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Chagas en el embarazo

Chagas en el embarazo

RESUMEN

El Chagas es una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi.

Es una enfermedad endémica en América, pero debido a la inmigración cada vez es más frecuente que en Europa se atiendan a mujeres gestantes infectadas por este parásito.

Metodología y objetivo: revisión bibliográfica de la literatura para conocer las formas de transmisión del Chagas, forma de diagnosticarlo, prevención y tratamiento, focalizando la revisión fundamentalmente en la mujer gestante.

Autoras: Inmaculada Cubillas Rodríguez, Inmaculada García Rojas, Mª Teresa Aragón Núñez

 

Palabras clave: Embarazo, Chagas. Pregnancy, Chagas.

Resultados:

  • La formas más comunes de transmisión es la vectorial (a través del insecto) y la vertical (madre-hijo)
  • No se debe prescribir el tratamiento durante el embarazo por los efectos teratogénicos del mismo.
  • El cribado serológico de gestantes procedentes de zonas endémicas es fundamental para realizar un diagnóstico precoz de la infección congénita.

INTRODUCCIÓN

El Chagas es una enfermedad endémica en América. Es causada por un parásito, Trypanosoma cruzi. El cien por ciento de los recién nacidos a los que se les diagnostica esa enfermedad –transmitida por la madre durante el embarazo– puede curarse si recibe la atención adecuada.

OBJETIVO

Conocer la última evidencia a cerca de la enfermedad de Chagas: mecanismos de transmisión, diagnóstico, tratamiento. Centrándonos fundamentalmente en esta enfermedad en la mujer embarazada.

METODOLOGÍA

Revisión bibliográfica de la literatura en lengua española e inglesa. Se consultaron las siguientes bases de datos: Medline, Cinhal, Embase.

Años consultados de 2000 a 2016.

Palabras clave: Chagas, embarazo, y sus correspondientes homónimos en inglés Chagas, pregnancy.

RESULTADOS

  1. MECANISMOS DE TRANSMISIÓN:

Existen cinco formas de contagio de la enfermedad de Chagas: vectorial (a través de las heces del insecto), vertical o congénita (de madre a hijo, durante el embarazo), por transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos, por vía oral y a través de accidentes de laboratorio.

Transmisión vectorial:

La más común de todas las formas de transmisión de la enfermedad de Chagas es la que se produce a través de las heces del insecto al que en algunos países se conoce como vinchuca y en otros como chinche, chipo, pito, barbeiro o chichaguazu.

Cuando el insecto pica a una persona para alimentarse con su sangre, defeca muy cerca de la picadura. En las heces que deposita sobre la piel se encuentra el  parásito, que pasa a la sangre cuando la persona se rasca.

Transmisión vertical:

Es una forma frecuente de transmisión.

Transmisión de madre a hijo. Una mujer embarazada que tiene el Chagas puede transmitirlo a su bebé. Este tipo de transmisión se puede producir también fuera de las zonas endémicas de la enfermedad.

Transfusión sanguínea:

Una persona que reciba una transfusión de sangre (o derivados) o un trasplante de órganos de una persona que tenga la infección podría contraer la enfermedad de Chagas. Esta forma de contagio es más rara pues son muchos los controles que tiene que pasar la sangre una vez extraída.

Transmisión oral:

También es posible contraer el Chagas al ingerir comida o bebida contaminada por el parásito. Este tipo de transmisión es menos frecuente.

Accidentes de laboratorio:

En profesionales que manipulan muestras que contienen el parásito o que trabajan directamente con el insecto vector se podría contraer accidentalmente la enfermedad por inoculación debida a pinchazos o exposición a mucosas. Este mecanismo de transmisión es muy poco frecuente

Evolución de la enfermedad:

La enfermedad presenta dos fases.

  • Fase aguda: cursa de forma asintomática, pasando inadvertida en la mayoría de casos.
  • Fase crónica

En un 60% de los casos cursa con ausencia de sintomatología, pudiéndose reactivar tras décadas de la infección o ante la presencia de enfermedades concomitantes como la infección por VIH u otras causas de inmunosupresión.

En el Forma sintomática (40% de los casos): Puede cursar con alteraciones cardíacas (10-30%), digestivas (5-10%) o del sistema nervioso, con distintos grados de gravedad. Las complicaciones pueden ser graves y producir la muerte, sobre todo si existen alteraciones cardíacas.

  1. DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la enfermedad de Chagas puede realizarse con test parasitológicos o serológicos.

Momento de cribado

El cribado de la enfermedad de Chagas en la mujer gestante se realizará mediante prueba serológica (técnica ELISA), que se incluirá en la primera analítica que se solicite, idealmente en el primer trimestre de la gestación.

En caso de serología negativa, la paciente seguirá control clínico habitual del embarazo. En caso de que la prueba de cribado sea positiva, con la misma muestra de sangre el laboratorio de Microbiología realizará automáticamente una prueba serológica de confirmación diagnóstica, con un antígeno diferente (ELISA recombinante).

En estos casos es necesario un seguimiento neonatal tras el parto.

  1. DETECCIÓN Y TRATAMIENTO DE CHAGAS EN EL RECIÉN NACIDO

A los hijos de madres con infección por Chagas, se les realizará una extracción a las 48 horas del nacimiento para determinaciones parasitológicas de T. Cruzi (junto con la prueba de screening precoz.

En caso de positividad o clínica compatible con infección aguda congénita los RN iniciarán  tratamiento.

En caso de negatividad se realizará un nuevo control clínico y analítico (PCR) a las 6 semanas, y de nuevo a los 9 meses de vida.

Si los anticuerpos anti T. Cruzi son positivos, se confirma la transmisión vertical y debe iniciarse tratamiento con Benznidazol, consiguiendo tasas de curación del 100%.

Si es negativo, se descarta la infección congénita y el niño puede ser dado de alta.

TRATAMIENTO

En embarazadas y lactantes no se puede realizar el tratamiento. Por eso, se debe evitar el embarazo mientras se está tomando el medicamento.

Principalmente hay dos tratamientos para la enfermedad de Chagas a usar en personas no embarazadas: nifurtimox y benzinidazol.

Ambos presentan limitaciones en el uso, especialmente debido a la aparición de reacciones adversas.

  1. LACTANCIA

La posibilidad de transmisión  de la infección  por la lactancia materna ha sido referida por algunos autores  sin embargo no se ha detectado el parásito en la leche materna; no habiendo motivos  para evitar la misma salvo lesiones en el pezón, transitoriamente.

En caso de estar indicados los antiarrítmicos (en la madre) se debe tener en cuenta las limitaciones del uso de los mismos; debiendo ser utilizados con precaución la Lidocaína; Quinidina, Mexitilen no estando indicada la amiodarona por riesgo de producir hipotiroidismo en el lactante.

Los beta bloqueantes atenolol y propanolol se excretan por la leche de forma variable debiéndose usar con mucha precaución. A altas dosis, pueden producir, hipotensión, bradicardia, hipoglucemia.

En cuanto a los diuréticos la Furosemida  puede disminuir la producción de leche durante el primer mes; se debe evitar por ese motivo.

  1. PREVENCIÓN

No hay forma una forma de garantizar al 100% que el bebé de una mamá portadora de Chagas vaya a estar libre de la infección.

Por este motivo, se recomienda que las mujeres en edad fértil que sean portadoras de Chagas sigan el tratamiento antes de quedarse embarazadas, ya que con el tratamiento disminuye la probabilidad de transmisión de la infección.

CONCLUSIONES

Cada vez con más frecuencia los hospitales Maternales atienden a mujeres gestantes procedentes de países latinoamericanos donde el Chagas es una enfermedad congénita. Es por ello por lo que resulta fundamental que el profesional sanitario que las asiste (médicos, matronas, enfermeros…) esté familiarizado con el diagnóstico y tratamiento de dicha enfermedad.

  • No se debe prescribir el tratamiento durante el embarazo por los efectos teratogénicos del mismo
  • El cribado serológico de gestantes procedentes de zonas endémicas es fundamental para realizar un diagnóstico precoz de la infección congénita.

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