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Cuidados de Enfermería en la preparación previa a la colonoscopia

  1. extracción de cuerpos extraños.
  2. En resección de un pólipo colónico.
  3. En la descompresión de un megacolon no tóxico agudo o un vólvulos del sigmoide.
  4. En dilatación con balón de lesiones estenóticas (ej. estrecheces anastomóticas).
  5. En el tratamiento paliativo de estenosis o sangrado.
  6. En la marcación con tinta india de una neoplasia para localización.

PREPARACIÓN.

Para que el procedimiento se lleve a cabo con éxito el paciente debe haberse preparado adecuadamente, lo que incluye instruirlo de manera apropiada y, después, preparar al intestino limpiando la totalidad del colon. Existen múltiples tipos de preparación, aunque debe hacerse hincapié en la limpieza del colon. Habitualmente, se restringe durante dos días el aporte de alimentos que contengan fibra, con una purga minuciosa del intestino el día antes de llevar a cabo la prueba. Hay una amplia variedad de agentes purgantes que incluyen las sales de magnesio, los carbohidratos no absorbibles y las soluciones electrolíticas equilibradas en cantidades elevadas. El tipo de purga depende de la capacidad del paciente de tolerar la ingestión de determinadas cantidades de sustancias y de la habilidad del personal de aleccionar al paciente (Netter, 2006).

Para llevar a cabo la colonoscopia rutinaria suele precisarse sedación. Algunos pacientes optan por no recibirla, pero el paciente estándar requiere una sedación leve con un narcótico más un sedante. Algunos pacientes aprensivos o no colaboradores necesitan anestesia. De nuevo, este hecho varía en todo el mundo y en función de las técnicas del endoscopista concreto (Netter, 2006).

Durante el procedimiento puede crearse una bacteriemia, que habitualmente es inocua, si bien en los pacientes con válvulas cardiacas protésicas, endocarditis previa o que se han sometido recientemente a cirugía vascular, se emplean antibióticos como profilaxis durante e inmediatamente después del procedimiento. Aunque existe cierta controversia, puede recomendarse antibióticos en los pacientes con articulaciones protésicas o marcapasos o con un prolapso simple en la válvula mitral. Otros pacientes pueden recibir simplemente un antibiótico por vía oral antes y después de varias horas del procedimiento (Netter, 2006).

La colonoscopia exige una formación y experiencia significativas. No obstante, una vez que el endoscopista posee las habilidades requeridas, permite explorar el colon y el íleon terminal y obtener material de biopsia para su estudio. La colonoscopia terapéutica está cobrando una aceptación amplia para extirpar los pólipos, dilatar ciertas estenosis, reducir el vólvulo sigmoide y la evaluación intraoperatoria para ayudar en la cirugía (Netter, 2006).

IMPORTANCIA DE LA BUENA PREPARACIÓN

El éxito de la colonoscopia depende en gran medida de la capacidad para limpiar el colon, con el fin de ofrecer una visualización óptima de la mucosa intestinal. La existencia de restos fecales supone una menor sensibilidad diagnóstica obligando, en ocasiones, a duplicar exploraciones con el consiguiente trastorno para el enfermo, conllevando un aumento del gasto.

Se produce además un aumento del tiempo de entrada, de salida (tiempo consumido), pudiendo disminuir el número de pólipos detectados, e influyendo negativamente en la morbimortalidad del cáncer rectocolónico, al demorarse el diagnóstico en el tiempo al tener que repetir los estudios.

Actualmente hay un movimiento para aumentar el rendimiento del procedimiento. Esto se logra con una tasa de llegada al ciego superior al 90-95%, la visualización correcta, para ello una limpieza óptima y un tiempo de retiro del endoscopio suficiente para evaluar muy bien la mucosa intestinal y no perder lesiones mucosas. Estas aparecen como bases principales de la calidad de la endoscopia (Kaminski, 2010).

La preparación es adecuada cuando podemos observar lesiones menores de 5 mm (Froehlich, 2005). Existen estudios actuales que tasan una limpieza inadecuada del colon en un 27% de todos los exámenes.

MÉTODOS DE LIMPIEZA INTESTINAL.

El empleo de métodos más eficaces de limpieza intestinal y un mayor énfasis en el cumplimiento del paciente, con las instrucciones claras de la preparación, mejorará la eficacia y la eficiencia de la colonoscopia.

En cada colonoscopia, se debe documentar la calidad de la preparación intestinal. En ensayos clínicos de preparación intestinal los términos comúnmente utilizados para caracterizar la preparación intestinal son “excelente”, “bueno”, “justo” y “pobre” (Caro, 2010).

EXCELENTE: Ausencia o mínima presencia de heces sólidas y sólo pequeñas cantidades de líquido claro que requiere y limpia con la aspiración.

BUENO: Heces sólidas mínimas con grandes cantidades de líquido claro que requiere aspiración.

JUSTO: Colecciones de los desechos semisólidos que se eliminan con dificultad.

POBRE: Desechos sólidos o semisólidos que no pueden ser efectivamente aspiradas.

Estos términos se pueden interpretar como que tienen más que ver con los contenidos intraluminales que pudieron o no ser eliminados por la aspiración más que la calidad de la inspección de la mucosa, después de la desaparición del contenido. Sin embargo, son probablemente guías razonables para el uso adecuado en describir la visualización del intestino (Caro, 2010).

La mala preparación intestinal es un gran obstáculo que prolonga el tiempo de intubación del ciego y reduce la detección de pólipos pequeños y grandes. En estos casos la práctica endoscópica, debe repetirse en intervalos más cortos que los recomendados (Froehlich, 2005; Rex, 2002).

TIPOS DE PURGANTES PARA LA PREPARACIÓN DE LA COLONOSCOPIA.

Los purgantes para la preparación de la colonoscopia se pueden dividir en 3 categorías: agentes osmóticos, soluciones de polietilenglicol (PEG), y los estimulantes.

Purgante: Laxantes hiperosmóticos

Mecanismo de acción: Producen un aumento intraluminal de agua, mediante la estimulación del paso de líquido extracelular a través de la pared intestinal

Preparados: Fosfato de sodio (PAN), Citrato de magnesio, Manitol

Purgante: Laxantes isoosmóticos

Mecanismo de acción: Polímero de alto peso molecular, no absorbible, en una solución diluida de electrolitos. Está diseñado para ser equilibrado por ósmosis, lo que limita el intercambio de líquidos y electrolitos a través de la membrana del colon

Preparados: Polietilglicol (PEG)

Purgante: Laxantes estimulantes del peristaltismo

Mecanismo de acción: Mediante el aumento de la actividad del músculo liso de la pared del colon

Preparados: Senna, Bisacodilo, Picosulfato de sodio