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Información básica acerca del cannabis para afrontar cuidados a pacientes consumidores

Información básica acerca del cannabis para afrontar cuidados a pacientes consumidores

Autor principal: Alejandro Almenara Magallón

Vol. XX; nº 20; 1025

Basisc information about cannabis to address the care of patiens who consume cannabis

Fecha de recepción: 25 de septiembre de 2025
Fecha de aceptación: 24 de octubre de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 20 – Segunda quincena de Octubre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 20; 1025

Autores:

Alejandro Almenara Magallón, Grado Universitario en Enfermería. Universidad San Jorge (Zaragoza), Master Universitario en Urgencias y Emergencias. Universidad Alfonso X El Sabio Madrid)

Resumen

Debido al consumo generalizado y aceptado del cannabis por la sociedad, el principal objetivo de este trabajo es ofrecer información básica de esta droga dando una visión no tan positiva de la misma en concordancia con la realidad, describiendo los efectos psicológicos y psiquiátricos indeseables, que conlleva la adicción al cannabis. Tener información básica de la planta respecto a sus distintos componente cannaboides de la misma y como se distribuyen en los diferentes usos del cannabis que se consumen, es muy importante para poder discernir ante que problema nos encontramos y poder proponer las mejores terapias es muy importante. Hoy día la «industria cannábica» trabaja en sus plantaciones con concentraciones de THC cada vez más altas, lo que incrementa la actividad psicotropa y sus riesgos sobre la salud mental. Es importante informar para poder discernir sobre el cannabis terapéutico del cannabis recreativo, todo dependen de los cannaboides que contienen cada tipo.

Palabras clave

Cannabis, Usos cannabis, enfermería, adicción, Receptores de cannabinoides, cannabis recreativo, cannabis terapéutico

Abstract

Due to the widespread and accepted use of cannabis in society, the main objective of this article is to provide basic information about this drug, offering a less positive view of it in accordance with reality, and describing the undesirable psychological and psychiatric effects of cannabis addiction. Having basic information about the plant regarding its various cannabinoid components and how they are distributed in the different uses of cannabis consumed is very important to be able to discern what problem we are facing and to be able to propose the best therapies. To present information on the cannabinoid content of the plant and the different effects they produce depending on their presence or absence, and their concentration. Today, the «cannabis industry» operates its plantations with increasingly high concentrations of THC, which increases psychotropic activity and mental health risks. It’s important to educate yourself in order to distinguish between therapeutic and recreational cannabis; everything depends on the cannabinoids each type contains.

Keywords

Cannabis, Cannabis uses, Nursing, addiction, Cannabinoid receptors, Recreational and therapeutic cannabis

Introducción

El cannabis es la sustancia ilegal más consumida a nivel mundial a pesar de ser a menudo considerada como una «droga blanda, con una percepción por la población en general que minimiza los riesgos reales que conlleva su uso prolongado. El consumo de sus derivados pueden generar adicción y producir una serie de alteraciones que afectan significativamente la calidad de vida de quienes los consumen en exceso, requiriendo ayuda profesional para su deshabituación en la mayoría de los casos.

Es una planta con un contenido de unas sustancias que tienen propiedades psicoactivas que conllevan al consumirlas alteraciones en la actividad física, psíquica y en la percepción del entorno. A diferencia de la creencia popular de que el cannabis es una droga inofensiva, su consumo prolongado, descontrolado y cronificado provoca serias repercusiones en la vida de quienes lo padece.

Este consumo se ha normalizado en muchas sociedades y aunque no genera una dependencia física severa como los opiáceos, su consumo habitual suele provocar alteraciones en la función cerebral, afectando la toma de decisiones, la memoria y al comportamiento. Identificar los signos tempranos y buscar un tratamiento para la adicción al cannabis es clave para una recuperación efectiva.

El consumo crónico puede generar múltiples efectos adversos en la salud mental, física y social, afectando la calidad de vida del usuario, pudiendo provocar en primer lugar, la dependencia y abuso del consumo. En segundo lugar, aquellos que se dan como consecuencia de los efectos del THC, ‘trastorno psicótico’, ‘trastorno de ansiedad’ y ‘trastorno no especificado’.

Objetivo

El objetivo general es facilitar una información global básica de la planta cannabis y los efectos de su consumo sobre el organismo.

Parece que existe una falta de conocimientos o información errónea sobre la naturaleza y efecto del consumo de cannabis, sobre todo en lo que respecto al consumo según el uso sea terapéutico o recreativo.

Proporcionar información básica del cannabis a los profesionales para que les ayude en sus intervenciones dirigidas a prevenir, reducir y atender usuarios con patologías por consumo de del mismo.

Desmitificar que su consumo no produce adicción ni daños en el organismo ni el la vida social del consumidor.

Metodología

Se ha realizado una revisión bibliográfica en distintas bases de datos, sobre los trabajos y documentos publicados en revistas científicas dedicados al estudio del consumo de los derivados de la planta cannabis, Así mismo se ha consultado artículos, informes, libros, comunicaciones que abordan el tema.

Además se han revisado las diferentes publicaciones del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Delegación del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Gobierno de España.

Se han utilizado bases de datos como Dialnet, Google Scholar, entre otras. En la estrategia de búsqueda se han utilizado diversos descriptores en Ciencias de la Salud; se ha consultado varias bases de datos médicas relevantes, que garantizan estudios basados en evidencias científicas, como PubMed, Medline, Cochrane library.

La planta

El cannabis utilizado tanto para el uso terapéutico como el recreativo se extrae principalmente de la planta Cannabis sativa, con cuya resina, hojas, tallos y flores se elaboran la droga ilegal más consumida en España en sus distintas variedades y composición.

Se puede consumir en diferentes formas, como fumar, vaporizar, comer o aplicar tópicamente. El uso del cannabis y su legalidad varían según el país y estado, pero es importante discernir entre lo que es un cannabis terapéutico a un cannabis recreativo ya que su composición varia significativamente en lo relativo a los componentes con efectos cerebrales potentes.

Sus efectos sobre el cerebro son debidos principalmente a uno de sus principios activos el Tetrahidrocannabinol o THC, que se encuentra en diferentes proporciones según el preparado utilizado, que suelen ser principalmente:

(plan nacional drogas)
Marihuana: obtenida de la trituración de flores, hojas y tallos secos.
Hachís: elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra.
Aceite de hachís: resina de hachís disuelta y concentrada.

Cuando se consume cannabis se puede producir lo que se llama «borrachera cannábica», con sequedad de boca, enrojecimiento ocular, taquicardia, descoordinación de movimientos, risa incontrolada, somnolencia, alteración de la memoria, de la atención y de la concentración. Es pues, una activación psíquica con sensación de euforia en un primer momento para a continuación dejar en el consumidor un efecto relajante que a muchos usuarios les da la sensación que les produce una disminución de la ansiedad y del estrés.

Se puede resumir los efectos del consumo sobre el organismo en: Relajación, somnolencia, sensación de lentitud en el paso del tiempo, desinhibición, alegría desmedida, enrojecimiento ocular, aumento del ritmo cardíaco y de la tensión arterial, sequedad de boca, percepción distorsionada, empeoramiento del tiempo de reacción y de la atención, dificultades para pensar, solucionar problemas y de coordinación.

Los cannabinoides

La planta de cannabis contiene diferentes sustancias llamadas cannabinoides que son los responsables de los distintos efectos sobre el organismo.

Hoy día se conoce que también los seres humanos producen de forma natural los llamados cannabinoides endógenos que se concentran en zonas del hipocampo, cerebelo, corteza cerebral. Contribuyen a regular determinados gran variedad de funciones fisiológicas y cognitivas.

Este sistema cannabinoide endógeno contiene unos receptores, que al ser activados por los compuestos del cannabis producen los distintos efectos en el organismo, sobre todo a nivel cerebral; es una activación no natural, y que en el caso de un consumo prolongado conlleva un riesgo para la salud. (1).

Estos receptores de nuestro organismo principalmente son:

CB1: se halla sobre todo en el cerebro y en el sistema nervioso central, en las zonas relacionadas con funciones cognitivas, memoria, coordinación y percepción del placer. La activación de estos receptores por el THC tetrahidrocannabinol desencadena los efectos psicoactivos de la droga.

CB2: se halla principalmente en el sistema inmunológico y en los tejidos periféricos, su activación se asocia a efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores.

Así pues, el consumo activa este sistema cannabinoide endógeno de forma externa y artificial alterando muchas de las funciones que desarrolla en nuestro organismo.

El efecto que se produce con la estimulación externa, aunque sea pequeñas dosis, de este sistema endógeno es placentero, mientras que la estimulación a dosis altas puede producir cuadros de gran ansiedad, ya que este sistema cannabinoide endógeno realiza funciones relacionadas con el comportamiento, el aprendizaje, la gratificación, la ingesta de comida, el dolor y las emociones, entre otras.

En lo que respecta al cannabis, posee más de 100 tipos de cannabinoides, que al consumir son reconocidos por los receptores internos interactuando con ellos. Esta activación intensa de los receptores endógenos por el cannabis es la responsable de los efectos propios de la droga, debido a que los activan todos los receptores situados en amplias zonas del cuerpo, pero principalmente en el cerebro, de ahí su intenso componente psíquico según el porcentaje de algunos cannaboides en el cannabis, como el tetradicrocannabinol (THC).

De entre los tipos de cannaboides que se han descrito hasta la fecha, los más llaman conocidos e investigados son:
tetrahidrocannabinol (THC)
cannabidiol (CBD)
cannabinol (CBN)

El THC tetrahidrocannabinol

Tiene un fuerte efecto psicotrópico, lo que consigue uniéndose de forma directa a los receptores CB1 de cerebro. Parece ser el más perjudicial de los cannabinoides y aunque no esta bien desarrollado su mecanismo de producción, se le relaciona con el aumento de enfermedades mentales, ya sea por una interacción del THC con el cerebro o por anomalías propias de determinadas personas.

El contenido del (THC), por su efecto psicotrópico, parece que marca la diferencia entre droga legal y droga ilegal en algunos países, ya que puede influir significativamente en la dependencia física y psicológica de una persona. El diagnóstico de dependencia implica reconocer ciertos criterios clínicos, mientras que el síndrome de abstinencia destaca los efectos negativos de su omisión en la salud.

Hay nuevas variedades de cannabis que están incrementando en el laboratorio su contenido en en THC para consumo recreativo con el peligro que ello conlleva.

La vida media del THC es de 1 a 3 días, incrementándose en 5 a 13 días para usuarios frecuentes. (2).

El CBD o cannabidiol

Es responsable del efecto calmante experimentado por muchos consumidores y equilibra los efectos del THC.

No produce los efectos psicoactivos del THC y se esta estudiando e incluso utilizando ampliamente por su potencial terapéutico en determinadas condiciones de salud: estados de ansiedad, epilepsias, Parkinson, Alzheimer, cuidados paliativos de cáncer etc. Tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas, ansiolíticas, anticonvulsivas, por lo que su investigación se enfoca principalmente en el desarrollo de tratamientos médicos. (3)

El CBN Cannabinol

Se obtiene por degradación del THC, especialmente al exponer la planta a la luz y el calor.
Se le conoce como el cannabinoide del sueño
Vida media en el organismo: es de alrededor de 1-2 días, incrementándose para los consumidores frecuentes que puede llegar a más de 2 semanas. (4)

Consumo terapéutico versus consumo recreativo

El uso recreativo

A diferencia del cannabis de uso terapéutico, se suele utilizar principalmente por sus efectos psicoactivos; este tipo de uso presenta sus riesgos que llevan a una adicción paso a paso en el tiempo, ya que muy pocas veces se siguen los criterios del propio uso recreativo: Poca frecuencia de consumo, no existe necesidad de acudir a la sustancia, intención de que se provoque efectos leves sin escapar de la realidad, uso social para relajarse, aligerar problemas y baja inversión económica. (5)

El cannabis recreativo a menudo tiene un alto contenido de THC, y por lo general, pocos niveles de CBD. Los productores cada vez disponen de cepas con más alto contenido en THC con lo que se incrementa considerablemente el riesgo de producir problemas psíquicos.

Los riesgos del uso recreativo van a depender de la edad del consumidor, de su estado físico, de la cantidad consumida, pero sobre de los niveles que contenga el producto de THC.

El uso recreativo sigue generando mucha polémica, ya que al tener un menor potencial de dependencia y de sobredosis que otros psicoactivos, es más aceptado su consumo no asumiendo los riesgos que conlleva al ser una sustancia psicoactiva.

Así pues. el principal riesgo lo aporta su contenido en THC, responsable de efectos psicoactivos sobre el cerebro, pudiendo producir graves efectos sobre la psique

Los efectos del uso recreativo de la marihuana pueden ser entre otros:
Efectos Positivos: reducen estrés, sensación relajación muscular, estado de ánimo positivos, mayor fluidez de ideas, mayor sensibilidad
Efectos Neutros: Sequedad de boca, enrojecimiento de ojos, tensión facial, etc
Efectos Negativos: Tos y problemas respiratorios de vías superiores, problemas de memoria a corto plazo, taquicardia, nerviosismo o ansiedad, torpeza,, etc., y llegando a la adicción puede dar cuadros psicóticos.

Uso terapéutico

El CBC es el compuesto del cannabis responsable del uso terapéutico y medicinal para la ciencia y la medicina; el CBD no produce efectos psicoactivos.

En muchos países se ha legalizado el consumo del cannabis recreativo pero siempre en centros legalizados y cumpliendo unos amplios y estrictos criterios de calidad y composición del producto que controlan la no existencia de THC.

Y en cuanto a la legalización del cannabis medicinal, en muchos países se requiere receta medica y sujeta a regulaciones estrictas de composición del producto, pero sobre todo ta legalización supone que el producto este libre o casi libre del componente cannabinoide THC, responsable de los efectos sobre estructuras cerebrales que producen los efectos psíquicos. (5)

Efectos consumo

Existen muchos mitos acerca del consumo del cannabis ampliamente aceptados por la sociedad, que se contraponen con la realidad, tales como que es inofensivo, que si se legalizara se consumiría menos, que tiene efectos terapéuticos, que no produce adicción, que es menos perjudicial que el tabaco, etc.. Respecto a su legalización o no, hay que observar que hay drogas legales (alcohol y tabaco) sin que el efecto de su legalidad haya hecho disminuir su consumo y sus adicciones; al respecto casi se puede decir que su consumo en exceso no es percibido como un adicción nociva a nivel social.

La realidad es que no es un producto inocuo ya que produce alteraciones en el normal funcionamiento del cerebro; que su uso terapéutico nada tiene que ver con su uso recreativo y como ejemplo, podemos decir que hay medicamentos derivados del opio y sobre ellos nadie piensa que es sano consumir heroína. El consumo continuado si que produce adicción y además no es inocuo ya que contiene muchos de los cancerígenos del tabaco (6).

Existen unos puntos clave sobre los riesgos del consumo de cannabis que es necesario transmitir a la población, según este grupo de profesionales de la salud expertos adicciones (7) (8) reflejados en el Plan Nacional sobre Drogas, en la parte informativa para los ciudadanos, son:

El consumo de cannabis no es inocuo. Aunque se haya planteado su utilidad como tratamiento para algunas dolencias, los fármacos utilizados fuera de la prescripción y el control facultativo también suponen un riesgo para la salud.

Las personas con problemas de salud mental empeoran su bienestar y su patología con el consumo de cannabis. Inicialmente puedan sentir un alivio temporal lo que le da una apariencia inocua. Esto también sucede con otras sustancias como el alcohol (9).

El consumo de cannabis también tiene riesgos sobre la salud física, especialmente cuando se mezcla con tabaco, conlleva problema cardíacos y respiratorios, como bronquitis crónica, alteraciones ritmo cardíaco, etc.

Ninguna cantidad de cannabis es totalmente segura; sin embargo todo producto con más del >10% de THC y con consumos superiores a 5 unidades de porro estándar a la semana conllevan riesgos importantes. Cuanto menos mejor. Si tienes algún factor de riesgo para padecer mayores consecuencias evita cualquier uso.

Los llamados «fabricantes del cannabis trabajan en lograr plantas con más cantidad de THC, lo que incrementa su riesgo de adicción más temprana y sus riesgos para la salud psíquica:
Si te preocupa tu consumo de cannabis habla con tu profesional de atención primaria de referencia.
El consumo antes de la madurez incrementa aún más los riesgos.

Según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones de 2021, uno de cada 10 individuos entre 15 a 64 años consumió cannabis en el último año y estuvo expuesto a los efectos del THC. (8)

Según datos extraídos de las publicaciones del Ministerio de Sanidad, dentro de su plan Nacional sobre Drogas y en sus diferentes estudios, un 3,7% de los españoles consume cannabis a diario o casi a diario, esto implica que este porcentaje de la población tiene un patrón de consumo de elevado riesgo para la salud. Además, un 15% de la población española de entre 15 y 64 años, y un 11% de los adolescentes (14-18 años) piensa que consumir cannabis no tiene consecuencias sobre la salud (EDADES y ESTUDES 2022) (10) (7).

El Plan Nacional de Drogas, en su información a ciudadanos, describe los efectos inmediatos y los derivados del estado de adicción sobre el organismo; son entre otros (8): relajación, somnolencia, sensación de lentitud en el paso del tiempo, desinhibición, alegría desmedida, enrojecimiento ocular, aumento del ritmo cardíaco y de la tensión arterial, sequedad de boca. percepción distorsionada, empeoramiento del tiempo de reacción y de la atención, dificultades para pensar, solucionar problemas y de coordinación. (11)

Los efectos positivos que percibe el consumidor (reducción del estrés de la ansiedad, sensación relajación muscular, estado de ánimo) van llevando a la adicción y su problemática como son los problemas mentales cuadros psicóticos transitorios con delirios y alucinaciones, y como son los problemas físicos como las patologías a nivel pulmonar.

Detección del cannabis en pruebas de laboratorio

Los profesionales que se enfrentan al consumidor se enfrentan a preguntas relacionadas con el tiempo necesario para que no se detecte su consumo en las pruebas toxicológicas, ya que su positividad puede conllevar graves problemas legales, laborales etc.

La detección en pruebas de laboratorio depende principalmente de la frecuencia de uso, la vía de administración, la sensibilidad de la prueba y el tipo de muestra biológica analizada (12) (13).

El examen más común es el análisis inmunológico de orina, que detecta el principal metabolito inactivo del THC: el ácido tetrahidrocannabinólico carboxílico (THC-COOH).

1. Orina
Usuarios ocasionales (uso único o esporádico): el THC-COOH puede detectarse hasta 3 a 7 días después del uso.
Usuarios frecuentes (varias veces por semana): el tiempo de detección puede extenderse entre 10 y 21 días.
Usuarios crónicos (uso diario o casi diario): el THC puede detectarse por 30 días o más, y en casos extremos, hasta 60 días, debido a su acumulación en los tejidos grasos

2. Sangre
El THC es detectable en sangre por un período relativamente corto:
En usuarios ocasionales, hasta 12 a 24 horas.
En usuarios crónicos, hasta 7 días.

3. Saliva
La detección suele durar entre 24 y 72 horas, pudiendo ser algo mayor en usuarios crónicos.

4. Cabello
El THC puede detectarse en muestras de cabello hasta 90 días o más. Sin embargo, este método es más costoso, menos accesible y poco utilizado en la práctica clínica.

Papel del profesional enfermero

Según el código ético y la deontología de la enfermería, el personal de enfermería es un agente responsable en proporcionar asistencia sanitaria y satisfacer adecuadamente las necesidades de la comunidad en la que se desenvuelve profesionalmente.

Es por ello, que al proporcionar cuidados centrados en la persona, el personal de enfermería tiene el deber de procurar la excelencia a lo largo de su práctica profesional, manteniendo sus conocimientos continuamente actualizados e implementando mecanismos para responder a la situación sanitaria del paciente, colaborando con otros profesionales en programas que se ajusten a sus necesidades (14) (15) (16).

El personal de enfermería en su desarrollo profesional:
– debe tener un papel indispensable en la gestión del cuidado de los pacientes con alteraciones y adicciones por el consumo de cannabis recreativo.
– debe conocer las herramientas necesarias para gestionar los tratamientos basados en el cannabis terapéutico.
– debe tener un papel indispensable en los cuidados respecto a los futuros fines terapéuticos de cannabis, así como deben implicarse en la educación sanitaria poblacional y del consumidor,
– debe tener su propio papel en la investigación relativa a las adicciones.
– debe tener su propio papel en la prevención del consumo, tanto en su vida profesional asistencial como en lado profesional en su papel de promoción de conductos saludables, que permiten trasladar información correcta a adolescentes y a población general.

Abordaje de las adicciones

El Plan Nacional de Drogas recoge las principales bases de datos de programas para reducir el consumo de drogas en una base denominada EDDRA, que es el resultado de un proyecto del Observatorio Europeo de las Drogas y de las toxicomanías (OEDT9), que facilita información sobre actividades para reducir la demanda y iniciar la rehabilitación en la Unión Europea. Este proyecto atiende no sólo las necesidades de los profesionales, científicos, y responsables implicados en planificar y ejecutar actuaciones, sino que también es accesible a todos los Usuarios. (17).

Este sistema EDDRA recoge todos los enfoques claves para reducir y tratar la demanda, desde programas de rehabilitación, de terapias conductuales, de ámbito judicial, de tratamiento ambulatorio, de grupos de autoayuda, de programas extraescolares para jóvenes, etc.

Para garantizar una recuperación efectiva y sostenida en el tiempo, es fundamental trabajar en la integración del individuo en un entorno saludable:
– Participación en actividades recreativas y deportivas.
– Mejoras en la calidad del sueño y la alimentación.
– Apoyo familiar y terapias grupales para fortalecer las relaciones interpersonales.
– Identificar los signos tempranos
– y buscar un tratamiento para la adicción al cannabis es clave para una recuperación efectiva.

Conclusiones

El consumo de cannabis no es inocuo, aunque se haya planteado su utilidad como tratamiento para algunas dolencias. Su consumo produce adicción crónica, con dependencia física y psicológica.

Ninguna cantidad de cannabis es totalmente segura. Es más peligroso el comienzo en la adolescencia y con los productos que contengan más del >10% de THC.

Las personas con problemas de salud mental empeoran su bienestar y su patología, aunque inicialmente puedan sentir un alivio temporal de su ansiedad, estrés, etc.: es lo mismo que sucede con otras sustancias como el alcohol.

También tiene riesgos sobre la salud física, especialmente cuando se mezcla con tabaco. Provoca problemas pulmonares como bronquitis crónica y problemas cardíacos.

– Disminuir la Permisividad social con políticas de la formación en adicciones en población general que permitan que se vaya disminuyendo el alto porcentaje de aceptación social. El consumo de cannabis su cada vez más alto contenido en THC, conlleva riesgos cada vez más graves para la salud, sigue existiendo una gran permisividad social.. Existe una baja percepción de riesgo y alta aceptación social

– Aumentar formación escolar: La formación es la principal forma de prevención y debe ser dirigida es clave, a los adolescentes ensu etapa escolar, a los profesionales aumentando sus capacidades de orientación, prevención y tratamiento de las adicciones, y también a la población general para adquirir una información fehaciente y útil, que logre integrarse en el pensamiento propio de la población incluso desde el nivel escolar. (19)

– Fomentar papel profesionales sanitarios: El papel de enfermería en la prevención es útil para promocionar conductas saludables y trasladar información correcta a la población general, puede ser útil este papel en el ámbito escolar, pero sobre todo en el ámbito laboral. (15,16,17).

Esta formación profesional también debe estar interiorizada en los profesionales de la salud, como la enfermería; sin embargo, actualmente se sabe muy poco sobre las percepciones de las enfermeras relacionadas con el cannabis medicinal.

Esta baja percepción de riesgo sumado a fuentes de información poco fiables o directamente con altos intereses comerciales, dificulta que la población tenga acceso a mensajes de salud creíbles y basados en evidencia científica.

La formación tanto de los profesionales, de los adolescentes como de la población general debe ir orientada a que se asimile que el cannabis:
– Puede producir disfunciones mentales
– Cuadro más grave: psicosis por cannabis.
– Necesario diferenciar los distintos componentes que presentan las plantas de Cannabis según sea su uso recreativo o terapéutico

Se necesita una mayor educación profesional sobre el cannabis para abrir las barreras de conocimiento.

– Incrementar control productores de cannabis: Los llamados «fabricantes del cannabis trabajan en lograr plantas con más cantidad de THC, lo que incrementa su riesgo de adicción más temprana y sus riesgos para la salud mental: producto que contenga cifras >10 ª de THC conlleva gran riesgo de adicción y sobre todo problemas psíquicos.
a. Y a los narcotraficantes hay que llevarles ante los tribunales.

– No hay que estigmatizar a los usuarios. A los adictos hay que ayudarles a que logren re-hacerse, a recuperar el dominio de sí mismos, para que vuelvan a «ser», para que vuelvan a vivir plenamente el misterio de su existencia. El consumo crónico de más de5 unidades de porro estándar a la semana conlleva ya una disfunción y necesaria ya terapias para afrontarla.

Como en la adicción alcohólica y como en el tabaquismo, debemos todos cooperar para la progresiva reducción del uso y, sobre todo, del abuso, cuando se trata de productos tóxicos.

– Fomentar conocimiento de las vías de apoyo y tratamiento tanto para los usuarios como para los profesionales.

Es muy importante la búsqueda de ayuda de un profesional, que puede ser el equipo de atención primaria de referencias (18).

– Fomentar el aumento de la investigación: EL descubrimiento del sistema endocannabinoide ha impulsado no sólo la investigación científica sobre la planta de cannabis, sino también su uso para aliviar síntomas derivados de diversas afecciones (19).

Por ello, parece deducirse que, en los últimos años, varios países europeos han realizado cambios legislativos para regular el uso de esta planta con fines medicinales.

Bibliografía

1. Gorelick, David A. Cannabis use and disorder: epidemiology, pharmacology, comorbidities, and adverse effects 2025
2. Smith-Kielland, A., Skuterud, B., & Mørland, J. (1999). Urinary excretion of 11-nor-9-carboxy-Δ9-tetrahydrocannabinol and cannabinoids in frequent and infrequent drug users. Journal of Analytical Toxicology, 23(5), 323-332.
3. Atalay, Jarocka-Karpowicz, & Skrzydlewska. (2019). Antioxidative and Anti-Inflammatory Properties of Cannabidiol. Antioxidants, 9(1), 21.doi:10.3390/antiox9010021
4. Consroe, P., Kennedy, K., & Schram, K. (1991). Assay of plasma cannabidiol by capillary gas chromatography/ion trap mass spectroscopy following high-dose repeated daily oral administration in humans. Pharmacology Biochemistry and Behavior, 40(3), 517-522.
5. Sordo L, Gual A. Cannabis recreativo y cannabinoides terapeuticos, ni mezclados ni agitados. Gac Sanit vol.,36 n.º.6 Barcelona nov/dic.2022 Epub 13-Marzo.2023. ttps://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2022.03.009
6. Monográfico Cannabis: Consumo y consecuencias. Observatorio Español de las Drogas y las Adiccioens. Delegación del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Gobierno de España Septiembre 2022
7. Balcells, M, Lopez H, Nuño L, Oliveras C:Cinco o más porros a la semana implican un consumo de cannabis de riesgo para la salud. Unidad de conductas adictivas Clinic-Idibaps, Barcelona. 2023
8. Plan Nacional de Drogas: Información sobre Drogas y otras conductas adictivas. Ministerio de Sanidad. Gobierno de España.
9. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5ª edición (DSM-5). American Psychiatric Association.
10. Plan Nacional sobre Drogas. Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España. Informe Edades. 2022-2024. Gobierno de España.
11. Monografico Cannabis: Consumo y consecuencias. Observatorio Español de las Drogas y las Adiccioens. Delegación del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Gobierno de España Septiembre 2022
12. Smith-Kielland, A., Skuterud, B., & Mørland, J. (1999). Urinary excretion of 11-nor-9-carboxy-Δ9-tetrahydrocannabinol and cannabinoids in frequent and infrequent drug users. Journal of Analytical Toxicology, 23(5), 323-332.
13. Consroe, P., Kennedy, K., & Schram, K. (1991). Assay of plasma cannabidiol by capillary gas chromatography/ion trap mass spectroscopy following high-dose repeated daily oral administration in humans. Pharmacology Biochemistry and Behavior, 40(3), 517-522.
14. Ortiz de Zárate San Agustín. A, Alonso Durana I, Ubis González A, Ruiz de Azua Velasco Mª. Enfermeras especialistas en Salud Mental, Hospital Psiquiátrico y Salud Mental Extrahospitalaria de Álava (Osakidetza). Adiccioness. Barcelona: Elsevier. 2011.
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18. Patton, G.C.; Coffey, C.; Carlin, J.B.; Degenhardt, L.; Lynskey, M.; Hall, W. (2002). Cannabis Use and Mental Health in Young People: Cohort Study. British Medical Journal 325 (7374): 1195-1198.
19. Acosta-Luza LC, Ventura-Arena CA. Evidencias científicas sobre el uso terapéutico de marihuana a personas atendidas en Servicios de Salud. Saúde Mental Álcool e Drogas 2017;13:167-74.

Declaración de buenas prácticas:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.