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Efectos del consumo de café en la diabetes tipo II: revisión bibliográfica (2000-2025)

Efectos del consumo de café en la diabetes tipo II: revisión bibliográfica (2000-2025)

Autora principal: Ana María Luca Simón

Vol. XX; nº 17; 904

Effects of coffee consumption on type 2 diabetes: a literature review (2000–2025)

Fecha de recepción: 23 de julio de 2025
Fecha de aceptación: 27 de agosto de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 17 – Primera quincena de Septiembre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 17; 904

Autores:

Ana María Luca Simón, Enfermera Especialidad HOP Teruel
Marta Gascón Sánchez, Enfermera Especialidad HOP Teruel
Irene Sanz Gómez, Enfermera Especialidad HOP Teruel
Irene Torán Bellido, Enfermera Especialidad HOP Teruel
Andrea Ibáñez Romero, Enfermera Especialidad HOP Teruel
Patricia Cortés Egeda, Enfermera Especialidad HOP Teruel

Resumen

El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo y contiene una gran variedad de compuestos bioactivos, como la cafeína, los ácidos clorogénicos y diversos antioxidantes, que han despertado interés por sus posibles efectos beneficiosos en la salud metabólica. En las últimas dos décadas, ha aumentado significativamente el número de estudios que exploran su impacto en enfermedades crónicas, especialmente la diabetes mellitus tipo II (DM2). Esta revisión bibliográfica analiza la evidencia científica disponible entre 2000 y 2025 sobre la relación entre el consumo de café y la prevención, aparición y manejo de la DM2. Se abordan mecanismos fisiopatológicos como la mejora de la sensibilidad a la insulina, efectos antioxidantes y antiinflamatorios, influencia sobre la microbiota intestinal y la modulación hormonal. Además, se revisan estudios epidemiológicos que han mostrado asociaciones inversas entre el consumo habitual de café y el riesgo de desarrollar DM2, así como ensayos clínicos que evalúan los efectos del café —con y sin cafeína— sobre el metabolismo de la glucosa y marcadores inflamatorios. Aunque aún existen limitaciones metodológicas y variaciones en los resultados clínicos, el consumo moderado de café (entre 3 y 5 tazas al día) podría considerarse parte de un patrón alimentario saludable en la prevención del riesgo metabólico. Se concluye que son necesarios más estudios longitudinales y ensayos clínicos bien diseñados para establecer una relación causal clara y comprender mejor los mecanismos involucrados.

Palabras clave

Café, Diabetes tipo II, Resistencia a la insulina, Antioxidantes, Epidemiología nutricional, Microbiota intestinal, Cafeína, Ácidos clorogénicos, Prevención metabólica, Glucosa en sangre.

Abstract

Coffee is one of the most widely consumed beverages globally and contains a diverse array of bioactive compounds such as caffeine, chlorogenic acids, and various antioxidants, all of which have been associated with potential metabolic health benefits. Over the past two decades, scientific research has increasingly focused on the role of coffee consumption in the prevention and management of chronic conditions, particularly type 2 diabetes mellitus (T2DM). This literature review examines studies published from 2000 to 2025 to evaluate the association between coffee intake and T2DM onset, progression, and control. The proposed physiological mechanisms include improved insulin sensitivity, antioxidant and anti-inflammatory activity, gut microbiota modulation, and hormonal regulation, including the modulation of adipokines like adiponectin and leptin. Observational studies consistently report an inverse association between habitual coffee consumption and T2DM risk, while clinical trials offer mixed but promising findings for both caffeinated and decaffeinated coffee regarding glucose metabolism and systemic inflammation. Despite methodological challenges such as confounding factors and heterogeneity in study designs, moderate coffee consumption (3 to 5 cups per day) may contribute to metabolic health as part of a comprehensive dietary approach. Further longitudinal and controlled interventional studies are essential to establish causality and elucidate the underlying biochemical and physiological mechanisms.

Keywords

Coffee, Type 2 diabetes, Insulin resistance, Antioxidants, Nutritional epidemiology, Gut microbiota, Caffeine, Chlorogenic acids, Metabolic prevention, Blood glucose.

Introducción

La diabetes mellitus tipo II (DM2) es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por hiperglucemia resultante de la resistencia a la insulina y la disfunción progresiva de las células beta pancreáticas. Esta condición representa un problema de salud pública a nivel mundial debido a su alta prevalencia, morbilidad, mortalidad y costos asociados. Según la Organización Mundial de la Salud, la DM2 afecta a más de 400 millones de personas en todo el mundo, y se espera que esta cifra aumente en las próximas décadas debido a cambios en los estilos de vida y envejecimiento poblacional.

La prevención y el manejo de la DM2 incluyen modificaciones en la dieta y el estilo de vida, además del tratamiento farmacológico cuando es necesario. En este contexto, el consumo de ciertos alimentos y bebidas ha sido objeto de estudio por su impacto potencial en el riesgo metabólico. El café, como una de las bebidas más populares globalmente, contiene numerosos compuestos bioactivos como cafeína, ácidos clorogénicos, diterpenos y antioxidantes, que han demostrado tener efectos beneficiosos sobre diversos aspectos del metabolismo.

Diversos estudios epidemiológicos han sugerido que el consumo habitual de café está asociado con una menor incidencia de DM2, probablemente a través de mecanismos que incluyen la mejora de la sensibilidad a la insulina, reducción del estrés oxidativo y procesos inflamatorios, y la modulación de la microbiota intestinal. Sin embargo, la evidencia clínica aún no es concluyente, y se requieren revisiones integrales para sintetizar los hallazgos recientes y aclarar el papel del café en la prevención y control de la DM2.

El presente artículo realiza una revisión bibliográfica de la literatura científica publicada entre 2000 y 2025 sobre los efectos del consumo de café en la diabetes tipo II, abordando tanto estudios epidemiológicos como ensayos clínicos y mecanismos fisiopatológicos subyacentes.

Metodología

Para llevar a cabo esta revisión bibliográfica, se realizó una búsqueda sistemática de la literatura científica publicada entre enero de 2000 y abril de 2025 en las principales bases de datos electrónicas: PubMed, Scopus, Web of Science y Google Scholar. La selección de este período temporal permitió incluir estudios recientes que reflejan avances actuales en el conocimiento sobre la relación entre el consumo de café y la diabetes mellitus tipo II (DM2).

Las palabras clave utilizadas para la búsqueda incluyeron combinaciones de términos en español e inglés: «café», «coffee», «diabetes tipo II», «type 2 diabetes», «insulin resistance», «glucose metabolism», «antioxidants», «chlorogenic acids», «caffeine» y «gut microbiota». Se emplearon operadores booleanos (AND, OR) para refinar los resultados y se aplicaron filtros para limitar la búsqueda a estudios en humanos, artículos revisados por pares y publicaciones en idioma inglés y español.

Los criterios de inclusión fueron:
Estudios epidemiológicos observacionales (cohortes, casos y controles, transversales) que analizaron la asociación entre consumo de café y riesgo o incidencia de DM2.
Ensayos clínicos controlados y aleatorizados que evaluaron el efecto del café (con cafeína y descafeinado) sobre parámetros metabólicos relacionados con la DM2.
Estudios experimentales y revisiones sistemáticas relevantes para la comprensión de mecanismos fisiopatológicos.

Se excluyeron:
Estudios en animales o in vitro que no aportaran datos directamente extrapolables a humanos.
Artículos sin texto completo disponible.
Publicaciones no científicas, como reportes de casos, editoriales y cartas al editor.

La revisión y selección de los artículos se realizó de forma independiente por dos revisores, quienes evaluaron la relevancia de los títulos y resúmenes, y posteriormente leyeron los textos completos para decidir su inclusión. En caso de discrepancias, se llegó a un consenso mediante discusión.

Finalmente, se sintetizó la información obtenida para analizar los principales hallazgos epidemiológicos, clínicos y fisiopatológicos que permitan comprender el impacto del consumo de café en la prevención y el manejo de la diabetes tipo II.

Resultados

1. Evidencia epidemiológica sobre consumo de café y diabetes tipo II

Diversos estudios epidemiológicos han mostrado una asociación inversa entre el consumo habitual de café y el riesgo de desarrollar diabetes tipo II. Por ejemplo, cohortes prospectivas realizadas en diferentes poblaciones, como el Estudio de Salud de Enfermeras (Nurses’ Health Study) y el Estudio de Salud de Médicos (Health Professionals Follow-up Study), han reportado que el consumo de 3 a 5 tazas de café al día se relaciona con una reducción significativa del riesgo de diabetes, en rangos que varían entre un 25% y un 35% comparado con quienes no consumen café o lo hacen en bajas cantidades.

Estudios meta-analíticos han corroborado estos hallazgos, señalando que por cada taza adicional de café consumida diariamente, el riesgo de diabetes disminuye aproximadamente un 7%. Además, esta asociación se ha observado tanto con café con cafeína como con café descafeinado, lo que sugiere que otros compuestos bioactivos del café, además de la cafeína, pueden contribuir a estos efectos protectores.

2. Estudios clínicos y experimentales

Los ensayos clínicos han evaluado el efecto del consumo de café sobre parámetros metabólicos como la sensibilidad a la insulina, la glucosa en sangre, y marcadores inflamatorios. Algunos estudios han encontrado que la ingesta de café puede mejorar la tolerancia a la glucosa y aumentar la sensibilidad a la insulina en sujetos sanos y en personas con factores de riesgo metabólico. Sin embargo, otros ensayos reportan resultados mixtos, posiblemente debido a diferencias en la duración del estudio, dosis de café y características de los participantes.

En cuanto al café descafeinado, ciertos estudios sugieren que los ácidos clorogénicos y otros antioxidantes presentes en el café contribuyen a la mejora del metabolismo de la glucosa y a la reducción del estrés oxidativo. Por otro lado, la cafeína por sí sola puede aumentar la liberación de adrenalina y provocar un efecto temporal de aumento en los niveles de glucosa, aunque estos efectos no se han asociado a un aumento sostenido del riesgo de diabetes.

3. Mecanismos fisiopatológicos propuestos

3.1 Efectos sobre la sensibilidad a la insulina

El consumo de café se ha relacionado con un aumento en la sensibilidad a la insulina, facilitando la captación y utilización de glucosa por los tejidos periféricos. Esto se atribuye en parte a la capacidad del café para modular la actividad de enzimas involucradas en el metabolismo glucídico y a la influencia de compuestos bioactivos como los polifenoles.

3.2 Actividad antioxidante y antiinflamatoria

Los antioxidantes presentes en el café, como los ácidos clorogénicos, pueden reducir el daño oxidativo y la inflamación crónica de bajo grado que contribuyen a la resistencia a la insulina y al desarrollo de la diabetes.

3.3 Modulación de la microbiota intestinal

Recientes investigaciones sugieren que el café puede modificar favorablemente la composición y función de la microbiota intestinal, lo que a su vez impacta positivamente en el metabolismo energético y la inflamación sistémica.

3.4 Regulación hormonal

Se ha observado que el café influye en la secreción y actividad de hormonas involucradas en el metabolismo, como la adiponectina y la leptina, que desempeñan un papel importante en la regulación de la sensibilidad a la insulina y el balance energético.

Discusión

Los resultados revisados en este artículo sugieren que el consumo habitual de café se asocia con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo II, apoyando la hipótesis de que el café puede tener un papel protector en la salud metabólica. Esta asociación se observa de manera consistente en múltiples estudios epidemiológicos a gran escala, que reportan reducciones significativas en la incidencia de diabetes entre los consumidores moderados de café en comparación con quienes no lo consumen.

Los mecanismos fisiopatológicos propuestos para explicar estos efectos incluyen la mejora de la sensibilidad a la insulina, la reducción del estrés oxidativo y la inflamación crónica, así como la modulación favorable de la microbiota intestinal y la regulación hormonal. La evidencia experimental y clínica sugiere que los compuestos bioactivos presentes en el café, especialmente los ácidos clorogénicos y otros polifenoles, desempeñan un papel central en estos procesos. No obstante, la cafeína en sí presenta efectos complejos, ya que puede provocar incrementos agudos en los niveles de glucosa plasmática, aunque sin un impacto negativo claro en el riesgo a largo plazo de diabetes.

A pesar de estos hallazgos prometedores, existen limitaciones importantes en la evidencia actual. La mayoría de los estudios observacionales no pueden establecer causalidad, y los ensayos clínicos disponibles presentan heterogeneidad en cuanto a la dosis, duración y tipo de café utilizado, lo que dificulta la generalización de los resultados. Además, factores como el estilo de vida, dieta global, genética y hábitos de consumo pueden actuar como confusores y deben ser cuidadosamente considerados.

Desde el punto de vista clínico, el consumo moderado de café podría incorporarse como parte de un patrón alimentario saludable para la prevención del riesgo metabólico. Sin embargo, no se recomienda su uso como tratamiento único ni se deben ignorar otras estrategias fundamentales como la actividad física, control del peso y dieta equilibrada.

Finalmente, se destaca la necesidad de realizar estudios longitudinales y ensayos controlados más rigurosos que clarifiquen los mecanismos exactos y permitan determinar la dosis óptima y la forma más beneficiosa de consumo del café en poblaciones con riesgo o diagnóstico de diabetes tipo II.

Conclusión

El consumo habitual de café, especialmente en cantidades moderadas (3 a 5 tazas diarias), se asocia con una reducción significativa del riesgo de desarrollar diabetes tipo II. Esta relación parece estar mediada por múltiples mecanismos fisiopatológicos, entre ellos la mejora de la sensibilidad a la insulina, el efecto antioxidante y antiinflamatorio de compuestos bioactivos, la modulación de la microbiota intestinal y la regulación hormonal.

Aunque la evidencia epidemiológica es sólida, los resultados de ensayos clínicos aún son mixtos y presentan limitaciones metodológicas, lo que indica la necesidad de realizar estudios más controlados y con diseños estandarizados. En conjunto, estos hallazgos sugieren que el café puede formar parte de estrategias dietéticas integrales para la prevención y el manejo de la diabetes tipo II, siempre dentro de un enfoque global que incluya cambios en el estilo de vida.

Se recomienda promover la investigación futura para esclarecer los mecanismos moleculares involucrados y para establecer recomendaciones clínicas precisas sobre el tipo y la cantidad de café que optimicen los beneficios metabólicos sin efectos adversos.

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Declaración de buenas prácticas:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.