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Efectividad de una intervención enfermera de higiene del sueño en pacientes hospitalizados: ensayo clínico aleatorizado

Efectividad de una intervención enfermera de higiene del sueño en pacientes hospitalizados: ensayo clínico aleatorizado

Autor principal: Jorge Español Maza

Vol. XX; nº 24; 1153

Effectiveness of a nursing intervention on sleep hygiene in hospitalized patients: randomized clinical trial

Fecha de recepción: 12 de noviembre de 2025

Fecha de aceptación: 18 de diciembre de 2025

Fecha de publicación: 29 de diciembre de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 24 – Segunda quincena de Diciembre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 24; 1153 – DOI: https://doi.org/10.64396/24-1153Cómo citar este artículo

Autores:

Jorge Español Maza, Enfermero EAC Sector Alcañiz, Teruel, España

Vasilica-Alina Pistea, Enfermera EAC Centro de Salud Maella, Sector Alcañiz, España

Gemma del Carmen Ibáñez Regal, Enfermera EAC Centro de Salud Calaceite, Sector Teruel, España

Ramona Raluca Istrate, Enfermera EAC Centro de Salud Maella, Sector Alcañiz, España

Jesús María Vicente Curiel, Enfermero S.U.A.P. 061 Zaragoza, España

Juan Antonio Tejedor Salas, Enfermero EAC Centro de Salud Caspe, Sector Alcañiz, España

Resumen

El sueño adecuado es esencial para el proceso de recuperación del paciente hospitalizado. Sin embargo, las alteraciones del sueño son muy frecuentes durante la hospitalización, afectando negativamente la evolución clínica y el bienestar. El objetivo de este estudio fue evaluar la efectividad de una intervención enfermera basada en medidas de higiene del sueño en adultos hospitalizados. Se realizó un ensayo clínico aleatorizado con 80 participantes distribuidos en grupo intervención (GI) y grupo control (GC). El GI recibió educación personalizada, reducción de ruido, control de iluminación y técnicas de relajación respiratoria, mientras que el GC recibió cuidados estándares. La variable principal fue la calidad del sueño medida mediante el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI) al inicio y a los 5 días. Los resultados mostraron mejoras significativas en la calidad del sueño en el GI respecto al GC (p<0,05). Se concluye que las intervenciones enfermeras de higiene del sueño son efectivas y deberían integrarse en los cuidados clínicos habituales.

Palabras clave

Sueño, hospitalización, intervención enfermera, ensayo clínico, higiene del sueño.

Abstract

Adequate sleep is essential for the recovery process of hospitalized patients. However, sleep disturbances are very common during hospitalization due to factors such as noise, constant lighting, anxiety and clinical care interruptions, which negatively impact clinical outcomes and patient well-being. The aim of this study was to evaluate the effectiveness of a nursing intervention based on sleep hygiene measures in hospitalized adults. A randomized controlled trial was conducted with 80 participants assigned to an intervention group (IG) or a control group (CG). The IG received a structured program including personalized education, noise reduction, light control and breathing relaxation techniques, while the CG received standard care. The primary outcome was sleep quality, assessed with the Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI) at baseline and on day 5 of hospitalization. The results showed significant improvements in sleep quality in the IG compared with the CG (p<0.05). It is concluded that nursing interventions focused on sleep hygiene are effective for improving sleep among hospitalized patients and should be integrated into routine clinical care.

Keywords

Sleep, hospitalization, nursing intervention, randomized controlled trial.

Introducción

El sueño constituye una función biológica esencial para la recuperación física, el equilibrio inmunológico y el bienestar psicosocial. Durante la hospitalización, numerosos factores interfieren en el descanso: ruidos constantes, iluminación artificial, dolor, ansiedad, procedimientos nocturnos y cambios de rutinas. Se estima que hasta un 60-70 % de los pacientes presenta alteraciones del sueño en el hospital.

La privación del sueño está asociada a retraso en la recuperación, deterioro cognitivo, aumento del dolor, alteración inmunológica, delirium en personas mayores y prolongación de la estancia hospitalaria. La mejora del sueño es, por tanto, un aspecto clave en la humanización de los cuidados y la seguridad clínica.

La intervención enfermera es fundamental, ya que estos profesionales tienen contacto continuo con el paciente y pueden aplicar estrategias de bajo coste y alta efectividad, como el control ambiental, la educación sanitaria y técnicas de relajación. Sin embargo, estas prácticas no siempre se aplican de forma sistemática.

El presente ensayo clínico aleatorizado evaluó la efectividad de una intervención enfermera de higiene del sueño para mejorar el descanso en pacientes hospitalizados.

Metodología

Diseño

Ensayo clínico aleatorizado, simple ciego, con asignación 1:1.

Participantes

80 pacientes adultos (>18 años) ingresados en una unidad de hospitalización médica.

Criterios de inclusión:
• Estancia prevista ≥3 días
• Capacidad para comunicarse y colaborar
• PSQI inicial >5 (sueño alterado)

Criterios de exclusión:
• Diagnóstico de apnea del sueño
• Sedación profunda o UCI
• Trastornos neurológicos graves

Procedimiento

Tras consentimiento informado, se realizó aleatorización mediante tabla numérica aleatoria:

• Grupo intervención (GI):
– Educación en higiene del sueño
– Reducción de ruido nocturno
– Control de iluminación (máscara para ojos si necesario)
– Relajación respiratoria guiada antes de dormir
– Distribución de cuidados evitando interrupciones nocturnas innecesarias

• Grupo control (GC): cuidados estándar sin intervención adicional

Variables

• Principal: calidad del sueño → Índice PSQI al ingreso y día 5
• Secundarias: percepción del descanso, número de despertares

Análisis

Se utilizó SPSS 25. Test t de Student y χ². Significación: p<0,05.

Ética

Cumplimiento de la Declaración de Helsinki. Aprobación del Comité de Ética institucional.

Resultados

La muestra final estuvo constituida por 80 pacientes adultos hospitalizados en una unidad médica, distribuidos aleatoriamente en dos grupos: 40 en el grupo intervención (GI) y 40 en el grupo control (GC). No se observaron diferencias significativas en las características sociodemográficas y clínicas entre los grupos al inicio del estudio, por lo que se consideró que ambos eran comparables. La media de edad fue de 67,8 ± 9,4 años en el GI y de 68,5 ± 10,1 años en el GC. La mayoría de los participantes presentaba una o más comorbilidades, siendo las más frecuentes hipertensiones arterial, diabetes mellitus y enfermedad respiratoria crónica. Cerca del 60 % de la muestra declaró dificultades de sueño previas al ingreso.

La calidad del sueño se midió mediante el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI), instrumento ampliamente validado para evaluar la percepción subjetiva del descanso nocturno. Al inicio del estudio, la valoración mostró puntuaciones elevadas en ambos grupos (GI: media 14,2; GC: media 13,9), lo que indica alteración moderada-severa del sueño al ingreso. No existieron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos antes de la intervención (p>0,05).

Tras cinco días de intervención, los resultados mostraron una mejoría significativa de la calidad del sueño en el grupo intervención, con una disminución de la puntuación total del PSQI (media final 8,4 ± 1,9), mientras que el grupo control apenas mostró cambios (media final 12,6 ± 2,5). La comparación entre grupos tras la intervención arrojó una significación estadística p<0,001, lo que respalda la efectividad de la intervención enfermera aplicada.

El análisis de los componentes del PSQI también reveló diferencias relevantes. En el GI se observó una reducción destacada del tiempo requerido para conciliar el sueño, menor fragmentación del descanso, aumento del tiempo total de sueño y mejora en la percepción subjetiva de calidad del sueño. En cambio, el GC mantuvo patrones de interrupciones frecuentes por ruido ambiental, cuidados nocturnos y ansiedad relacionada con la hospitalización.

En cuanto a la percepción subjetiva del descanso, el 65 % de los pacientes del GI informó haber dormido «bien» o «muy bien» al finalizar los 5 días de intervención, frente al 28 % del GC. La mayoría de los pacientes del GI destacó la relajación guiada y el control del ruido como los elementos más útiles para facilitar el inicio y mantenimiento del sueño.

Durante el estudio no se detectaron eventos adversos derivados de la intervención aplicada, lo que confirma su seguridad clínica. Asimismo, el personal de enfermería valoró positivamente la facilidad de integración de la intervención en la rutina asistencial.

Los resultados reflejan que una intervención enfermera estructurada y basada en higiene del sueño puede mejorar de forma rápida y significativa el descanso nocturno en pacientes hospitalizados, sin necesidad de recurrir a tratamientos farmacológicos. Esta mejora se asocia con mayor bienestar percibido, disminución de la ansiedad, prevención de delirium en población vulnerable y potencial reducción de la estancia hospitalaria.

Discusión

Los resultados de este ensayo clínico aleatorizado demuestran que una intervención enfermera estructurada basada en medidas de higiene del sueño puede mejorar significativamente la calidad del descanso en pacientes hospitalizados. Esta mejora coincide con estudios recientes que señalan que la hospitalización altera los ritmos circadianos debido al ruido, la iluminación artificial y las interrupciones nocturnas derivadas de la atención clínica. Por lo tanto, la intervención centrada en la modificación del entorno y la relajación guiada se muestra como un enfoque altamente efectivo.

En la literatura se destaca que estrategias simples y de bajo coste pueden producir beneficios relevantes en la calidad del sueño, facilitando la conciliación, disminuyendo los despertares nocturnos y generando una percepción positiva del descanso. Los resultados observados en este estudio muestran que el 65 % de los pacientes del grupo intervención refirieron dormir bien o muy bien tras la implementación del programa, frente al 28 % del grupo control, lo que sugiere que el papel enfermero puede ser determinante en la satisfacción del paciente y su bienestar emocional durante la hospitalización.

Además, la mejora del sueño se asocia con beneficios clínicos adicionales: mejor función inmunológica, menor percepción del dolor, menor incidencia de ansiedad y delirium, e incluso reducción de la estancia hospitalaria en algunos casos reportados. Estas implicaciones refuerzan la importancia de promover la calidad del sueño como un indicador clave de seguridad del paciente y no simplemente como un aspecto secundario del cuidado.

A pesar de la efectividad demostrada, el estudio presenta algunas limitaciones, como realizarse en un único centro, sin ciego para los participantes, y un tamaño muestral moderado. Se sugiere continuar con investigaciones multicéntricas y ampliando el uso de mediciones objetivas del sueño, como actigrafía o monitorización respiratoria. También sería recomendable incluir la participación de la familia en estrategias educativas para asegurar continuidad posthospitalaria.

Conclusiones

Este ensayo clínico evidenció que la intervención enfermera basada en higiene del sueño aplicada en pacientes hospitalizados mejora significativamente la calidad del descanso nocturno. La aplicación sistemática de estrategias como control de ruido, reducción de luz, educación y relajación respiratoria, se mostró eficaz sin generar efectos adversos ni requerir recursos complejos o costosos. Por ello, representa una intervención con alta viabilidad para su implantación en unidades hospitalarias de diversa complejidad.

El rol enfermero es fundamental, ya que tiene contacto constante con el paciente y puede identificar precozmente alteraciones del sueño, así como adaptar el plan de cuidados para minimizar las interrupciones durante la noche. Incluir la valoración del sueño dentro de la monitorización básica permitiría detectar problemas a tiempo y actuar de manera anticipada.

Mejorar el descanso durante la hospitalización no solo incrementa el bienestar subjetivo del paciente, sino que también puede tener impacto positivo sobre variables clínicas como dolor, estado de ánimo, respuesta inmunológica y recuperación funcional, lo que a largo plazo puede contribuir a disminuir la estancia hospitalaria y los costos sanitarios.

Las intervenciones no farmacológicas deben priorizarse sobre el uso de hipnóticos, especialmente en personas mayores en riesgo de delirium. La formación y sensibilización del personal sanitario respecto a la higiene del sueño es una necesidad creciente en el contexto de la humanización de los cuidados y la mejora continua de la calidad asistencial.

En conclusión, las medidas enfermeras de higiene del sueño deberían integrarse en protocolos de atención estandarizados, proporcionando a los pacientes un entorno más favorable para el descanso y potenciando los beneficios del tratamiento médico global. La evidencia respalda que el sueño adecuado es un pilar fundamental del cuidado integral y un indicador de excelencia en la atención hospitalaria moderna.

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Declaración de buenas prácticas:

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El manuscrito es original y no contiene plagio.

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

Citación (Vancouver):
Español Maza J, Pistea VA, Ibáñez Regal GC, Raluca Istrate R, Vicente Curiel JM, Tejedor Salas JA. Efectividad de una intervención enfermera de higiene del sueño en pacientes hospitalizados: ensayo clínico aleatorizado. Revista Electrónica de PortalesMedicos.com [Internet]. 2025 [citado 29 Dic 2025]; XX(24):1153. Disponible en: https://doi.org/10.64396/24-1153