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Fisioterapia y organización neurológica: terapia de movimiento rítmico

Fisioterapia y organización neurológica: terapia de movimiento rítmico

Al nacer, el cerebro de los bebés es inmaduro. Su maduración se consigue gracias a la estimulación que el bebé recibe a través de los sentidos táctil, auditivo, kinestésico, visual y a los movimientos que realiza espontáneamente. Estos movimientos siguen una secuencia en el tiempo, algo variable, según unos patrones innatos.

Fisioterapia y organización neurológica: terapia de movimiento rítmico

AUTOR: María Inchusta González. Fisioterapeuta. Servicio Navarro de Salud. Osasunbidea.

PALABRAS CLAVE: fisioterapia, reflejos primitivos, organización neurológica, Terapia de Movimiento Rítmico.

RESUMEN:

La relación con el entorno es clave para que se generen nuevas conexiones cerebrales, responsables de diferentes funciones que son necesarias para que el niño desarrolle nuevas habilidades.

Las distintas etapas del desarrollo favorecen la integración de los reflejos y la maduración del cerebro. La fisioterapia mediante diferentes métodos puede contribuir en el desarrollo motor, siendo fundamental para la madurez cerebral. La Terapia de Movimientos Rítmicos estimula las interconexiones neuronales, el recubrimiento de mielina de las fibras nerviosas y la integración de reflejos primitivos.

INTRODUCCIÓN:

A lo largo del embarazo, los bebés desarrollan de manera secuencial una serie de movimientos automáticos y estereotipados con los que nacen. Se llaman reflejos primitivos. Estos movimientos son realizados por los bebés ante distintos estímulos sensoriales y son dirigidos desde el tronco del encéfalo. El objetivo de estos reflejos es preservar la supervivencia en los primeros meses de vida.

Los reflejos primitivos deben de ser inhibidos cuando ya han cumplido su función, dando lugar a los reflejos posturales que se controlan desde partes superiores del cerebro. Si estos reflejos no se inhiben o se integran existe una inmadurez cerebral que afecta a las habilidades motoras, a la percepción sensorial y cognitiva.

Para lograr la maduración de áreas superiores, primero deben desarrollarse otras áreas más primitivas, mediante estímulos más fundamentales. La Terapia de Movimiento Rítmico contribuye a este desarrollo.

ORIGEN:

Kerstin Linde bajo la observación de los movimientos que hacen espontáneamente los bebés, desarrolló una serie de ejercicios que estimulan la creación de nuevas conexiones neuronales en el cerebro y sistema nervioso ayudando en el desarrollo físico, emocional y cognitivo del niño.

El Dr. Harald Blomberg, psiquiatra sueco, discípulo de Peter Blythe y Sally Goddar, interesado por los resultados del trabajo de Kerstin Linde, quiso conocerla en 1985 y le acompañó en su trabajo para aprender y comprender su técnica.

En 2003 Moira Dempsey, kinesióloga educativa, conoció al Dr. Blomberg y comenzó a emplear los movimientos con sus clientes, observando grandes resultados. Invitó al Dr. Blomberg a Singapur a enseñarar estos movimientos y juntos crearon la TMR (Terapia de Movimiento Rítmico)

En 2011 el Dr. Blomberg y Moira publicaron el libro Movimientos que curan.

EL DESARROLLO CEREBRAL Y MOTOR DE UN NIÑO:

Para poder comprender como el movimiento rítmico ayuda a una maduración neurológica, hay que entender la relación existente entre el desarrollo motor y el desarrollo cerebral.

Paul MacLean, científico estadounidense, a modo de metáfora explica el desarrollo cerebral humano, haciendo alusión al cerebro triuno. Describe, como el cerebro humano, es el producto de la evolución de tres sistemas cerebrales que rodean y se superponen al tronco del encéfalo, al que denomina cerebro de pez.

Cuando un niño nace, sólo el tronco del encéfalo tiene todas sus funciones instauradas.

Por encima del tronco encefálico, está el cerebro reptiliano que equivale a las nuevas partes que los reptiles desarrollan. Corresponde a los ganglios basales. Este cerebro es el responsable de inhibir los reflejos primitivos y controlar los reflejos posturales. También regulariza el nivel de actividad de los niños.

Superpuesto al cerebro reptiliano está el cerebro de mamífero que corresponde al sistema límbico, responsable de las emociones, memoria, aprendizaje y juego.

Por último se encuentra el cerebro humano que corresponde al neocórtex. En el neocórtex se procesan las señales recibidas de los órganos de los sentidos. De esta manera somos conscientes de lo que ocurre alrededor y podemos actuar conscientemente. El neocórtex es clave para nuestra atención, el control de impulsos, juicio e iniciativa.

Estas partes del cerebro deben desarrollarse y conectarse entre sí para que funcionen como una unidad. El cerebro necesita estimulación de los sentidos para poder desarrollarse, siendo claves la estimulación de los sentidos táctil, vestibular y kinestésico.

Esta forma de explicar el desarrollo cerebral nos facilita distinguir a su vez las etapas claves del desarrollo motor del niño: fase del arrastre, fase de gateo, fase de caminar y por último la de correr.

El arrastre y el gateo son fundamentales para el desarrollo sensorial y motor del niño. Cuando el bebé se arrastra o inicia el gateo el sistema vestibular, propioceptivo y visual se relacionan por primera vez.

Esta evolución en el desarrollo motor, implica una mayor autonomía e independencia ya que hay un mayor control sobre el entorno y a su vez se produce una maduración neurológica incrementándose las conexiones neuronales y produciéndose la mielinización de las fibras nerviosas. Esto permite mejorar las funciones de distintas zonas del cerebro.

Si el cerebro no recibe una estimulación suficiente encontraremos una inmadurez cerebral.

TERAPIA DE MOVIMIENTO RÍTMICO:

El niño obtiene estimulación de los sentidos cuando se le toca, se le mece y también realizando por sí mismo unos movimientos rítmicos.

La Terapia de Movimiento Rítmico está basada en la realización de unos ejercicios rítmicos y suaves de manera activa y/o pasiva que mejoran el tono muscular y disminuyen tensiones musculares y espasticidades. Estos movimientos, producen una interconexión de diferentes partes cerebrales (tronco del encéfalo, cerebelo, ganglios basales y corteza cerebral) contribuyendo a una madurez cerebral y a la integración de reflejos primitivos.

El ritmo de los movimientos produce una estimulación alterna a través de señales nerviosas producidas por las células sensitivas de los sentidos vestibular, propioceptivo y táctil. Esta estimulación alterna es más eficiente que una continua porque evita el acomodamiento.

A través de los movimientos rítmicos, se producen campos electromagnéticos débiles y la información es transmitida a todas las partes del cuerpo. Muchas de las moléculas que forman los músculos y los huesos, tienen una estructura en espiral que las hace más elásticas y con buenas cualidades de resonancia, lo que facilita esta transmisión de impulsos electromagnéticos.

Para conocer los ejercicios que debe realizar un niño, se deben evaluar sus dificultades y cómo le influyen. Se realiza una entrevista, una evaluación de las habilidades motoras y una exploración de los reflejos primitivos y conocer cuáles no se han integrado.

Estos movimientos deben realizarse diariamente entre 10 y 15 minutos, bien en decúbito o en sedestación o a cuatro patas. En la mayoría de los casos suele ser necesario un año para que los síntomas desaparezcan de manera continua.

OBJETIVO:

Reestructurar los circuitos cerebrales implicados en el control motor.

BENEFICIOS:

Estos ejercicios ayudan en la creación de conexiones neuronales, en la mielinización de las fibras nerviosas y en la integración de reflejos primitivos favoreciendo:

  • Un aumento de la concentración y atención.
  • Una disminución de la impulsividad e hiperactividad.
  • Una mejora la respiración y la postura.

INDICACIONES EN FISIOTERAPIA:

  • Falta de equilibrio.
  • Falta de coordinación.
  • Falta de control postural.

CONCLUSIÓN:

En los primeros años de vida, el desarrollo motor es fundamental en la estructuración de los circuitos cerebrales y en la adquisición de nuevas funciones. Combinando diferentes técnicas de fisioterapia podemos ayudar en el desarrollo evolutivo del niño.

BIBLIOGRAFÍA:

Blomberg, H. Terapia de Movimiento Rítmico. Movimientos que curan .Ed. Autor /Editor .2011.

López Juez, M.J. ¿Por qué yo no puedo? Fundamentos biológicos de las dificultades del Aprendizaje. Madrid. C.O.N. Neocórtex. 2ª Ed. 2012.

http://www.blombergrmt.es

http://www.rhythmicmovement.com

http://www.centrocearc.es

http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com