno y la sociedad. Es necesario pensar si la regulación gubernamental se está cumpliendo en cuanto a las propagandas de medicamentos, en beneficio de la sociedad en su totalidad y si se están garantizando las consecuencias de las mismas3, 25, 26, 27.
Consecuencias de la automedicación
Los adultos mayores son más propensos a eventos adversos, debido a la complejidad clínica de su atención y a la discriminación basada en la edad son mayores los riesgos que los beneficios14, 28, 29. Los efectos adversos asociados al uso de medicamentos son muy comunes y representan una carga para el sistema de salud, tanto en términos de eficacia de la salud como en costos, muchos de estos se relacionan con errores en la forma en la que se utilizan, reacciones propiamente a sus propiedades farmacológicas o su combinación con otros fármacos30.
La incapacidad para reconocer una reacción adversa a un fármaco puede comprometer la salud del paciente, particularmente cuando esta reacción es confundida con un síntoma de un nuevo problema de salud. Esto puede provocar que la reacción adversa inicial sea más difícil de reconocer y expone al afectado a la aparición de nuevas reacciones de este tipo30.
A nivel individual los peligros de la automedicación son: autodiagnóstico inexacto, elección incorrecta de la terapia, efectos adversos en algunos casos graves, contraindicaciones, ruta de administración incorrecta, dosis excesivas que pueden llegar a niveles tóxicos, dependencia, abuso, almacenamiento del fármaco más allá de la vida útil recomendada, entre otros31, 32; es importante reconocer que muchos pacientes admiten no tener ningún conocimiento acerca de la medicación que piden, motivo que incrementa el riesgo que representa la automedicación33.
En la población geriátrica, como producto del ritmo de vida, es común el aumento del estrés crónico, el envejecimiento del cerebro, problemas de salud física, la disminución de la independencia económica y además de la ruptura del sistema de apoyo familiar, forman parte de los recursos más habituales de la automedicación con psicofármacos para afrontar el malestar psicológico34, 35, dado esto tenemos que en la automedicación con psicofármacos, los efectos negativos que emergen de un uso inapropiado de Benzodiacepinas ya sea por errores de la prescripción o por automedicación, se encuentran la sedación, ataxia, vértigo, descoordinación motora y mayor riesgos de caídas, entre otros36, 37.
Fármacos utilizados comúnmente en automedicación
La polifarmacia es uno de los grandes síndromes geriátricos más frecuentes en el adulto mayor desde su adultez temprana, lo que se incrementa con el envejecimiento, la instauración de enfermedades y la intercurrencia de ellas38.
Según revisiones bibliográficas y artículos científicos que han realizado encuestas e investigaciones, se ha demostrado que los fármacos más comúnmente utilizados por la población en general que practican la automedicación son: Analgésicos, anticatarrales, vitaminas, antidepresivos, antibióticos y ansiolíticos39.
Los fármacos más comúnmente utilizados por la población de adultos mayores que practican la automedicación (en orden decreciente por uso): Analgésicos (paracetamol es el fármaco más utilizado), anticatarrales, gastrointestinales, tópicos, vitaminas, sedantes o para tratar insomnio y antibióticos40, 41.
Conclusiones
En la última década la automedicación se ha convertido en un problema de salud a nivel global, facilitado por la publicidad y por las nuevas tecnologías de información y comunicación, especialmente prevalente en países en vías de desarrollo y en poblaciones vulnerables.
Pese a los escasos estudios de automedicación en población geriátrica, se logró evidenciar que esta es una práctica multifactorial donde intervienen tanto factores económicos, políticos, antropológicos como culturales. Las percepciones que los usuarios tienen sobre los efectos de los fármacos, la facilidad de obtención y su gratuidad tambien influyen en su uso. Además de esto existe una alta comorbilidad y efectos iatrogénicos por el uso de polifarmacia y automedicación en ancianos, comúnmente asociados al uso de analgésicos, anticatarrales, sedantes para tratar el insomnio, antibióticos, entre otros; que podría llegar a repercutir tanto en la salud del paciente como en el sistema de salud.
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Declaración de buenas prácticas:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.