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Infecciones puerperales relacionadas con los estilos de vida en Sancan, Manabí. Ecuador

Infecciones puerperales relacionadas con los estilos de vida en Sancan, Manabí. Ecuador

La infección puerperal es una de las principales causas de morbilidad de pacientes obstétricas, por lo que se realizó un estudio descriptivo de corte transversal con el objetivo de determinar la relación entre el estilo de vida y las infecciones puerperales, en una muestra de 59 mujeres puérperas pertenecientes a la comunidad Sancán, de la provincia Manabí, durante el año 2016.

Autores

Lic. Rosa del Rocío Pinargote Chancay I*, Fátima Figueroa Cañarte II** , Gina Rosa Alonso Muñiz I**, Mercedes María Lucas Choez I***, María Augusta Quijije Ortega II**

*    Licenciada en Enfermería, Magister en Epidemiología

**   Licenciada en Enfermería, Magister Gerencia de Salud

*** Licenciada en Enfermería, Magister en Investigación Clínica Epidemiológica

I UNIVERSIDAD ESTATAL DEL SUR DE MANABI (UNESUM)

II UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANTA (ULEAM)

Resumen

Para la recopilación de la información se aplicaron las técnicas de encuesta, realizadas a las puérperas y entrevistas aplicadas a especialistas en Obstetricia. Los resultados obtenidos determinaron que la mayoría de las madres no presentaron ninguna complicación después del parto o cesárea, el rango de edad más frecuente es de 12 a 19 años, predominando los partos por cesárea y el seguimiento médico prenatal con relación al posnatal. La infección de vías urinarias fue superior en comparación con el resto de las complicaciones.

Palabras clave: Puerperio, infección puerperal, cesárea, autocuidado, control posparto.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que, para finales de 2015, aproximadamente 303.000 mujeres murieron de complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. En la mayoría de los casos existen intervenciones médicas bien conocidas que podrían haber evitado esas muertes. El principal obstáculo es la falta de acceso de las embarazadas a una atención de calidad antes, durante y después del parto (1).

El puerperio es un período de transición que comprende desde el momento del alumbramiento hasta 6 semanas posteriores, en él se produce una transformación progresiva de orden anatómico y funcional que hace retornar paulatinamente todas las modificaciones gravídicas y que se desarrolla por un proceso de involución hasta casi regresarlas a su estado inicial. Solo la glándula mamaria es la excepción, ya que es en este período que alcanza su máximo desarrollo y actividad. (2)

Los cambios que se presentan en esta etapa, aun siendo fisiológicos, no dejan de ser potencialmente peligrosos si se produce algún fallo en los reajustes físicos, en este caso la vida de la puérpera puede verse amenazada y secundariamente la estabilidad familiar. Es un proceso en la que la familia y sobre todo la mujer necesitan más apoyo de las personas que le rodean.

La infección puerperal es una de las principales complicaciones en las pacientes obstétricas, causada por invasión directa de microorganismos patógenos a los órganos genitales externos o internos; puede producirse antes, durante o después de los procederes para aborto, parto o cesárea, favorecido por los cambios locales y generales del organismo en esta etapa. (3)

Entre los factores predisponentes que favorece la infección puerperal se citan la capacidad invasora de los gérmenes, la rotura prematura de las membranas ovulares, el trabajo de parto prolongado, las hemorragias profusas y la deshidratación, al favorecer, por disminución de las defensas, la exaltación relativa de la virulencia de los gérmenes que habitan en el tracto genital (4).

Asimismo, no debemos dejar de lado la propia higiene materna después del parto, junto a una buena nutrición, el descanso adecuado y la protección de las relaciones sexuales inmediatamente después del parto.

El control prenatal se considera como eje fundamental que permite evitar y controlar la morbilidad y los causales de la muerte perinatal fundamentándose en la detección y prevención oportuna de los problemas de salud. Las prácticas de autocuidado son influenciadas por las creencias socioculturales, los hábitos y las costumbres de la familia, por lo que el conocimiento de los estilos de vida de las gestantes influirá y determinará el proceso salud – enfermedad del nuevo ser y de la propia gestante.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que Ecuador es el segundo país de América Latina, superado por Chile, con el más alto índice de cesáreas, del total de partos anuales más del 41% se realiza por vía quirúrgica. Luego de una cesárea la complicación más común es la infección y ocurre entre 5 a 10 veces más frecuente que en un parto vaginal. (5)

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el 2012, el mayor porcentaje de cesáreas se presentó en el área urbana con 44,8%, teniendo sus mayores valores en las Provincias de Los Ríos, Manabí y El Oro. (6)

El trabajo investigativo se llevó a cabo en la comunidad Sancán de la provincia Manabí, para relacionar el índice de infección puerperal en el posparto con los estilos de vida que llevan las mujeres, con el propósito de trasmitir prácticas adecuadas a la población para disminuir las tasas de mortalidad materna. La problemática se fundamenta en la insuficiencia del tratamiento y cuidado de las mujeres con infecciones puerperales en esta comunidad.

El estudio tuvo un enfoque descriptivo de carácter transversal. Con el fin de alcanzar los objetivos planteados se trabajó con una muestra que incluyó 59 puérperas. Se determinaron los rangos de edades, períodos intergenésico, lugar de atención del parto, profesional que atendió el parto, tipo de intervención, estado nutricional, número de controles prenatales, complicaciones que tuvieron durante el puerperio y control posparto, mediante el empleo de las técnicas de encuesta y entrevista, para el manejo e interpretación de los datos estadísticos se empleó el tabulador electrónico MS EXCEL.

Desarrollo

Según los datos obtenidos de acuerdo al grupo de edad al que pertenecen las mujeres del estudio, el rango que prevaleció fue el de 12 a 19 años representando el 49%, lo cual reviste gran importancia al tratarse de madres adolescentes que por lo general no están adecuadamente preparadas para enfrentar esta situación.

En relación al número de embarazos, el 47% corresponde a primigestas, el 36% son secundigestas y el 17% son multíparas. En cuanto al tiempo transcurrido entre los embarazos el 47% de madres encuestadas indicaron que era su primer embarazo; el 27% indicó que el tiempo transcurrido entre un embarazo y otro fue de dos años; el 19% más de tres años; el 7% correspondió a un año. Se considera un factor de riesgo para complicaciones obstétricas cuando se presentan los embarazos con un intervalo menor de seis meses.

La frecuencia de controles prenatales que se realizaron a las mujeres del estudio, indicó que el 88% asistieron a más de 5 durante el embarazo, lo cual es adecuado de acuerdo al protocolo de atención a la gestante establecido por el Ministerio de Salud Pública (MSP), para las que no presentan  riesgo obstétrico, en las que se debe considerar un mínimo de cinco consultas y para las que presentan riesgo se aumenta la cifra de controles  de acuerdo a la opinión del facultativo; en este caso se considera la edad menor de 16 años como riesgo no modificable.

En cuanto al tipo de parto que se realizó, el 63% se sometió a cesárea y el 37% restante parto natural (fisiológico). En base a estos resultados se observó que la cesárea es el procedimiento quirúrgico que se realizó con mayor frecuencia en los hospitales. Lo que se corresponde con lo reflejado en las estadísticas del INEC del 2012 (6). El 100% indicó que fueron atendidas en el hospital público y buscaron la atención del personal médico que había realizado su seguimiento prenatal para ser atendidas en el parto.

Analizando los cuidados durante los 40 días que siguen al parto, las puérperas demostraron conocimientos adecuados en su mayoría, pero refirieron que su experiencia se debía más a la tradición familiar que a las orientaciones brindadas por el personal médico y paramédico durante la hospitalización de lo cual resultó que cumplían con la higiene personal hasta 3 veces al día y el 100% reanudó las relaciones sexuales con su pareja luego de los 30 días, a pesar de ello el 20% presentó infección de vías urinarias, así como sepsis de herida perineal o abdominal y mastitis en un 2%.

Referente a la atención médica durante el puerperio el 71% de las madres no se realizó ningún tipo de control, ya que indicaron que se sentían bien y no presentaban ningún síntoma, razón por la que consideraron que no lo necesitaban. Solamente acudieron al centro médico el 29%, entre las que se encontraban las que aquejaban síntomas. Se debe reflexionar sobre la necesidad del control posparto de la madre, cuya primera consulta debe hacerse entre los 10 y 15 primeros días en la cual se hace una revisión general, se retiran los puntos en caso de ser necesario y se buscan posibles signos iniciales de complicaciones, por lo tanto, se considera de carácter obligatorio para el bienestar de la madre. La segunda consulta obligatoria debe efectuarse a los 45 días, para dar el alta del puerperio.