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Disminución del Líquido Amniótico. Oligoamnios

Disminución del Líquido Amniótico. Oligoamnios

Autores: Aragón Núñez, María Teresa. Cubillas Rodríguez, Inmaculada. García Rojas Inmaculada. Matronas del Hospital Materno Infantil de Málaga.

Palabras clave: Oligoamnios, líquido amniótico, embarazo, fisiología.

Resumen: El líquido amniótico es el líquido que rodea al feto durante gran parte del embarazo. Entre sus funciones se encuentra la de proteger al feto de un traumatismo, proporciona las condiciones óptimas para el desarrollo y nutrición del mismo. Se observa en el 4 al 5 % de las gestaciones, aumenta la morbimortalidad neonatal, y hace sospechar la presencia de alguna afección fetal o materna.

INTRODUCCIÓN

El líquido amniótico (LA) es aquél que rellena bañando toda la cavidad amniótica alrededor del feto. Esta cavidad es una estructura que aparece precozmente en la embriogénesis, siendo patente en el blastocisto, en el momento de la implantación, y envolverá al embrión primero y al feto después, creándoles un espacio adecuado para su desarrollo.1

Se denomina oligoamnios a la presencia de un volumen de líquido amniótico inferior a 500 ml, con integridad de las membranas amnióticas. Se observa en el 4 al 5 % de las gestaciones, aumenta la morbimortalidad neonatal, y hace sospechar la presencia de alguna afección fetal o materna.2

La producción y el volumen del líquido amniótico son importantes durante el crecimiento y desarrollo fetal, por lo que el entendimiento adecuado de los procesos fisiológicos involucrados en su producción y absorción son importantes para la búsqueda de los factores que causan su aumento (polihidramnios) o su disminución (Oligoamnios).3

El líquido amniótico es el líquido que rodea al feto después de las primeras semanas de gestación. Durante gran parte del embarazo, el líquido amniótico se deriva casi enteramente del feto y tiene una serie de funciones que son esenciales para el crecimiento normal y desarrollo.1

El volumen de líquido amniótico es un indicador esencial del bienestar fetal. Su cantidad varía a lo largo del embarazo: aumenta gradualmente hasta las 20 semanas de amenorrea (SA) para alcanzar un máximo hacia las 43 SA.4

Las alteraciones en el volumen de líquido amniótico, tanto de baja cantidad (oligohidramnios) como de alta (polihidramnios), están asociados con u múltiples problemas relacionados con el embarazo. En un estudio que examinó el resultado del embarazo de 147 mujeres con diagnóstico ecográfico de oligohidramnios (índice de líquido amniótico < 50mm). Los embarazos se complicaron debido a una mayor incidencia de la inducción del parto en un 42%, presentaron desaceleraciones de la frecuencia cardíaca fetal durante el parto  en un 48%, presentaron puntuaciones de Apgar bajas del 6%, ingresos a la unidad de cuidados intensivos neonatales del 7%, aspiración de meconio 1:4%, infantes pequeños para la edad gestacional 24% y malformaciones congénitas 10%.3

El líquido amniótico desempeña también función antibacteriana, ambiental y mecánica (que permite los movimientos activos del feto y el desarrollo pulmonar fetal, previniendo la aparición de bridas amnióticas).5

El volumen normal del líquido amniótico según las semanas de gestación es: 50 ml a las 12 semanas, 400ml a las 20 semanas, 1000ml (volumen máximo) a las 32-34 semanas, 800ml a las 40 semanas y 400 ml a las 42 semanas.2

Resulta evidente asumir que el volumen de LA en una gestación dependerá del frágil equilibrio que existe entre las vías de producción y de eliminación durante el transcurso del embarazo.1

Existen en total ocho vías de transferencia del líquido amniótico. Las dos fuentes principales de producción, la diuresis fetal y las secreciones pulmonares, se oponen las dos vías principales de reabsorción, la absorción intramembranosa a través de la superficie placentaria y la deglución fetal. Las vías menores de intercambio son: las secreciones oronasales, la vía transmembranosa a través de las membranas amniocoriónicas y las transferencias transcordonales y transcutáneas.4

ETIOLOGÍA

La más frecuente es la gestación postérmino. Algunos tratamientos farmacológicos como la indometacina, dosis masivas de metamizol, rotura de las membranas solapada no diagnosticada hasta ese momento. Malformaciones urológicas como la genesia renal bilateral y obstrucción de vías urinarias, insuficiencia placentaria, amnios nodoso y algunas causas maternas entre ellas deshidratación, síndromes vasculo-renales, tabaquismo, hipotiroidismo, contemplándose también la causa idiopática.1

MEDICIÓN DE LA

Se estima el volumen de LA de forma semicuantitativa mediante la exploración ecográfica. Las técnicas utilizadas pueden ser:

  • Medición del diámetro vertical de la laguna máxima libre de líquido amniótico (normal= 2-8cm) .
  • Método de Phelan; que no es más que la suma de los diámetros de las lagunas máximas libres de líquido amniótico halladas en cada uno de los cuatro cuadrantes en que dividimos la cavidad amniótica (ILA normal = 8-24cm).1

DIAGNÓSTICO

Se debe sospechar la existencia de oligoamnios cuando el útero presenta una sensibilidad excesiva a la palpación, se producen molestias intensas con los movimientos fetales, existe un excesivo reconocimiento de partes fetales o si la altura del fondo uterino está disminuida. Hay que descartar siempre una rotura prematura de membranas. Se realizará una volumetría directa mediante ecografía.2

Datos ecográficos:

Diámetro de la laguna máxima < 2cm ( siendo grave si es < 1), o un ILA < 8cm. El feto sano a término tolera bien una disminución leve del ILA (5-8), pero no así oligoamnios < 5cm.1

TRATAMIENTO

El tratamiento dependerá de la etiología y la edad gestacional, y se intentará resolver la causa. Si el diagnostico se realiza antes de las semanas 20-22, deberá plantearse la interrupción de la gestación.2

Hay que realizar una valoración ecográfica de la anatomía y crecimiento fetal con estudio con Doppler para diagnosticar una insuficiencia placentaria. Realizar un control exhaustivo del bienestar fetal, preparación fetal para un eventual parto pretérmino si procede mediante la administración de corticoides para acelerar la maduración pulmonar, y programación adecuada del momento óptimo para la finalización del embarazo.1

Se finalizará la gestación si se trata de un feto a término. Se valorarán las condiciones obstétricas para el parto y, si el registro cardiotocográfico no lo contraindica se intentará el parto vaginal.2

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.- Ramírez, J.V. Fisiopatología del líquido amniótico. Embarazo postérmino.Obstetricia-Tema 17.

2.-  S. Castan, J:J: Tobajas. Obstetricia para matronas: guía práctica Capítulo 16. Líquido amniótico; Pág 139-148: Médica Panamericana, D.L. 2013.

3.(1)1.- Fred Morgan-Ortiz, Fred Valentín Morgan-Ruiz, Everardo Quevedo-Castro, Gertzaín Gutierrez-Jimenez, Josefina Báez-Barraza. Anatomía y fisiología de la placenta y líquido amniótico. Rev Med UAS; Vol. 5: No. 4. Septiembre-Diciembre 2015.

4.- (2) Olmedeo J R; Fisiología del líquido amniótico. Disponible en: https://es.slideshare.net/joseolmedomd/fisiologa-del-lquido-amnitico

5.- (3) .H. Madar, S. Brun, F.Coatleven P.Chabanier, H. Gomer,  A. Nithart, M.A. Coustel,  B. Merlot, J. Horovitz, D. Dallay, D.Mahieu-Caputo†, L.Sentilhes. Fisiología y regulación del líquido amniótico. EMC – Ginecología-Obstetricia. Volumen 4, December 2016, Pages 1-10