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Una mirada a las debilidades en el primer nivel de atención de salud desde la Medicina Familiar

En los países que no han conseguido establecer un servicio regionalizado y con adecuado sistema de referencia, la Atención Primaria de la Salud (APS) se transforma en atención primitiva de la salud, es decir, en un servicio de segunda para gente de segunda categoría, admitiendo que es mejor alguna atención que ninguna, no es posible escapar al hecho elemental, que en esas situaciones/ condiciones, la Atención Primaria de la Salud (APS) no es la puerta de entrada al sistema de salud la cual podía garantizar una asistencia adecuada de salud, sino, el único servicio disponible para la población a la que está destinada, con esta caracterización, la calidad del servicio prestado en esas condiciones no puede alcanzar el nivel requerido. (Testa, M; 2011, p.2).

Los Sistemas de salud basados en la Atención Primaria de la Salud (APS), aporta los siguientes beneficios: Mejores resultados de salud a nivel poblacional, mayor equidad en el acceso a la salud y los beneficios y resultados, mayor eficiencia de los sistemas y servicios de salud (menor costo) y mayor satisfacción de los usuarios de los servicios de salud. (Holder, Reynaldo, 2011, p.8).

León, Carolina; (2015), enuncia en su trabajo que Atención Primaria de Salud, No es: medicina para pobres, salud Comunitaria, prevención solamente, programa de salud y primer nivel de atención, sino, la asistencia sanitaria esencial, basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundados y socialmente aceptables, individuos y familias – participación y costo para país y la comunidad.

Ruiz de Adana, Ricardo; (2010), plantea que la atención primaria es el mecanismo mediante el cual los países y las áreas proveen mejor salud a las poblaciones y las personas, con mayor equidad en salud en los subgrupos poblacionales, y con menores costes. El objetivo central es organizar los sistemas sanitarios en torno a un sistema fuerte centrado en el paciente, es decir, la Atención Primaria.

 Causas de no asistencia de pacientes a unidades de atención primaria de salud.

Un servicio de salud que sirva de punto de acceso ambulatorio de los problemas de salud o relacionados con la salud debería ofrecer por tanto una amplia gama de servicios integrados a diagnósticos, curativos, rehabilitativos y paliativos; en contraste con los modelos asistenciales más convencionales, la oferta de servicios debería incluir la prevención y la promoción, así como intervenciones centradas en los determinantes de la mala salud a nivel local. Una relación directa y duradera entre el médico y los miembros de la comunidad atendida es esencial para poder tener en cuenta el contexto personal y social de los pacientes y sus familias, garantizando la continuidad de la atención a lo largo del tiempo y en todos los servicios. (OMS, 2009, p.55).

Opiniones de autores como Vargas González, W., (2011) señalan que la complejidad y la responsabilidad del equipo de salud en el primer nivel de atención: satisfacer las necesidades de atención de salud en personas que generalmente han explorado otras opciones, válidas en su esquema de la concepción de la salud; la mayor responsabilidad casi siempre recae en el médico general.

Según la OPS, (2009), las APS representan una fuente de inspiración y esperanza no sólo para el personal de los servicios de salud sino para la comunidad en general, debido a los nuevos desafíos, conocimientos y contextos es necesario renovar y revitalizar la Atención Primaria de la Salud (APS) en la Región, de tal modo que pueda hacer realidad su potencial para afrontar los desafíos en materia de salud del momento y del próximo cuarto de siglo.

La renovación de la Atención Primaria de la Salud (APS), según plantea la OPS, (2009), supone reconocer y facilitar su importante papel en la promoción de la equidad en salud y del desarrollo humano, exige prestar más atención a las necesidades estructurales y operativas de los sistemas de salud tales como el acceso, la justicia económica, la adecuación y sostenibilidad de los recursos, el compromiso político y el desarrollo de sistemas que garanticen la calidad de la atención, un sistema de salud basado en la Atención Primaria de la Salud (APS) supone un enfoque amplio de la organización y operación de los sistemas de salud, que hace del derecho a alcanzar el mayor nivel de salud posible su principal objetivo, al tiempo que maximiza la equidad y la solidaridad del sistema.

OPS, (2007), sugiere que un sistema de salud basado en la Atención Primaria de la Salud (APS) requiere un sólido marco legal, institucional y organizativo, además de recursos humanos, económicos y tecnológicos adecuados y sostenibles, emplea prácticas óptimas de organización y gestión en todos los niveles del sistema para lograr calidad, eficiencia y efectividad, y desarrolla mecanismos activos con el fin de maximizar la participación individual y colectiva en materia de salud, un sistema de salud de esta naturaleza promueve acciones intersectoriales para abordar otros determinantes de la salud y la equidad.

La evidencia internacional sugiere que los sistemas de salud que se fundamentan en una sólida orientación a la Atención Primaria de la Salud (APS) alcanzan resultados mejores y más equitativos, son más eficientes, tienen menores costos de atención y logran una mayor satisfacción del usuario (OPS, 2007, p.2).

La Atención Primaria en Salud (APS) en los países europeos se refiere a los servicios ambulatorios de primer contacto integrantes de un sistema de salud de cobertura universal, diferente de lo que se observa en América Latina, en esta concepción selectiva, la Atención Primaria de la Salud (APS) atiende a objetivos restringidos y cubre solamente algunas necesidades previamente definidas de grupos poblacionales en extrema pobreza, utilizando recursos de baja densidad tecnológica y sin garantizar el acceso a los niveles secundario y terciario de atención a la salud, lo que resulta en importantes desigualdades entre los estratos de mayor ingreso y gran parte de la población que no dispone de recursos para la compra de servicios en el mercado, en el contexto de las estrategias macroeconómicas de ajustes estructurales de las décadas de 1980/90, el enfoque selectivo de la APS se hizo hegemónico y ha sido fuertemente aconsejado para América Latina por las agencias internacionales, esto se contrapone a los objetivo de la Estrategia Salud para todos en el Año 2000 propuesta en Alma Ata, en 1978, que entendía la Atención Primaria de la Salud (APS) como una atención de salud basada en tecnología apropiada y costo-efectiva. (Bursztyn, Ivani; Rosana Kushni, Lígia Giovanella, Alicia Stolkiner, Luiza Sterman-Heimann, María I. Riveros, y Ana Sollazzo, 2010, p.80).

Un sistema de Salud fundado en la Atención Primaria de la Salud (APS) renovada, es aquel que está organizado y gestionado alrededor de un conjunto de valores esenciales, principios y elementos, Un sistema de Salud fundado en la Atención Primaria de la Salud (APS) renovada, es aquel que está organizado y gestionado alrededor de un conjunto de valores esenciales, principios y elementos.

En Canadá, los obstáculos que enfrenta la salud primaria son los siguientes, son un foco central y predominante en los hospitales y los cuidados médicos, aumento de la especialización, sistema de salud fragmentado, falta de información en salud y la prevención y la promoción son marginales. (Riutort, Mónica; y Michael Kates, 2012, p.8).

Debilidades del sector primario de atención de salud factores que provocan el éxodo directo de pacientes a las Unidades Operativas del Segundo Nivel. (UOSN).

La Atención Primaria de la Salud (APS) se realiza en cinco escenarios de trabajo, a saber: las viviendas, los centros de salud, los centros educativos y de cuidado infantil (Guarderías y otros), los centros de trabajo y la comunidad. (Vargas González, W., 2009, p.75).

La realidad es que los profesionales sanitarios de atención primaria perciben estar sometidos a una importante sobrecarga asistencial que les impide disponer de tiempo suficiente para el desarrollo de otras actividades como las de docencia e investigación al tener que atender a más de treinta pacientes diarios en la consulta, cifra que, en el caso de los médicos de familia del ámbito urbano, puede ser mayor de cuarenta en bastantes centros, la disponibilidad de tiempo para cada consulta es uno de los puntos críticos para la garantía de la calidad asistencial en atención primaria. (Vargas González, W., 2010, p.110).

Los equipos de atención primaria no pueden responsabilizarse plenamente de su población si no cuentan con el apoyo de servicios especializados, organizaciones e instituciones ubicados fuera de la comunidad atendida. Cuando escasean los recursos, esas fuentes de apoyo suelen estar concentradas en un «hospital distrital de referencia de primer nivel», de hecho, la imagen clásica de un sistema de salud basado en la Atención Primaria de la Salud (APS) es una pirámide con el hospital en la parte superior y con una serie de centros de salud (públicos) que remiten a la autoridad superior. (OMS, 2008, p.58).

Otro aspecto que debe tenerse en consideración es la “necesidad” de inmediatez en la respuesta que se exige cada vez más al sistema sanitario y especialmente a los dispositivos de atención primaria, en cierto modo existe una doble tipología de pacientes: los que priorizan la longitudinalidad (generalmente personas de edad más avanzada, con patologías crónicas, que quieren ser vistas siempre por el mismo médico/enfermera) y los que priorizan la accesibilidad (generalmente personas más jóvenes, sanas, con algún problema de salud menor, que quieren ser vistos pronto y con horario amplio, sin importarles que profesional les vea mientras resuelva su problema), los pacientes que priorizan la longitudinalidad son minoría, pero generan la mayoría de las consultas, los otros son la mayoría de la población pero generan la menor parte de las consultas(Casajuana Brunet, Josep, Clavería Fontán, Ana Domínguez Sardiña, Manuel, Garnelo Suárez, Luciano Gervas Camacho, Juan Maíz Cal, Carlos Martín García, Manuel Ortún Rubio, Vicente Prieto Orzanco, Asunción Rey García, Jesús Rivera Campos, Isidoro Rodríguez Iglesias, Francisco Javier, Solla Camino, José Manuel y Vaamonde García, Pablo., 2009, p.12).

En América, países como Costa Rica han determinado un grupo de estrategias para la atención primaria, que de no considerarse e implementar adecuadamente, traerían dificultades, entre las que se destacan: Actualización, cumplimiento, evaluación y seguimiento de las normas de atención integral, redefinición y fortalecimiento del perfil funcional y del recurso humano del equipo básico de atención integral de salud y de los equipos de apoyo, con base en la priorización de las necesidades y problemas de salud de la población, fomento en el primer nivel de la visita domiciliaria, a empresas e industrias para prevención y detección de enfermedades así como para la promoción de la salud, fortalecimiento de la participación social en los procesos relacionados con la Atención Primaria de Salud, con énfasis en la población escolar, fortalecimiento de la educación y prevención del cáncer de cérvix, mama y próstata.