mediante la aplicación de una encuesta estructurada, con preguntas sencillas y respuestas dicotómicas y abiertas, la misma ha sido validada por el Ministerio de la Protección Social de la República de Colombia (9). Las encuestas se realizaron en oficinas de farmacias situadas en diferentes barrios de la ciudad de Corrientes, tres veces por semana durante un semestre, no se interfirió en la atención del cliente, y fueron realizadas previas al ingreso a las oficinas de farmacia.
Las variables a considerar fueron las siguientes: sexo, edad, grado de instrucción, medicamento solicitado, motivo/s por el cual elige el mismo, ha comprado medicamento en los últimos 15 días, si está realizando algún tipo de tratamiento farmacológico, sugerencia de un vecino, recomendado por el farmacéutico o el médico, hierbatero, curandero o brujo o por experiencias previas.
Previo a la obtención de los datos se explicó el motivo del cuestionario y se realizaron únicamente a aquellos ciudadanos que dieron su consentimiento.
Los datos obtenidos se volcaron a una planilla electrónica del programa Microsoft Excel 2010 para su posterior análisis mediante estadística descriptiva.
Resultados
De 117 encuestas en 40 de ellas se dispensaron antibióticos, correspondieron a la venta con receta: n= 18 (45%) y sin receta: n= 22 (55%).
El antibiótico más solicitado y dispensado de los que no poseían receta fue Amoxicilina n= 15 (68,18%).
En el Gráfico 1 se puede observar la distribución de frecuencia de todos los antibióticos solicitados y dispensados sin receta.
Dentro del grupo de los antibióticos expendidos sin receta y teniendo en cuenta quién formuló o recomendó los medicamentos, un 59% correspondió a las personas que ya habían consumido ese antibiótico con anterioridad, y por similitud de síntomas, repitieron el tratamiento; el 41% restante, consumió el antibiótico por recomendación de personas que conocían.
Los diagnósticos asociados a las ventas de antibióticos con recetas se observan en la Tabla 1.
Con referencia al nivel educativo de los demandantes, el 9% posee educación terciaria; el 22,7% acredita formación universitaria y el 68,18% secundaria completa.
Discusión
En un estudio realizado en La Plata, Argentina, el 53% de la población consume, al menos ocasionalmente, antibióticos sin prescripción médica, debido principalmente a falta de tiempo y a la percepción de que no siempre es necesaria una consulta al médico para diagnosticar la enfermedad y elegir el tratamiento adecuado (10). Cifras cercanas a las halladas en nuestro estudio.
En México el 46% de las ventas de antibióticos en farmacias se realizan sin receta (11). La venta de antibióticos sin prescripción médica es común en países latinoamericanos como Brasil o México, según se observa en estudios recientes (10), con el atenuante de que la venta de antibióticos sin prescripción médica en México era legal hasta el año 2010, recién a partir de ese año se implementaron políticas sanitarias que restringen las ventas de todos los grupos de antibióticos sin prescripción (12).
Al igual que nuestro país, en Chile y Colombia todos los antibióticos están sujetos a la prohibición de su venta sin receta, en cambio en Venezuela esta regulación sólo está dirigida para las quinolonas, macrólidos, lincosamidas, cefalosporinas de tercera generación y rifampicinas, por lo que se observa un fuerte aumento en este país del consumo de penicilinas sin mediar receta (11).
Existe evidencia que en Chile las farmacias se encuentran activamente involucradas con las políticas sanitarias para disminuir la venta indiscriminada de antibióticos sin receta como medida para reducir la resistencia bacteriana. Siendo evidente el descenso del consumo del grupo de las penicilinas en los últimos años (11).
Por otra parte, en un estudio realizado en las farmacias de Grecia el 85% de las ventas de antibióticos se realizaron sin prescripción médica (4), cifras más elevadas que las observadas en países latinoamericanos.
En España, un estudio realizado en Cataluña, de un total de 197 farmacias, 108 de ellas no dispensaron antibióticos sin receta, y dentro de las 89 restantes que sí lo hicieron se observó que la amoxicilina fue el tipo de antibiótico más dispensado sin receta 87% seguido por la amoxicilina más ácido clavulánico 8% (13).
En Abu Dhabi se observó que el 68% de las ventas de antibióticos fueron sin receta. Las mayores ventas registradas fueron penicilinas con inhibidores de betalactamasa 34%, penicilinas de espectro ampliado 22% y cefalosporinas de segunda generación 11% (14).
Velar por el uso racional de los antimicrobianos es una tarea que debe ser permanente y requiere apoyo de las autoridades de salud para capacitar a los prescriptores además de educar a la población en general, sobre las implicancias del uso inadecuado de antimicrobianos y su efecto sobre la ecología microbiana (15).
Las debilidades y conductas halladas en este estudio, aunque reconocemos la existencia de sesgos, podría sugerir la necesidad de construir o reforzar los modelos y métodos educativos dirigidos a la población de cualquier grupo etario y condición social, educativa, económica y cultural, de manera de reducir riesgos sanitarios de gravedad creciente y complejas resoluciones. Se necesitarán más estudios de esta naturaleza para identificar y caracterizar nuevos factores que promueven estos comportamientos absolutamente irracionales.
En el estudio realizado quedó demostrado que existe un elevado consumo de medicamentos, en particular de antibióticos sin la intervención del profesional médico.
Dar a conocer estos resultados permitirá sobre todo a las autoridades del área de la salud realizar medidas de intervención evitando en lo posible el consumo excesivo y desmedido de antibióticos en situaciones donde no se lo necesite.
Tablas – Demanda de antibióticos sin receta en