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Esferas vaginales y suelo pélvico

Esferas vaginales y suelo pélvico

Resumen: El uso de esferas vaginales o bolas chinas junto a la realización de ejercicios de suelo pélvico son una buena combinación para obtener  resultados óptimos y adecuados en cuanto a la recuperación del suelo pélvico se refiere, acompañados de motivación y adecuado seguimiento. A pesar de ello, actualmente no se dispone de suficiente evidencia clínica contrastada sobre los beneficios y los riesgos asociados al uso de las esferas vaginales durante el tratamiento rehabilitador del suelo pélvico.

Autores: Aragón Núñez, María Teresa. Cubillas Rodríguez, Inmaculada. García Rojas Inmaculada. Matronas del Hospital Materno Infantil de Málaga.

Palabras clave: esferas vaginales, bolas chinas, ejercicios,  suelo pélvico.

INTRODUCCIÓN

El periné está formado por elementos músculos-aponeuróticos que se integran bajo el control del sistema nervioso. Su alteración es responsable de patologías uroginecológicas, coloproctológicas y sexuales. Para conseguir su tratamiento exitoso es obligado no olvidar el papel que juega el periné en las mismas. 1

El proceso de evolución de la raza humana hacia la bipedestación ha supuesto una serie de modificaciones anatómicas y de las funciones corporales. Aumentos de la presión intraabdominal y los cambios de dirección de los vectores de fuerza hacia abajo a través del suelo pélvico, pueden ocasionar la disfunción de las estructuras que lo forman y que se encuentran fuertemente relacionadas entre sí. 2 El suelo pélvico es capaz de soportar estas presiones durante un tiempo relativamente prolongado gracias a su actividad tónico-estática. La pérdida de la tonicidad de esta musculatura es frecuentemente uno de los orígenes asociados a las disfunciones del suelo pélvico. Los síntomas comunes a las patologías pélvicas son de carácter vaginal, urinario, intestinal y sexual. 3

Cuando se laxa la musculatura de la zona pélvica se ocasiona una mala posición de los órganos a los que sujeta y puede derivar en incontinencia urinaria, prolapsos (vagina, útero y recto), disfunciones intestinales, disfunciones sexuales como vaginismo, dispareunia (dolor vaginal durante el acto sexual), etc. Respecto a la salud sexual, un mal tono muscular produce insensibilidad vaginal disminuyendo de la intensidad de los orgasmos, e incluso la ausencia de ellos, etc. (Lee, 2009; Stergios, 2013).3

DESCRIPCIÓN

El tratamiento de la disfunción del suelo pélvico agrupa una serie de técnicas y procedimientos conservadores como cambios en hábitos de vida, terapia conductual, biofeedback, electroestimulación (neuromodulación y estimulación eléctrica periférica) y entrenamiento con ejercicios musculares del suelo pélvico (rehabilitación perineal),  con el uso de las esferas vaginales se puede comprobar una mejora significativa de la calidad de vida y actividades de la vida diaria en mujeres. (Arvonen et al, 2001; Arvonen et al, 2002).4El objetivo de todas ellas es mejorar o conseguir la continencia urinaria, el fortalecimiento de su musculatura para conseguir equilibrar la estática pélvica, mejorar la vascularización local y la función ano-rectal además de conseguir una sexualidad satisfactoria. 1

Hay estudios científicos que demuestran la eficacia de las bolas chinas como método para la prevención y recuperación de la musculatura del suelo pélvico. El uso de bolas chinas previene y hasta revierte los problemas causados por la falta de fortaleza en la musculatura del suelo pélvico. La historia de este accesorio es tan antigua como el Japón feudal. Surgen hacia el año 500 d.C. Las bolas tintineantes o bolas musicales, conocidas como Rin no tama, como bolas Ben Wa, bolas del amor, bolas vaginales, esferas vaginales o bolas de geisha. Inicialmente las bolas chinas o «Ben Wa» se crearon para satisfacer las necesidades sexuales del emperador de aquella época. (Abdel, 2014)

El fin de las bolas chinas era preparar a las concubinas antes de tener relaciones sexuales para no tener que esperar a que la vagina lubricara. Pero en el Japón de aquella época no sólo las usaban las concubinas del emperador, sino también las Geishas, por eso también se denominan «bolas de geisha». Se trataba de una sola bola que daba placer al hombre durante el coito. Las cortesanas japonesas las utilizaron para aumentar la fuerza de los músculos vaginales para poder controlar los movimientos durante el orgasmo. Actualmente su uso más habitual es terapéutico por la fortaleza que aporta a la musculatura de la zona pélvica. 4

ACTUACIÓN

El primer síntoma de alarma suele ser pequeños escapes de orina que se escapan al realizar pequeños esfuerzos. Los problemas causados por la debilidad del suelo pélvico afectan a una gran cantidad de mujeres. Según las estadísticas, un tercio de mujeres sufren algún tipo de disfunción de la musculatura del suelo pélvico. El suelo pélvico es una zona muscular que no está expuesta al ejercicio natural, es decir, no son músculos que se ejerciten de forma espontánea, por lo que si no hay un ejercicio voluntario, planificado y específico como los ejercicios de Kegel o mediante el uso de esferas vaginales, poco a poco va a ir debilitándose más.

El suelo pélvico en la mujer puede sufrir una serie de alteraciones a lo largo de la vida. La mayor parte de las manifestaciones clínicas de estos cambios se hacen evidentes después de la menopausia y durante el envejecimiento de las mujeres (Manella, 2013).2

Si la vagina ha quedado abierta se puede aconsejar para ayudar a cerrarla el uso de una bola china. Estas se dispensan en número de 2 unidas por un hilo y cada una de ellas en su interior presenta otra bola de menor tamaño. Se  aconseja que se corte el hilo que las une y se deseche una de ellas. La bola que queda se colocará en el interior de la vagina a modo de tampón y se llevará durante las actividades cotidianas.

Con los desplazamientos la bolita interior se mueve produciendo una vibración que estimula los vibrorreceptores vaginales desencadenando una contracción de la musculatura lisa de la vagina. Además, el peso de la bola estimula los barorreceptores de la musculatura perineal desencadenando un aumento del tono. La bola china hace trabajar la musculatura del suelo pélvico en el mismo sentido que los conos vaginales introducidos por Plevnik.

Teóricamente, la sensación de pérdida del cono saliendo de la vagina proporciona un feedback que provoca la contracción de la musculatura con el objeto de retenerlo. Ahora bien, en mujeres que tienen una vagina abierta el cono se expulsa fácilmente. En este sentido, las bolas chinas tienen ventaja sobre los mismos: al ser más anchas se retienen con mayor facilidad y el tintineo de la bola pequeña sobre la grande proporciona un mayor feedback para desencadenar la contracción de la musculatura. En cuanto al tiempo de uso la fatiga de la musculatura marca el límite temporal, la paciente notará que le cuesta retener la bola, le indicaremos que no debe llegar a esta situación y en cualquier caso le aconsejamos no utilizarla más de tres horas seguidas .5

Entre otras indicaciones podemos encontrar: (Moreno et al., 2004). -La prevención y tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo para mejorar los mecanismos de cierre uretral. -Mantenimiento del tono muscular en la menopausia: por los cambios hormonales. -Previenen los prolapsos uterinos, disminuyendo el riesgo de sufrir desprendimientos o caídas de los órganos alojados en la pelvis (vejiga, útero e intestino inferior). -Previenen el estreñimiento crónico. Pueden utilizarse al mismo tiempo que se hacen los ejercicios de Kegel (Arvonen et al., 2001; Arvonen et al., 2002). Con el uso de las esferas vaginales se puede comprobar la mejora de la calidad de vida y actividades de la vida diaria en mujeres. 4

CONCLUSIONES

Los trastornos del suelo pélvico y entre ellos la incontinencia urinaria, incontinencia fecal y prolapso de los órganos pélvicos, afectan a una de cada tres mujeres alcanzando la categoría de problema de salud pública.

Las disfunciones pélvicas afectan negativamente sobre la calidad de vida ya que implican repercusiones en las esferas física, psicológica y social de las mujeres afectadas. Entre los factores debilitadores de la musculatura pélvica se encuentran procesos inherentes al ciclo vital como la gestación o la menopausia y otros referentes a estilos de vida como son la obesidad o la práctica de deportes de impacto. Los métodos para el fortalecimiento de la musculatura pélvica contemplan pautas acerca de estilos de vida, tablas de ejercicios y utilización de dispositivos intravaginales, entre otros.

Es muy importante la detección y prevención de estas disfunciones en el marco de un rol educador y promotor de estilos saludables, debiendo realizarse promoción de salud pélvica desde etapas tempranas del ciclo vital femenino, para ello la matrona desempeña un papel relevante dado que las mujeres jóvenes son un grupo de riesgo. 3

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.- Pena Outeiriño JM , Rodríguez Pérez AJ , Villodres Duarte A , Mármol Navarro S , Lozano Blasco JM.  Treatment Of The Dysfunction Of The Pelvic Floor. Actas Urológicas Españolas [01 Jul 2007, 31(7):719-731].

2.- Vélaz Azcoiti, V. Salud del suelo pélvico: fortalecimiento y prevención en mujeres jóvenes. Universidad Pública de Navarra; 2015.

3.- Mannella P, Palla G, Bellini M y Simoncini T. The female pelvic floor through midlife and aging.  Maturitas, 2013;6(3):230-234.

4.- Cristina Jorge González, Nuria Rodríguez Ruiz, Ylenia Bidea Iturbe, Rocío Díez Collantes, Lorena García Aguilar. Envejecimiento y suelo pélvico. Rehabilitación con esferas vaginales y ejercicios de Kegel. Fundación Dialnet.. Vol. 2, 2015, ISBN 978-84-606-9259-1, págs. 159-164

5.- A. Ferri Morales J.M. Amostegui Azkúe. Prevención de la disfunción del suelo pélvico de origen obstétrico. Fisioterapia 2004;26(5):249-65.